Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2: El cautiverio mata el corazón


Y mientras el príncipe dragón estaba cautivo aun sin poderse creer como termino así. Su hermanito sí había llegado a dar su mensaje, o al menos lo había intentado.

Si bien el príncipe Lucerys, llego a bastión de tormentas, las cosas no habían ido para nada como el menor hubiese querido, puesto que su tío ya estaba a allí, con la gran Vagar, amenazante.

Su misión fue un fracaso, Lord Boros rechazo su juramento, prefirió aliarse con los usurpadores, por una promesa de matrimonio. Así que se retiraba desanimado, pero más que nada con cierta ansiedad, al notar la agresividad de Aemond.

Se había ido tan rápido como había podido, pero aun así fue interceptado por si tío y su colosal montura.

Él realmente lo había intentado, trato de esconderse, de ir más rápido, de esquivarlo, pero todo había sido inútil.

Días más tarde, su madre la reina Rhaenyra, recibiría la noticia de su deceso, dejando devastada a la reina, sin podérselo creer y organizando una gran búsqueda desesperada.

Por su parte Jaecarys, se sentía patético estando así encerrado, cuál princesa en torre y en sentido figurado, si era un dragón que lo mantenía cautivo.

No quería resignarse a pensar que este era el final de su relación. Tenía que hacerle entrar en razón, sin embargo, estaba consciente de que solo había complicado las cosas para su madre, lejos de realizar alianzas, ahora era prisionero del enemigo.

"El enemigo" que feo se oía eso, que terrible para su corazón aceptar ese hecho. El siempre creyó que Aegon, no era malo, que simplemente le había hecho falta amor y atención.

Su abuelo había sido un rey pacifico, bueno para el pueblo hasta cierto punto, pero débil en muchos aspectos y definitivamente muy mal padre, si bien su madre fue amada por él y le reconocía como su heredera y sucesora al trono, él no hizo mucho por defenderla de los ataques verbales en su contra, ni ratificó si derecho al gobierno con hechos y conocimientos, para tal fin.

Se dejo influenciar por su suegro, su mano, aun a sabiendas de sus intenciones, permitió que su autoridad fuera socavada y que su ambiciosa esposa, fuese su regente, se desligo de muchas cosas en el gobierno y no volvió a pedir que reafirmaran el juramento, cuando sus días estaban contados.

Con todo y eso al menos la amaba. Los hijos que tuvo con Alicent, no estaban en su corazón.

O en su mente. Se casó de nuevo por supuesto deber, un deber estúpido que los había llevado a eso, sin más posibles herederos, esa guerra no tendría sentido, quizá fue más bien algo de presión por su consejo que buscaba un heredero varón, quizá debió realmente apoyar a Aegon, su madre no habría peleado más.

Se habrá decepcionado sí, pero habría respetado sin causar una guerra, o tal vez fue solo la lujuria o soledad, lo que le llevó a los brazos de Alicent, pero no amor y ni siquiera cariño y por ende los niños nacidos de esa relación, fueron ignorados por completos, sin amor, sin atención, sin guía.

Con un padre que los veía solo como "herederos necesarios solo por si los siete no lo quieran, algo le pasa a mi princesa" "niños de repuesto" "los varoncitos que el consejo quería"" niños no de Aema" "ah si otra niña, una rara" "nacieron muchos, porque Alicent, no se tomó el té de luna, ya que, al menos soy rey tengo para mantenerlos" "Productos de la calentura"

Viserys, tenía cinco hijos. Tres varones y dos chicas, pero el miraba a Rhaenyra y pensaba "mi hija, mi niña mi única hija" miraba a los demás y pensaba... Solo un poco de semillas, semillas legitimas, pero me dan tan igual, como las semillas que deje en la calle de la seda, cuando adolescente y ni siquiera sé, si existen o cuantas son.

En sus ojos no había nadie más, nunca lo hubo, aun asi su debilidad y apatía no ratificaron su postura hacia su heredera.

Y por otra parte estaba Alicent, una mujer ambiciosa, ignorante, y reprimida, una mujer con una doble moral absurda. por un lado, criticaba y condenaba el libertinaje, la promiscuidad, las relaciones, la bastardía y más se daba golpes de pecho y se la pasaba orando en el septo, pero por otra estaba llena de odio y críticas, de envidia y celos, no era capaz de dar rienda suelta a sus pasiones y envidiaba y odiaba a quien sí, o quizá si tuviese sus deslices secretos, no lo dudaría.

Esa mujer era venenosa cual víbora, se arrastraba y reptaba sensualmente alrededor del rey y apretujaba a sus hijos con sus propias ideas, siseando con su lengua viperina. Solo les enseño odio, les inculco la envidia, las dudas, los celos, y sus hijos y obviamente resintieron a su hermana mayor. A Jace se le figuraba una mamba verde cuando la nitraba.

No ayudaba que tanto la envidia como los celos de la reina consorte, hacia su madre se hubiese adherido a sus hijos. Con la Hightower llenándolos de odio y de ideas retorcidas, haciéndoles creer que serían asesinados por su madre. O que no serían reconocidos. Haciendo hincapié en la diferencia del afecto de su padre hacia ellos. Buscando siempre que se consideran superiores a los demás y también hablando sobre su bastardía.

Porque definitivamente, era ella la que les había dicho eso. La que les había enseñado a despreciarlos por su origen. Aun cuando ese origen, fuera un secreto a voces. Aun cuando hubieran sido legitimados por su padre adoptivo. ¿Por qué? ¿Es lo que Leanor había sido para ellos? Sí, él sabía perfectamente bien que por sangre debería ser un Strong. Sin embargo, legalmente era un Velaryon, y por sangre también era un Targaryen.

Él era el heredero al trono después de su madre. Así lo había deseado su abuelo. Y él había estado dispuesto a serlo, era un omega y por ello pensaba en Aegon como su Alpha y en convertirlo en su rey consorte.

Sin embargo, al parecer esto no había sido suficiente para él. Sabía bien que su amor no tenía esa idea nunca la tuvo, así que realmente no sabía qué es lo que pasó y porque he cambiado de opinión de esa manera, él aún pensaba que debía haber sido influenciado por su madre y su abuelo.

Que quizás su hermano también tuvo algo que ver al respecto. Pensaba que. De alguna forma le habían lavado el cerebro, que lo habían engañado. No era capaz de creer que había sido traicionado. Tal vez solo tenían que hablar tranquilamente, que exponer sus sentimientos. Quizás se sintió atacado cuando él llegó, reclamándole por la usurpación. Quizás debiera ponerse en su lugar y hacerlo entender o entenderlo el mismo.

Tal vez estaba actuando de manera. Completamente idiota, sí, definitivamente le estaba haciendo. No se estaba portando como el príncipe digno que era, había fallado a su madre y también de alguna forma, sentía que había fallado a su Alfa.

Había algo que realmente no podía ser. No podía asumir como cierto que es su corazón hubiera sido engañado, al igual que su razón.

De pronto, la puerta se abrió y vio entrar a su amado. Llevaba consigo un plato de comida.

−Es tu favorito− Le dijo. − Perdón, te tengo encerrado aquí y probablemente me odias. Pero yo aun quiero que seas mi amor, mi consorte. Siempre serás rey Jace, pero rey consorte. Tu madre tendrá que aceptar. Voy a avisarle que estás aquí. No quiero que se preocupe, después de todo, es mi hermana.

Sus palabras trajeron calma a su corazón sabía que no podía ser tan malo.

−Porque no solo aceptas ceder la corona, nunca la quisiste para ti. Qué está pasando Egg. −Preguntó.

− ¿Cómo estás tan seguro que no la quise para mí? Porque no habría de quererlo. Es mía por derecho.

−Porque tú nunca has querido gobernar, tú nunca has querido estudiar sobre política, sobre gobierno, economía, administración. Nunca has querido ni siquiera estudiar el alto valyrio. No lo suficiente, solo unos, cuántos comandos para usar con sunyfire, pero nada más tú nunca has pensado en este tipo de cuestiones. Juegos de poder. Este no eres tú Egg. ¿Hay alguien influenciándote, hablando por ti

−Lo mismo pienso de ti ahora, eres solo el mensajero de tu madre, no estás portándote como mi omega, no estás apoyándome como prometiste.

