-¡Tess!

Zeth y yo nos dimos vuelta para ver a todos los chicos corriendo hasta nosotros y mi hermano me abraza con fuerza.

-¿Estás bien?

-Sí, tranquilo Ale...

Él suspira aliviado antes de separarse y asegurarse de que estuviera bien, luego mira con los ojos entrecerrados a Zeth quien levanta ambas manos a modo de paz y ríe divertido. Entonces miro a un lado, Sarah se acercaba poco a poco agarrándose del cuello. Tenía una gran herida aún cicatrizando, al igual que una quemadura en su muñeca.

-¿Y a ella qué le pasó? -miré a Zeth enarcando una ceja.

-Pues... ha insultado e intentado matar a mi mayor tesoro... -apoya su brazo sobre mis hombros y me mira sonriendo.

Miré a Sarah que nos mira pero agacha la cabeza, volví a mirar a Zeth cuando él aparta su fulminante y seria mirada de ella para volver a sonreírme.
Las chicas se me acercan, todos cuestionan el como me había caído del acantilado así que tuvimos, con Zeth, que decirles lo que había pasado. Todos miraron a Sarah como si quisieran dejarla peor que Zeth lo había hecho. Me aguanté la sonrisa ya que... ¡Había ganado!

-Vamos, tenemos que llegar a la manada -Zeth nos hace reaccionar.

Todos asentimos antes de transformarnos a nuestra forma lobuna, corrimos todos juntos de vuelta a casa. Aunque escuchamos algunos chillidos por parte de Sarah pero nadie le hizo caso. El recorrido fue largo, me dió tiempo de reordenar mis pensamientos y calmar cualquier alteración en mí. Pero recordando todo lo que había pasado, recordé a Rieka, y que la pared mental aún nos impedía comunicarnos.
Resoplé y deshice la pared mental.

"Lo siento, Tess"

"Está bien, ya ha terminado. No estoy enojada contigo"

"Entonces, ¿estamos bien?"

"Estamos bien"

Cerré el link con ella, ahora me sentía mejor que antes, me sentía feliz por haber solucionado las cosas con Rieka y Zeth. Por fin todo estaba en orden.