La Archibruja
En su caminar por un momento notó una persona en un callejón. Él estaba abrigado con una manta sucia y magullada, temblaba y se notaba algo enfermo. Lo que más llamó la atención de Mikhael no fue solo eso, sino que su piel era anormalmente pálida.
Observarlo hizo despertar algo en él, levantó su mirada y observó a la gente. Muchas personas iban abrigadas hasta la médula, ropa gruesa y tenían un aspecto similar, la piel pálida. Si bien Kaenyth era mucho más frío que Lunasia, no era tan frío como para estar así de cubiertos.
Notó como caminaba la gente que poseía piel mas pálida, y sus movimientos eran lentos, sus pasos parecían difíciles y tenían algo inquietante ¿Qué clase de epidemia estaba ocurriendo en Kaenyth, que tenía a la gente así?
Alguien desvió la mirada y lo observó, sus ojos se veían desorbitados y perdidos. Su cuerpo temblaba, y parecía que su piel casi blanca se quemaba con el frío. El estómago de Mikhael se revolvió, y apretó los dientes desviando la mirada. Su corazón se aceleró y su respiración se agitó, debía tener cuidado, al final su única meta era encontrar a Johana y llevarla de vuelta a Lunasia con él.
Con su respiración cortada, y sus pensamientos enloquecidos por lo que estaba observando, se cuestionó que pasaría si caía así. Sus manos no paraban de temblar, sus piernas casi desfallecían porque había algo en ellos que le producía una sensación difícil de sobrellevar. Decidió entonces continuar, solo podía reafirmar su determinación lo que veía, aunque no estuviera seguro de como.
Alguien tocó su hombro, Mikhael volteó para ver quien era y se llevó una sorpresa. Ineludiblemente notó que era un hombre que llevaba un tocado único acompañado por una mujer, era un Caballero Cazador y una Clérigo que normalmente trabajan juntos para la Orden Eclesiástica.
"Disculpa, pareces también un forastero, he intentado hablar con la gente pero parecen algo rehacias a hablar con extranjeros ¿Podrías ayudarme con una dirección?"
La mujer lo observó con atención, sus ojos penetrantes parecían verlo todo.
"Por supuesto, ¿Qué lugar buscan?"
Contestó Mikhael, de forma educada.
"Estamos buscando la Iglesia de la Orden, pero no hemos podido encontrarla. Según las indicaciones estaba cerca de una plaza, por donde está el puerto pero no sabemos donde queda eso."
Contestó la Clérigo, sonriéndole. La tensión de Mikhael disminuyó un poco al interactuar con ellos.
"No hay problema".
Mikhael les dio las indicaciones para llegar, el Caballero Cazador notó a Mikhael algo nervioso.
"No sé porque estás acá, pero tómalo como un consejo personal, no te quedes demasiado tiempo en Kaenyth. Y si ves algo extraño, ponte en contacto con nosotros, puedes encontrarnos en la Iglesia de la Orden."
Mikhael escuchó la voz del Caballero Cazador y aceptó, una parte de él se quedó más tranquila aunque llamó profundamente la atención sus intenciones, Mikhael dedució rápidamente que algo más había detrás de esta crisis.
Entre su caminata tuvo una sensación poderosa de aire frío que era difícil de sobrellevar, desvió la mirada desde donde venía, un bar llamado "Psicodelyka". Cuando miró hacia su interior, tuvo una sensación de depredación inquietante, y prefirió no detenerse más tiempo allí, era mejor continuar su camino.
A medida de que avanzó por la calle, seguía notando esa sensación incómoda, lo observaban ¿Desde arriba? ¿Desde los callejones? No lo sabía con certeza, de cualquier modo ya estaba básicamente frente al edificio. Era alto, quizá de unos siete pisos de altura, parecía devorarse en una escalofriante depresión.
Una vez entró, perdió la sensación de persecución, no lo iban a seguir hacia el interior, creía que así era mejor. Se subió al ascensor y medió hacía cuanto no veía a Desiré, habían pasado unos pocos años desde la última vez que se vieron.
Las imágenes de la gente no salían de su mente cuando el sonido de la puerta de ascensor lo devolvió a la realidad. Salió y caminó hasta llegar a la puerta, golpeó observando los elegantes detalles de la puerta. Pronto abrieron, era el mayordomo de Desiré.
"Buenos días ¿En qué puedo ayudarle?"
"Estoy buscando a Desiré, ella me estará esperando."
"Señor Mikhael ¿Cierto?"
"Sí, soy Mikhael."
"Pase por favor."
Mikhael entró detrás del mayordomo cerrando la puerta. Lo llevó hasta el salón principal, el departamento de Desiré era enorme. El mayordomo le ofreció sentarse, y Desiré pronto apareció.
"¡Desiré! Tanto tiempo mujer ¡Años que no te veía!"
"Sí Mikhael, oh has cambiado bastante, te ves mucho más adulto que la última vez."
El mayordomo trajo algo para comer mientras conversaban.
"¿Cómo te fue en las guerrillas?"
"Es... La encarnación del infierno en la tierra Desiré... A medida de que más tiempo pasas, más te desgasta física y psicológicamente. Los sonidos de las balas, los casquillos cayendo, las explosiones, los gritos, la muerte camina por las trincheras... No sé si deba hablar de los horrores que vi allí."
"Tienes razón, ha sido algo insensible de mi parte preguntar por ello, aunque solo hay una cosa que me gustaría preguntarte sobre lo que viviste allá ¿Es cierto lo que ocurrió en Hyla?"
El rostro de Mikhael cambió, sus ojos se abrieron y desvió la mirada.
"Eso es confidencial."
Contestó en extremo nervioso, Desiré sonrió.
"Gracias, eso me ayudará bastante en mis investigaciones, como pago te diré las cosas que he averiguado investigando sobre Johana."
Mikhael volvió a mirarla a los ojos.
"Johana estuvo investigando una sociedad secreta de Kaenyth, por la impresión que me da es una sociedad que se extiende a lo largo del continente, y seguramente más allá de este ya que encontré rastros en otros lugares. El Aquelarre no se inmiscuye en esta clasde de asuntos, y yo como Archibruja tampoco debo así que intenté averiguar lo que más pude sin meter mis narices en exceso. Ten la dirección donde se hospedó Johana, todavía esta pagado el hospedaje, me encargué de mantenerlo pagado hasta que llegaras, no te preocupes por el pago, con la información que me diste créeme que me acabas de proporcionar algo de valor incalculable."
"Gracias Desiré, ¿crees que esta organización está detrás de la extraña condición que sufre la gente en Kaenyth? Parece que una epidemia está azotando la ciudad."
"No lo sé, es posible, no sé que están tramando pero ten cuidado. Encuentra a tu hermana y sácala de aquí, yo me encargaré de sacarlos de aquí discretamente cuando tengas todo listo. Seguramente son personas poderosas así que ten cuidado con lo que haces, sé discreto, cosas bastante turbias se mueven por las calles."
Mikhael cerró los ojos intentando calmarse. Respiró profundo y exhalo, apretando la cobija del asiento con sus dedos.
"Lo haré, espero que esto sea rápido. Sea como sea, es hora de que parta ya, necesito ver con mis propios ojos lo que Johana estaba investigando."
Mencionó él, y se levantó para retirarse.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro