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5. El último lobo blanco

FOTO: YoonGi. Lobo blanco de Apsan.

- Tu turno. - Dijo NamJoon. YoonGi se sorprendió al oír la voz salir del cambiaformas.

- No sabía que pudieran hablar estando transformados. - Pronunció.

- Si un humano nos escucha sólo oye un gruñido, pero entre los cambiaformas nos entendemos. Es como si habláramos un mismo idioma. - Explicó Jin. - Ahora te toca. - Le animo. YoonGi miró a su alrededor.

- ¿Tengo que desvestirme? - Formuló una pregunta un tanto extraña para los demás.

- Si no quieres destrozar tu ropa. - Respondió HoSeok.

- Después te traeré un durumagi. - Dijo TaeHyung. - Es mucho más cómodo para un cambiaformas que tu ropa. Es más fácil de quitar y poner. - YoonGi estaba seguro de que se iba a sentir desnudo con tan poca ropa, pero entendía que era mucho más útil si se transformaban constantemente. Tímido, se quitó sus prendas una por una. Mirando al suelo. Sin atreverse a mirar a ninguno, especialmente a NamJoon.

- Qué montón de tela. - Comentó JiMin divertido. - Los humanos se viste de forma tan extraña. - Opinó.

- ¿Y ahora qué? - Dijo encogido, avergonzado por su desnudez, aunque nadie parecía siquiera fijarse en eso. Era totalmente natural para los ellos.

- Cierra los ojos. - Pronunció NamJoon, aún como lobo. - Concéntrate en tu interior. Sólo piensa en que quieres sacar la verdad de tu interior. - Eso sonaba muy místico, pero no estaba seguro de poder conseguirlo.

Obedeció. Cerró los ojos y se concentró. De seguro estaba tardando demasiado y pensó que los demás se estarían poniendo nerviosos, pero no escuchó un sólo atisbo de queja. Él no sentía nada dentro de sí.

- No puedo. - Estaba a punto de rendirse.

- Intenta relajarte. - Le pidió NamJoon. - Mantén tu mente abierta. Vamos a intentar algo. - Mencionó. - Chicos. - Entonces empezó a oler el profundo olor del bosque. Era NamJoon. Era su olor de alfa. - Concéntrate en tus habilidades olfativas. - Y después empezó a oler un montón de fragancias distintas. Podía separarlos todos. Siempre había tenido un buen olfato, pero sólo hacía tres años que sabía la razón. - Aprende a distinguirlos. Un aroma fresco a agua de algodón. - Mencionó primero. - ¿Quién es, YoonGi?

- Es... es Jin. - Aseguró.

- Muy bien. - Le animó el alfa. - ¿Y de quién es la ácida fragancia de lima?

- HoSeok. Sin duda es de HoSeok. - Sonrió YoonGi feliz de reconocerlo sin dudar.

- Los olores ácidos de los lobos rojos pueden resultar algo incómodos para algunas personas. Perfecto. - La voz también sonaba complacida. Y ahora YoonGI sabía que el lobo que había visto en el porche, era HoSeok. - ¿Qué más olores reconoces?

- Algo meloso. Como a melocotón y también vainilla. - Mencionó YoonGi. - Es JiMin. Seguro.

- Ese era fácil. Nuestro mimoso y empalagoso JiMinnie combina a la perfección con su aroma.

- Yo no soy empalagoso. - Se quejó JiMin haciendo un puchero.

- Más aún ahora que estás embarazado. - Rió TaeHyung.

- ¿Y Tae? ¿Cuál es su olor? - Quiso saber NamJoon. YoonGi seguía con los ojos cerrados. Se concentró. Era algo embriagador. Flores. Muchas mezcladas. Era complicado.

- Jazmín... lirio... esa morada de la que no recuerdo el nombre...

- Lavanda. - Le ayudó Jin. Conocer el nombre de las flores no tenía nada que ver con activar su instinto de lobo.

- Sí... lavanda. Y... - Siguió aspirando los muchos aromas que había allí. - ...rosas... y jacintos y... - Algo cosquilleaba en su interior al intentar detectar los distintos olores de las mil flores que componían la fragancia del menor de los omegas. Se dio cuenta de que algo parecía despertar en él suavemente. Como una pequeña llama. Un instinto que luchaba por abrirse paso en su mente humana que no le había dejado resurgir. Sus manos y pies se sentían calientes. Todo su cuerpo hormigueaba. Ya había sentido algo similar en el bosque. Entonces su cuerpo tembló. Estaba cambiando y se sentía extraño. Gimió un poco asustado.

- Lo estás haciendo bien. No tengas miedo. - Le apoyó NamJoon.

- Es... es raro. - Formuló acongojado.

- Te acostumbrarás. No duele. Tu cuerpo aceptará el cambio naturalmente. - Le prometió Jin.

- Respira, YoonGi. - Murmuró HoSeok. - Lo estás consiguiendo. Sólo deja que ocurra.

Y ocurrió. Sus manos ya no eran manos. Podía sentir como sus uñas tocaban el suelo. Su cuerpo se había arqueado y... ¿eso que sentía colgar desde su espalda era una cola? Se sentía extraño. Su cuerpo era suyo pero era otro. Era distinto. Era, en cierto modo, reconfortante y se sentía triunfante. ¿Significaba eso que de verdad, finalmente, iba a poder sentirse como el cambiaformas que era? Hasta ahora se sentía viviendo entre dos mundos, sin pertenecer a ninguno. El hecho de transformarse, que para los cambiaformas era totalmente natural, para él lo significaba todo. Le daba esperanzas. Sin embargo, también resultaba agotador.

Por otro lado, la manada expectante estaba pendiente de otra cosa. Supieron la verdad inmediatamente. YoonGi aún tenía los ojos cerrados así que no podía ver el níveo color de su pelaje. Era de un blanco tan puro que casi brillaba. Como cuando la nieve recién caída refleja la luz del Sol. Todos se quedaron sin palabras porque nunca antes habían visto a un lobo blanco y, sobretodo, por lo que implicaba. Ahora sí había mucha verdad que contarle a YoonGi, y no sería fácil para él.

- Maldita sea. - NamJoon se apresuró a cerrar cortinas y puertas. No era buena idea que nadie viera quién era YoonGi en realidad, al menos hasta que él mismo fuera capaz de pensar con calma en todo lo que significaba tener al último lobo blanco en su casa.

- ¿Cómo te encuentras? - Quiso saber Jin.

- Me siento cansado. Pero mucho mejor que la última vez. - Formuló. Su voz era extraña y se sentía confuso. Los olores le abrumaban e incluso podía oír cosas que estaba incluso fuera de la cabaña. Todos sus sentidos se amplificaban. Abrió los ojos, quería verlo, pero su vista era aún más confusa. El campo de visión era mucho más amplio y su vista era mucho mejor, pero los colores no eran los mismos que veía antes. - La cabeza me da vueltas por ello. - Estoy muy mareado. - Pronunció a media voz. Pudo observar levemente como NamJoon cambiaba de nuevo a toda velocidad. Luego, en un instante, sintió que su propio cuerpo cambiaba de nuevo también y caía derrotado inevitablemente en los brazos del alfa, que, una vez más le sostenía con protector cuidado. Pero esta vez no se desmayó. Había aguantado la transformación mucho más tiempo que la vez anterior en el bosque, que ni siquiera se había llegado a transformar del todo. Era un avance. - Mis ojos.

- Es normal, YoonGi. - Le aseguró HoSeok mientras NamJoon le mantenía en sus brazos. - Nuestra vista no es igual cuando nos transformamos. Es lo más difícil de acostumbrarse.

- Pero lo harás. - Aseguró el alfa. La piel desnuda del alfa era cálida y no tenía demasiadas fuerzas como para sentirse avergonzado. A pesar de ello, JiMin se adelantó y le echó una manta por encima para cubrirle. Podía no entender por qué sentía vergüenza, pero comprendía el sentimiento y se fijaba mucho en las necesidades de los demás.

- Mi pelaje... - Quiso saber. - Soy hijo de... - Por las breves expresiones que podía captar de los presentes, lo comprendió. - Vale... - Intentó evitar sollozar. Estaba demasiado mareado. Era difícil descubrir que su padre estaba muerto, pero en realidad era algo que ya sabía.

- Descansa un poco, YoonGi. - Le aconsejó NamJoon.  - Luego te contaré todo lo que quieras saber.

- Estoy bien... Cuéntamelo ahora.

- Hay mucho que asimilar y deberías estar despejado para escuchar. Duerme un rato. - Sonó casi como una orden o quizá el alfa simplemente estaba acostumbrado a hablar así.

- Por favor. - Le pidió.

- Puede que esté bien recuperando las fuerzas con un poco de buena comida. - Intervino Jin.

- Está bien. - Cedió NamJoon. Le ayudó a levantarse y le sentó en la cama mientras TaeHyung le traía a un durumagi y le cubría con él. Jin corrió a por su buen plato. Orgulloso de lo delicioso que le había salido el caldo ese día y llenándolo con fideos, carne, verduras y un huevo cocido. NamJoon se sentó en la cama contigua a la de YoonGi. El alfa bufó. - Esto no debería estar pasando. - Habló frotándose los ojos. NamJoon esperaría a hablarhasta que Jin terminaría la parafernalia de servirle y YoonGi comiera al menos la mitad del plato, pero, de pronto, se vieron interrumpidos.

- Niños. ¿Cuántas veces les hemos dicho que es de mala educación espiar a los mayores? - Sin que YoonGi se hubiera percatado, dos pequeños niños, salieron de detrás de la puerta de entrada tras las palabras del alfa.

- Hijo, ¿no te da vergüenza liderar a tu hermano para hacer travesuras? - Habló HoSeok.

- Lo siento. - Dijo el menor de los dos. Debía tener sólo dos años.

- Papá también hace travesuras.  - Pronunció YeonJun enfurruñado. Con tres años, el mayor de los dos cachorros hablaba bastante bien, pero los tiempos verbales se escapaban de su entendimiento.

- Por supuesto que no. - Se apresuró a decirle Jin a su hijo. No, NamJoon había sido mucho peor. Él lo sabía bien porque se habían criado juntos ya que no sólo era su alfa, sino también su hermano menor. - Tu padre ha sido siempre muy responsable. - Mintió desacaradamente ante la mirada divertida del resto de omegas y de su alfa que formó en sus labios media sonrisa. El otro de los pequeños, estaba en silencio. Miraba fijamente a JiMin.

- ¿Qué ocurre, SooBin, cariño? - Quiso saber el risueño omega.

- Estás gordito, JiMin-samchon*. - Pronunció sin tapujos.

- ¡SooBin! - Le regañó su padre omega mientras todos los demás omegas reían. - Sabes perfectamente que JiMin-samchon está embarazado de tu hermanito. - SooBin lo sabía, pero no por eso tenía que entender porqué su tío JiMin se estaba poniendo tan gordito, al fin y al cabo no era más que un niño.

- Son vuestros hijos. - Formuló YoonGi cuando encontró el momento.

- Sí. - Asintió Jin. - Este es mi hijo YeonJun, el mayor. - Dijo frotando sus cabellos ya alborotados. Y él es SooBin, el hijo de HoSeok y futuro alfa de la manada. - Pronunció sonriente. Tras haber perdido su interés por el embarazado JiMin, el más pequeño dirigió su curiosidad hacia el desconocido y se mostró desconfiado.

- ¿Y tú quién eres? - Preguntó de forma que casi no se le entendía, pues era aún muy pequeño.

- ¿Eres el nuevo omega de papá? - Preguntó YeonJun sin maldad ni consideración.

- Esto... yo... no... - Ni siquiera sabía como dirigirse al niño.

- Cariño. - Le habló Jin a su hijo rescantando a YoonGi. - Él es YoonGi. Ha tenido un problemilla y está malito. Ahora está aquí recuperándose.

- ¿Te gusta mi papá? - Le preguntó YeonJun justo después. Los omegas estallaron en risas y el alfa tornó los ojos. SooBin se mostraba más precavido, no le gustaba lo que no conocía. Cogió a su hermano mayor por la cintura y le apartó de la cama en la que estaba YoonGi, como protegiéndole. A pesar de ser menor, SooBin tenía más fuerza y sus instintos de alfa afloraban de vez en cuando, sobretodo cuando trataba con su hermano.

- Dejad de molestarle, pequeños. - Les pidió con cariño NamJoon cogiendo a YeonJun y sentándole en su regazo ante la expresión disgustada de SooBin, a quien le habían quitado a su hermano de su lado. - Está cansado.

Obedeciendo a su padre, los dos lobatos empezaron a jugar alrededor. YoonGi les observaba atentamente y sabía que NamJoon le estaba mirando a él, lo que no sabía era el porqué. O quizá sí. Bajos los ojos de YoonGi, aquel no parecía un mal lugar para vivir. Pensó de pronto que podría acostumbrarse a estar allí. Eran gente amable y sencilla. Esos omegas eran compañeros y compartían a su alfa, así como la crianza de sus hijos. Confiaban unos en otros. Los niños correteaban jugando. YoonGi pudo comprender entonces de que estaba rodeado de una familia. Puso la mano en su vientre inconscientemente. Él aún no asimilaba cómo podría ser posible para él engendrar un hijo. Vio a NamJoon sonreír por el rabillo del ojo ante su gesto.

- Ahora empiezas a parecer un cambiaformas. - Mencionó.


Hola!!!! Espero que os haya gustado el capítulo!!🐺🐺🐺

La verdad es que me está encantando escribir esta historia y me gustaría tener más tiempo para escribirla, pero no lo hay XD. Por eso me gustaría que valoraseis el esfuerzo y quería daros las gracias por todo el apoyo. Se os quiere un montón!!! 💜💜💜💜💜

*Samchon: tio

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