Han pasado un día entero en donde no he podido ver a Taehyung porque su abuela se interpone, pero hoy es su último día de celo y por fin podré verlo.

— Buenos días — bajé emocionado, viendo a Taehyung por fin en la mesa

— Buenos días, señor Jungkook — dijo Jisoo sonriendo — ¡Buenos días joven Jimin! — exclamó cuando también lo vio bajar

— Hola Jisoo — escuché responder a Jimin lo cual me dejó extrañado, pero lo dejé pasar al ver a Taehyung verme fijamente

— Buenos días Taehyung — dije sonriendo como bobo, extendiendo mi mano para intentar tocar la suya

— Joven Jungkook, le recomiendo que aleje sus manos de mi nieto, aunque creo que usted ya tocó demás — dijo haciendo que Taehyung se atore con su bebida y a mí se me sonroje el rostro

— Abuela, por favor —

— Ya hablamos de eso Taehyung —

— Sí, abuela —

— Joven Jungkook, el jardín está en perfecto estado pero me gustaría hacerle unos cambios —

— ¿De qué tipo de cambios habla? —

— Me gustaría sembrar algunas rosas blancas —

— Puede hacerlo, pero las rojas son las que más me gustan — dije tomando mi jugo

— Ya me voy Woosin, nos vemos luego Jisoo — escuché a Jimin despedirse

—  Bien, entonces pondré algunas rosas blancas en la casa también, ¡Jisoo al colegio! — exclamó para irse junto a Jisoo

— ¿Qué tal dormiste? — le pregunté mientras lo veía comer un pan con pollo

— Dormí bien, estuve un poco mejor y para mañana estaré mejor para que cumpla su trato — dijo sonriendo

— ¿Trato? — pregunté haciéndome el que no sabía

— ¡Ay por dios! — exclamó viéndome mal — ¡Usted prometió darme un día espectacular por haber malogrado mi salida con mis amigos y también esa vez! — exclamó desviando la mirada

— ¡Ya me acordé! — exclamé riéndome — bien ¿A dónde deseas ir? —

— Al cine — dijo de inmediato — mañana se estrenará una película que me gustaría ver —

— Bien, entonces mañana podemos ir temprano para pasear y todo —

— Bien — dijo moviendo su mano con gesto de que me acerque

— No puedo — dije riéndome por su cara

— Ven — dijo haciendo que me incline — lo extrañé — dijo agarrándome de la camisa para acercárme a él y darme un beso fugaz

Luego de ese beso que solo duró una pestañeada se alejó de mí sin dejar de sonreir para luego irse corriendo, yo solo me quedé viendo al frente mío sin procesar lo que había pasado en ese instante.

— Ay, pero qué niños — escuché a Woosin decir mientras se reía

— ¿Él m-me besó? — pregunté sin poder creérmelo

— Sí, él lo hizo — dijo Woosin riéndose

En todo el día no pude tampoco pasar tiempo con él, pero al menos lo vi en el desayuno y el almuerzo, claro que en el almuerzo no me vio a la cara de nuevo. Pero mañana tendría que hacerlo. Ya era de noche así que empecé a preparar todo para mañana, me sentía emocionado pues Woosin después del almuerzo me entregó una revista de esas para jóvenes.

— Como tener una cita perfecta — leí, riéndome del título — así que una cita... —

Todo lo que decía era que la primera impresión y la caballerosidad eran lo esencial, que debía ser atento y alagador.

— No suena complicado — dije leyendo toda la revista — un buen lugar, un buen alago, buena ropa y una buena declaración oficial — dije apuntando en mi libreta — me siento ansioso —

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Ya era de día, en la noche no pude dormir tranquilo pues no sabía que ponerme para salir con él.

— Pero no es una cita — me dije poniendo la almohada encima de mi cara — ¿Debería seguir mis instintos? — me pregunté para acercárme a mi tocador y abrir mis cajones en busca de algo bueno

Al final decidí por ponerme algo suelto, me puse un polo blanco que tenía un conejito en el medio junto a un jean de color negro y una casaca rosada tipo peluche.

— Siento que es muy tierno todo  — dije viéndome al espejo del tocador

Cuando salí de mi cuarto también me encontré con el señor Jungkook saliendo de su cuarto.

— Hola — dije sonriendo algo tímido, me sentí estúpido por eso

" Eres estúpido pues " me dije internamente

— Hola, estuve pensando en tomar desayuno afuera, ¿Te gustaría? — me preguntó acercándose

— Sí, me gustaría — dije sintiéndome estúpido por mi forma de actuar de nuevo

" ¡YA PARALE CON ESO QUE NO ES TU PRIMERA CITA! " me grité

Iba a bajar pero me detuvo a mitad de camino.

— ¿Pasa algo? — le pregunté y él me entregó una cajita larga de color verde

— Es un pequeño regalo — dijo sin dejar de verme con esa tonta sonrisa

Cuando abrí la cajita dentro había un broche dorado con piedras verdes incrustadas.

— Está muy bonito — dije sonriendo — pero yo no tengo cabello largo — dije riéndome por su descuido

— Eso no importa — dije también riéndose

— Lo guardaré en mi bolso — dije pero me detuve al ver al joven Jimin salir de su cuarto — joven Jimin, buenos días — saludé pero hizo como que no estábamos ahí

— No le hagas caso — dijo Jungkook suspirando — vamos de una vez —

Cuando bajamos mi abuela me dijo al oído que no esté cerca de los lugares oscuros, cosa que me avergonzó, Jisoo también estuvo fastidiando mucho, incluso la señora Woosin nos veía con una sonrisa cómplice. Cuando salimos tomamos un taxi hasta una cafetería llamada Dingga en el cual comimos unos ricos panqueques.

— ¿Te lo pondrías? — me preguntó, viéndome fijamente

— ¿Qué? — pregunté sin saber a qué se refería

— El broche, ¿Te lo pondrías? —

— ¡Oh! — exclamé para buscar en mi bolso y sacar la caja — bien, me lo pondré porque me va comprar muchas cosas hoy y es como un agradecimiento —

— Todo lo que desees lo tendrás hoy —

— ¿Cómo se me ve? — pregunté viéndolo

— Hermoso —

— Ay-y no diga esas cosas — dije poniendo mis manos en mis mejillas al sentirlas arder

— Ese broche es muy importante para mí, por favor cuídalo mucho —

— ¿Era de su persona especial acaso?, ¿Su primer amor? — pregunté queriendo no molestarme

— Era de mi madre —

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(Tiempo atrás)

— ¿Mamá porqué me das ésto? —

— Para que se lo des a la persona que haga que pierdas la cabeza, tu pareja destinada — dijo sonriendo

— Mamá, esas cosas no existen, ese cuento de las parejas destinadas son solo eso, cuentos —

— Todos los cuentos y leyendas son reales hijo, ¿Te acuerdas del cuento que te contaba de niño? — me preguntó y yo solo asentí — pues es cierto, solo debes de creer y verás hijo — dijo abrazándome — sé que podrás encontrar a esa persona, sé que todos tus sueños se harán realidad —

— ¿Mis deseos? —

— Tus deseos del corazón —

— ¿Y qué pasa si nunca la encuentro? —

— Lo harás hijo, una vez un anciano me leyó las cartas y me dijo que mi hijo estaba destinada a terminar con algo mágico y que él sería recompensado con eso —

(Regreso a la actualidad)

— Por mucho tiempo ignoré lo que ella en realidad quiso decir, o tal vez todo lo entendí mal — dije viendo mi reflejo en mi taza de café