Son tiempos:

peligrosos,

acelerados y fríos.

¡Muy fríos!

¡Tiempos de paz!

¿Cuál paz?

¡nunca la hubo!

El nuevo mundo,

cavó sus túneles,

ante los ojos distraídos

los oídos ensordecidos.

¡Y llegó el tiempo!

De las más heladas,

la guerra

había sido declarada.

Sin límite de edad,

se dotó de letal artillería,

con el grito de "Libertad"

era camuflageada anarquía.

Congelado ejército de:

Fría conciencia,

Frías palabras,

Frívola conducta;

¡tan frías!,como las cuadradas pantallas,

que en sus manos portaban.

Sus huellas en los gatillos,

ahora en teclas se quedaban.

¡Crueldad!

su consigna disfrazada de fuerza y verdad,

cristalizaban su frialdad.

Pero todo tiempo frío

llega a su final,

si lo repeles con fuego,

de hipotermia no morirás.

Al tiempo frío,

lo vence el espíritu encendido

y un arsenal de armas nada convencional.

Espíritus encendidos:

no de ira, sino de sabiduría;

no de violencia, sino inteligencia;

de conocimiento y no de esta tierra.

Encendidos de humildad,

de espíritu de servicio,

de bondad.

El Espíritu del Invisible,

hierve la sangre y la conciencia helada

y sobrevives para una mejor morada.

¡El Tiempo Frío acabará!

Apuntes de la autora:

¡No conozco la nieve! (aún)

Sí a algo le huyo, es a la indiferencia; para mí, tener congelados los sentimientos, es morir en vida; por eso intento mantenerlo caliente, escribiendo por ejm.

Besos...

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