Cuando vi a Jimin salir del cuarto cerré la puerta para que nadie entre, volteé y me acerqué a Taehyung para sacarme los zapatos y echarme a su lado.

— ¿Sigues frío amor? — pregunté suspirando — te pondré otra ropa —

Saqué una camisa y un pantalón suelto que tenía para acercárme a él.

— Si estuvieras consciente me dirías enfermo y ese tipo de cosas que solo tú dices — dije para empezar a jalar su jean — ¿Desde cuándo la ropa es tan ajustada?, era mejor cuando eran vestidos, solo era jalar las tiras y todo caía — dije fastidiado para por fin sacar su jean

Luego de sacarle su pantalón y su ropa interior me quedé viéndolo un rato.

— Pero que lindo — dije viendo su pene rosa — de cualquier ángulo que te vea eres tierno, tierno y sexy — dije para ponerle un pantalón mío, no fue difícil, más bien fue gracioso pues le quedaba grande

Sacarle el polo fue complicado pues tuve que sentarlo de forma suave.

— ¿Qué pasa? — preguntó entre sueños

— Shh, nada, duerme — dije con voz suave

Le saqué el polo y cuando le puse el mío fue igual de gracioso y también con un toque de ternura, todo le quedaba un poco grande.

— Eres muy hermoso — dije poniendo a un costado su ropa para luego ponerme de pie y buscar alguna manta cálida — mejor dos mantas —

Cuando lo tapé me eché a su lado y lo abracé, mientras los minutos pasaban él parecía ponerse mejor pues se movía más cálido, su cuerpo también,   ya no se veía tan pálido. Durante toda la noche no dejé de verlo, pero estar cerca a él se volvió difícil, sus feromonas de nuevo estaban apareciendo, al parecer los calmantes estaban perdiendo su efecto.

— Hum — se quejó

— Shh — dije queriendo alejarme pero él se agarró de mi camisa y no me soltó, intenté soltarme pero nada — Taehyung debo ir al baño — mentí, solo quería alejarme de él

— No — dijo acercándose más — usted huele rico, solo quédese quieto — dijo para poner su pierna encima mío — solo no se vaya —

— Bien — dije rendido para cerrar mis ojos, de pronto sentí algo caliente en el colchón, sabía que era, pero no quise abrir los ojos, sería demasiada tentación

— Hum — se quejó para empezar a frotarse disimuladamente contra mí, no tenía nada de disimulo

— Taehyung ahora sí me debo de ir, no quiero problemas contigo luego de que vuelvas en tus cinco sentidos, no quiero que digas que fue un error... —

— Pero estoy en mis cinco sentidos — dijo para luego ponerse encima mío — lo estoy señor —

— No lo estás — dije aguantando la respiración

— Sí — dijo para voltearme, haciendo que nuestros rostros queden frente a frente — solo será un segundo —

— No —

— Quiero sentir lo mismo de ayer —

— Y me llamas a mí desvergonzado... — dije viéndolo mal

— Bien — dijo también viéndome mal — ya no quiero nada... —

— Lo siento Taehyung — dije acercándome a él para abrazarlo por la espalda — pero no podemos, ya pasó una vez, pero no podemos de nuevo — dije acariciando su cabello

— ¿Entonces me traería una caja píldoras de mi cuarto?, para controlar mi cuerpo — dijo respirando de forma agitada

— Bien, dime en donde está — dije para sentarme

— En mi cama, todo lo necesario está en mi cama — dijo tapándose con las colchas

Salí para buscar las píldoras y cuando entré a su cuarto vi las píldoras en una botellita pero también vi algunas otras cosas que me dejaron pensando pues nunca en mi vida las había visto.

— ¿Qué es ésto? — me pregunté viendo un circulito rosado

" Jungkook, apúrate " escuché una voz en mi mente que me hizo tirar la botellita de píldoras

Levanté la botella y corrí a mi cuarto rápidamente.

— Aquí están — dije pasando, pero me detuve al ver a Taehyung de pie

— Gracias — dijo acercándose a mí con todo su pantalón mojado

Abrió la botella y se metió cuatro píldoras a la boca.

— ¡Oye!, ¡Son muchas! — exclamé quitándole la botella de inmediato — escupelas, ahora, ¡Hazlo ahora! — le exclamé, pero él negó

— Sí no tomo esa cantidad no me calmará —

— No, es peligroso — dije agarrando su mandíbula y poniendo mi mano adelante de su boca — ¡Escupe! — exclamé, pero de nuevo se negó — Taehyung, las píldoras son fuertes, muchas de ellas puede hacer que te sientas mal — dije para caer en cuenta del por qué se desmayó — Taehyung, escupelas por favor, por favor... — supliqué, pero volvió a negar

— Si no lo hago no parará —

— Puedes tomar un baño para que te pase o te preparo un té, pero escupe las píldoras — dije y al parecer eso lo convenció porque escupió todas — ¿Desde cuándo haces eso? — pregunté para irme a buscar algo para limpiarme la mano

— Desde ayer — dijo con la voz baja

— Es peligroso, ¿Acaso no lees las instrucciones? — pregunté viéndolo mal — ¡Yo he leído sobre las píldoras es los libros de ciencias, pero tú las puedes leer las de la envoltura de la botella! — exclamé en forma de regaño — ¡Incluso escuché que a los niños se les enseña de los peligros del consumo excesivo de esas cosas! —

— Lo-o sien-ento — dijo bajando la cabeza — lo hago desde ayer en la madrugada, solo los tomé por que no quería sentir ésto, no es bonito estar en celo y no podía calmarlo, siento mucho dolor —

— Ay Taehyung — dije acercándome a él para abrazarlo — se que duele, pero eso va en contra de tu salud, no quiero verte mal Taehyung — dije abrazándolo mas fuerte

— Lo siento —

— No te preocupes — dije separándome para sonreírle — voy a preparar la bañera para que te des un baño y puedas dormir — dije pero él negó — ¿No quieres bañarte? —

— Quiero ir ha dormir a mi cuarto —

— Bien, cuando termine tu celo te prometo un día especial como el que te hice perder con tus amigos — dije al verlo decaído

— Ok, pero no a la torre —

— ¿No te gusta? — pregunté preocupado

— No es eso, solo no me gusta sentir tristeza y eso me hace sentir la torre, bueno... me voy — dijo sonriendo ligeramente para voltearse

— Taehyung — lo llamé antes de que se fuera

— ¿Sí? —

— Te extrañé —

— No lo entiendo, nunca entiendo lo que dice — dijo volteando a verme

— Solo quería decirlo, al parecer cuando te vi se me olvidó — dije sonriendo al ver su cara de confusión

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— ¿Qué habrá en ésta caja? — me pregunté sin querer abrirla — espero que no sea algo terrorífico o tenga cosas raras como la caja de pandora — dije abriéndolo lentamente — ¿Galletas? — me pregunté viendo un montón de galletas dentro de la caja — ¿Ésto significa algo? —