Capítulo 15
Por la noche me había despertado cuando todos estaban durmiendo, pude ver como Sarah se habia dormido a un lado de Zeth pero él le daba la espalda. Suspiré profundo y me levanté, no podría dormir después de estar un hora removiéndome por la incomodidad que sentía.
-Tess... -Zeth levanta la mitad de su cuerpo, mirándome.
-Lo siento... no quise despertarte.
-No me has despertado, yo tampoco podía dormir...
-¿Ah sí?
Asiente, entonces extiende un brazo y le da un par de palmadas leves indicándome que fuera con él. Me sonrojé, no pudo saberlo por la oscuridad, pero me acerqué y me acosté a su lado usando su brazo como almohada.
-Si mi hermano nos ve, te mata.
-Habrá valido la pena.
Me sonríe con ternura y acaricia levemente mi mejilla, suspiré por su tacto y entonces me atreví a apegarme a él y cerrar los ojos.
-Así sí podré dormir -lo escuché.
Me reí un poco y en silencio, suspiré profundo nuevamente y pude sentir como ambos nos comenzábamos a relajar y me di cuenta cuando él se durmió antes que yo. Sonreí y finalmente quedé totalmente dormida a su lado.
Aunque luego de nuestro tiempo relajándonos juntos, nos despertamos sobresaltados por los demás que algunos chillaban mientras que mi hermano quería matar a Zeth, como había dicho.
No tardamos en ponernos en marcha nuevamente, aunque Sarah tampoco tardó en apegarse a Zeth de nuevo y hablar de temas que ella sabía que yo no formaría parte, pero que le divertían a mi Mate. Gruñí, los ignoré y seguí de largo hasta que todos nos detuvimos por ver un pantano adelante, aunque era más como una fosa, nos costaría salir de ahí si caíamos en ella. Miré a los lados, no había forma de rodearlo ya que los arbustos eran realmente espinosos y tardaríamos en encontrar el final de estos.
-Crucemos -dice Sarah comenzando a caminar.
Hice una mueca y coloqué mi brazo frente a su cuerpo para detenerla, ella gruñe. Agarré una piedra y la tiré hacia el agua.
Estando la piedra en el aire aparece un cocodrilo parecidos a los del Nilo: enormes. Este había saltado y hasta tragado la piedra pensando que era algún animal.
-Sí, Sarah cruza -fingí ser amable y le di el paso.
Ella me fulmina con la mirada, los chicos la apoyan y ella les sonríe. Rodé los ojos y bufé antes de prestar atención a cómo íbamos a cruzar. Habían muchos árboles, parecían puestos apropósito para que fuese la única manera de cruzar. Saltando sobre la fosa.
Me preparé y di un gran salto, espantando a los demás, hasta llegar a la rama, y casi dejándome una pierna en la fuerte mandíbula de un cocodrilo que intentó atraparme.
-Estuvo cerca... -suspiré.
Los cocodrilos me perseguían con la mirada, sonreí y tranquilicé mi acelerado corazón. Miré a los chicos, la mayoría pareciera que se les había salido el alma del cuerpo. Otros se habían desmayado.
-Chicos, se cruzar pasar, vengan.
La primera en seguirme fue Jimena, ella hace lo mismo que yo y me sonríe. Luego Ale, Esme, Jossie, Ceci, uno de los chicos. Y así continuaron.
Zeth se adelanta y queda a mi lado.
-Me asustaste...
-Lo siento, pero me sentó bien hacerlo.
Le guiñé un ojo riendo con diversión antes de seguir adelante. Todos me seguían, me sentí bien a decir verdad, pero no tardé en cometer un error. Solté un grito por la sorpresa cuando la rama a la que había saltado se rompió y terminé colgada por mos manos.
-¡Tess! -gritan todos, a excepción de una.
Miré abajo, notando a los cocodrilos amontonados y esperando mi caída. Uno de ellos intenta llegar hasta mí saltando, me balanceé y conseguí esquivarlo a tiempo pero mis manos se resbalaban y las astillas se clavaban en mí. Cerré los ojos con fuerza e intenté subir, conseguí apoyar mi brazo, y cuando pude apoyar mi parte superior en la rama, esta se agrieta.
Entré en pánico y no pude hacer nada cuando se termina de romper y yo volví a gritar por el miedo. Cerré los ojos cuando vi a los cocodrilos esperándome con la boca abierta, hasta que alguien me sujeta y el ruido de los reptiles se aleja. No quería abrir los ojos, seguía teniendo miedo.
-Tess, abre los ojos, estás bien... Te tengo.
Hice lo que me pidió, levanté la mirada y lo abracé con los ojos aguados. Me acerré a su cuerpo aún estando agitada, con el corazón acelerado y el cuerpo temblando.
-¿C..Cómo hiciste eso?
-No lo sé, no sabía que podía hacer esto... -murmura.
Ambos miramos su espalda, él apenas claramente, y vimos dos alas enormes de dragón. Las movió, se veía como si no pesaran. Volvimos a mirarnos a los ojos con intensidad hasta que los demás fueron llegando. Zeth me bajó de sus brazos y cuando toqué el suelo casi caigo por mis piernas temblantes aún por el susto. Zeth me abraza y me ayuda a recuperar el equilibrio y las fuerzas.
-Tranquila...
-Estoy bien, gracias -le sonreí.
Todos fueron pasando fácilmente por las ramas hasta que de última había quedado Sarah, veía la rama de enfrente y a los cocodrilos de abajo. Mira con ojos llorosos a Zeth.
-No creo poder... Zeth, tengo miedo...
Me crucé de brazos mientras rodaba los ojos y resoplaba. Zeth me mira y sonríe apretando mi mano antes de soltarme y ayuda a Sarah que ni siquiera esperó un milisegundo para apegarse a él todo lo que podía.
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