Tortuga era un lugar muy exotico, eso fue lo que pensó Jimin, las calles estaban llenas de tiendas o personas que vendian cosas, o se vendian a si mismas. 

—No está a la venta — fue la quinta vez que Yoongi repetia lo mismo acercando a Jimin más a su cuerpo.

Eso era otra cosa que notó Jimin, la mayoria le miraba con una extraña facinación, y muchos se acercaban para preguntarle cuanto cobraba o le preguntaban a Yoongi por cuanto lo vendia. Eso deberia enfurecerle, pero no lo hacia, de hecho le daba curiosidad la libertad que habia en el lugar, cuando escuchó historias sobre esta isla no creia que existiera un lugar donde todo se permitia, donde no habia ley y no habia moral. 

—Parece como si te gustara todo esto — dijo al fin Yoongi deteniendose frente a una gran tienda, era un poco extraño, todo lo demás se veia sucio con aparencia que te hace dudar si ingresar o no, pero esta tienda era diferente.

—No es que me guste el lugar, pero todo es nuevo aquí, jamás conoci un lugar como esté. 

Jimin miró hacia un lado, habian unas mujeres con ropas sugerentes mirandolos, una de ellas dejó caer la manga de su vestido mostrando mas sus cenos.

—No las mires, creeran que quieres acostarte con ellas — Yoongi puso su mano en la espalda baja y guió a Jimin dentro de la tienda. 

—No quiero acostarme con ellas. 

—Lo sé, pero ellas no. 

Jimin observó la tienda, parecia una tienda normal de isla Bonita y eso la hacia diferente en Tortuga. 

—¿Compraremos provisiones? — Jimin miró las especias, azucar y arroz.

—No, mis hombres se encargaron de eso, compraremos otras cosas.

Salió una mujer de una puerta al otro lado del mostrador, recien Jimin se percató de ella. 

—Capitán Min, hace mucho que no le veia — Habia hablado la mujer, pero en todo momento miraba a Jimin —, no conozco su acompañante. 

—Lo siento lady Marchall,  el joven es Park Jimin — Yoongi miró a Jimin —, Jimin, ella es lady Marchall.

—Un gusto lady Marchall — dijo dudoso Jimin. 

Ella asintió y observó a Yoongi con una sonrisa educada — ¿En que puedo ayudarle?

—Necesito ropa, unos cuadernos, plumas y tinta. 

—Bien, veo que su talla aun no ha cambiado, pasemos por aquí — dijo señalando la puerta por la que habia aparecido. 

—De hecho, la ropa no es para mi, es para mi Jimin. 

Ella se giró y miró a Jimin de pies a cabeza — Deberia tener algo para él. 

Jimin siguió a Yoongi y la mujer hacia la siguiente habitación y sus ojos se iluminaron al ver tanta ropa, jamás habia visto trajes tan lindos y costosos, muchos de ellos eran de damás, aunque no eran del todo de damas, algunos mostraban un poco más de piel, Jimin comprendió que algunos de esos vestidos debian de ser para mujeres de la vida ¿Pero tendrian para comprarlo? Jimin tocó uno de un color que nunca habia visto, era como azul, pero a cierta luz se veia como gris. 

—Esos trajes son de las damás de compañia — dijo lady Marchall acercandose a Jimin .

—Prostitutas. 

—No — recalcó la mujer — prostitutas son las que vez en las calles vulgares y sin educación, damás de compañia son aquellas que tienen un hombre que pueden costear lo que ellas quieran, no solo es sexo, como lo dice la palabra, acompañantes. 

—Lady Marchall habla de mujeres amantes.

Jimin comprendió un poco más, no sabia que hubiera diferencia, pero al parecer la habia. 

—Algo asi — dijo la mujer mirando a Yoongi — ¿Entonces que desea comparar? ¿Pantalones? ¿Camisas? ¿Abrigos?

—Todo eso, tambien ropa interior — agregó Yoongi.

Jimin se sonrojó, jamás alguien le habia comprado ropa, y menos ropa interior, antes que pudiera decir algo, Yoongi se acercó a él y le llevó hacia un mostrador.

—Elige lo que quieras — Yoongi dejó a Jimin observar y se dirigió a la mujer — ¿Podria hablar con el Capitán Marchall?

La mujer se quedó quieta un instante y asintió, le dio curiosidad a Jimin la actitud de la mujer, Yoongi habia dicho Capitán Marchall ¿La mujer refinada era acaso esposa de un pirata? Se le hacia imposible a Jimin imaginar a una mujer como lady Marchall al lado de un pirata. 

Yoongi caminó hacia un espejo y lo abrió como si fuera una puerta, apareció una escalera que daba a una pequeña habitación sobre la tienda, era casi imperceptible desde afuera, al llegar arriba un hombre de cabello castaño claro y piel blanca  estaba sentado en un gran sillón de madera, este le sonrió al reconocerle. 

—Min Yoongi, perdón Capitán Min Yoongi — dijo colocandose de pie —, el mar te ha traido lejos de casa ¿Como está tu odiosa madre?

—No lo sé, sigo sin visitarla. 

—Ya veo... ¿Cuanto ha pasado? ¿Seis? ¿Siete años?

—Cinco de hecho.

—Te quedan dos años de buena suerte entonces. 

—No, me quedan tres, recuerdas que tomé el perla un año despues. 

—Es verdad, me olvidaba que no te aceptaron como capitán desde el comienzo ¿Donde era que pasaste seis meses? ¿Una isla decierta?

—No estaba decierta, aunque era bastante pequeña. 

—Ya nos pusimos al dia ¿Que te hizo verme esta vez?

—Muchas razones, pero la primera es dinero. 

Los ojos verdes del hombre brillaron en diverción — Todo el miundo viene ami por dinero, la preguntá es ¿Que me ofreces por el dinero? he viso al chico que ha llegado contigo, el valdria una buena cantidad, aunque ya no estoy en el negocio de la venta de exclavos, el podria venderse bien en otros negocios. 

—El no está a la venta — la voz de Yoongi habia sido an mordas que despertó la curiosidad de  Marchall, pero prefirió no insistir. 

—¿Entonces que me ofreces?

—Esto — Yoongi sacó de su chaqueta un pañuelo azul y mostró dos perlas rosadas, los ojos de Marchall brillaron. 

—Encontraste a la sirena — tomó una perla y la estudió contra la luz de la lampara — es una perla rosada real. 

—Estoy compando algunas cosas, no tengo efectivo, pero se bien que esto lo puede cubrir. 

—Lo hace — Marchall se puso serio —, pero se que hay más de donde salieron estas — hizo una pausa — o tus actitudes para hacer venir a una mujer son mediocres. 

Yoongi sonrió sin gracia, lo mejor era hacerle creer que que la supuesta sirena era una mujer, si en Tortuga se enteraran que la sirena en cuestión era Jimin, ninguno dudaria en secuestrarlo. 

—Hay más ¿Cuanto darias por ocho perlas?

—Cien modenas de plata y cincuenta de oro. 

— Eso es una mier...

—Por perla. 

—Cien de oro y cincuenta de plata, por perla, sabes que podria pedirte más, tu las venderás a un mayor precio. 

—Sabes que lo que hace valiosas estas perlas es la leyenda, no la calidad.

—Y lo dificil que es encontrar una perla rosada como está, no ligeramente rosada, completamente de este color. 

—Ciento veinte de otro y treinta de plata de plata. 

—Debsite acepartar la primera oferta Marchall — Yoongi tomó las perlas —Docientas de oro y cincuenta de plata, por perla, si no eres tu, se que en Port Royal un ingles ignorante podria darme más. 

Marchall sonrió, pero parecia más una mueca — trato capitan Min. 

Se levantó habrio una caja fuerte y sacó siente bolsas de ellas y las dejó frente a Yoongi.

—Son ocho perlas.

—Tengo entendido que su acompañante está comprando en mi tienda, la octava perla cubre los gastos. 

Yoongi se pueso de pie y entregó las ochos perlas — Bien, espero que no sea la ultima vez que nos veamos. 

—Eso espero, tres años pasan volando. 

—Adios Capitan Marchall.

—No me llames asi, hace una decada que no toco el mar. 

—Usted siempre será un Capitán señor. 

Yoongi bajó a la tienda y vio a Jimin concentrado observando una prenda, se acercó con sigilo y notó que la prenda era ropa interior, pero no cualquiera, era ropa interior femenina. 

—¿Que es lo que te llama tanto la atención? — Jimin saltó asustado y le vio, sus mejillas estaban sonrojadas —¿Quieres comprarlas?

—Yo soy hombre si es que no lo notó — Jimin sonaba a la defensiva. 

—¿Y eso que?

—Los hombres no usamos ropa de mujer. 

Yoongi le observó, pasando desde el rostro, al cuello, luego a su delgado cuerpo y largas piernas, Jimin se veria bien con lo que fuera que se colocara, incluso con un vestido o corset, aunque eso si seria mal visto por muchos, pero ropa interior, una sueve y delicada tela desde su cintura haria verle muy bien, a quien engañaba, queria verle usando eso, por muy raro que sonara. 

—Si lo quieres compralo, podrias llevarte incluso un vestido si quieres — Jimin se sonrojó aun más, podria ser que si quisiera hacerlo. 

—Esto es suficiente — Jimin tomó la caja de ropa interior y la llevó junto a las bolsas que envolvian lo demás. 

—¿Llevas todo?

—Si — dijo Jimin tomando con cuidado los paquetes.

—Espera — Yoongi se acercó a un maniqui de madera que habia y sacó la hermosa capa negra que habia puesta, la puso sobre Jimin y le colocó el gorro para cubrirlo —, no quiero que más se acerquen a ti preguntando si estás disponible, odio ver como te miran. 

Jimin asintió averganzado por la delcaración del contrario, Yoongi pareció no darse cuenta de los celoso que habia sonado eso.

Lady Marchall los observó marcharse, jamás habia visto un pirata tan interesado en otro hombre, solo esperaba que el muchacho haya entendido su concejo.

"Hay hombres que gustan vestirse con ropas lindas, muchos de ellos llegan aqui y hay muchos hombres que desean estar con ellos, pero jamás he visto un pirata interesado por un hombre más allá de lo carnal, no te dejes llevar, saldrás lastimado, no deberias verlo como lo haces, si el no te repudia, otros lo harán".

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dedicado a La_inocente69

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