*FOTO: Manada lobos blancos de Apsan.

YoonGi seguía observando a los cachorros. Estaba claro que SooBin tenía cierto interés en mantener cerca a YeonJun. Se perseguían el uno al otro sin separarse mucho. SooBin parecía más independiente, pero no le quitaba los ojos de encima a su hermano mayor. YoonGi se preguntó si Jin y NamJoon eran así de niños.

- Aún se me hace extraño eso de... - No sabía si podía decirlo delante de los niños. - ...la endogamia. - Susurró. - ¿Dais por hecho que ellos dos...?

- ¿Por qué murmuras? - Quiso saber NamJoon en un tono de voz normal. - Los pequeños decidirán su propio destino cuando crezcan, siempre que SooBin continúe con sus responsabilidades como alfa heredero de la manada.

- Pero YeonJun es un beta, ¿verdad?

- Alfas y betas también pueden estar juntos. - Aseguró JiMin, quien se había sentado al lado del alfa en la cama de enfrente a la de YoonGi. Parecía que NamJoon no quería separarse demasiado de su omega embarazado y mantenía una mano haciendo arrumacos en su cintura. El omega tampoco parecía querer alejarse de él y se acurrucaba contra su hombro disfrutando de sus caricias. - Pero normalmente, a los alfas sólo se les presentan omegas, porque es parte de su responsabilidad acogerlos y protegerlos.

- Es un quid pro quo. - Expuso HoSeok. - El día de mañana, los hijos de NamJoon que sean omegas tendrán que ser cuidados por un alfa de otra manada.

- Todos los omegas de todas las manadas necesitan un alfa. - Le recordó NamJoon. - Tenemos que cuidarnos unos a otros.

- Lo entiendo. - Comentó YoonGi. - Es sólo que algunas cosas son difíciles de asimilar tan rápido para mí. Son demasiadas cosas.

- No es fácil comprenderlo para nadie. - Aseguró HoSeok. - Cada manada tiene unas costumbres distintas. Se podrían escribir libros enteros con las costumbres de cada manada.

- Y, además de eso, cada familia tiene sus propias historias. - Declaró TaeHyung con cierto tono melancólico.

- ¿Qué quieres decir con eso? - Quiso saber. JiMin y TaeHyung se sonrieron confidentes.

- No tienes por qué contar esas cosas si no quieres, Tae. - Le dijo NamJoon.

- No me avergüenzo de quien soy. - Aseguró convencido. Su tono serio no parecía cuadrar con su sonrisa encantadora. - JiMin y yo somos primos. - Después de haber oído que Jin y NamJoon eran hermanos, eso no parecía tan terrible para YoonGi.

- Mi madre omega y el padre omega de TaeHyung son hermanos. - Explicó JiMin. - Nacieron en una pequeña manada de Geochang y ambos se unieron al mismo alfa, en el parque de DeogyuSan, donde nacimos nosotros.

- Entonces además de primos sois hermanos también. - Comprendió YoonGi. Pero TaeHyung negó.

- Yo no soy hijo del alfa de la manada. - Entonces YoonGi se perdió. Si sus progenitores omegas se habían unidos al mismo alfa... - Soy un bastardo. - Expuso sin más. Mi padre omega se enamoró de un beta de la manada cuando ya estaba unido al padre de JiMin y yo nací de esa unión. - Explicó. - Los bastardos no están bien vistos... creo que en ninguna de las manadas.

- Como ves, cada familia tiene su historia. - Concluyó JiMin.

- Es curioso. La infidelidad no es tan raro en los humanos, pero para vosotros parece mucho más terrible que el incesto. - Sonrió YoonGi.

- Nosotros no podemos hacer nada con las decisiones que se han tomado antes de nuestro nacimiento. No somos responsables de ellas, pero sufrimos sus consecuencias. - Formuló Jin.

- ¿Entiendes lo que queremos decirte, YoonGi? - Preguntó NamJoon.

- Creo que sí. Mi familia también tiene una historia. - Comprendió. - Lo que yo haga con esa información es decisión mía.

NamJoon había sido reticente en contar la historia antes de que YoonGi acabara de descansar apropiadamente, pero YoonGi había insistido, así que, ahora que parecía más despejado quizá era el momento.

- Cachorros. - Les llamó HoSeok. - Salid a fuera a jugar. Los mayores tienen que hablar. - El alfa suspiró antes de comenzar a narrar la historia. O, al menos, lo que sabía de esta.

- Min SaYong, tu padre, era el alfa heredero de la manada de Apsan, en Daegu. - Empezó recopilando lo que ya le habían dicho a YoonGi. - El alfa líder de esa manada era su padre: Min SamGi. Tu abuelo. Yo no llegué a conocer a ninguno de los dos. - Expuso con obviedad, pues ya le habían dicho que la manada desapareció hacía veintidós años. - Pero todos los cambiaformas de Corea conocen la historia de la manada de los lobos blancos de Apsan. - Tomó aire. YoonGi le escuchaba atento incluso si sabía que no le iba a gustar. Igualmente ya sabía el final. Él ya no tenía padre ni manada alguna. Nunca los había tenido. Sólo tenía a su madre, a la que ya no se atrevía a culpar por no haberle querido contarle o enseñarle nada sobre quién era. Debía doler mucho perder a un ser tan amado, pero aún tenía que ser más difícil vivir y criar un recuerdo constante de esa persona. El hecho de que YoonGi fuera un omega significaba para ella que tenía que dejar que su hijo se introdujera en un mundo del que ella estaba huyendo. Lo que no sabía era el motivo. ¿De qué huía? ¿Por qué había desaparecido la manada y muerto su padre? - La manada de Apsan era una de las más grandes y poderosas, pero hubo una batalla bastante horrible. - NamJoon suspiró de nuevo. - Tenían una manada enemiga desde hacía generaciones. Era una pelea tan antigua que ya no se conocía muy bien cuál era el motivo original. - Explicó. - Desde hacía mucho, la manada de los grandes lobos grises de la montaña de JangSan buscaban una excusa para entrar en batalla. Aunque no puedo decir que los lobos de Apsan no buscaran la misma guerra. Por aquel entonces, las dos manadas mantenían una delicada tregua, esperando que alguien cometiera un error. - Narró. - Y por lo visto, fue tu padre quién cometió el error.

- ¿Qué error fue? - Preguntó YoonGI rápidamente.

- El peor de los crímenes. - Declaró HoSeok.

- ¿Cuál es el peor de los crímenes? - Quiso saber YoonGi confundido. Los presentes se miraron entre ellos.

- Quizá esa sea otra cosa que deberíamos explicarle primero. - Mencionó TaeHyung.

- Mucho antes de que nuestras manadas existieran, cambiaformas y humanos no vivían en armonía. - Comenzó JiMin.

- En aquel entonces, los lobos éramos más salvajes. Obedecían a sus instintos más primarios. - Explicó Jin.

- ¿Y qué significa eso? - Pronunció YoonGi.

- Significa que vivíamos en el bosque. - Habló HoSeok, casi en un gruñido. - Cazábamos lo que necesitábamos para comer y defendíamos un territorio que cuidábamos. Exactamente igual que ahora. - Aseguró molesto. - Los animales son mucho más honorables que los humanos. - Declaró.

- Sin tener en cuenta las opiniones personales de cada uno, pues los humanos tendrán su propia visión de la historia... - Intervino NamJoon intentando calmar las palabras de HoSeok, quien tenía también su propia historia y sus motivos para hablar de ese modo. - ... lo que sucedió fue que, tras muchas batallas entre lobos y humanos...

- Se formó una tregua que llega hasta nuestros días. - Formuló YoonGi. - Todo el mundo conoce esa historia. ¿Cuál es el peor de los crimen? - Quiso acelerar las cosas un poco ansioso. Todo el mundo, humano o cambiaformas, sabe que en la antiguedad ellos eran enemigos y peleaban constantemente.

- El asesinato. - Respondió. - Cuando un humano roba a un lobo, este es juzgado por los humanos de la forma en la que ellos juzgan a los ladrones. Con sus propias leyes. Lo mismo ocurre en el caso contrario. Nosotros juzgamos a los nuestros. - Explicó NamJoon. - Pero si un humano mata a un lobo o un lobo mata a un humano, no importa cual sea la forma en la que se juzguen unos u otros. El culpable será ejecutado. Así ha sido desde que se inició la tregua.

- Mi padre mató a un humano. - Comprendió YoonGi, y NamJoon asintió. - Pero, si le condenaron a muerte, ¿por qué hubo una batalla después? ¿Por qué la manada entera de Apsan pereció? - Quiso saber.

- Porque tu padre era el alfa heredero de la manada y tu abuelo no iba a dejar que mataran a su heredero. - Pronunció NamJoon. - Su manada estaría igualmente arruinada sin un alfa que continuara con su labor.

- Pero toda la manada seguiría viva. - Expresó YoonGi alterado. - ¿No se supone que un alfa debe cuidar de su manada a como dé lugar?

- La manada debe lealtad al alfa. - Formuló TaeHyung, intentando explicarle. - Le seguirán a la batalla y a la muerte si es necesario.

- Una manada se mantiene unida incluso en la muerte. - Apoyó JiMin. - Puede sonar radical, pero es la verdad. Así es como debe de ser.

- ¿Llevó a toda su manada a la guerra por una sola persona? - Claramente no lo entendía.

- El gran alfa blanco de Apsan llevó a su manada a la batalla para intentar salvar la vida de su hijo. ¿Qué habrías hecho tú? - Le preguntó NamJoon quizá con demasiada dureza. - Yo lo sacrificaría todo por SooBin o YeonJun. Incluso por TaeHyun, aun si no ha nacido todavía. - Formuló NamJoon con los ojos entrecerrados, casi sonó a amenaza. Sus omegas no podían estar más de acuerdo. Eran sus hijos, sus cachorros. Sus pequeños eran lo primero para ellos. - La manada lo es todo para un alfa, pero la familia lo es todo para la manada. - Dijo. - No espero que lo entiendas. - No fue una gran frase. NamJoon se refería a que, como no era un alfa, ni tenía hijos, no podría entender la responsabilidad que conlleva guiar y proteger a una manada y una familia. Sin embargo, YoonGi lo sintió como algo personal. ¿Qué iba a entender él de cómo funcionaba una manada si se podía decir que prácticamente ni era un cambiaformas? YoonGi bajó la cabeza apenado. Jin se dio cuenta rápidamente del malentendido. Para lo inteligente que era su amado compañero, a veces era un poco torpe. Jin podía entender las decisiones que tomaría un alfa por su manada y su familia, pero también comprendía que YoonGi no tenía los lazos necesarios como para comprenderlo.

- Así comenzó la guerra en la que la manada de Apsan fue aniquilada. Se formaron bandos. - Continuó diciendo Jin intentando desviar la atención de YoonGi. - Las manadas se dividieron poniéndose unas en contra de otras según a qué manada apoyasen. - Narró. - Y, al final, todas quedaron muy dañadas. Por supuesto, el otro bando estaba liderado por la manada de los grandes lobos grises de JangSan. Cuando Apsan cayó por completo, el resto de las manadas ya no tenían motivo para seguir luchando y, desde entonces, nos hemos esforzado en restaurar los lazos entre las manadas.

- ¿Qué quieres decir? - Preguntó YoonGi.

- Esta manada luchó del lado de tu abuelo y tu padre. - Formuló TaeHyung. - Nuestra manada de nacimiento, sin embargo... - Dijo refiriéndose a JiMin y a él mismo. - ...tenía buenas relaciones con la manada de los lobos grises de JangSan, quienes querían entregar a tu padre a los humanos para evitar la guerra con ellos.

- Por lo que, técnicamente, nuestras familias eran enemigas antaño. - Continuó JiMin, quienes parecían estar acostumbrados a terminar las frases el uno del otro. - Al unirnos a NamJoon dejamos atrás las viejas rivalidades e intentamos construir una nueva forma de hacer las cosas. - Expuso.

- ¿Y...todo eso... lo provocó mi padre? - Formuló YoonGi confundido. Quería, sinceramente, el motivo. Estaba profundamente aturdido. Tenía demasiadas cosas en la cabeza. Demasiadas preguntas sin respuesta.

