YoonGi sólo podía oír los gruñidos del alfa y aspirar su furioso aroma esparcirse por la habitación. Y eso le asustaba cada vez más. Le había decepcionado terriblemente y eso podía suponer su destierro. Estaba claro que NamJoon no iba a consentir algo así. La virginidad parecía ser importante para los cambiaformas, pero ¿cómo iba YoonGi a saberlo antes?

- NamJoon, detente. - Le pidio Jin. - Por favor. Sabes bien YoonGi no tiene la culpa de estar en esta situación.

- Claro que no es culpa suya pero, ¿por esa razón tengo que aceptarlo sin más? - Pronunció con su voz grave sin dejar me pasearse inquieto de un lado a otro sobre sus fuertes patas. NamJoon lo entendía, sabía que YoonGi no tenia por qué saber esa información y aún así él lo había dado por hecho, como si debiera formar parte de su naturaleza y por ello se había sorprendido al descubrirlo. - Todo omega es virgen al entregarse a su alfa. Es la tradición. Siempre se ha hecho así.

- NamJoon, las tradiciones no se pueden aplicar aquí. - Continuó Jin, quien intentaba con mucha calma hacer razonar al alfa. - YoonGi ni las conoce ni ha llegado a tiempo para cumplirlas. Es momento de adaptarse. - El lobo blanco se mantenía agazapado acurrucado en una esquina. HoSeok se mantenía a su lado, acariciando su lomo, mientras las palabras y la actitud de su alfa le molestaban cada vez más. JiMin y TaeHyung estaban petrificados, nunca antes habían imaginado la situación de YoonGi, ellos lo habían dado por hecho incluso más que NamJoon. Jin y HoSeok habían sido más realistas. - Los omegas son entregados a sus alfas antes de su presentación, para que así pasen cada uno de sus celos, desde el primero al último, con un alfa.

- Con el mismo alfa. - Puntualizó NamJoon.

- Sufrir un celo solo es horrible, NamJoon. - Habló con calma y tristeza. - Es algo que, por suerte, tú nunca entenderás.

- ¿Y tú sí, Jin? Yo he estado siempre a tu lado.

- Es cierto, pero no estabas presentado durante mi primer celo. - Le recordó Jin. - Eso no difiere mucho de la sensación que sufría YoonGi al estar con un humano. No puedo imaginar como sería eso en cada celo. Y aún así tienes razón, yo siempre te he tenido a ti. Siempre he sabido quién soy y como actuaría mi cuerpo de omega, pero YoonGi no ha vivido en nuestro mundo todos estos años. No puedes juzgarle con las mismas reglas.

- ¿Qué quieres que haga, Jin? ¿Quieres que lo diga en voz alta? Pues lo reconozco, Jin. Me molesta. Me molesta terriblemente no ser el primero. - Admitió con brutalidad. - Mis omegas lo han conocido todo conmigo. Nadie más los tocará y nadie más entrará en su cama. - Vociferó.

- ¡NamJoon, basta! - Terminó saltando HoSeok enfurecido. - No te comportes así, lo estás asustando. - NamJoon gruñó y siguió paseándose enfurecido.

- De verdad... ¿no eres virgen, YoonGi? - TaeHyung sonaba muy extrañado. JiMin le dio un codazo.

- No preguntes eso, Tae. No es correcto. - Le dijo.

- Tiene razón, Tae. No es correcto preguntar eso entre cambiaformas. Es un asunto delicado entre nosotros. - NamJoon le dio la razón con reitintín.

- Detente, Nam. - YoonGi se encogía más y más en los brazos de HoSeok mientras Jin intentaba que entrara en razón. - Sabes que no tenía opción.

- Sí que la tenía. - Estalló NamJoon de nuevo. Por mucho que intentara guardar la calma estaba furioso con sus sentimientos. - Si hubiera seguido el consejo de su madre y hubiera venido a nosotros desde el principio esto no estaría pasando. - Formuló el alfa con rabia.

- Eso es fácil de decir pero, ¿cómo habrías lidiado tú en esa situación? - Se quejó HoSeok. - ¿Tú habrías sido capaz de dejar todo tu mundo, todo lo que conoces, sin mirar atrás ni dudar ni un instante? - Le retó. - YoonGi ya ha demostrado bastante valiente viniendo aquí. ¿Qué importa si ha tardado un tiempo en hacerlo? - NamJoon se transformó obteniendo su figura humana. Por instinto, pensó que su figura de lobo asustaría más a YoonGi, fue lo único en lo que pudo contenerse.

