Narra Tess

-Tess... -alguien me llama y me mueve pero yo sigo durmiendo-Tess. -un poco más fuerte, me quejé gruñendo -. ¡Tess! -ruge.

-Cinco minutos más... -lloriqueé removiéndome y abrazando mi almohada mientras le daba la espalda.

Escuché que resoplaba frustrada pero entonces se queda en silencio por un segundo, un silencio peligroso...

-¡Tess Zeth está aquí! -me levanté de un salto.

Miré a mi alrededor, pero solo estaba Jime, muriéndose de la risa a mi lado mientras que las otras igual se reían pero fuera de la carpa. Gruñí molesta y adormilada.

-Idiotas.

-Tess, tenemos que irnos, los de las manadas se supone que ya están en casa -me dice Esmeralda.

-Cierto -le sigue Jossie.

Volví a quejarme pero esta vez me obligue a hacerles caso y levantarme. Ellas me dieron mi espacio para que pudiera cambiarme de ropa y luego salí junto a ellas, cuando ya había guardado todo lo que traje.
Nos miramos y nos aseguramos de que no nos estábamos olvidando de nada para luego transformarnos y echarnos a correr para regresar a casa.

Cuando llegamos, las chicas se adelantaron y entraron a esta, yo me transformé al salir del bosque, estaba algo lenta por el extraño revoltijo que se me hizo en el estómago. Era extraño. Alcance a dar solo dos pasos fuera del bosque cuando mi espalda golpea contra un árbol de atrás y mis cosas se quedan en el suelo. Me sobresalté y quedé paralizada, él se mantuvo con su rostro en mi cuello.

-Mía...

Su respiración golpeando mi piel me hizo casi perder la cordura y estabilidad. Dejé escapar un suspiro involuntario e imperceptible. Estaba por responder hasta que levanta la cabeza, mis ojos se abren de par en par y yo estaba más paralizada que antes.

-¿A..Ah...?

Él sonríe de lado y se acerca a mí colocando una mano en mi cintura y la otra sujetando mi barbilla para elevar mi mirada. Se acerca y roza apropósito nuestros labios haciéndome estremecer y temblar.

-Tan linda... y tan mía. Me siento afortunado de verdad.

Mis mejillas arden y se tiñen de rojo hasta parecer que iban a explotar. Seguía sin poder articular si quiera algún otro sonido, estaba completamente paralizada. Él acariciaba mi cintura y mis labios con su pulgar. Nuestras respiraciones se mezclaban y podía sentir como nuestros labios se acariciaban pero sin tocarse.

-¡Zeth! ¿Dónde... ? -Traicie lo llama mientras lo busca pero se sorprende al encontrarnos.

Zeth sonríe un poco más antes de separarse para mirar a su madre.

-Enseguida vamos -vuelve a mirarme y acaricia mi mejilla- ¿Y bien, princesa?

Me tiende su mano, me costó reaccionar pero pude sujetarla con la mía. Me jala levemente hasta apegarme a su costado y apoyar su brazo sobre mis hombros. Me sonrojé mucho más que antes pero caminamos hasta acercarnos a casa donde Traicie miraba sonriendo emocionada, podría decirse que hasta más que yo.

Pero justo en ese momento, un auto estacionado frente a mi casa, nos detuvimos y miramos como de este se bajaron dos chicos quienes abrieron las puertas y bajaron tres personas.

El Alpha Jackson y su familia.

Narra Skylar

-Alpha, Luna, Jackson y su familia han llegado. -avisa un guardia.

-Está bien, gracias. -sonreí.

Él hace una reverencia y se aleja. Todos nosotros nos levantamos y fuimos a recibir a la nueva familia que se sumaba a la reunión. Me detuve de golpe cuando, estando cerca de la puerta principal, un olor muy familiar inunda mi nariz y desbloquea recuerdos que no sabía que tenía.

-¿Sky...? ¿Qué pasa? -Ryan me sujeta por si terminaba por caer.

No dije nada y avancé, tenia que saber que era esto. ¿Por qué reconocía esos olores? ¿Quienes eran... ?
Salí de la casa agitada y los vi, aquellas personas tan conocidas pero a la vez desconocidas.

La sonrisa de aquella mujer se borra al verme y pude apreciar como sus ojos se llenaban de lágrimas. ¡Se parece demasiado a mí! Caminé lentamente al igual que ella, no podía creer lo que estaba pasando. Levanté mi mano y dudosa la acerque a ella pero me detuve, solo que aquella mujer sonriendo agarra delicadamente mi mano y la apoya en su mejilla.

《 Flashback》

Era niña, estaba con la mujer y su familia, estábamos en guerra. Ella me había dado mi collar con la carta y luego yo me había perdido...

Separé mi mano, la miré atentamente, quería llorar. Quería gritar y abrazarla. Tenía tantos sentimientos que desbordaba de mí como si estuvieran tanto tiempo en una caja cerrada y ahora se disparaban por todos lados.

-¿M..Mamá? -ella solloza mientras asiente.

-S..Sí cariño. Soy yo-me lancé a abrazarla empezando a llorar-... soy yo...

Me aferré a ella con fuerza, sentía su amor y calor maternal tan fuerte que no me parecía real. Me separé solo para ver a los otros dos hombres, ambos igual de emocionados y con los ojos llorosos.

-¿Papá... he..hermano? -cuestioné mirándolos, ellos asienten sonriendo.

-Somos tu familia, Skylar... -menciona mi padre.

Quería llorar más fuerte y abrazarlos a todos pero entonces mi sonrisa se borra y los miré de manera dolida y acusadora.

-¿Por qué? -sollocé-. ¿Por qué me dejaron? Estuve tantos años sola y sin ustedes... ¿por qué me hicieron eso?

Apreté mis puños pero Tessa, Alejandro y Ryan se acercaron a abrazarme para consolarme. Me oculté por un momento en la familia que yo he formado para calmar mis emociones, y luego volver a mirar a la familia que no sabía que tenía.

-Cariño, jamás quisimos eso, de verdad... -mamá llora.

-¿Entonces?

-Amor, -Ryan interrumpe-, será mejor hablar de esto adentro.

Asentí dándole la razón, miré a los otros y les hice una seña con la cabeza para que vinieran conmigo.

-Vengan.

Fuimos a dentro y nos sentamos en los sillones de la sala. Mis hijos a mi lado junto con Ryan y mis padres y hermano en los sillones de enfrente. Ahora sí... iba a saber la verdad de una vez por todas.