Capítulo 17
/Narra Freya/
Al día siguiente luego de haber ayudado a los Furias, fuimos a la playa para ayudar a Alex y a Angur para que entrenaran sus Furias.
Hipo estaba volando en el aire con Chimuelo viendo nuestro progreso. Luna estaba a mi lado y miraba con curiosidad a los otros dos Furias.
Freya: Ok, comenzaremos el entrenamiento. Lo primero que deben hacer es alimentar a sus dragones. Antes de hacerlo, muestrenles a los dragones todas sus armas y arrójenlas lejos.
Los chicos obedecieron mis ordenes y lo hicieron tal cual lo dije.
En poco tiempo pudieron alimentar a sus dragones. Me sentía un poco celosa ya que ellos pudieron acercarse a los Furias más rápido que yo pero... los dragones terminaron usando a los vikingos como almohada y se me pasó.
Los dragones eran un poco desobedientes y algo juguetones. Pasaron horas hasta que pudieran completar el primer paso.
Tomamos un breve descanso y de repente llegó Patán a molestar.
Patán: Hola linda. Veo que te va bien en el entrenamiento de dragones.
Freya: Hola Patán ¿Qué te trae por aquí?
Patán: ¿Acaso no puedo saludar a mi futura esposa?
Traté con muchas fuerzas no reirme ni vomitar.
Freya: ¿Que te hace creer que seré tu esposa?
Patán: Es obvio. Ningún vikingo está al mismo nivel de mi grandeza. Es imposible que alguien siquiera se compare a mi.
Patán no se dio cuenta pero estaba parado cerca de la cola de Luna. Mi dragona parecía irritada por la arrogancia del Jorgenson y movió su cola para hacerlo caer. Me reí un poco cuando vi como cayó. Pata rematar, Luna se sentó en la cabeza de Patán y terminé riéndome muy fuerte.
Cuando Luna se levantó, Patán se veía algo alterado. Casi murió axfisiado.
Patán: Ese dragón tonto casi me...
No pudo terminar su oración ya que Spark lo capturó entre sus patas y lo llevo un poco lejos de la Orilla y lo soltó en el mar.
Me reí nuevamente pero me detuve cuando Ren se acercó y me abrazó ligeramente.
Ren: *Sonrojado* No quiero que sujetos como él de acerquen a personas como tú.
Ese comentario que hizo Ren hizo que me sonrojar.
Freya: *Avergonzada* El entrenamiento terminó por hoy, nos vamos.
Subí en Luna y nos fuimos hasta nuestra cabaña.
Al día siguiente, los chicos lograron domar sus dragones y le pusieron nombres. Por fin el equipo estaba completo. Hipo se encargó de entrenarlos en el arte del vuelo y logró hacerlo en menos tiempo que nosotros. Quizás se debía a que los tres montaban Furias Nocturnas y a que Chimuelo ya se notaba que estaba algo harto de todo esto.
Hipo: Muy bien. Vayamos a la siguiente fase.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro