— Su mano está sangrando, señor suelte esa rosa —

— ¿Qué? — pregunté bajando la cabeza para ver mi mano manchada de sangre — no me di cuenta de que tenía espinas — dijo soltando la rosa para que cayera al piso, haciendo que todos sus pétalos se desprendieran

— Vamos a la casa, le voy a limpiar la herida para que no se infecte — dijo Woosin mirándome preocupada

— No pasa nada, no se puede infectar —

Cuando llegamos a casa Woosin insistió hasta que me harté y le dejé curarme.

— Sé que usted y el joven Jimin no pueden herirse, pero de igual modo no me gusta verlos dañados —

Cuando la conocimos era tan solo una niña huérfana, decidí darle un lugar en donde vivir, Jimin al principio no estuvo de acuerdo con la decisión pues temía que le contará a la gente pero no fue así, con ella viajábamos por tiempos para que la gente no sospeche para luego volver al mismo lugar.

— Joven Jungkook, me llamó una señora para el puesto de jardinería —

— Eso es bueno — dije viendo la ventana

— Le voy a traer una toalla y un cambio de ropa, si se queda mucho tiempo así pue... —

— No me puedo enfermar — dije interrumpiéndola

— Lo siento mucho, pero aveces me olvido que no son personas comunes — dijo riéndose — entonces prepararé algo rico para que coma, cada día lo veo mas delgado —

— Mañana voy a salir temprano, tengo que ir a buscar a alguien —

— Bien, entonces me aseguraré de tener un paraguas y abrigo listo para usted —

— ¿Woosin, porqué nunca tuviste una familia? —

— Joven Jungkook, yo estoy muy agradecida con usted por sacarme de la ruina, mi forma de agradecer es quedarme junto a ustedes por todo lo que me han dado — dijo sonriendo — además el joven Jimin es muy irresponsable como para dejarlo solo y usted siempre luce triste, tal vez a su vida le falte algo, no me puedo ir hasta que los vea felices —

— Jimin se ve feliz, siempre sonríe —

— Ese no es sinónimo de felicidad, él siempre está llorando, es una vida triste que trata de cubrir con fiestas, lujos y personas que no conoce —

— Gracias por todo Woosin... —

— No hay de qué — dijo riéndose — además aún sigo joven, a mis cincuenta y cinco años parezco una quinceañera — dijo dándose una vuelta

— Lo pareces — dije riéndome por sus ocurrencias

De nuevo estuve despierto toda la noche, desde mi cuarto escuché a Jimin llegando todo borracho, pero Woosin se ocupó de llevarlo a su cuarto.

— ¿Cuándo fue la última vez que dormí? —

A la mañana me cambié de ropa y me dispuse a salir de casa, la mañana era cálida y nada se parecida a ayer en donde el frio era infernal.

Estuve en el parque unos minutos, estuve viendo a todos lados pero ni un rastro, entonces decidí pasear por los alrededores, pero de nuevo ningún rastro. Entré a una librería pues estaba haciendo un poco de calor y quería sombra, me fui a la sección de libros eroticos.

Creo que esa era la única sección que nunca había visitado y quería ver que tal. Escogí un libro y me fui a una mesa para poder leer tranquilo, estaba dirigiéndome a una mesa para sentarme a leer cuando al alzar la mirada lo vi sentado a unas cuatro mesas de la mía.

— ¿Le parece interesante esos libros? — pregunté viendo que leía un libro de romance, especificamente Romeo y Julieta

— Usted es el señor de la otra vez... — dijo alzando su mirada

— No me llames señor, no soy tan viejo... — dije riéndome

" He vivido más de dos siglos, pero no estoy viejo, claro que no " pensé con ironía

— Sé que puedo sonar mal, pero me gustaría leer solo — dijo viéndome fijamente

— A-ah — dije con una mueca — lo siento mucho, pero es que me pareces interesante y solo quería conversar contigo — dije sintiéndome incomodo

— Es raro eso, ¿Cuántos años tiene? — me preguntó analizandome con la mirada

" Sin duda es más desconfiado en esta vida "

— Tengo veintiocho — dije sonriendo

Él solo frunció su ceño para quedarme viendo por un rato. Tenía una mirada que jamás había visto, sus ojos eran algo fríos.

— Si te molesta mi presencia me iré... — dije dándome la vuelta

— No es eso — dijo haciendo que me detenga — me parece familiar, siento que lo he visto antes, pero no sé de donde — dijo riéndose — además es una persona desconocida... pero de todos modos puede sentarse, no tengo problema — dijo asintiendo y yo me moví como robot inmediatamente cuando terminó de decir que me sentara

— ¿Te gusta leer? — pregunté acomodándome en la silla

— Sí, de hecho vine para leer algo que luego le contaré a mi hermana —

— ¿Entonces te gustan... o bueno les gustan las historias románticas? — pregunté señalando su libro — Romeo y Julieta es muy bonito, es un clásico para todos los románticos —

— Es bonito, pero triste a la vez, me da pena que la pareja no termine junta — dijo sonriendo — pero bueno, así es el amor —

— Eso no es cierto — dije de inmediato — el amor es muy bonito, simplemente debes luchar por lograr un final feliz, la muerte no es la solución —

— Es cierto eso, es una historia triste que muestra que por culpa de la familia hicieron que no encuentren otra solución más que la muerte — dijo asintiendo — si tan solo Julieta no se hubiera matado ese día Romeo la hubiera encontrado y ambos hubieran escapado para ser felices —

— Sí, pero no le echemos toda la culpa a la pobre Julieta — dije riéndome

— ¿Usted lee esa clase de libros? — preguntó viéndome feo, pude notar un ligero rubor en sus mejillas

— ¿Románticas? — pregunté, pero él negó

— Las eroticas — dijo señalando el libro que tenía en mi mano

— A-ah, eso... — dije ocultando inmediatamente el libro — no sabía que leer — dije evitando su mirada pues estaba sintiéndome avergonzado

— Ya veo — lo escuché reír suavemente — me tengo que ir, la hora no está a mi favor — dijo poniéndose de pie

— ¿Te puedo acompañar a tu casa? — pregunté parándome al igual que él

— No se preocupe, me vendrán a recoger — dijo sonando desconfiado

— ¿Algún hermano mayor tuyo? — pregunté viendo como se relamia los labios

— No — dijo sonriendo — mi novio —

"¿¡NOVIO!?" grité a mis adentros

— Bueno, no es algo oficial, pero eso espero, tal vez ya haya llegado y me esté esperando — dijo para agarrar una pequeña mochila color verde

— ¿Nos volveremos a ver? —

— Tal vez — dijo sonriéndome para irse corriendo

Romeo y Julieta, es una historia muy triste, ambos mueren, al igual que nuestra historia, yo morí cuando él lo hizo, y reviví al volver a verlo.

— Taehyung, oh, Taehyung... ni siquiera sé si te llamas así — dije riéndome suavemente