Parecerá una mentira muy bien construida que, después de todo, haya vuelto a las manos de mi Sam y a sus besos con sabor a bosque.

Si alguien ajeno a esta historia la está leyendo, significa que Samuel logró entregar con éxito el manuscrito en la editorial Dark Root, esa para la que trabajaba Trent y que, para su desgracia y mi suerte, lo habían hecho llegar hasta Red Forest. Esta vez, el cuerpo de Trent, con el alma de mi Sam le estaban entregando una verdadera obra maestra. Una historia real, no solo de la vida de Trent, sino la de todos aquellos que sufrieron en una sociedad irremediablemente desajustada y podrida y que, para su buen final, encontraron el perdón y la aceptación entre los leños húmedos del bosque. Estábamos confiando un legado al mundo, una verdad que vivirá más allá de la muerte y de los susurros de Red Forest.

¿Qué sucederá conmigo y Samuel?

Viviremos nuestra vida juntos como siempre debió ser, entre el ambiente eterno y antiguo de Red Forest. Aunque la soledad del bosque nos provoque nostalgia y el cuerpo de Alice, estacado en ese árbol, nos recuerde a esa niña inocente que un día fue como una hija para nosotros, cada rincón del bosque es testigo que lo que sucedió aquí y de lo que aún puede suceder.

A mí solo me queda descubrir la verdad tras las acciones de Sam. Quizás algún día, entre tanto bosque y testimonios encontrados, se revele ante mí, ese pecado que lo llevó a la muerte.