Decisión
Estaba por seguir a Jungkook pero escuché unos pasos, eran unos tacos. No esperé más y me dirigí hasta de donde provenían los pasos.
— Hyejin... — dijo Yonnah retrocediendo cuando me vio
— Hola, querida — dije sonriendo mientras lentamente me acercaba a ella
— ¿Qué haces aquí? — preguntó retrocediendo
— Ya sabes a qué vine, eres lista pero yo también lo soy — dije viendo como una sonrisa se formó en su rostro
— ¿Sabes que le hice al vampiro? — me preguntó sin borrar su sonrisa — mis sirvientes están que lo despedazan en éstos instantes — dijo riéndose — no eres muy lista, si lo fueras no hubieras venido, te voy a matar y terminarás igual que ese estúpido — me amenazó
— No lo harás — dije agarrándola rápidamente de la mano — tú no lo harías, somos amigas Yonnah — dije acercando mi rostro al suyo
— ¡NOOO! —
○●○●⊙●○●○
— Ju-ungkook — dije tratando de moverme pero con todo el humo no podía ni siquiera ver a mi alrededor — n-no puedo — dije empezando a llorar — de nuevo no puedo hacer nada — dije cerrando mis ojos sin saber que hacer, me sentía sofocado y aterrado, mis pulmones estaban ardiendo y no sabía como sacar a Jungkook de ahí
" No tengas miedo " escuché la voz de una mujer
— ¿Quién eres? —
" Soy Jade, soy la original "
— ¿Eres tú la bruja más fuerte? —
" No Taehyung, yo no pude acabar con ella, pero tú si " cuando terminó de decir eso pude ver una figura en lo mas oscuro, era una luz suave me sentía calmado " no pude ver a mi hija crecer, pero me alegra ver a su descendencia " dijo agarrándome la mejilla
— Quiero ayudar a Jungkook, quiero ayudar a todos —
" Hazlo, debes de confiar en tí, en tu fuerza "
" Él te ama Taehyung " escuché otra voz " sus sentimientos son puros, siempre lo fueron "
" Salvalos, con la piedra o sin ella tú lo lograrás "
En ese momento abrí los ojos, pude ver que el fuego seguía y creo que tal vez de este cuarto ya había salido. Me solté rápidamente como pude, sentía mis muñecas adoloridas pero eso no me importaba ahora. Me acerqué a Jungkook y al hacerlo vi como una capa de luz verde lo cubría.
" Yo también lo cuidaré por esta vez " dijo alguien parecido a mí, se veía algo joven, tenía un vestido y el cabello largo, no dijo nada más y desapareció
De inmediato me concentré en apagar el fuego
" Repite " dijo la del principio a mi lado " apagate ahora, ya no quiero ver las llamas, el viento divino que apagará y todo su rastro desaparecerá " dijo a la par que yo lo repetía
Poco a poco vi una ráfaga de viento que apagó y vi esa capa de luz abandonar a Jungkook. Me acerqué a él, quería saber si se encontraba dañado.
— Jungkook... — dije moviéndolo pero éste no respondía
○●○●⊙●○●○
Estaba esperando el momento indicado, estaba en la ventana viendo como poco a poco esas sombras se acercaban, seguro ella mandó a otras cosas.
— Jimin — escuché su voz atrás mío — debes de huir, han matado a Minho y Taejo —
— Ella no me matará o me dejará morir — dije volteando a verlo — soy su pactante actual, ella no haría nada para dañarme —
— Tiene a ese chico Jimin, si consigue la piedra y lo matará, hará lo mismo contigo — dijo Hoseok viéndome preocupado
— Protege a Jisoo y Woosin por mí — dije sonriendo ligeramente — ella no me hará nada, por ahora, pero a ellas sí — dije para escuchar pasos en la planta baja — todo el vecindario está silencioso esta noche, son las dos y cincuenta aún... —
— ¿Jimin qué piensas hacer? —
— Lo necesario... ahora ve a protegerlas — dije viéndolo fijamente
— Bien — dijo sonriendo — todo lo que desees yo lo haré — dijo inclinándose un poco para irse
— Solo un poco más y terminaré con esto — dije escuchando el sonido de cosas caer, al parecer no las encontraban — no me harán nada — dije bajando a la sala viendo como esas cosas como hace mucho solo me miraban más no se acercaban, también vi a Hoseok peleando con esas cosas y a lo lejos el llanto de Jisoo que fue lo que me detuvo
Cambié de rumbo para dirigirme a donde se escuchaba el llanto, al entrar a una de las habitaciones vi a Jisoo oculta en un armario.
— ¡No viene Woosin! — exclamó Jisoo sin dejar de llorar
No dije nada, tal vez al saber lo que pasaría decidió proteger primero a Jisoo, Woosin siempre fue así, vio primero por los demás antes que en ella, es una tonta. Estuvo cerca a mí desde niña hasta ser una mujer vieja, siempre estuvo cuidándome, y nunca le dí las gracias, es una tonta.
— Jisoo, no llores — dije acercándome a ella — todo va estar bien, solo debes de esconderte, ¿Bien? — ella negó sin dejar de llorar — hazlo solo un rato, ¿Sí? — pregunté sonriendo — vamos a jugar a las escondidas — le dije pero ella se asustó cuando escuchamos gritos en la parte de abajo — cuando te encuentre saldrás y esas cosas ya no estarán —
— ¿Me encontrarás? — me preguntó mientras se limpiaba los mocos ya encontrándose más calmada
— Sí, yo lo haré — dije acariciando su cabeza — voy a contar hasta cien de forma lenta — dije poniéndome de pie — Jisoo, cuando termines tu libro, ¿Puedes también incluir mi historia? —
— Jimin... —
— Puedes decir que fui alguien libre por favor, me hubiera gustado verte crecer — dije retrocediendo poco a poco — me gustaría seguir jugando, pero ésto debe de acabar — dijo buscando la llave en mi bolsillo — te quiero Jisoo, y Woosin también te quiere mucho —
— No se vaya... —
— El hada de las galletas tiene que hacer algo — dije tratando de que las lágrimas no salieran, no quería que vea que esto no era un simple juego, pero seguro ella lo sabe, es muy lista — recuerda ponerme en tu libro — dije cerrando la puerta, podía escuchar su llanto pero era preferible encerrarla por ahora
Bajé viendo como un Hoseok agotado seguía peleando, rápidamente bajé y sin pensarlo más agarré un cuchillo que se encontraba en la mesa de la cocina.
— ¡Oigan ustedes! — exclamé llamando su atención — ¡Diganle a su señora que ya no puede encerrarme más, que soy libre por fin y que espero que se pudra en el infierno! — exclamé clavándome el cuchillo en el pecho
Vi a todas esas cosas mirarme sin hacer nada, solo empezaron a retroceder para una a una irse, no podía identificar que sentía en estos momentos, me sentía bien, pero también me sentía fatal.
— Ji-jimin — dijo Hoseok acercándose a mí para sostenerme en sus brazos
— Cuida a Jisoo — dije sonriendo — yo voy a estar bien, sé que hice lo correcto... — dije con poca fuerza
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro