Ella era una loba de pelaje blanco solitaria, se la pasaba siempre sola porque creía que tenía una maldición, todos los que la amaban por cómo era terminaba alejándose poco tiempo después, entonces la joven loba comprendió que solo por ser albina era rechazada por su pueblo.

una noche sin previo aviso hacia el alfa decidió irse, corría simplemente pensando una cosa "quiero ser normal"

No paso mucho tiempo hasta que se topó con una niña asustada y perdida en el bosque, la loba la miraba, sus ojos rojos brillaban con la luz de la luna y su pelaje sucio la hacía ver más tenebrosa, la niña se asustó, pero se quedó mirándola esperando su final. La loba miro la capa roja que tenía la niña y se acercó amenazante, pero en cuanto estuvo a pocos centímetros de la niña se escuchó un disparo, la loba la protegió al escuchar aquel disparo tan cerca, pero fue inútil.

Cuando la miro la niña estaba herida, ella sonrió y le puso su capa roja soltando un "gracias por salvarme" como últimas palabras, el cazador que había disparado al encontrar a la niña muerta junto al lobo sonrió y le apunto con el arma.

El Alfa, padre de la loba, salió a buscarla en cuanto escucho el primer disparo, pero cuando escucho el segundo corrió aún más rápido, en cuanto llego se encontró con una escena espantosa, el cazador la había asesinado y se la estaba llevando, su pelaje se pintó de carmín y aun llevaba la capa de la niña, tenía una sonrisa poco notable ya que no volvería a dañar a nadie más que la ame.

                                                                                                 FIN