Severus perezoso se levantó de su cama, froto sus ojos y miro a su amiga la cual se haya de boca abajo durmiendo tranquila, camino hasta el baño para poder acicalarse.

-¡LILY!-

Un grito contundente resonó por la habitación haciendo que la mencionada cayera de cara al suelo, Lily algo mareada por el sueño se levantó y fue hasta donde está su amigo.

-¿Qué? ¿Qué paso?- dijo exaltada mientras con tropezones entra al baño.

Severus le mira con ojos llorosos –Lily- su voz sonó quebradiza, se aproximó a su amiga y la abrazo – ¡Lily!-

Lily no sabía cómo responder su amigo jamás había actuado así, era quisquilloso para abrazarla, siente como sollozo en su hombro –Sev... ¿Qué paso?-

La chica tardo varios minutos para consolar a su amigo, cuando logro tranquilizarlo este con hipos le dijo.

Severus froto sus ojos -Mi-mira- señalo su pecho.

Enarco una ceja confundida –Si ¿te duele el pecho?-

Negó rápido -¡Lily mira!- volvió a señalar su pecho, pero noto como su amiga no entendía, así que con vergüenza tomo una mano de la chica y la puso sobre uno de sus pechos –Lo pu-puedes sentir- dijo apenado.

Parpadeo varias veces, luego apretó, puede sentir algo extraño, sin medir palabra Lily rompió la camisa de botones que tenía Severus, los botones salieron disparados y un chillido salió del chico. La boca de Lily se abrió.

-Tus pe-pechos han crecido- miro como el pecho que antes era plano ahora era como un busto no tan grande pero se podía sentir al tocarlo.

-Quieres dejar de mirarlos- dijo Severus enojado, con sus bazos se tapó su... ¿Cómo debería decirlo?

-Venga Sev no es tan malo, no se nota cuando tienes ropa puesta-

Y entonces Lily sintió como era jalada de un mechón de cabello, suspiro supone ella que sentirse molesto es un efecto del embarazo.

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Severus busco por todos lados al grupo de idiotas, era extraño que ellos no están, toco su pecho su ropa que jamás le había dado problema le incomoda ahora, siente picazón. Un olor llego a su nariz, su estómago se revolvió por el olor.

Miro por todos lados y pudo ver un basurero llego corriendo y no pudo soportar más vomito la comida.

Unas pequeñas caricias pudo sentir en su espalda, esto le hizo tranquilizarlo, unos segundos pasaron hasta que se pudo recomponer.

-Severus no es bueno que andes solo-

Severus parpadeo y miro, enfrente de él esta James y Sirius, miro por detrás Remus le sonríe al verle, inconsciente se rostro se sonrojo.

-¿Estas resfriado Severus?- Pregunto preocupado Remus al notar lo rojo del rostro del chico –James creo que debemos llevarlo a la enfermería-

-Concuerdo con Remus, quetal si su resfriado es muy peligroso- dijo preocupado Sirius.

James asintió a los dos –Bien no hay tiempo que perder-

James iba con toda la intención de cargar al chico pero la mano de Remus se lo impidió –James ¿Qué intentas hacer?-

-¿Qué intento? Bueno intento ayudar a mi chico- dijo desafiante James.

Remus se acerco a James con una sonrisa –Dime James ¿Por qué debes ser tu quien lo cargues? –

Una pelea se hizo entre Remus y James, sobre quien debe de tocar a Severus, mientras Sirius no perdió tiempo, tomo al chico en brazos, dejando a sus amigos discutiendo. Tal vez le lleguen a golpear cuando se den cuenta pero no importara pudo tocar a su preciado chico y es lo único que le importa.

Severus no sabía que hacer había llegado con un propósito de invitar al trio a su primer ecografía pero ahora no puede ni hablar, los nervios le estan estallando por doquier.