Empacar
— Taehyung, llegaste — escuché la voz de Jungkook atrás mío
Lo vi bajar rápidamente las escaleras sin borrar su sonrisa
— Sí — dije acercándome a él para abrazarlo — hoy llegué tarde por culpa del profesor —
— Me alegra que hayas vuelto por fin — escuché la voz de mi abuela — ya estaba pensando en ir a recogerte como cuando eras un adolescente malcriado — dijo ella riéndose ligeramente
— Lo siento por ni siquiera poder avisar sobre mi demora — dije sin poder moverme pues Jungkook se negaba a soltarme
— Pero lo bueno es que volviste y a salvo — dijo Woosin desde la cocina
— Jisoo, vamos a bañarte para que luego te eches a descansar — dijo mi abuela sin dejar de verme — ¿Hay algo que nos quieras contar cariño? — me preguntó — te ves algo raro, siento que algo te preocupa — dijo haciendo que de inmediato Jungkook se separara de mí para verme a la cara
— ¿Pasó algo? — me preguntó él viéndome preocupado
— No es nada — dije con una mueca
No es que no quisiera contarles, pero sentía que no era algo de mucha importancia, solo eso pues para mí ese señor solo fue alguien delirando, no sé en realidad, además no quería preocuparlos.
— Taehyung, prometiste que no me ocultarías nada — dijo Jungkook viéndome fijamente, ahora sin ninguna sonrisa en su rostro
— Quiero comer, no he comido durante todo el día y el estomago me duele mucho — dije cambiando de tema
— Bien... — dijo Jungkook dándose por vencido — Woosin sírvele algo de comida, por favor — dijo para subir las escaleras e irse sin decir nada
— Taehyung — me llamó mi abuela — debes ser más considerado con él, él se preocupa por tí —
— Pero no entiendo por qué — dije suspirando por que en realidad no entendía la actitud de ninguno de ellos — no soy el único alumno en salir a estas horas, sé que las calles pueden ser peligrosas, pero no creo que sea para tanto —
— Sé que puedes defenderte solo, pero igual él se preocupa por tí, es su instinto de alfa y también de pareja —
— Tal vez soy muy inmaduro para él — dije con una mueca
Todo quedó en silencio por un rato hasta que escuchamos a Woosin diciendo que me siente para comer.
— Debes de alimentarte bien niño Taehyung — dijo ella sin dejar de sonreír — come bien porque esos estudios pueden consumirte —
— ¿Jisoo dónde estás? — preguntó mi abuela subiendo para buscar a Jisoo
Comí solo, nadie bajó, ni siquiera una mosca, podía sentir el frío calar por mis huesos, al parecer el invierno se estaba acercando cada vez más. Después de terminar de comer lavé mis servicios y subí para descansar pero al parecer las cosas no serían de ese modo.
— ¿Vas a algún lado? — pregunté al ver a Jungkook poner ropa en una maleta, él no me respondió y solo siguió poniendo su ropa — Jungkook por favor no te comportes de este modo — dije acercándome a él para abrazarlo por la espalda — no me pasó nada y si deseas te contaré todo mi día con lujos de detalles —
— No estoy molesto si eso crees Taehyung, solo no me siento bien —
— Pero podemos hablarlo —
— Tú no querías hablarlo si se te olvida — dijo volteando a verme — sé que me ocultas algo —
— No lo dije porque sinceramente no siento que sea importante — dije tratando de sonreír pero sinceramente cuando se ve tan serio me da miedo
— Todo lo que tenga que ver contigo me interesa — dijo sonriendo un poco — por favor confía en mí —
— Bueno... vi a un hombre, me dijo que te mandara saludos, bueno supongo, tal vez no escuché bien —
— ¿Qué hombre?, ¿Cómo era? — me preguntó alarmado
— Parecía tener al menos unos cincuenta años, no más, era alto y tenía cabello azabache —
— ¿Dónde lo viste? —
— En la universidad, estuvimos hablando en el paradero, me dijo cosas raras como que mi pasado, futuro y presente eran lamentables, pero creo que tal vez estaba mal de la cabeza, no sé — dije viendo como se empezaba a tensar — ¿Debería de preocuparme eso? —
— No, si lo ves solo aléjate de él y llámame —
— No tienes celular — dije riéndome al recordar esa vez en la torre
— Por la mente, eres una bruja y puedes hacerlo, solo llámame para ir hasta tí — dijo serio
— Bien, eso haré — dije para enredar mis brazos a su cuello — ¿Entonces ya que te lo conté no te irás? —
— No me voy — dijo sonriendo — nos vamos —
— ¿Qué? — pregunté sin entender
— Vamos a pasar unos días fuera de casa — dijo sin borrar su sonrisa — vamos a ir a la torre, la otra vez contraté a unas personas para que modifiquen algunas cosas y las adaptaran a nuestras necesidades —
— ¿Hay algún motivo en especial? — pregunté sin entender por qué tal idea — además tengo clases mañana... pero mañana en la tarde podemos ir — dije viendo las maletas en su cama
— No, tiene que ser hoy — dije acercando su rostro al mío — mi celo va a venir y no quiero que estemos aquí con todos, mi celo no es igual al tuyo — dijo dándome un beso fugaz para luego ocultar su rostro en mi cuello
— Una cosa es decirle a mi abuela que salgo con su jefe y por eso vamos a dormir en el mismo cuarto, pero otra cosa es decirle que nos iremos por unos días en los cuales su jefe tendrá su celo... — dije riéndome por las costillas que sentía en mi cuello
— Yo hablaré con ella, no tienes por qué preocuparte por eso —
— Bueno, entonces luego que lo que diga me alistaré — dije pero de inmediato él se separó de mí y se fue corriendo — pero que raro es usted — dije suspirando para luego ver que había empacado — al parecer no solo serán unos días — dije al ver la cantidad de ropa
— ¡DIJO QUE SÍ! — escuché gritar a Jungkook — ¡Dígale lo que me dijo! — exclamó acercándose con mi abuela agarrada del brazo
— Pueden ir, yo no tengo inconveniente, tú, Taehyung, ya no eres un niño de quince años y confío en que sabes lo que haces... además de que ya hablamos de las prevenciones — dijo soltándose del agarre de Jungkook — y en cuanto a usted, señor Jungkook, le pediría que cuide de mi nieto, no quiero sorpresas por ahora... nada de pequeñas sorpresas —
— No pasará nada malo... — dijo Jungkook con confusión
— Ay, abuela — dije sin poder evitar ponerme rojo
— ¿Algo no entendí? — preguntó Jungkook viéndome raro
— Ay, señor Jungkook, al parecer a estado mucho tiempo dentro de su casa que ya no sabe como los niños de hoy en día se comunican — dijo mi abuela riéndose — bueno, me voy para darle su leche a Jisoo —
Cuando mi abuela se fue yo me puse a alistar mi ropa pero Jungkook parecía sumergido en sus pensamientos, al parecer lo que dijo mi abuela lo dejo con la duda.
— Si no te apuras tendremos que salir mañana — dije lanzando una bola de medias en su cara
— Sí... — dijo para terminar de hacer su maleta
Cuando salimos vi al joven Jimin tomando leche junto a Jisoo, él no me dijo nada y solo hizo un movimiento de cabeza despidiéndose. La señora Woosin nos dijo que había llamado a un taxi para que nos lleve, ya en el taxi todo fue tranquilo, ya eran casi la una por lo que no mucha gente se veía y también el frío era más notorio.
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— Ay joven Jimin ¿Porqué siempre mira mal al niño Taehyung? — me preguntó Woosin regañándome con la mirada
— No sé — dije viendo a la vieja bajar — ¿Y Jisoo?, ¿Porqué se fue? —
— Ya la llevé a dormir, hoy fue un día largo — dijo ella sentándose al frente mío — tú no lo odias, pero verlo de esa manera es inevitable —
— ¿De qué hablas? — pregunté viendo a Woosin también viéndola raro
— Tú estás conectado con ella, todo el odio que ella lleva dentro lo comparte contigo, por eso existen los pactantes en cierta parte, comparten mucha cosas entre más tiempo de pactantes sean, por eso ella quiere que tú seas débil, al de ser esa manera ella con más facilidad puede entrar en tu cabeza y manejarte —
— ¿Ella? — preguntó Woosin sin entender
— Duerme y olvida esta conversación — dijo la vieja chasqueando los dedos, haciendo que Woosin se duerma estando de pie
— ¿Está permitido en brujas blancas hacer eso? — pregunté viendo a Woosin por si caía
— Soy solo una bruja, no soy ni blanca ni negra — dijo ella viendo a Woosin — con el tiempo descubrí que para cosas simples un hechizo sin rima funciona, para uno complicado la cosa cambia —
— Entonces... — dije sin saber que decir — ¿Puedo dormir con Jisoo? —
— Claro que puede — dijo sonriéndome
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