Yoongi no habia perdido el tiempo en cuanto dejó a Jimin en la habitación, ordenó que le llevaran a la posada las bitacoras de los ex capitanes, necesitaba respuestas, necesitaba ordenaro los hechos. 

No era posible que Jimin despertara sus poderes tan pronto, las bitacoras coincidian que la magia aparecia luego de los veinte años incluso una vez fue a los veinticuatros años, todo se debia al vinvulo que iban formando, segun la bitacora de su abuelo, no se trataba de la persona en si, era lo que habia dentro de ellas, su tatara abuelo habia mencionado una vez que la sirena que lo habia enamorado tenia cambios de personalidad, pero luego de un tiempo se le habia quitado. 

Todo concordaba, el espiritu de la primera sirena estaba dentro del cuerpo de cada siguiente portador, dentro de Jimin estaba el espiritu de la mujer que maldijo a su familia. 

Mientras iba anotando en su bitacora todo lo que habia descubierto y la magia de la mujer, sintió como el colchón de la cama se sacudia y su cuerpo se tensó, lentamente miró hacia atras, Jimin estaba sentado en la cama observandolo con los ojos muy abiertos.

—¿Jimin?

—¿Maté a esa mujer? — habia una especie de panico que alarmó a Yoongi. 

Jimin pasó sus manos por la cara, luego por sus brazos y piernas como si quisiera saber si era él u otra persona, Yoongi le miró a los ojos y vio panico en ellos, la respiración de Jimin se volvió pesada y erratica, estaba entrando en panico. Yoongi se levantó y se puse a la altura de Jimin obligandole a mirarle. 

—Tranquilo, Jimin mirame, tranquilo — Cundo los ojos de Jimin le miraron con reconocimiento volvió hablar —. Nadie murió ¿Entendido? Jessie está bien, ella está con vida. 

—Está con vida... — lo habia dicho tan bajo, que no sonaba a pregunta. 

—Si, está con vida ¿Sabes quien soy?

—Capitán Min — respondió de inmediato Jimin. 

—¿Sabes quien eres? ¿De donde eres?

—Soy Park Jimin, naci en Isla Bonita — Jimin etrecerró los ojos —, tu me secuestraste. 

—Si eres tu hermoso — Yoongi le abrazó agradecido de que Jimin fuera realmente Jimin, luego se percató de su atrevimiento y se alejó un poco, Jimin se veia confundido igual que él por esa acción. 

—¿Que fue lo que me pasó? — habia angustia en él — Yo recuerdo vagamente. 

Fue entonces que Yoongi cayó en cuenta que esta vez Jimin recordaba, luego de lo sucedido en el barco parecia no recordar, pero ahora... 

—¿Que recuerdas?

—Recuerdo una mujer con usted, luego ella me miraba con horror, se ahogaba, usted tambien me miraba horrorizado, como si yo fuera quien le ahogaba, yo siento que realemnte fui  quien lo hacia ¿Pero como? yo no la toqué. 

—No fuiste realmente tu Jimin. 

—¿Entonces?

Yoongi se levantó y caminó hacia el otro lado de la habitación, para volver al escritorio. 

—Es complicado. 

—No me oculte cosas, por favor — Jimin parecia más compuesto ahora — ¿Es por la maldición? me pasa esto por esa maldición ¿verdad?

—¿Que tanto leiste de los libros que te pasé antes?

Jimin se quedó en silencio un poco avergonzado, el no habia leido nada, porque no sabia leer, solo  habia mirado los dibujos y los libros que notenia nada de ellos, ni siquiera los hojeo. 

Yoongi se giró para verle al no obtener respuesta, Jimin le mirpo sus ojos brillaban entre verguenza y panico, entonces Yoongi sacó sus propias conclusiones. 

—No sabes leer — no era pregunta, lo estaba afirmando — debiste decirme, te pasé los libros esperando que entendieras un poco de que trataba todo. 

—Yo no sabia eso, ni siquiera me hablaba los primeros dias — Jimin vio como Yoongi apretaba sus manos en puños — y es raro que ahora me hable tan facilmente. 

—Dados los hechos, no me queda otra opción. 

Jimin le miró, por alguna razón se sentia bien estar con el capitan de esta manera, hablando sin ser insultado y sin ser amanezado, el recuerdo de ambos desnudos en la cama apreció, el placer, la necesidad, como su cuerpo se estremecia por ser tocado por la boca del hombre. 

Yoongi parecia pensar en lo mismo le estaba mirando intensamente, recordando el sentimiento de poder y necesidad, de saboraer querer, comer, poseer lo que era suyo, pero todo eso quedó atrás cuando Jimin intetó levantarse y cayó nuevamente sobre la cama. 

—¿Jimin estás bien? — Yoongi lo tomó y lo ayudó a recostarse en la cama. 

—Me siento mareado y debil. 

—No es de extrañar no has comido en todo el dia.

—¿Cunto he estado durmiendo? — preguntó Jimin sorprendido. 

—Desde lo ocurrido, en unas horas amanecerá, es nuestra segunda noche en Tortuga. 

—Todo un dia... 

—Traeré algo para que comas, cuando amanezca saldrémos a comprar unas cosas y nos iremos de aqui. 

Jimin solo asintió, nuevamente se observaron, habia una extraña sensación entre ambos, Jimin tenia ganas de sentir el calor del cuerpo ageno, para sentirse seguro, comodo, en compañia, para no sentir esa sensación de soledad, mientras que Yoongi necesitaba poder tocarle, tocar su piel, poder decirle que lo protegeria de lo que sea que fuera lo que habia dentro de él. 

Se alejó en cuanto el pensamiento apareció, esto no era propio de él, se habia dicho que solo amaria a una mujer, y que las demás serian solo aventuras, su corazón siempre perteneceria a Maria.

¿Es que acaso el destino le abofeteaba en la cara y por eso le envio a Jimin? un hombre tan hermoso que podria seducir al hombre más recto del mundo ¿O solo es la maldición? ¿y este sentimiento despertado y esta necesidad era por ella?

Yoongi salió de la habitación con la escucsa de ir a buscar comida, pero en realidad no confiaba en si mismo al seguir al lado de Jimin por más tiempo, el muchacho estaba debil y necesitaba descansar, no ser parte nuevamente de sus actos lujuriosos. 

Porque la verdad sea dicha, no besó y tocó a Jimin con el fin de obtener las perlas, lo hizo por el simple y bano fin de consumir su apetito lujorioso por el chico, él era mejor que eso, debia poner los limites antes de que su necesidad lo controlara.

Amo esta historia.

⚓GoldenUnnie⚓