¿Es algo bueno?
— Llegaste, por fin — dijo mi abuela cuando me vio en la entrada — al parecer ese chico te trae muy distraído que ni siquiera te diste cuenta de la hora — dijo molesta
— No es eso abuelita — dije riéndome para acercárme a darle un beso — ¿Y Jisoo? — pregunté al no verla corretear por aquí y por allá
— Se encuentra durmiendo, la bañé y tomó su lonche — dijo para luego reírse — le conté la historia de todas las noches —
— ¿Abuelita, en donde escuchaste esa historia? —
— ¿Porqué la pregunta? —
— Parece que la conoces a la perfección — dije mientras me iba a tomar un poco de agua — es casi como si la hubieras vivido —
— Estoy vieja, pero no es para tanto señorito — dijo riéndose
— Tienes razón — dije también riéndome — son ideas mías —
— Bueno, Taehyung me iré a dormir — dijo mi abuela marchándose
— Buenas noches, abuela — dije viendo como se iba — bien, ya no hay nadie — dije haciendo que una gran luz apareciera frente a mí
La luz tenía forma ovalada y en el medio podía ver lo que quisiera. Nadie lo sabe, pero desde hace un tiempo me di cuenta de lo que podía hacer, primero empecé a mover objetos o hacer explotar cosas, lo de la luz fue algo nuevo.
— Bueno, me iré a dormir — dije desapareciendo la luz verde — si no me duermo de una vez la abuela se enojará y me puede caer la chancla — dije riéndome para apagar las luces de la sala con un chasquido, así cómo vi en una serie de brujas
○●○●⊙●○●○
— Joven Jungkook, por fin llega — dijo Woosin viéndome con una sonrisa — el joven Jimin no salió en todo el día — dijo realmente contenta
— ¿Y qué hace ahora? — pregunté mientras me sacaba mi abrigo
— Se encuentra pintando — dijo con el ceño fruncido — dijo que no le gustó algo en su día y que desea hablar con usted —
— Bien, entonces iré a hablar con él — dije para dirigirme a las escaleras, pero Woosin me detuvo
— Antes de que se me olvide, joven Jungkook — dijo entregándome un papel — hoy en la tarde llamó una señora, estuvimos hablando y me dijo que podía empezar desde mañana, pero que si puede tener un espacio aquí pues está teniendo problemas en su casa — dijo emocionada
— Se ve que te cayó muy bien —
— Es que será la primera vez que alguien se quede a vivir aparte de nosotros, además es muy amigable, logramos congeniar muy rápido —
— Bueno, entonces arregla eso, sabes que tenemos muchas habitaciones y eso no es problema siempre que sea responsable en el cuidado de su trabajo — dije para empezar a subir las escaleras
— ¡Gracias joven Jungkook! — la escuché exclamar
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— Jimin — vi a Jungkook entrar a mi habitación
— Volviste, pensé que nunca más volvería a ver tu rostro — dije mientras pintaba
— Tú fuiste el que insistió en que saliera y ahora me dices eso — dijo riéndose mientras se ponía atrás mío
— Woosin me contó de tu accidente — dije volteando a verlo
— Sí, me quedó cicatriz — dijo con una mueca
— Eso nunca había pasado Jungkook, ¿Acaso hay algo que no sepa? — pregunté parando de pintar, estaba esperando su respuesta
— No creo —
— Jungkook hoy no salí, ¿Y sabes a qué se debe? — pregunté mientras lo evaluaba con la mirada
— ¿No saliste porque tal vez tus payasos de circo ya no son divertidos? — preguntó riéndose
— No es gracioso Jungkook — dije poniéndome de pie — no salí porque me dolía la cabeza —
— ¿Resaca? —
— Exacto Jungkook — dije con ironía — sabes que no podemos ponernos mal, sabes que esas cosas no pasarían a menos que él haya aparecido... —
— Puede ser posible — dijo sonriendo incómodo
— Jungkook, sabes que no me puedes mentir —
— No lo hago, además no tendría nada de malo que lo haya encontrado, tú me dijiste que si eso pasaba estarías listo —
— No lo entiendes — dije sintiéndome afligido — no quiero morir —
— No íbamos a ser inmortales por siempre... —
— ¡AÚN ME FALTAN COSAS QUE HACER! — grité hartándome
— ¡HAS TENIDO UN SIGLO Y MEDIO PARA HACER TODAS TUS COSAS! — también gritó igual que yo
— ¡ERES EGOÍSTA! — grité sintiendo mis lagrimas descender
— ¿¡Yo egoísta!?, que no se te olvide por qué terminamos de ésta manera —
— Siempre me echas la culpa — dije riéndome — tú me metiste la idea de que teníamos que buscar la maldita piedra, yo no quería, tú fuiste el que inició todo, yo no — dije señalándome
— Yo quería dejar todo —
— ¡Por qué a tí te convenía! — exclamé señalando ese anillo — porque ya tenías a ese niño, porque ibas a tenerlo todo, ¿Pero yo qué?, yo me hubiera quedado siendo miserable con un matrimonio que no quería — dije avanzando hasta el espejo que estaba en mi habitación — tú serías feliz con él y yo volvería a ser solo el personaje secundario — dije riéndome
— Pero yo lo perdí, tú no perdiste nada —
— ¿Cómo que no perdí nada? — pregunté incrédulo — perdí a mis padres por si no lo sabes, perdí a toda mi familia porque ninguno me reconocía —
— Pero eso querías — dijo viéndome sin expresión — esa es la libertad que deseabas, ahora yo quiero mi deseo, yo quiero estar con él y tú no interferiras —
— Bien, ¿Entonces quieres que solo me deje morir?, bien entonces vete y deja que yo solo me muera en éste cuarto — dije empujándolo hasta botarlo de mi cuarto
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— Taehyung, llegaste — dijo mi hermana abriendo sus ojos
— No te levantes, vuelve a dormir Jisoo — dije echándome a su lado
— ¿Qué haremos para mi cumpleaños? — dijo abrazándome
— Para eso faltan unos días —
— Sí, también tenemos que poner en orden la casa — dijo frunciendo en ceño — lo bueno es que no tenemos muchas cosas —
— Sí, eso es bueno —
— Tae, hoy tuve una pesadilla — dijo abrazándome más fuerte
— ¿Qué soñaste? —
— Con ese chico, le tengo miedo a ese chico, su mirada es hueca... —
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— ¿Woosin, soy egoísta? — le pregunté mientras tomaba mi café
— Joven Jungkook, no pienso opinar al respecto, siento que ese es tema de ustedes —
— No lo soy, él a tenido mucha soltura, yo solo quería verlo y abrazarlo, pero al parecer soy el malo — dije para sin terminar mi café irme a mi cuarto a dormir
Eran las tres de la mañana, pensé que podría dormir pues se supone que ya lo encontré pero no funcionó, apenas cerré mis ojos los recuerdos venían de golpe a mi mente.
— Ay, pero que me pasa — dije mientras veía mi anillo — se suponía que todo acabara cuando te encontrara, pero al parecer no es así — dije suspirando — ¿Será que tengo otra oportunidad? —
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