Reclamo, Jace, se sintió triste por eso tal vez tenía razón. Pero se sentía completamente dividido entre lo que su corazón decía y lo que era correcto. − ¿Sabes? Tengo un compromiso desde el nacimiento con Baela. Mi madre intentó comprometernos una vez. Pero la tuya no quiso, Egg, tu madre no aceptó. Terminaron comprometiéndome con mi prima Baela, es una Alfa. Valiente y hermosa, pero no tiene mi corazón. Yo no deseo ser su esposo, sino el tuyo. Yo creo que estamos a tiempo de cambiar las cosas.

− Definitivamente vamos a cambiar las cosas, tú te quedarás aquí conmigo. Le guste o no a tu madre.

−Hey, no podemos llevar las cosas así. Esto solo va a llevar a más conflicto. Debes dejarme ir. Déjame ser el mediador, un príncipe conciliador, por favor. renuncia a esto amor.

− ¿Quieres que hinque la rodilla por tu madre?,¿quieres que le deje todo? Que le ceda mi derecho. Mi padre cambió de opinión, él decidió que yo le sucediera. −Eso solo lo dice tu madre, nadie más lo escuchó, nadie más y ella, tú sabes perfectamente que solo quiere poder. Tú sabes perfectamente como es, sus ambiciones y las de tu abuelo ¿Sabes lo que es?

−Sí, sé lo que es mi madre y pretendes que me ponga en su contra. ¿Pretendes que me una a la tuya?

−Pretendo que hagas, lo que siempre has querido hacer, ser libre. Mientras mi madre reine nosotros podemos estar juntos. Podemos viajar por todo el mundo. Partir hacia Essos, tomar un barco hacia Ashai, tal vez visitar la ciudad de Yi ti. No tenemos que quedarnos aquí. No por ahora faltan muchos años para que sea nuestro turno gobernar. Podemos estar juntos y divertirnos, conocernos mejor, amarnos más. Regresaremos cuando sea, el momento de reinar. Vas a ser rey tarde o temprano, lo vas a ser.

−Rey consorte es lo que ofreces.

− ¿Y acaso hay alguna diferencia? Damon no está muy enfadado por ser rey consorte. Y es una Alfa poderoso y temible.

−Enfadado lo está, pero, sabe esconder muy bien sus emociones.

Jace negro con la cabeza y suspiro frustrado, estaba siendo más difícil de lo esperado.

−Él no es alguien que se límite o se cierre, no es alguien que oculte lo que siente. Lo demuestra perfectamente siempre.

−No vas a convencerme, no pierdes el tiempo.

Él dejó la comida sobre la mesa y salió. Ese tipo de pláticas se repitió una y otra vez durante varios días. Jaecarys, realmente se sentía desolado, cada vez iba dudando más de poder compartir la misma opinión que su amado, cada vez se iba dando cuenta que las cosas no salían como él que deseaba, que realmente el Alfa que había amado, había desaparecido, quizás nunca la conoció de verdad o quizás el poder lo había transformado por completo.

De nueva cuenta le vio entrar. La misma historia de siempre, supuso que tendrían quizás la misma plática. Cada día era similar, pero cada día menos frases. Cada vez iban hablando menos, cada vez había más resentimiento y soledad, cada vez había más desesperación.

− ¿Le has informado a mi madre que estoy aquí?

−En realidad, no. Aún no, quería que le informáramos juntos. Quería que cedieras, pero no lo vas a hacer y yo tampoco. Por un momento llegué a considerar detener esta guerra. Realmente lo pensé, pero... Ahora ya no es posible.

Bajo la mirada con tristeza, apretó los puños con enojo, sus emociones desbordándose, Jace pudo ver que le temblaba el labio.

−Ya no es posible Jace, estamos en guerra y ya no hay vuelta atrás.

− ¿Porque dices eso?,¿ha pasado algo?

Podía sentir la tensión y la tristeza en su voz. Podía sentir los retazos del que había sido su amado destruirse por completo.

Aegon le miró con lástima, con tristeza, acarició su mejilla y dejó un suave beso en su frente. Luego bajó la mirada y se dio la vuelta. Dejándolo solo.

Al día siguiente volvió a visitarlo, pero esta vez ya no era el Egg, que conocía. No me quedaba nada de él. Su mirada era fría, cruel. Su tono también fue frío. −Vengo a informarte, te dije que ya no había vuelta atrás, que estábamos en guerra. Pero no te dije porque, incluso si yo entregara la corona ahora, tu madre no lo aceptaría. No lo aceptaría sin querer mi vida, la de mi madre, la de mi hermano. Quizás incluso la de Heleana y Daeron. Ya no hay vuelta atrás, Jace, Aemond... Aemond ha destruido cualquier posibilidad.

− ¿Qué estás tratando de decirme? ¿qué ha hecho tu hermano?

− Lucerys ha muerto.

El impacto de la noticia había dejado completamente sofocado a Jace. Se quedó quieto tembloroso. Negó con la cabeza varias veces.

− No, no es posible. Él fue...

−Fue como un mensajero, Fue para hablar con lord Boros, en bastión de tormentas, de la misma forma que se suponía, que tú debías haber ido al norte. Pero tú llegaste aquí, y él... Bueno, él sí llegó a dar el mensaje, pero no pudo dar la respuesta negativa a tu madre, porque Aemond, estaba ahí, él lo persiguió con Vagar. No sé bien la forma, no sé bien qué sucedió... Pero lo único que sí sé. es que mi hermano asesino al tuyo. Rhaenyra está furiosa. Desea venganza. Tu madre también ya sabe que no fuiste al norte. Finalmente, le he dicho que estás aquí, pero le he dicho que eres mi prisionero.

Aegon desvió la mirada sintiéndose una mierda por hacer eso, pero ya no había vuelta atrás su relación, al menos de forma bella y romántica ahora era imposible, debía dejarlo ir o tenerlo por la fuerza y la segunda opción le parecía mejor.

− ¿Por qué?

por primera vez Jace se sintió como un omega vulnerable, con el corazón roto, no solo la pérdida de su hermanito, si no ratificar que Egg, ya no era el mismo y que su alfa, ya no lo seria nunca, no como él había soñado.

−Lo lamento, Jaecarys, ya no eres un invitado en esta torre. Ya no estás solo retenido para hacerte cambiar de opinión. Las cosas han cambiado. Ahora eres. Un príncipe rehén. Lo siento Jace. Ya no hay historia de amor entre nosotros.

Aegon maldijo mil veces internamente a su hermano por eso. Pero se dio la vuelta y salió de la torre, dejando el príncipe completamente consternado con el corazón roto y hecho pedazos. No solo había perdido a su Alfa. Se había dado cuenta de que las cosas entre ellos ya nunca serían igual. También había perdido a Luke, había traicionado a su madre.

Y ahora su madre también estaría sufriendo por haber perdido a dos hijos, uno que ya había sido declarado muerto y el otro que estaba como preso de sus enemigos a su merced.

¿Que había hecho? Porque había sido tan imbécil, se lamentó.

Y se dio cuenta. De que tenía que admitir algo que no quería. En cautiverio, el amor iba disminuyendo. En cautiverio. El corazón moría lentamente. ¿Y el amor? Se escapaba por dentro.


Al final el segundo capítulo de esta historia, por cierto, que les aprecio el final de temporada, la verdad yo sentí que le falto emoción y solo me gustaron tres escenas, la parte de la vision de Damon, con mi amada reina, para mi ella es la princesa prometida, muchos estarán de acuerdo y muchos en contra, (aunque triste que no fuera Emilia) Jaecarys, poniendo en su lugar a Ulf, y y la papeada que Corlys se merecía.

Por cierto, dedico este fic y este capítulo a SPY MULTISHIPER, lo pongo solo así porque ya no está en wattpad, pero aun así ella me inspiro a volver a escribir fanfics y hacerlo de este fandom que me encanta y más que nada ayudarme a salir del bloqueo de autor que traigo desde el año pasado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro