— Taehyung — susurró Jungkook abrazándome por la espalda con suavidad

— ¿Sí? — pregunté sin abrir los ojos, sonriendo al sentir sus labios en mi nuca

— Taehyung... — susurró apegándose mucho más, como si eso fuera posible

Sentí como alzo mi polo, la única prenda que tenía puesta, sentí como apegó su palpitante pene a mi espalda mientras bajaba su mano para meter sus dedos en mi agujero.

— Humm, estás tan mojado — dijo empezando a mover sus dedos — pero eso creo que es normal, lo hemos hecho ayer en la noche y a cada hora — dijo de forma ronca

Yo solo gemía en voz baja, tapándome la boca con la almohada, podía sentir sus dedos abriéndose dentro de mí cada vez más para luego sin siquiera avisar agarrarme de las caderas para ponerme cuatro y embestirme.

— ¡Hum! — gemí al sentirlo moverse

Ya llevábamos tres días aquí, tres días en los que despertarba, sexo, bañarnos, sexo, comer, sexo, dormir, sexo y más sexo durante todo el día.

— Despertaste — dijo él sin dejar de moverse

— C-como quieres que duerma si siento como te mueves — dije poniendo mis ojos en blanco por el ritmo y la intensidad en que me embestida a cada segundo

— Siento mucho no dejarte dormir, pe-pero siempre que te veo me dan ganas y quiero aprovechar todos éstos días lo más que pueda —

— ¡AHG!, ¡AAH! — gemí mordiéndome el labio — Ju-ungkook no pu-puedo más —

— Solo un poco más —

— No-o puedo-o, me siento demasiado sensible ahí —

— Solo-o un poco más — gruñó clavando sus uñas en mis glúteos

— J-jungkook — me quejé al sentir su mano en mi pene — no-o seas así —

— Vente, conmigo —

— ¡AHG! — gemí sintiendo mi interior explotar

Sentí mi cuerpo rendirse luego de venirme en la mano de Jungkook y cerrar mis ojos al sentir el nudo.

— ¡Humm! — gruñó él

— N-no te muevas — me quejé, estaba agotado

— Sí, lo sé amor — dijo acariciando mis piernas — solo a que esperar a que baje —

— S-sí — dije suspirando

Estuvimos un rato en esa posición para esperar a que el nudo baje lo suficiente para que pueda salir de mí sin lastimarme, mientras esperabamos podía sentir como repartía besos por toda mi espalda y masajeaba mis piernas, muslos, abdomen y brazos.

— Eres perfecto — dijo sin dejar de besar mi espalda

— Siempre dices eso —

— Y siempre lo diré —

— Mañana es el último día que estaremos aquí — dije sintiendo como poco a poco ese infernal dolor iba bajando

— ¿Te quieres ir? — me preguntó triste

— Tenemos que volver a nuestras vidas, yo a la universidad y supongo que tú a tu trabajo — ahora que lo pienso... no sé a que se dedica

— A mi me gustaría quedarme por siempre en éste lugar, así, de ésta forma —

— Eres un enfermo — dije riéndome

— No lo digo exactamente por eso... pero también soy enfermo, pero solo por tí — dijo riéndose

— Humm — me quejé al sentir como salió de mí

— Descansa un rato amor — dijo ayudándome a dar vuelta — iré a preparar algo para que comas —

— Suena bien, pero creo que dormiré un rato más — dije alzando mis brazos para rodear su cuello — te amo —

— Yo igual — dijo para empezar a tocar mi cuerpo — Taehyung creo que de nuevo tengo ganas — gruñó de forma ronca al lado de mi oído

— ¡UHG! — gemí al sentir como de nuevo entró en mí

— Humm no importa que tan seguido lo hagamos, siempre estás apretado — gruñó moviéndose fuertemente

— S-siento tu p-pene palpitar — gemí arañando su espalda

— Mierda, Taehyung, me estás apretando más — gruñó para empezar a chupar mi pezon derecho

— Ju-ungkook — gemí jalando su cabello — ¿Ju-ungkook te has puesto condón? — pregunté entre gemidos, recordando eso, además de que no vi si se puso hoy, o no lo sé, no lo recuerdo muy bien

— Amor — dijo riéndose sin dejar de chupar mi pezón — no lo veo necesario —

— ¡AHG! — grité al sentir como mordió mi pezón

— Taehyung, te amo, quiero que estemos juntos por siempre y para siempre —

— Ju-ungkook duele —

— Tranquilo — dijo detenimiento su movimientos bruscos

— No me iría de tu lado... —

— Es manera de decirlo — dijo levantándose ligeramente para verme directamente a la cara pero sin dejar de mover su pelvis, pero sí bajando el ritmo — lo estuve pensando desde el primer instante en que le dijimos a todos sobre nuestra relación — dijo entrelazando nuestras manos — ¿Quieres casarte conmigo? — me preguntó detenido sus movimientos — ¿Quieres pasar tu vida al lado de este alfa con malos gustos para vestir?, ¿Quieres pasar tu vida al lado de un alfa que no sabe usar y ni tiene un celular?, ¿Quieres pasar el resto de tu vida al lado de un alfa que es capaz de dejar todo por tí? — me preguntó sonriendo

— S-sí — dije notando como su sonrisa se borró

— ¿Sí? — me preguntó viéndome directamente a los ojos como si no creyera de cierta forma lo que le dije

— ¡SÍ QUIERO CASARME CONTIGO! — grité acercando su rostro al mío para besarlo — si quiero casarme contigo — dije separándome un poco

— Si quieres — dijo él sin dejar de verme — si... quieres — dijo frunciendo el ceño — ¡SI QUIERES! — gritó alzándome para ponerme encima suyo con una enorme sonrisa en su rostro

— ¡AHG! — gemí al sentirlo más dentro de mí al estar en esa posición — ¡AHH!, ¡AHHN!, ¡JUNGKOOK!, ¡UHG! — gemí saltando encima de él para sintiendo como poco a poco se iba haciendo más y más grande dentro mío

— Ta-aehyung — gruñó clavando sus dientes por toda mi piel — T-taehyung, te amo, nunca lo olvides, nunca —

— N-nunca lo haré — gemí al sentir mi pene explorar, manchando nuestros pechos y mi interior siendo llenado por su esencia — J-jungkook — dije sintiendo sus manos pasar por mi rostro

— Te amo — dijo sonriendo — mucho, mucho, mucho —

— Jungkook esta torre sería perfecta para nosotros dos ¿No lo crees? — pregunté poniendo mi cara en su hombro al sentir como se movió junto a mí hasta su mesa de noche

— ¿Vivir solos? —

— No te gustaría eso, solo tú y yo — dije alzando la mirada al no tener respuesta

— Me gustaría — dijo sonriendo — tu mano — me pidió

Le extendí mi mano izquierda y el puso una anillo dorado con una piedra jade al centro.

— ¿Tu anillo? — le pregunté al recordar que en otras ocasiones vi ese anillo en su mano

— Aún no he podido comprar un anillo de compromiso adecuado para tí, pero te prometo que cuando mi celo termine iremos a comprarte uno, además me gustaría que lleves este por un tiempo, es una valiosa joya para mí, espero que para ti también... —