-Zeth Black, Alpha de la manada Cristal de Luna ¿Aceptas a Tessa Colin, Luna de la manada, como tu legítima esposa para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad, en las buenas y en las malas, hasta que la muerte los separe?

-Acepto.

Zeth me mira con infinita intensidad y amor mientras responde. Sonreí ampliamente.

-Y tú, Tessa Colin ¿Aceptas a Zeth Black, Alpha de la manada... -sus palabras se vieron interrumpidas por mi madre.

-¡¿Y si le salta?! ¡O sea, ya queremos que se casen no morirnos aquí de viejos!

-Acepto -dije riendo junto a Zeth.

-Sí alguien se opone a la unión de estas dos almas, que hable ahora o que calle para siempre -todos miramos como mi padre quería levantar la mano pero mi madre no lo permitía y le tapaba la boca para que no hable-. Ya que nadie se opone, yo los declaro marido y mujer. Puede...

Nos besamos sin esperar más y todas las manadas comienzan a gritar, nos lanzaron confeti y pétalos. Nos separamos y nos comenzaron a felicitar. Las chicas llegaron y dijeron que tirase el ramo. Yo al hacerlo escuchaba una guerra sangrienta. Luego un grito.

-¡Si! -grita Esmeralda, ella va donde su Mate Mateo.

Esmeralda es la Mate de Mateo, Jossie la Mate de Kai, Ceci la Mate de Agusto y Jime es la Mate Dave. Sarami y Ale se casaron antes y tuvieron un niño de nombre Luke. Zeth y yo al fin decidimos casarnos, no sabíamos si hacerlo o no ya que aún no estábamos preparados porque al hacerlo nuestras almas se unen por completo y sí o sí tendríamos que darles a la manada al siguiente Alpha.

Nosotros pasábamos todos los días felices, cada día era más feliz que el anterior. Esto era lo mejor del mundo y aceptar ser la novia de Zeth fue la mejor decisión de mi vida.

***

***

6 años después.

-Mamá. ¡Ares me molesta otra vez! -Rea viene molesta y seguida de su hermano mayor, Ares.

¿Nunca les dije que era amante de los nombres de Dioses Griegos? ¿No? Pues lo digo ahora, soy amante de los nombres de Dioses Griegos.

-Claro que no -se queja Ares.

-¿Qué pasó? ¿Por qué dices que te molesta? -pregunté hacia Rea.

-Arruinó mi dibujo -dijo mostrándome su hoja toda rayada.

-Ares, ¿qué te dije sobre arruinar los dibujos de tu hermana?

-Qué no lo vuelva a hacer... -dice agachando la cabeza arrepentido.

-¿Entonces por qué lo hiciste?

-Solo quería jugar... -respondió.

-Pero no por eso debes arruinar un dibujo que podía ser importante para alguien.

-Ese dibujo te lo hacía a ti ¡Tonto! -dice Rea mirando a otra parte, avergonzada.

-Lo siento, Rea -dice Ares.

-Está bien, Ares.

Ellos se abrazan reconciliandose. Yo sonreí y me saqué una lagrima de emoción y ternura que se me había escapado.

-¿Qué sucedió? -Zeth aparece abrazándome por atrás y besándome el cuello.

-Un problema ya resuelto.

Ares y Rea comenzaron a perseguirse jugando felices.

-¿Otro dibujo? -preguntó.

-Otro dibujo -respondí. Miré el dibujo rayado de Rea, lo levanté y pude ver que eran ellos, abrazados y felices. Abajo había escrito:

"Para el mejor hermano del mundo. Te quiero Ares.

Rea."

Lo leía en voz alta y las lágrimas no tardaron, miré a Zeth y él estaba peor que yo.

-Lo hicimos bien -dije mirando a mis pequeños.

-Lo hicimos muy bien -responde girándome.

-Gracias, por todo -le di un beso cargado de amor.

Ahora era la más feliz del mundo, nada ni nadie nos podrá separar. Nada.

Fin