NamJoon se frotó los ojos cansado.

- El último lobo blanco de Apsan. - Comentó en voz alta. - No me lo puedo creer. - Decía mientras pensaba en lo que debía hacer.

- No el último del todo. Mi madre sigue viva aunque ya no esté con su manada. - Les recordó. Pero HoSeok negó.

- Dudo mucho que sea un lobo blanco. - Opinó HoSeok. - Creo recordar haber leído que no había endogamia en los lobos blancos de Apsan. La única manera de saber cuál era la manada original de tu madre sería preguntárselo a ella.

- Y... ¿sabéis cuál fue el motivo por el que mi padre... asesinó a alguien? - Quiso saber. La historia no parecía completa.

- Ni idea. - Anunció Jin. - Quizá sea tu madre la única persona que sepa eso también. No sé si alguien más tiene esa información. Quizá ni siquiera ella. - Una vez más tenía más preguntas que respuestas.

- Quizá el líder de los lobos grises de JangSan lo supiera pero, quien sabe. - Dijo JiMin

- Hubo rumores... - Murmuró TaeHyung, pero NamJoon alzó la mano y el menor calló.

- Rumores estúpidos como aquellos no nos llevarán a ningún lado. - Declaró el alfa.

- Todo... - Intentó asimilar YoonGi. No estaba interesado en rumores sin fundamento mientras tenía tanto en lo que pensar. - Todo esto... cada detalle... es complicado para mí.

- Sí, tienes mucho que asimilar. - Comprendió NamJoon. - Es tarde. Dormirás aquí esta noche. Mañana ya veremos.

- Pero NamJoon, él no tiene... - Se alzó la voz de TaeHyungde nuevo.

- He dicho mañana. - Le interrumpió el alfa. - Vosotros a la cama. - HoSeok pareció obedecer de inmediato, no por la orden, sino porque era lo lógico. Sin embargo, Jin le miró con una ceja alzada.

- No nos trates como a tus hijos. Que somos tus omegas, no tu cachorros. - Le recordó haciéndose el ofendido, pero dirigiéndose a la puerta igualmente.

- ¿Puedo quedarme aquí con él? - Preguntó JiMin. - Yo le cuidaré.

- Ni hablar. No vuelves a dormir lejos mía. - Pronunció el alfa. - No he dormido en toda la noche por eso. Iremos todos a la cabaña principal y pondré alguien a vigilar la puerta de la cabaña-hospital por si necesitas algo. - Anunció. Aunque, la verdad, tampoco quería que un omega desconocido pudiera andar por su territorio y curiosear a sus anchas. Tampoco estaría bien visto por el resto de la manada y, además, no era cualquier omega. Era el último lobo blanco de Apsan. Si alguien indebido lo descubría quizá era un problema. Y NamJoon no quería problemas.

El alfa cogió a JiMin en brazos y YoonGi pudo observar algo que raras veces había visto de cerca. Amor. El omega podíacaminar, así que el alfa lo había hecho sólo para consentirle. JiMin sonreía acurrucándose contra su pecho. Era feliz. Y NamJoon lo acogía entre sus brazos con una mirada llena de ternura y cariño. Se suponía, por lo que YoonGi había leído, que las uniones entre alfas y omegas eran prácticamente concertadas, pero entre ellos había amor. Y no sólo JiMin tenía ese privilegio, sino, por supuesto Jin, HoSeok y TaeHyung también. Eran una familia de verdad llena de amor. Se preguntaba si él, algún día sería capaz de encontrar algo similar a eso. Aunque, en ese momento, se conformaría con poder tener algo de paz, sin que sus celos le torturasen. El amor quedaba en un segundo lugar. Lo que necesitaba era la unión física con un alfa, su marca y su amparo. Todo lo demás, incluso las respuestas que le quedaban por saber, iba en un segundo plano.

Hola!!!! Hoy se me ha hecho un poco tarde, pero aquí está.

Espero que os haya gustado mucho el capítulo y que la historia esté cumpliendo espectativas.

Quiero teorías locas. ¿Por qué su padre mataría a un humano? ¿Quizá era un asesino sanguinario? ¿Quizá fue un accidente? ¿Qué creéis?