- Mira HoSeok. - Siguió hablando después de ponerse su durumagi de nuevo. - Si se hubiera tratado de una pareja estable, una única persona con la que hubiera pasado todos sus celos, podría aceptarlo adultamente. - Había tranquilidad en su voz, pero su tono indicaba que sus palabras iban a doler. YoonGi empezó a gimotear. - Pero no fue así, verdad. - Y a temblar. - ¿Cuántos YoonGi? ¿Con cuántos estuviste? - El cuerpo del níveo omega empezó a cambiar. En brazos de HoSeok quedó completamente desnudo, encogido e indefenso. El lobo rojo le cubrió con el durumagi que había dejado antes sobre la silla. - Vamos, dilo, YoonGi. Seguro que ni siquiera sabes la cifra exacta. ¿Has perdido la cuenta?

- Déjale en paz. - Pronunció HoSeok furioso.

- ¿Cómo...? - Preguntó YoonGi acongojado.

- Prácticamente puedo olerlos a todos en ti. - Murmuró. - O quizá sea porque conozco la forma en la que os tratáis en la ciudad. Los canbiaformas siempre vivimo en manada. - YoonGi comprendió lo que quería decirle y quería llorar. - Formamos harenes pero nunca podríamos ir saltando de cama en cama sin miramiento ninguno. No está en nuestra naturaleza. Esto es una familia, YoonGi. Mi familia. Y no puedo incluir en la mía a nadie que no sea fiel. - Concluyó.

- Alfa... - Susurró YoonGi aterrorizado y completamente sometido por sus palabras dejando, finalmente, que las lágrimas corrieran por sus mejillas.

- Claro, ¡qué sabrán los humanos de lealtad! - Le espetó.

- ¡No soy humano! - Gritó YoonGi de pronto. - No soy humano. - Volvió a decir, susurrando esta vez. - Yo... no sé qué soy. - Comprendió. Y justo entonces salió corriendo, a trompicones hacia su habitación, que ni siquiera podía llamar suya, porque también pertenecía al alfa y a su manada.

- ¡YoonGi! ¡Espera! - Intentó detenerle HoSeok. Todos quedaron en silencio. Los llantos lejanos de YoonGi a traves de la puerta eran lo único que se oía. HoSeok apretó los dientes y se dirigió con paso firme y enfurecido hasta su alfa. NamJoon vio venir de lejos sus intenciones, pero no se apartó ni hizo nada para evitarlo y recibió la bofetada que su omega le propinó.

- Idiota. - Le dijo con mucha rabia. NamJoon le mantuvo la mirada sin quejarse o reprocharle. Acto seguido, HoSeok fue detrás de YoonGi, colándose en su habitación.

- Diablos. - El alfa chasqueó la lengua y se marchó de la cabaña. Jin bufó.

- Iré tras él. - Expuso el mayor.

- ¿Y nosotros? ¿Qué hacemos? - Preguntó JiMin algo confuso. Ni TaeHyung ni él sabían qué hacer. Por un lado, estaban preocupados por YoonGi. Estaba sufriendo y eso les entristecía profundamente. Pero también entendían a NamJoon. Obviando el hecho, claro, de que el propio TaeHyung era un bastardo, era la primera vez que conocían a una persona que fuera capaz de entregarse a alguien antes que a su alfa y aún más increíble para ellos era que hubiera estado con varias personas. Eso les tenía muy confundidos. Pero ellos tampoco habían sufrido un celo solos, siempre habían tenido a NamJoon a su lado.

- Tú descansa. Ya han sido demasiadas emociones por hoy. - Le propuso Jin tajantemente. - Y tú, Tae, asegúrate de que JiMin descansa.

- Vale... - Aceptó. No habrían sabido si seguir a YoonGi para consolarle o ir detrás de NamJoon para calmar su furia, así que obedecer a Jin les pareció la idea más acertada, pues no estaban seguros de que bando escoger. Si es que había algún bando allí.

- YoonGi. - Le llamó HoSeok con suavidad. Había cruzado la primera puerta, pero no había nadie en la habitación. Oía el agua de la ducha correr. - ¿Puedo pasar? - Pidió desde el otro lado de la puerta del baño. Pero YoonGi no respondió, así que entró despacio, ya que también le oía llorar. - ¿YoonGi? - Le vio sentado en la bañera, encogido. Estaba frotándose con fuerza el brazo con una esponja, con mucha rabia mientras lloraba fuertemente. - ¡YoonGi! ¡Para! - Corrió hasta él. - Te harás daño. - Dijo cogiéndole la muñeca y deteniéndole.

- No se quita. - Lloró.

- Tranquilo, YoonGi. - Le quitó la esponja de la mano. - Mira lo que te ha hecho. - La piel de YoonGi era pálida y fina. Ahora su brazo estaba rojo y arañado por la fuerza con la que se había frotado.

- Pero no se ha quitado aún. - Respiraba con angustia.

- ¿El qué, YoonGi? - Le habló con cariño mientras cerraba el agua. - ¿De que hablas?

- Del olor. - Intentó explicó. - NamJoon siempre me despreciará mientras su olor siga en mi cuerpo.

- No digas tonterías. - Le regaño. - Vamos, te ayudo a salir de ahí.

- Nunca me aceptará en la manada. ¿Qué voy a hacer, HoSeok? - Lloró desesperado. - Necesito arreglarlo. Necesito ser digno de él. Necesito un alfa. - HoSeok suspiró.

- No tienes nada que demostrar, YoonGi. - Aseguró. - Hazme caso, si se ha comportado así es porque le importa. Sólo está terriblemente celoso. No es una excusa por la forma en la que se ha comportado, pero no ha podido evitarlo. El muy idiota.

- Estaba muy enfadado. - Formuló YoonGi sin poder creer las palabras de HoSeok.

- Sí, pero se le pasará enseguida. - Le prometio con una sonrisa. Cogió una toalla y le tendió la mano. - Venga, sal de la bañera. - YoonGi se levantó aceptando su mano y se dejó cubrir con la toalla, pero aún no dejaba de sollozar.

- Es verdad. - Pronunció intentando limpiarse las lágrimas. - Todo es verdad.

- ¿De qué hablas? - Quiso saber HoSeok.

- Lo que dijo NamJoon sobre que he estado con otros...

- A mí eso no me importa. - Informó HoSeok. - Tu situación no debió ser nada fácil. NamJoon también entiende eso, pero es muy tozudo. Las cosas nunca suceden como uno las planea. No seré yo quien te juzgue.

- Justamente tú. Pensé que no te gustaban demasiado los humanos. - Mencionó. - Siempre ha sido amable conmigo, pero hasta ahora has mantenido la distancia por criarme como humano y no como cambiaformas, ¿verdad? - YoonGi no había podido evitar darse cuenta de ello. HoSeok parecía despreciar a los humanos y no se fiaba mucho de él. Al menos hasta ese momento.

- Sí, bueno, yo también tengo mi propia historia. - Declaró. - Pero tú no eres un humano, ¿no? - Dijo con calma y una sonrisa. - Eso es lo que has dicho antes.

- Ya... En verdad ya no sé ni lo que soy. ¿Qué es lo que determina quién eres, nacer de una forma o ser criado de otra? - HoSeok se encogió de hombros.

- Ambas, tal vez. O quizá sea cuestión de quién quieras ser. No hay que verlo todo blanco o negro. - Le ayudó a que se vistiera de nuevo y ambos se sentaron en la cama. Cuando estaba más tranquilo, YoonGi sintió que quería confesar así que empezó a hablar sin que nadie le preguntara y HoSeok se limitó a escucharle.

- El primer celo, como supondrás, me pilló completamente por sorpresa. - Comenzó. - Nunca he estado tan asustado en mi vida. Era algo tan extraño y personal que me dio reparo contárselo a mi madre aquella vez. Pensé que no era más que un problema hormonal o algo así. - Mencionó, pero pronto rectificó. - En verdad sí suponía lo que significaba, pero al principio no quise admitirlo. Sentía que si lo decía en voz alta se haría real. Era como una pesadilla sin sentido. - Explicó. Y bajó la cabeza. - Llamé a un amigo. Era mi mejor amigo, en realidad, y yo sabía que le gustaba. Aunque yo nunca había podido corresponderle. Nadie me había atraido nunca.

- Los cambiaformas no desarrollamos ningún sentimiento de atracción sexual hasta que nos presentamos. - Le explicó HoSeok. - No tenemos ese instinto porque no somos sexualmente maduros. Podemos sentir un amor platónico o incluso celos, como le ocurre a SooBin con YeonJun, pero no un deseo real.

- En ese momento no me era fácil pensar con claridad. - Declaró YoonGi.

- Claro que no. Nadie piensa con claridad en los celos. - Comprendió HoSeok totalmente.

- Estaba desesparado y le pedí ayuda.

- Te aprovechaste de sus sentimientos por ti para satisfacer tu celo. - No le estaba juzgando. Comprendió que no lo había hecho por hacerle daño, sino por necesidad.

- Yo... aún me pregunto quien utilizó a quien. - Reconoció. - Si realmente sentía algo por mí, al comprender mi naturaleza sus sentimientos se trasformaron en simple morbo.

- ¿A qué te refieres? - Quiso saber HoSeok.

- Decía que le ponía que mi cuerpo fuera tan sensible o que fuera capaz de lubricar. - Dijo sin atreverse a mirarle a la cara. - Se quedó conmigo ese primer celo entero e hizo lo que quiso con mi necesitado cuerpo. Después de eso debió perder el interés personal en mí, pero según se acercaban mis siguientes celos no dejó de darme números de teléfono de gente que quería probar la experiencia de acostarse con un omega. - Explicó YoonGi. - No sé si se burlaba de mí o me ayudaba. Era bastante humillante y me sentí como mi me estuvieran entregando a unos. Pero en realidad era yo quien llamaba a esos número. No podía negarme. En una par de ocasiones intenté que no fuera así. Traté de resistirlo pero me retorcía de dolor y mi cuerpo lo necesitaba cada vez más. Sentía mucho alivio al estar con ellos y, aún así, estaba lejos de ser suficiente.

- ¿Qué se siente? - Quiso saber HoSeok más por curiosidad que por otra cosa. - Cuando no eres... complacido. - Expecificó. Institivamente, YoonGi se llevó la mano al pecho.

- Es como un vacío. El pecho te duele y es angustioso. Como cuando se te encoge el estómago por estar hambriento, pero mucho más doloroso. Como si estuvieras totalmente famélico. Pero no es sólo físico. Cualquiera puede ayudarte a descender la necesidad de tener sexo, al menos lo justo para aguantar, pero se queda en ti una sensación de abandono horrible. - Narró rememorándolo. - Durante años aguanté las ganas, pero ya no podía hacerlo sin echarme a llorar como un niño pequeño tras acostarme con alguien. Resultaba muy violento, pero ya nada podía pararlo. Por eso vine aquí. Esta es la última opción.

- Quizá debiste venir aquí directamente. Puede que NamJoon tuviera razón en eso. - Reconoció HoSeok. Entendía que no lo hubiera hecho, era salir por completo de su zona de confort. Dejar todo su mundo atrás. - Pero eso ya no se puede arreglar. - Intentó reconfortarle. - Partiendo de donde estamos, hagamos lo que sea mejor para ti.

- Creo que ya es tarde. He perdido mi oprtunidad con NamJoon. - Parecía deprimido.

- Eso no lo creo. - Formuló HoSeok. Estaba muy seguro que NamJoon no le dejaría escapar tan fácilmente, por muy orgulloso y celoso que fuera.

- Ya le oíste. Ningún alfa me aceptará. No hay nada que pueda hacer. - Pronunció decaído. - Sería mejor que volviera a la ciudad y me dejara aliviar por... - No pudo acabar la frase. La mera idea de seguir sufriendo de esa manera le aterrorizaba. Sin un alfa a su lado, sus celos sólo irían a peor. Se volvería loco.

- ¡No! - Exclamó HoSeok como si realmente hubiera dicho una estupidez. - Eso no sucederá así bajo ningún concepto. Están obligados a aceptarte. - Informó como si fuera obvio para él. YoonGi le miró sin entender. - Los alfas no pueden dejar a un omega sin emparejar. Está prohibido. Es una locura.

- ¿Entonces? ¿Qué sucederá conmigo?

- Técnicamente, en caso de que ningún alfa quisiera unirse a ti, cosa que veo imposible porque eres demasiado lindo... - Opinó divertido. - ...sería responsable de ti el alfa de la manada más cercana a tu manada de origen. Eso no suele suceder, porque toda manada tiene contactos y sus omegas son emparejados por conveniencia, si no es por amor. Pero tu manada ya no existe y hay muchas otras que acabaron en malos terminos con los lobos blancos de Apsan. Por eso tu caso es tan delicado y NamJoon quiere encargarte personalmente de encontrarte un buen alfa, especialmente antes de dar a conocer tu identidad. Los alfas más jóvenes suelen ser más orgullosos y serán más reticentes al descubrir que no eres virgen, como le ha pasado a NamJoon. Los más mayores serían más flexibles con eso y más fáciles de encandilar con tu belleza porque, a su edad, ya no les ofrecen omegas y no serían tan exigentes si pueden unirse a uno tan joven y guapo como tú. Pero esa no es una buena opción, claramente. No habrá problema de emparejarte, YoonGi, pero no estaría bien que la diferencia de edad con tu alfa fuera muy grande. Los omegas de alfas así no suelen ser muy felices. Y además, por tu situación, creo que necesitarías un poco más de ayuda que pasar la vida al lado de un alfa mayor que no muestre el mínimo interés por comprender que no has convivido con cambiaformas hasta ahora. - Explicó. HoSeok le estaba hablando de un matrimonio concertado con un hombre mucho mayor que él. Podía entender ese horror. En el mundo de los humanos ocurrían cosas similares. - Escucha, YoonGi. NamJoon quisiera ser tu alfa. En verdad lo desea. - No estaba muy convencido de que debiera revelar esa información, pero lo vio necesario. - Pero es estricto con respecto a los omegas que deja entrar en su manada.

- Busca algo en mí. Ya lo sé. Pero, ¿qué es? - Habló un poco desesperado esperando que HoSeok le diera la respuesta.

- No puedo decirtelo, YoonGi. - Formuló HoSeok. Sería tan fácil como decirle que debía relajarse y dejarse cortejar y encantar por él, pero justamente al decírselo perdería todo el sentido. - Sólo puedo decirte que puedes y debes confiar en él.

- ¿Está seguro de que no me odia? - Preguntó con voz débil. - No puedo quitarme de la cabeza su expresión de asco al mirarme.

- Estaba celoso. Los alfas reaccionan de esa forma a veces. No pueden evitarlo. Por instinto y por la educación que reciben, no ocultan sus sentimientos. Cuando se trata de aparearse son casi todo instinto.- Se acercó a él y le habló al oído. - Sé que muy pronto lo comprobarás por ti mismo. - Hizo que las mejillas de YoonGi enrojecieran de vergüenza. - NamJoon se vuelve un verdadero animal en los celos, pero siempre cuida bien de sus omegas.

- ¿Crees de verdad que aún podría entrar en la manada? - Preguntó albergando un poco de esperanza. HoSeok asintió.

- Lo creo.

Hola! Espero que os haya gustado el capítulo!!!

UN MOMENTO!!! PAREN LAS ROTATIVAS!! HEMOS LLEGADO A LOS 3.000 SEGUIDORES!!!!

La verdad, me acabo de dar cuenta, pero para celebrarlo, voy a intentar, no prometo nada porque tengo cosas que hacer, publicar también hoy un capítulo de DINASTÍA. Además, voy a estar ausente una semanita, en la que no tendré wifi pero sí mucho tiempo para escribir, así que volveré cargada de capitulitos. Además, parece que DINASTÍA ya está pronta de acabar, así que puede que le dé un empujón para así empezar a publicar una nueva historia. De hecho, tengo varias posibilidades de ideas para historias y ¿qué os parecería si os digo una palabra clave de cada una y elegís por votación cuál queréis que sea la siguiente historia? No sé si hacerlo así, porque me da la sensación de que os estaré desvelando mucho de mis próximas historias. ¿Qué os parecería la idea? Para hacer algo así necesitaría mucho apoyo, así que confío en vosotros.

Siento las molestias, ayer me equivoqué y lo publiqué sin querer antes de que estuviera terminado así que tuve que anular la publicación. Esta no es la hora normal en la que lo publico pero bueno, por el fallo de ayer, para que así lo tengáis antes. Me temo que se habrán borrado los comentarios de la gente que lo leyó ayer. Lo siento. Fue mi culpa.

¿Creeis que serán capaces de solucionar las cosas como espera HoSeok o todo ira a peor porque NamJoon es un torpe y YoonGi no parece ni saber dónde está el pobre?

Un besazo!!!!