Capítulo 14
Narra Tess
-"Detengámonos aquí" -pedí entrando en una cueva ya que veía que todos estaban cansados y yo también lo estaba.
Se lanzaron al suelo dentro de la cueva con sonidos exagerados de cansancio. Me reí pero vi a Zeth entrando con la respiración poco agitada y suspirando, se volvió a su forma humana al igual que yo, me acerqué a él sonriendo pero me detuve cuando vi a Sarah que se le lanzó a la espalda un segundo antes de colocarse a su lado y estar con él y los chicos. Mi estómago se revuelve de una manera asquerosa por aquello, pero no quería ser celosa.
Me acerqué aún así y apoyé mis manos sobre la espalda de Zeth, que estaba sentado.
-Hola... -sonreí.
Él inclina su cabeza hacia atrás y me sonríe mientras yo acariciaba su cabello.
-Hola.
Me senté a su lado, evitando las miraditas fulminantes de Sarah, aunque no tardamos en invertir los papeles. Los chicos hablaban animados, Sarah igual, mientras que yo no sabía ni que opinar o acotar ya que hablaban de temas que vivieron juntos de años pasados... pero yo no estaba así que me quedé en silencio. Incómoda.
-¡Hey, Tess! Ven un momento.
Todos miramos a las chicas que me sonreían y llamaban con gestos, suspiré aliviada y me levanté. Zeth sujeta mi mano y besa mis nudillos provocando inmensas sensaciones en mí, aparte de un sonrojo en mis mejillas. Le sonreí leve apartando mi mano y yendo con las chicas.
-Gracias, chicas... -murmuré llegando con ellas.
-Para eso estamos. No te veías muy cómoda...
-Y no lo estaba.
Me abracé a mí misma y volví a mirar al grupo de chicos y Sarah cuando todos sueltan una carcajada sonora por algo que la misma había dicho.
-Tranquila Tess, solo son amigos... Sabes que aunque ella intente algo, Zeth no sentirá igual -dice Esmeralda.
-Lo sé, lo sé... no se preocupen -sonreí, aunque para mis adentros sentía que no podía terminar de entenderlo. Respondí cerrando los ojos y suspirándo.
-Mhm... Diosa...
Abrí los ojos de par en par y me giré de golpe al escuchar a Zeth. Sarah estaba haciéndole un masaje en la espalda.
-¡Yo quiero mi turno!
-¡Yo también!
Todos los hombres pedían por los masajes de Sarah quien no dejaba de hacérselo a Zeth. Mordí mi labio y traté de calmarme.
-Sí, bueno, Tess... vamos a cazar algo.
Jimena me agarra y jala por el brazo hasta sacarme de la cueva, sabía que quería distraerme de aquello. Se lo agradecí mentalmente mientras caminamos hasta que ambas percibimos un ciervo, nos transformamos y escabillimos hasta acercarnos. Entre ambas fue muy fácil atraparlo, aunque sí lo correteamos por un momento pero al final lo terminamos arrastrando hasta la cueva.
Mis orejas se mueven hacia un lado y yo solté el ciervo para mirar a todos lados.
-"¿Qué pasa?" -pregunta Jime soltando el ciervo.
-"Nada... sigamos" -dije volviendo a sujetar al ciervo y ella igual, ambas seguimos caminando.
Volví a sentir esa sensación de que alguien me mira, pero no le presté más atención, solo me mantenía alerta. Miré a los arbustos de mi costado y pude ver una sombra y unos ojos rojos. Me asusté y me eché para atrás.
-"¡¿Qué?!" -pregunta Jime sobresaltada por mi reacción.
-"Ha..Hay alguien" -murmuré asustada.
Al no saber pelear estoy en constante alerta, me asusto con facilidad por eso. Sé que si no sé pelear no tuve que haber venido pero no podía dejar que todas hicieran algo y yo me quedara sin hacer nada... Pero no pensé en que también puedo ser una carga para ellos... ¿Debí quedarme en casa? Le daría via libre a Sarah también...
-"No veo nada" -dice Jime volviendo a agarrar al ciervo y comenzando a caminar despreocupada, yo la seguí desconfiada.
Ella entra a la cueva una vez llegamos, Sarah seguía sentada entre Zeth y Ale, hablando con todos los chicos.
Yo suspiré pesadamente, odiaba verlos así pero creo que tengo que acostumbrarme... supongo... Me senté estando en frente de la cueva, gruñí por lo bajo apartando la mirada pero me sobresalté cuando volví a ver aquellos ojos rojos. Parpadeé un par de veces y estos desaparecieron, me sentí tensa y creí que nuevamente era mi imaginación.
Decidí levantarme e ir sobre la cueva, me acerqué al borde y me acosté apoyando mi cabeza sobre mis patas delanteras. Cerré los ojos pensando en descansar allí ya que no escucha tanto ni veía a Sarah y Zeth juntos. Resoplé y quedé en silencio.
Hasta escuchar un gruñido atrás de mí, me levanté de golpe y vi a aquellos ojos rojos que me seguían, no era mi imaginación, era un lobo. Pero era extraño, parecía hecho de humo espeso y negro, pero aún así sus colmillos se veían reales y afilados.
Mierda...
Salta sobre mí tirándome de la cueva hasta el suelo, chillé del dolor, se sentía pesado. Apoya su pata sobre mi cabeza y gruñe cerca de mi rostro. Podía ver sus fauces con claridad, deseoso por acabar con mi vida. Antes de que pudiera hacerlo alguien lo empuja, no supe como pero lo hizo, cuando pude concentrarme y saber de quien se trataba, vi a Zeth sobre mí, protegiéndome.
El lobo extraño se levanta y se sacude, agacha la cabeza mientras gruñe en una posición de ataque. Zeth le copia la posición y el gruñido, pero siendo aún más amenazante, o eso creía yo.
Todos se colocan de una a nuestro alrededor, amenazando al lobo que nos mira a todos. Entonces, deja de gruñir y se endereza. Nos mira a cada uno de nosotros antes de esfumarse en el aire.
-¿Qué era eso...? -cuestiona Ceci sorprendida.
-No tengo ni idea... pero parece que ya se ha ido -responden los demás.
Yo me removí en mi lugar, el cuerpo me dolía pero no me había torcido ni fracturado nada, creo. Zeth se da vuelta y pega su cabeza a la mía.
-"¿Estás bien?" -pregunta.
-"Sí, gracias..." -cerré los ojos aliviada.
-"Qué Bueno... me odiaría si algo te llegase a pasar."
Nos separamos aún mientras seguíamos mirándonos, podía ver el brillo en sus ojos al verme. Me hizo sonreír. Pero entonces Sarah se interpone y se intenta llevar a Zeth. ¡Agh!
Gruñí por lo bajo antes de volverme a mi forma humana, tenía un par de golpes. Las chicas se me acercan para ayudarme pero les sonreí y traté de hacerlo por mi cuenta.
-Está bien, chicas... no necesitan... ¡Ah! -me sobresalté cuando me cargan de golpe.
Creí que fue Ale y ya estaba lista para mandarlo a la mierda pero me detuve cuando vi la sonrisa de lado de Zeth.
-Vamos a dentro.
Mira a los demás de reojo y camina hasta dentro de la cueva, sonreí apoyando mi cabeza contra su pecho y suspirando más tranquila.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro