Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

24

El plan comienza

Narradora

—Me parece que es hora de iniciar el plan, ¿no crees? —mira al dios.

—Tienes toda la razón —le sonríe para después mirar a uno de sus sirvientes.

* * * *

Al día siguiente, Mateo y Gina se levantaron más temprano que los demás, así que decidieron por prácticar.

—Veamos quién es más ágil, ¿un hijo de la muerte o una princesa de los fantasmas? —mira de forma burlona a la pelinegra.

—Por favor Wilson, ¿no fue suficiente la pelea de la otra vez? Siendo que tú ganaste. Debería ser yo la que te rete de nuevo —niega con su cabeza.

—Me gustó como peleaste, nada mal para la princesa de los fantasmas —me halaga.

—Uuuuh gracias, me halagas, prefiero el término Guerrera de los fantasmas —sonríe mientras mira su espada.

—Bien, guerrera, veamos de lo que eres capaz —la mira

—Lo mismo digo —Mateo saca su espada.

Ambos empiezan a pelear, cada uno bloqueando la estocada que da el otro. Poco a poco empiezan a subir la intensidad de la pelea, hasta que en un momento, Mateo pierde su espada.

—¿Te rindes Wilson? —respira muy rápido.

—No cantes victoria Di Angelo —la mira. Se levanta y Gina tira a un lado su espada para poder atacar a Mateo.

—Buena esa técnica —aún en el suelo mira a la chica.

—Tengo más de dónde vino eso —le guiña el ojo—. Con esto podemos decir que estamos a mano. Y no me salgas con que me dejaste ganar.

—Demasiado tarde, si lo pensé —ambos se ríen.

—Mi turno —ambos voltearon a ver y era su hermana. Mateo mira a su amiga, pero ella le da señales de que está bien.

—Veamos —dice.

Ambas se pusieron en modo de pelea y empezaron a pelear.
Gina sabía que su hermana no se iba contener en atacar, pues ya la conoce, y sabe que cuando está muy enojada, se desquita en una pelea. A pesar de que ya habían hecho las pases, la plática de la otra vez si dejó algo molesta a Bianca.

(Ignoren el logo jajaja).

El hijo de la muerte ve que la pelea se pone más intensa. Sebas las mira a lo lejos y se acerca, pero Val lo detiene.

—Déjalas —mira con atención la pelea.

—¡Pero se van a matar! —exclama con preocupación al ver la escena.

—Tranquilo, una de ellas tiene que ganar, y una vez que pase eso, se detendrán —aclara Nico.

—Algo me dice que Gina la va a dejar ganar —asegura la hija de Hades.

—¿Tú crees? —Mateo la mira.

—Conociéndola, es probable. Pero se trata de Gina, suele ser impredecible ésta chica —responde mientras se cruza de brazos.

Los presentes siguieron viendo la pelea, hasta que una flecha da en uno de los arboles. Las dos hermanas se detienen, y miran en la dirección de donde provenía la flecha. Eran dos cazadoras de Artemisa.

—¿Qué hacen unos mocosos aquí? —se burla una castaña.

—¿Mocosos? Si eres de nuestra edad, ni que fueras más grande que nosotros —responde Val.

—Se ve que eres una hija de Ares, siempre tan impulsivos —sonríe.

—De hecho, si somos más grandes que ustedes —aclara una pelinegra con rayos de color blanco—. Al ser cazadoras de Artemisa, poseemos la eterna juventud.

—¿Qué hacen por aquí? —pregunta Nico.

—Estamos revisando el perímetro, ya que estamos por aquí. Por cierto, soy Loren, la chica provocativa es Shiloh —la castaña alza su mano derecha.

—Yo soy —Bianca se iba a presentar, pero fue interrumpida por furias nuevamente.

—¡¿Qué estas cosas no se cansan?! —exclama la hija de Ares.

—No, pero ya me tienen harta —responde Gina. Se transforma en lobo y se lanza contra una de las furias.

—Vamos Bianca, no digas que no quieres, porque bien que quieres hacerlo —dice su trillizo y este se transforma en lobo de color negro.

—¿Cómo puede ser que me jalen a esto? —se transforma.

Cada uno atacó a una de las furias, pero no venían solas, las dracanaes se unieron a la batalla. Tanto las dos cazadoras, como el resto de los chicos, empezaron a pelear.

—Soy yo o se volvieron más fuertes —dice Bianca.

—La segunda —responde Loren mientras lanza una flecha.

—Sería bueno que utilices tu arma secreta —menciona Mateo, refiriéndose a Gina.

>>Pero yo no lo controlo, solo pasa cuando estoy molesta<< —responde mientras se deshace de la furia.

—Alguien que a haga de enojar —sugiere Shiloh.

De pronto, se siente que alguien grandote se acerca poco a poco. —Déjennos presentarles a nuestro amigo... Minotauro —menciona una de las furias.

>>Gina... Es buen momento que desates tu ira<< —sugiere su trillizo.

>>¡¿Crees que es fácil?! ¡Ni yo sé controlarlo como se debe!<< —lo mira.

—¡¿Qué ninguno tiene el poder de su hermana?! ¡Se supone que son hermanos y por lo tanto, deben de tener los mismos poderes! —la cazadora de cabello castaño los mira.

A Nico lo lanzan y este cae cerca de ella, para después levantarse y sacudirse. >>Se supone, pero no hemos desarrollado los poderes al mismo tiempo<< —aclara—. >>La que desarrolló un poco más el poder de Nix, es Gina<<.

—Pero ella todavía no sabe controlar ese poder —dicen Val, Sebas y Mateo al unísono.

—Ay por Zeus. ¡¿Qué clase de semidioses son ustedes?! —los mira.

>>Únicos en su clase<< —ataca Nico.

>>Chicos, necesito que los mantengan en distracción y los rodeen<< —ordena mientras se aleja un poco.

—¿Qué piensas hacer? —Loren la mira.

>>Algo<<

>>Concentra tu energía al monstruo que deseas neutralizar<<

>>¿Abuela?<<

>>No te distraigas, canaliza tu poder<<

Gina hace eso, y de golpe, una gran nube negra rodea a los monstruos restantes, incluyendo al Minotauro.

>>Chicos, háganlo, no sé cuanto pueda resistir<<

Las cazadoras, Mateo, Val y Nico, utilizan sus poderes para acabar con las bestias. Estaban a punto de acabar con el Minotauro, pero la menor de los Di Angelo no resistió más y la barrera de sombras se desvaneció.

La bestia iba directo al lobo gris, pero una figura negra lo derribó. Nico, se dio cuenta de esto y vio que se veía más grande su lobo.

>>Acércate a mis hermanas y estás muerto<<

—Soy yo, o Nico en su forma lobuna se ve más grande —menciona Sebas.

—Definitivamente creció más —responde Val.

—Odio admitirlo, pero cada vez que miro a Nico transformarse en lobo, deseo ser uno para poder convertirme así —confiesa Mateo.

—No eres el único —apoya Sebastián.

Nico atacó solo a la bestia, se le subió a su espalda y lo empezó a morder.
Las hermanas se destransforman.

—Agradeceríamos que lo ayudaran —menciona Bianca. Los demás reaccionan y ayudan a Nico a matar al Minotauro.

—Y...¿si les decimos que lo maten al estilo de tío Percy? —Gina mira a su hermana.

—Mmm, no están al alcance, déjalos que se quiebren la cabeza para pensar —se burla.

—Que mala eres —se ríe.

—Por un momento hay que divertirnos —ambas se ríen mientras ven como luchan contra la bestia.

—¿Crees que es un buen momento para que no quedemos sentadas a mirar? —pregunta Gina.

—Yo digo que sí, ya es él único que queda, y somos más que el Minotauro —responde Bianca.

—Pero él es más grande que nosotros —comenta.

—Tú déjalos —se limita a decir.

* * * * *

—Veo que se reconciliarán, pero no va a ser por mucho tiempo —sonríe maliciosamente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro