Capítulo 16
/Narra Hipo/
Chimuelo me llevó a una isla extraña. Bajé y no ví nada inusual hasta que entramos en la cueva. En esta cueva puede oír rugidos muy familiares. Corrí para buscar a los dragones que estaban haciendo ese rugido. Mi compañero y yo nos encontramos con una pared de rocas que bloqueaba el camino. Pude sacar algunas de las rocas y ví unas figuras negras que se movían.
Hipo: Chimuelo, ayúdame con esto.
Estuvimos un par de horas escavando y quitando los escombros hasta que por fin abrimos un camino. Los tuvimos que tomarnos nuestro tiempo para digerir lo que estábamos contemplando. Estábamos muy felices por nuestro descubrimiento.
/Narra el autor/
Hipo y Chimuelo se habían ido de la Orilla desde hace unas horas y esto comenzaba a preocupar a Astrid.
Freya: ¿Crees que volverán?
Astrid: *Preocupada* No lo sé. Hipo es de meterse mucho e problemas, por lo que no se que decirte.
Los chicos se fueron acercando y hablando con la joven Hofferson parar quitarle la preocupación.
Astrid: Hipo siempre ha causado problemas. Es un poco cabeza dura pero siempre hace las cosas justas e el momento indicado. No es como los demás vikingos. Siempre esta dispuesto a ayudar y peleará cuando la situación lo requiera.
Freya: Parece ser un buen chico.
Astrid: Lo és.
Freya: Me hubiera gustado conocerlo en Berk.
Brutacio: Era un pescado Parlanchín bueno para nada en ese entonces.
Astrid y Freya golpearon al Tórton y luego se pusieron a hablar junto a los otros.
Ren: Es un buen maestro, aunque no nos enseñó mucho.
Astrid: Trata de entrenarlos debidamente. Hay una pelea acercándose. Nos sabemos cuando llegará ni cómo, pero sabemos que debemos estar listos.
Alex: Estaremos listos cuando sea el momento.
Mely: Si. Los ayudaremos a terminar con su maldición.
Las palabras de sus estudiantes animaron a la rubia para seguir un poco más.
De repente, los chicos escucharon el rugido de Chimuelo y fueron a recibirlo. Cuando llegaron a la playa, notaron que Hipo y Chimuelo no venían solos. Detrás de ellos habían dragones de escamas oscuras. Eran dos Furias Nocturnas.
Hipo: No van a creerlo. Chimuelo escuchó un llamado de auxilio de estos dos dragones y resultaron se Furias Nocturnas ¿Pueden creerlo?
Astrid: *Sorprendida* No, no puedo creerlo.
Hipo: Voy a llevar a estos dragones para que descansen en los establos, luego veremos que haremos.
Alex y Angur: Hipo, queremos pedirte un favor.
Hipo: ¿Si?
Alex: Queremos pedirte...
Angur: ...Que nos enseñes a entrenar a estos dragones.
Hipo tardó en responder pero no fue necesario pensarlo mucho.
Hipo: Esta bien, pero con la condición de que también escucharán y le harán caso a Freya.
Alex y Angur: *Sorprendidos* ¡¿Qué?!
Hipo: Ella logró domar a un Furia Luminosa del Mundo Oculto. Tiene experiencia con los Furias por lo que no les vendría mal su ayuda.
Luego de haber dicho esto, Hipo, con la ayuda de Astrid y de los Berkianos, llevaron a los dragones para tratarlos. No estaban muy heridos pero se veía a simple vista que estaban fatigados y algo adoloridos.
Al día siguiente, ambos Furias se veían en perfectas condiciones. Ambos se veían juguetones y cariñosos, por lo que no tuvieron mucho problema en hacer que siguieran a Chimuelo para entrenarlos.
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