5
Nuevos
Bianca
—Hermosa señorita, despierta hay que ir a desayunar —dice mi mamá mientras me anda moviendo para levantarme de la cama.
—Cinco minutos más —me tapo la cara con mi almohada.
—GíanCarlo está aquí —susurra mi hermana y me caigo de la cama—. ¿Cómo, cuando, qué?
—¡¿En serio caíste ante él?! Solo te recuerdo lo ridícula que te viste cuando apareció —Gina se va.
—¿Qué problema tiene ella conmigo? —miro a mamá.
—Digamos que ella tiene un serio problema para tratar a los chicos extraños, te recuerdo que cuando llegamos aquí, no hablaba con nadie a excepción de tu padre y los chicos.
—Pero que deje se ser así por Zeus, es molesto.
—Ella es así linda, solo quiere protegerte y cuidarte, es bueno no ser confiada —se levanta mi mamá y se va.
Nico
—¿Y ya saben en dónde se van a vivir cuando terminen las vacaciones de verano? —entrenaba con Percy.
—Sí, al parecer el padre de Ayla le dejó la casa a su nombre, y durante estos años, su tía y su hermana lo habitaban para mantenerla en buen estado —comento.
—Oh, ya veo. Pero no olvides que pueden ir a visitarnos, mi mamá quiere ver a los chicos, tiene tiempo que no los ve —dice.
—Lo tendré en cuenta.
—Chicos —llega Grover—. Quirón los quiere ver.
Percy y yo nos miramos, pues tiene tiempo que no nos manda a llamar. Fuimos a la casa grande y en el patio vimos a Quirón.
—¿Qué sucede? —pregunta Percy.
—Zei nos a informado que encontró a un semidiós.
—Y tenemos que ir por él o ella —comenté mientras me cruzaba de brazos.
—De hecho son dos, un chico y una chica.
—Pues vamos por ellos —respondió Percy.
—Mi pregunta es, ¿por qué yo y no Annabeth u otro campista?
—Aquí va el otro detalle, ellos son de Italia —iba a reclamar del porqué no me dijeron y más cuando fui con las niñas a Italia, pero sabía que me iba a llevar un castigo por irme sin permiso del campamento y más si fue con las niña.
—Entonces iré a empacar algunas cosas —Percy se va y yo también.
Me voy por viaje sombra y aparezco atrás de Ayla, la abrazo por la cintura y le doy un beso en su mejilla.
—¿Qué les dijo Quirón? —estaba buscando algo.
—Que debemos ir por dos chicos que al parecer están en Italia.
—Uuh, al parecer no vas a ser el único italiano.
—Te recuerdo que hace unos años dejé de ser el único italiano en el campamento —refiriéndome a mis hijos.
—Sabes que solo estoy bromeando Di Angelo.
—Pues no parecía Laforêt.
La diversión se interrumpió cuando Percy y Gina gritaron. Ayla y yo bajamos, salimos y vimos a mi hija junto a Percy.
—¿Puedo ir con ustedes?
—No —respondo y me ve con cara seria.
—Bueno, adiós —se va.
—Pensé que seguiría insistiendo como cierta persona —mira a Ayla.
—Vamos Percy, solo fue una vez —ve a su hermano.
—Sí, pero lo hiciste como 35 veces, y solo por el señor Octy.
—¿El señor Octy? —quería reírme por el nombre.
—Ni se te ocurra reírte Di Angelo —me ve amenazante.
—El señor Octy era un pulpo de peluche, era el favorito de Ayla cuando iba a mi casa y hacíamos pijamada. Un día se lo escondí y me estuvo insistiendo todo el día, solo recuerdo que me dijo que se lo devolviera como 35 veces o más, y se lo tuve que dar.
—En ese momento me dijo que si más insoportable no podía ser —me mira Ayla.
—¿Y...? —dejé mi pregunta al aire.
—Se puso más insoportable de lo que ya estaba —respondió Percy.
—Pero aún así me sigues queriendo y soportando —hace un gesto tierno.
—Sí, y soportando el triple ahora —refiriéndose a los trillizos—. Que lamentablemente heredaron tú forma de ser —hace un gesto dramático.
—Bueno, es hora de irnos. Nos vemos —le doy un beso en su frente.
—Por favor, cuida que Percy no haga una locura —se ríe.
—¿Qué no las puedo hacer? —pregunta con indignación.
—No sin mí sesos de alga —sonríe.
Viajamos a través de viaje sombra, al llegar, tuvimos que buscar un hotel en dónde hospedarnos ya que era de noche y sería complicado buscar a esos chicos.
Nico Jr
—¿Por qué Bianca está en otro mundo? —le pregunto a los chicos.
—Parece enamorada —responde Luke.
—Está enamorada —afirman Ava y Ella, todos las miramos—. Ventajas de ser nietas de Afrodita —vuelven a responder al mismo tiempo.
—Dan miedo cuando hablan al mismo tiempo, ¿lo sabían? —comentamos Gina y yo.
—Ustedes también dan miedo cuando hacen eso —dice Sebas mientras que Eli asiente con la cabeza.
—¿Qué opinan de regresar a clases? —pregunta mi hermana menor.
—Aburrido —respondimos todos.
—Sería no verlos hasta vacaciones de verano, y eso depende si mamá y papá deciden venir al campamento —opina Hope.
—Y si no, me doy una escapada al Campamento Jupiter —dice Gina.
—¿En serio? —pregunta emocionada Hope.
—Claro que sí nena, niños, que dicen, ¿escapada al Campamento Jupiter? —ve a los menores.
—¡Sí! —gritaron emocionados.
—Ni esa energía tienen cuando les digo que les toca entrenamiento —se acerca la tía Piper con Val.
—Es que nos agarran en los momentos con más cansancio —responde Gina.
—Yo decía eso, mi mamá me amenazaba con lanzarme lo que sea si no hacía algo productivo —dice Val.
—¿Y si lo hacía? —ve a Luke.
—Sí —responde mi amiga, y la expresión de Luke fue graciosa.
—Por cierto, no he visto a papá y al tío Percy —dije mirando a todos lados.
—Ah, ellos fueron a Italia por semidioses nuevos —dice sin importancia.
—¿Italia? —se acerca Bianca, ¿y a ésta qué le picó?
—Sí, pero olvídalo —comenta Gina.
—¿Me pueden decir que pasa aquí? —miro a mis hermanas con una expresión de confusión.
—Que te diga ella, porque yo no pienso andar de informativa y que después se enoje. Y si no, le preguntas a las gemelas, total, ellas saben a lo que me refiero y no es necesario que les diga porqué Bianca está así —se sienta al lado de su amiga.
—Niñas —miro a Ava y Ella.
—Con gusto te decimos —sonríen ambas.
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