Once de la noche
— Cálmate Jimin —
— Quiero estar solo —
— ¿Seguro? —
— Sí, en ésta oportunidad no quiero aferrarme a alguien, no me sirve de nada eso, así que prefiero estar solo —
— Jimin, estamos juntos en esto, tú eres mi amigo —
— No quiero eso, no quiero encariñarme con más personas que luego me dejaran — dijo parándose, pero sin verme a los ojos — estaré bien, pero ahora volvió el dolor Jungkook, y quiero estar solo, déjame solos, te lo pido por favor... —
Cuando salí en todo el pasillo podía escuchar las cosas siendo tiradas, los gritos de Jimin y todo su sufrimiento, no me gustaba esto. Cuando estaba bajando me di cuenta de algo, o mejor de dicho de alguien que estaba al frente mío, a Woosin preocupada.
— ¿Se encuentra bien el joven Jimin? — preguntó viéndome con los ojos empañados
○●○●⊙●○●○
— M-me duele —
Sentía mi cuerpo quemar, no podía pensar claramente ni era consciente de mis actos. Estaba desnudo en mi cama y veía todo flotando a mi alrededor.
— Me-e due-ele mu-ucho — me quejé
— Taehyung, voy a entrar — escuché la voz de mi abuela
— No — dije haciendo mover el ropero delante de la puerta — ¡NO QUIERO VER A NADIE! —
— Ya va a pasar mi niño, mañana estarás mejor ya lo verás — dijo desde afuera del cuarto
El primer día de mi celo puedo controlarlo pero los restantes tres no, al quinto día ya todo es más calmado para mí, pero por ahora estar encerrado en éste cuarto es lo mejor.
○●○●⊙●○●○
— ¡Woosin! — exclamé acercándome a ella para abrazarla pues estaba llorando — él estará bien, ya verás — dije sin soltarla, podía sentir como ella temblaba — debes calmarte, ya verás que se pondrá bien —
— Sí, señor —
— Woosin, todo va estar bien, mejor ve a prepararle unos dulces que le gusten — le dije separándome de ella con una sonrisa
— Gracias señor —
— Woosin — la volví a llamar
— ¿Sí?, joven Jungkook —
— Saca esa pintura de mi cuarto o cúbrelo con una manta, no quiero tenerlas a mi vista..o a la de los demás — dije para pasar por su lado para bajar las escaleras
— Está bien joven, ¿Va a salir? —
— No puedo estar en la casa con un omega en celo, la casa ahora parece muy chica y siento que me ahogo — dije para bajar rápido las escaleras y cerrar la puerta
Estuve caminando por horas en círculos, no hacía más que caminar por el parque y algunas personas no dejaban de verme por eso.
— Creo que ya debería volver — dije viendo mi reloj
Ya eran las once de la noche y debería regresar pues no tengo a donde más ir. Cuando entré todo estaba en orden y silencioso, dejé mi abrigo en el colgador de la entrada, antes de siquiera poder subir las escaleras vi a Taehyung en la sala tomando agua.
— Taehyung — dije su nombre, acercándome a él — tenemos que hablar sobre lo que pasó — él no respondió y solo me ignoró — Taehyung — insistí pero él se puso de pie, intentando irse — Taehyung — dije deteniéndolo
— Me siento apenado por lo que hice — dijo bajando la mirada — fue muy desvergonzado, yo no soy así, pero a veces el celo me vuelv... —
No lo dejé terminar de hablar, lo apagué a mí y junté nuestros labios de forma desesperada, tal vez no sean iguales, tal vez esté Taehyung sea más desesperante, pero produce lo mismo en mí.
— Ju-un... — intentó decir pero de inmediato volví a juntar nuestros labios
Lo agarré de sus piernas desnudas y las envolví a mi torso mientras empecé a subir por las escaleras. Con desesperación abrí mi puerta y avancé rápidamente a tumbarlo en mi cama.
— No debes de sentirte apenado — dije senparándome de él, viendo la saliva por todos sus labios y mentón — yo también quería, pero no así, yo quiero algo especial —
— Yo-o — dijo respirando — solo quiero estar con usted — dijo inclinándose para volver a besarme
Sin dejar de besarnos nuestras manos empezaron a explorar, yo no podía apartar mis manos de sus piernas desnudas y él no dejaba de desabotonar con desespero mi camisa.
— Si no me detienes ahora será muy tarde — dije separándome un poco de él
— Me siento ansioso señor Jungkook, es como si mi cuerpo hubiera esperado éste momento por toda su vida —
— Entonces deberíamos seguir, yo también me siento ansioso por esto, toda mi vida te he esperado como no tienes idea —
Me separé de él para sacarme la camisa con desesperación haciendo que los botones vuelen por todo el cuarto, me quité rápidamente la correa mientras veía como Taehyung se quitó su polo quedando solo con un pequeño short que aún siento de color negro se podía ver lo mojado que estaba.
— Eres una delicia y nunca me cansaré de decirlo — dije sin dejar de verlo, tratando de quitarme el maldito pantalón
Cuando estuve solo en bóxer me acerqué de nuevo a él.
— Usted huele bien — dijo acercándose a mí — ¿Señor, puede ser cuidadoso?, es mi primera vez — dijo para bajarse el short, darme la espalda y ponerse en cuatro
— La vamos a pasar muy bien, Taehyung — dije bajando mi bóxer y acercar mi pene a su entrada — voy a ser cuidadoso Taehyung — dije para abrirme paso en él poco a poco, podía sentir su interior abriéndose para mí fácilmente gracias a su lubricante que no dejaba de salir, no adentré todo pues lo escuché quejarse
— ¡Ahg! —
— Shh — dije sobando su espalda mientras trataba de ir lento — solo dolerá un rato y luego lo disfrutarás —
— Si-igue — dijo moviendo sus caderas haciendo que todo mi pene entré en él — ¡Uhg! —
— Hum — dije cerrando mis ojos por la sensación — t-trataré de ir lento — dije empezando a moverme — dime si te duele — dije tentandome a moverme más rápido
— Mu-uévete más rápido — dijo moviendose desesperadamente
— Como digas amor — dije sujetándolo de sus caderas para empezar a moverme más rápido
— ¡Ahg!, ¡Ahm! — gemía en cada estocada
— Quiero verte — dije para salir rápidamente de él y voltearlo
Su cara estaba roja, todo su cuerpo sudoso al igual que el mío, su boca mojada por su saliva y sus ojos vidriosos. Recordé ese día en dónde lo encontré, hace mucho, cuando estuvimos juntos por primera vez. Recordé la fuerza de voluntad que tuve al no hacer más que trabajo manual, pero hoy es diferente, puedo sentir mucha más intensidad, algo que me llama a él.
— Ju-ungkook, po-or fa-avor e-entra — dijo viéndome desesperado
— Sí amor — dije poniendo cada pierna a un costado de mi torso para alinear mi pene en su entrada — mírame cuando entre en tí, solo mírame a mí, así como yo lo hago — dije viéndolo fijamente
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro