— ¿Señor, se quedará escondido por siempre? — me preguntó Woosin

— ¡Oh!, señor lo atrap-paron espiando — dijo Jisoo riéndose — pero que malo es usted escon-ndiéndose — dijo sin parar de reírse

— Ya Jisoo, no te burles — le regañó Taehyung

— No pasa nada — dije de inmediato — me gustan los niños —

— Ay, pero que bueno es usted — dijo Jisoo sonriéndome — ves Taehyung — dijo mirando a su hermano — él no es como el odioso ese que ni un chiste aguanta — dijo arrugando la nariz haciendo que Taehyung se quedara viéndola mal

— ¡Las galletas ya están! — exclamó Woosin haciendo que Jisoo volteé y fuera hacía ella

— ¿Mi abuela? — me preguntó Taehyung acercándose a mí

— E-ella se fue a traer unas cosas dijo — dije sin poder evitar tartamudear por la cercanía

— Esa abuela, siempre queriendo todo sola, me dije que me avisara — dijo renegando

— No se parecen físicamente — dije sin pensarlo para luego lanzarme un palazo mentalmente

— No, es que ella no es nuestro verdadero familiar — dijo Taehyung susurrando — pero eso Jisoo no debe saberlo — dijo pero yo solo veía sus labios moverse

— ¡Joven Jungkook! — exclamó Woosin haciendo que me sobresalte

— D-dime Woosin — dije apartando mi vista de él para ve atrás suyo

— Las galletas ya están, dentro de un rato haré leche de plátano, pero mientras puede ir a mostrarle su cuarto y la casa a Taehyung, mientras yo me quedo con Jisoo para que me ayude en la cocina — dijo guiñándome el ojo descaradamente

" Niña del demonio " pensé en mis adentros queriendo desaparecer de la vergüenza

— Me encantaría conocer la casa — escuché la voz se Taehyung que me hizo volver a la realidad

— B-bien, vamos — dije sacudiendo un poco mi cabeza para despejarme

— Bien — dijo riéndose

— S-sígueme — dije para de inmediato salir — está es la sala — dije señalando los muebles

— Interesante... — lo escuché decir

— T-te mostraré tu cuarto — dije para empezar a subir las escaleras

" ¿Porqué tartamudeas tanto?, antes tú eras el macho alfa, ¿Qué pasa contigo? " me pregunté a mis adentros

— ¿Señor, el otro chico cuántos años tenía? — me preguntó

— Él es dos años menor que yo — dije buscando las llaves en mi bolsillo

— ¿Son familiares? —

Esa pregunta me hizo recordar el pasado, las mentiras y las consecuencias de ellas.

— No lo somos — dije sacando la llave de mi bolsillo — solo somos conocidos —

— ¿Conocidos?, es raro que solo conocidos vivan juntos, creo que más creíble hubiera sido que diga que son amigos o tal vez otra cosa — dijo haciendo que voltee a verlo

— No somos otra cosa, por favor saca esas ideas de tu cabeza — dije sin expresión

— Lo siento, a veces soy muy entrometido y hablador — dijo agachando la cabeza — siempre me lo dicen —

— No te disculpes —

" Yo soy quien debería hacerlo "

— ¿Estudias? — pregunté queriendo cambiar el tema para luego voltear y abrir una de las puertas — éste es tu cuarto, el de tu hermana está al frente y el de tu abuela al costado del de ella — dije pasando al cuarto

— ¡Pero que bonito! — exclamó Taehyung pasando atrás de mí — parece el cuarto de alguien con mucho dinero — dijo viendo cada rincón — bueno... aunque usted tiene mucho dinero, o eso dicen — dijo acercándose a ver el espejo grande de la pared

— ¿Quién dice? — pregunté acercándome a él

— En la parque todos me decían que si vendía flores aquí me darían buen dinero pues los dueños nadan en el — dijo riéndose — sinceramente no creo eso — dijo con una mueca

— ¿Te gusta el dinero? —

No se que tanto haya cambiado el Taehyung de esta época,  pero he notado muchos detalles, por ejemplo parece que éste Taehyung no tiene mucha vergüenza o miedo a lo desconocidos, también de que es desconfiado, tal vez también haya cambiado otras cosas.

— Para nada — dijo riéndose — yo no soy ese tipo de gente si eso es lo que cree, mi abuela nos a criado muy bien — dijo mirándome fijamente a través del espejo — me parece haber visto su rostro antes — dijo para darse vuelta rápidamente quedando solo a unos centímetros mío — incluso su voz me parece haberla escuchado antes, pero sinceramente no lo creo posible — dijo evaluándome con la mirada — ¿Nos hemos visto antes? —

— Tal vez — dije perdiéndome en sus ojos

— Siento algo cada vez que lo veo — dijo de forma baja

— ¿Qué cosa? — pregunté acercándome poco a poco a sus labios

— Rencor —

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— Escuché que me buscabas, Jimin — dijo acercándose a mí

— Es algo que tal vez le interese por eso te busco —

— ¿Qué cosa es? —

— Él ha vuelto —

(Mucho tiempo atrás)

— ¿Qué haces? — pregunté acercándome a ella

— Le dije que confiara en mí, que yo me encargaría de todo — dijo sonriendo — usted sabe de la existencia de las brujas, ¿No es así joven? —

— Así es, pero no entiendo a que va ésto — dije retrocediendo al ver la sangre que traía en su ropa

— Bueno, para empezar debe saber una cosa — dijo riéndose — no solo existen brujas buenas, las hay de todos los tipos, buenas malas, las que tienen que tener un aquelarre, las que usan varas entre otros tipos, pero si quiere saber a donde voy yo pues... es a la mala — dijo pasándose la mano por la boca haciendo que la su barbilla y labios quedaran manchados de sangre — y para tener nuestros poderes es necesario tener que realizar un pactó —

— ¿Q-qué? —

— No se preocupe joven Park, solo será algo inofensivo que a ambos nos beneficiará — dijo viéndome fijamente — la vida de un alma pura o para que lo entienda... — dijo acercándose — la de un bebé que usted me dará —

— ¿Porqué lo haría? —

— Porque usted quiere algo y sabe que el joven Jungkook a caído rendido por el joven Taehyung, es por eso que debe hacerlo, solo debe hacer todo lo que le diga — dijo sonriendo — como una marioneta joven Park, sea mí marioneta —

— No lo seré —

— No lo decida hoy, sé que dentro de unas semanas volverá con lo que quiero y sé que ambos haremos grandes cosas —

(Dos semanas después)

— Yonnah, acepto el trato — dije desesperado

— ¿Tiene lo que le pedí? — me preguntó con una sonrisa

— Estoy embarazado — dije sin saber que decir con exactitud

— Joven Park, ¿Sabe mis condiciones para ésto? —

— No —

— Su alma será mía, si algo le pasa a usted también me pasará a mí, si yo muero en realidad solo será cuestión de tiempo para que mi cuerpo se regenere, no importa la manera en que me maten, claro que siempre y cuando usted no muera —

— No me importa, solo quiero ser libre y no sentirme de éste modo —

— ¿El amor lo hizo débil? — me preguntó riéndose

— Eso no te incumbe, solo hazlo de una vez —