No la encontré así de rápido como pensé, me estaba preocupando, pero al parecer hoy era mi día de suerte pues a lo lejos pude verla, era inconfundible.

— ¡JADE! — grité para correr hacía ella cuando la vi

— ¡HYEJIN! — gritó ella pero sin correr pues su barriga no la dejaba — que alegría verte, ¿Y la tía? — me preguntó pero al ver mi rostro creo que lo entendió — ven, vamos a comer algo, no te ves nada bien — dijo para guiarme a un lugar raro

— ¿Qué es esto? — pregunté viendo a mi alrededor, era muy chico y hacía mucho frío

— Es mi intento de casa — dijo riéndose — ya sabes que no soy muy buena en esto —

— No lo sabía, pensé que eras buena en todo —

— Come — dijo poniendo un plato de sopa al frente mío

— Gracias — le sonreí — ¿Cómo va tu embarazo? — le pregunté viendo su barriga

— A veces se mueve mucho — dijo riéndose — pero es bonito sentir que está bien, mira como patea — dijo tomando mi mano y acercándola  a su barriga

Al principio no sentí nada, pero de la nada sentí una pequeña patadita que me hizo brincar del susto.

— ¿Es fuerte verdad? — me preguntó con una sonrisa resplandeciente

— Mucho, espero que se parezca a tí —

— Yo no deseo eso — dijo suspirando — la vida de una bruja no es la mejor, me gustaría que sea igual a su papá — dijo sonriendo

— Pero será un Kim —

— Sí, no hay nadie que pueda firmarlo como Park —

— ¿Has pensado un nombre? — le pregunté mientras comía

— Me gustaría que se llame Sooyeon si es mujer, pero si es un hombrecito me gustaría Changbin así suena como Chanyeol — dijo riéndose — ¿Hyejin, y sabes quien manipulaba a tú mamá?, yo no lo pude averiguar —

— Sí... — dije quedándome callada un rato — fue un alma maligna que veía por la piedra, pero le hice volver a donde pertenece —

— ¿Sabes hacer eso? — me preguntó impresionada

— Claro que lo sé, es algo básico que cualquiera puede aprender — dije riéndome, estaba muy nerviosa, pero tenía que creerme lo que estaba contando

Los días pasaron, las semanas volaron y cada vez ese tiempo se me agotaba, nunca le dije a Jade sobre quién había sido la verdadera causa de la muerte del padre de su hijo, ni siquiera cuando el bebé nació.

— Buu — le dijo Jade jugando a su bebé — mira a la tía Hyejin —

El bebé fue una linda niña a la cual le pusieron Sooyeon, Kim Sooyeon. No se parece en nada a Jade, claro que tiene algunos rasgos de ella, pero no tantos. Creo que solo tiene el color de cabello, pero es linda.

— Di, mamá —

— ¿Cómo crees que lo va hacer si tiene solo una semana de nacida? — pregunté riéndome por lo tonto de la situación

— Es mí hija, debe ser lista — dijo riéndose al igual que yo

Esa noche fue la última, la última en que la vi sonreír y en la que yo también lo hice verdaderamente, esa fue la única vez en que me sentí en paz, hubiera dado lo que fuera para que sea eterno.

— C-corre — dijo ella agotada

El pueblo quedó en llamas atrás de nosotras, todo estaba siendo devorado por esas cosas, Jade uso su poder para matar a algunas de esas cosas pero aún se siente débil por lo que recién acaba de dar a luz, me sentía desesperada sabía que era Yonnah pero no sabía si decirlo, yo creía en que cambiará, lo creía.

— Vamos, un poco más — dijo corriendo mientras veía a todos lados

— No sirve de nada eso — vimos a alguien adelante nuestro

— ¿Yonnah? — preguntó Jade viéndola fijamente

— Hola Jade, y hola Hyejin, es un gusto verlas —

— ¿Qué haces aquí?, eso no importa, tenemos que correr, Yonnah corre — dijo Jade queriendo avanzar pero la detuve poniéndome adelante de ella

— ¿No le contaste Hyejin?, sabía que no lo harías —

— ¿De qué habla? — me preguntó Jade abrazando más a su bebé que estaba entre sus brazos — tenemos que irnos Hyejin, nosotras solas y con una bebé no podremos contra todos —

—  Eso es lo que quiero — dijo Yonnah — veo que tu bebé ya nació, magnífico —

— Yonnah, por favor recapacita — dije desesperada

— Ya te lo dije querida Hyejin, quiero esa piedra y la vida de esas personas atrás tuyo —

— No — dije negando — no por favor —

— ¿Hyejin que está diciendo? —

— Bueno al ver que no te lo dijo yo lo haré — dijo Yonnah riéndose — ¿Sabes quién mató a tu adorado Chanyeol?, ¿Sabes quién manipulaba a tú tía?, ¿Sabes quién te mintió y nunca te dijo nada? — preguntó mirándome fijamente — ¿Ahora sabes quién va a matarte? —

— Jade, no la escuches — dije viendo como habían esas sombras cerca a nosotras

— Tú fuiste — escuché decir a Jade — tú —

— ¡Así es! — exclamó riéndose más fuerte — estaba esperando que tu bebé naciera para matarlo frente a tus ojos — dijo acercándose — Hyejin, muévete — dijo seria

— No —

— Hyejin no te haré nada a tí porque estoy agradecida contigo, pero si no te sales me olvidaré de ese agradecimiento —

— No me voy a mover —

— Como desees — dijo para volver sus ojos negros, todo completamente negro

De la nada sentí como una fuerza me tiraba hacía un lado.

— Dame la piedra —

— No te la mereces —

— Claro que sí —

Me sentía mareada, pero cuando volteé pude ver como Yonnah intentaba quitarle la piedra, pero justo cuando la tocó un grito desgarrador brotó de su garganta.

— Q-quema — dijo viendo su mano — ¿¡Maldita perra que le hiciste a la piedra!? — gritó furiosa

— Le cambie las cláusulas, sabía que más personas como tú vendrían y me preparé para eso — dijo Jade mirándome disimuladamente — cierra los ojos — me dijo en voz baja

De pronto de ella explotó una luz verde que hizo que todos los árboles del perímetro desaparecieran. Escuché a esa cosas gritar pero yo solo podía mirar a Jade tambalearse, no iba a resistir. Podrá ser muy poderosa pero luego de dar a luz a un bebé y usar su magia de esa manera no iba ser tan fácil para ella.

— ¡MALDITA! — gritó Yonnah tapándose los ojos — te voy a matar, a todos los Kim que se crucen en mi camino —

— No será fácil — dijo Jade suspirando — no te lo dejaré fácil — dijo agachándose para dejar al bebé en el piso

Me estaba levantado poco a poco cuando en eso vi a Yonnah correr y tirarse encima de Jade. Las dos peleaban, la magia de ella se veía reducida y los golpes igual. Yo me acerqué poco a poco y acerqué a la bebé a mí para protegerla, debía de asegurarme que no le hagan daño.

— Te vas a morir hoy maldita —

— Tú lo harás, tú te irás de aq... — sus palabras no terminaron

— Nunca te descuides querida — dijo Yonnah volteando a verme — dame a la bebé, o serás la siguiente —