Capitulo: 42
-Remus, ¿puedo hablar contigo por un momento?- pregunto Peter nervioso a su amigo.
Remus miro extrañado el comportamiento de su amigo pero asintió, caminaron hasta llegar al lago, tomaron asiento debajo de un árbol –Bueno dime, ¿de qué quieres hablar?-
Peter no sabía cómo tocar ese tema, el hecho de que se mostrara valiente a Narcissa era una vil mentira, porque pocos segundos de que ella se retirada y que juro ante varias cosas, el cayó al suelo, teniendo unas horribles ganas de vomitar –La prima de Sirius me ha amenazado- dijo en un susurro.
Remus miro sorprendido a su amigo –Espera, hablas de Narcissa, aquella Slytherin que tiene el comportamiento perfecto-
-Ugh, sé que es difícil de entender, pero sí- dijo Peter con angustia, el necesita ayuda, no sabe para nada que hacer –Me acorralo en un pasillo, me dijo que me alejara de Lucius- bajo la mirada al pasto, arranco un poco de este –¿Por qué debería de hacer eso?, quien se cree ella para decirme que debería de hacer-
Remus no quería reír, pero la actitud de su amigo se le hacía tierno, levanto la mirada observando las nubes pasar –Bien que piensas hacer, dejaras que Black te quite a Lucius- dijo con tranquilidad.
Peter, no respondió ante aquello, no quería dejar ir a Lucius, a pesar de que fue un cretino con él, a pesar de que le dijo esas horribles palabras que le hicieron sentir como una mierda no lo quería soltar, ya que el platinado le mostro su lado tierno, aquel lado que tal vez no le haya mostrado a la torpe de Black. Se mordió el labio, algunas lágrimas querían salir.
Remus volteo a ver a su amigo cuando escucho sus pequeños quejidos, se sintió mal al observar a su amigo aguantar sus lágrimas, se acercó a él y lo abrazo, acaricio su espalda para intentar tranquilizarlo –Peter sabes que no estás solo, te ayudaremos con lo de Black-
El rechoncho mago sollozo al sentir como era abrazado por su amigo –No, yo...ngh...te-tengo que hacer esto so-solo- con cuidado se apartó del castaño –Tengo que aprender a pelear mis batallas solo, lo que quiero que hagan es, que meden ánimos- bajo la vista avergonzado por sus palabras.
Una risa cariñosa salió de los labios de Remus, alzo el rostro de Peter con su manga seco aquellas lagrimas –Ni siquiera tienes que pedirlo, obviamente nosotros lo haremos- dijo feliz.
Peter sonrió, agradecía por tener a sus amigos de su lado, abrazo a Remus con fuerza.
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-Bien ahora que dejemos reposar la poción, es hora de probarla- dijo Severus, mientras comía una galleta de jengibre, ellos se encuentran en el salón de Pociones
Lily suspiro con angustia –Bueno, la parte teórica ya está, pero ahora tenemos un dilema...que chico se prestaría para esto-
Severus se rasco la barbilla, era cierto no han buscado al sujeto de prueba, Lily tomo una de las galletas de jengibre que reposa en uno de los escritorios.
-Tiene que saber sus consecuencia- dijo Lily mientras muerde una galleta degustando el sabor tan glorioso que hacen los elfos.
Severus asiente –Pero también saber que esto debe ser confidencial-
-Puedo intentarlo si quieren-
Severus y Lily saltaron del susto al escuchar una voz detrás de ellos, voltearon asustados, encontrando aun chico extraño saludándolos, Lily aclaro su garganta y dijo con duda -¿Desde cuándo has estado ahí?-
-Oh vine a buscar mi libro, lo olvide luego de salir de Pociones, escuche desde que decían sobre una poción- dijo tranquilo el chico a los otros dos.
-¿Quién demonios eres tú?- dijo Severus con molestia, la actitud sonriente de ese chico le altera los nervios.
-Oh cierto mis modales, mi nombre es Xenophilius Lovegood, es un gusto el conocerlos- dijo sonriendo.
Severus y Lily se miraron entre sí, la pelirroja sonrió a su amigo, el cual negó rotundo al saber esa señal.
-Así que has escuchado todo verdad- Lily observo como el chico asentía sonriente, ella ensancho más su sonrisa –Bueno Xenophilius, dices que estas interesado en todo esto-
-Sí, se me hace un tema interesante, tal vez sea los Nargles quien me llevaron hasta aquí- dijo Xenophilius con la mirada perdida
Lily asintió, se acercó un poco a su amigo y susurrando le dijo –Que son los Nargles-
Severus suspiro con frustración –Oh ahora te recuerdo, tú eres un chico de sexto año de Ravenclaw, porque un chico mayor a nosotros viene a ofrecerse voluntario a tal experimento- dijo con desconfianza.
-Porque quiero saber más de esto, el hecho de intentar comprender el arte de hacer vida me parece interesante- dijo Xenophilius con sinceridad.
-Pero sabes que tendrás que...ya sabes- Lily hizo una seña de un vientre hinchado con sus manos.
-Bueno no es necesario eso, solo el hecho de monitorear su avance y el como la poción pueda generarle hormonas sería suficiente para ver- dijo Severus mientras termina su galleta el hecho de que un chico desconocido este parado ahí, no le hará quitar su hambre –Pero eso si tendrás que hacer un juramento de que no dirás nada-
Xenophilius asintió –Que tal un juramento inquebrantable, daría más confianza a todo esto- ofreció sin pena.
Severus miro directamente a sus ojos, sonrió ante la sinceridad del mayor –No hace falta, te creeré por ahora-
-¡Sí!- dijo Lily feliz, mientras vitoreaba a los cielos por tener un sujeto de prueba.
Bien pues lo prometido es deuda, espero que les guste, la verdad fui de viaje con mi mama y mi hermana a la capital y pues me tuve que desconectar de Internet perdón por la ausencia
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