Peeves registró el aula de pociones, viendo cuál de estas divinas creaciones podría ayudarle con su travesura, busco en lo más profundo y encontró un caldero lleno de una sustancia viscosa de color azul, ensancho una sonrisa, tomo el caldero poniéndolo en la mesa. Miro una de las tantas cosas que tenía Slughorn, tomo cualquier y lo hecho adentro de esta.

No sabía que contenía, pero de todos modos lo echa en el caldero, al ver que se creó como una mucosidad verdosa, este salió del salón con la extraña poción que ha creado. Ahora la cosa era en que debería aprovecharlo, miro a uno de los cuatro leones, esos chicos siempre le ayudan con sus travesuras.

-Eh gordito- Peeves fue hasta al lado de Peter –Mira es una poción que he creado- le mostro aquella asquerosa mucosidad al chico.

-Ew- dijo Peter con asco no solo se mira mal si no que hasta huele asqueroso.

Peeves río al ver la cara del gordito –Bien vamos tenemos que usar esto para una buena broma-

-Peeves creo que lo mejor es que dejes eso en un lugar seguro-

Peeves rodo los ojos y resoplo molesto –Bien si no me vas ayudar será mejor que busque a los otros dos-

-Hola Señores- saludo el Barón Sanguinario.

Un chillido de susto salió de los labios de Peeves, soltó el caldero y salió corriendo del lugar, Peter gimió al sentir la sustancia viscosa, Peeves termino tirándola encima de él.

-Oh no, se encuentra bien- dijo preocupado el Barón –Iré atraer a Peeves para que le ofrezca disculpas-

Peter suspiro, levanto su mano al ver lo enojado que esta el fantasma -Está bien, solo es ahm...bueno da igual lo que sea puedo bañarme para quitármelo- camino en dirección de su dormitorio paro al recordar algo –Oh cierto, ¿podría decirle a Lucius que no podre verlo hoy debido a un accidente?-

El Barón asintió, Peter agradeció era raro que Peeves no se hubiera dado cuenta que estaba en las mazmorras. Suspiro al tocarse el cabello y sentir la viscosidad. De seguro le llevara varias horas limpiarse esto.

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Lily iba sonriendo por todo el castillo, sosteniendo un frasco llevando consigo un escarabajo extraño –Oh Rita por fin pude atraparte- levanto el fresca y miro fijamente al insecto –Tengo varias preguntas, ¿Qué pasaría si me deshago de ti en tu forma animaga? Tu cuerpo regresaría a ser humano o seria animal- Lily ladeo la cabeza –Bueno tengo todo el tiempo del mundo para averiguarlo-

Miro como el insecto se estremecía –Oh otra pregunta, ¿Si te quito una de tus antenas que pasaría?-

Lily paso de largo la enfermería, adentro de esta Severus es revisado por Madame Pomfrey, la varita de la mujer pasa por su vientre ya hinchado.

-Bien puedo decir que no le ha pasado nada Señor Snape-

Sirius parpadeo –Entonces todo está bien en su embarazo- Miro como Poppy asentía la pregunta él sonríe al escuchar eso.

Severus suspira –No creo que tenía un resfriado solo era ahm...- desvía la mirada para no ver al chico –Solo pienso que tal vez si ustedes tres quieren venir cuando me hagan el ultrasonido-

Parpadea incrédulo, ¿Severus le estaba invitando a su ultrasonido? Bueno también a James y Remus se acercó hasta al azabache, sin poder evitarlo lo abraza –Estoy tan feliz que me permitas esto- Sirius escondió su rostro en el cuello de Severus.

Un sonrojo apareció en el rostro del chico, de acuerdo él no sabe cómo actuar justo ahora, sus manos temblorosas se acercaron para poder acariciar la espalda del perro, pero sintió como alguien jala de los hombros a Sirius.

-Sirius se puede saber qué haces- dijo Remus en un tono de enfado.

Sirius miro la cara de enfado que James y Remus, oh si se había olvidado que los dejo peleando –Eh chicos-

Severus suspiro de seguro ahora esos tres discutirán. Tal vez tenga una migraña al escuchar los gritos.

Primera parte del maratón espero les guste los capitulos.