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Capítulo: 32

Peter entro felizmente en su habitación, miro a sus amigos la cara que llevan contrastaba mucho con la del chico –Ya he llegado, chicos-

James alzo su mirada –Peter- su voz suena quebradiza, este se levanta de la cama para estar enfrente de su amigo –Los tres somos los padres del bebe-

-Bebes James- Remus corrigió ante él error de su amigo

-¿Bueno ahora que haremos chicos?- pregunto Sirius a sus dos amigos

-Pueden explicarme todo por favor- pidió Peter al estar carente del tema.

Remus hizo de profesor para explicarle a su amigo el hecho de que Severus no solo lleva un bebe si no que lleva en el vientre tres bebes, le explico también la información que Lily había soltado y el hecho que Severus se desmayó.

Le explico que Lily y el Profesor Slughorn se lo llevaran a la enfermería además que Lily los hecho al ver que ellos querían entrar.

-Bue-bueno supongo que donde echan el ojo ponen la bala- Peter lanzo aquella broma para aliviar el ambiente.

Una fuerte risa resonó en la habitación, Sirius se echó a reír por la pequeña broma que su amigo dijo –Joder Peter enserio estas que arde-

-Bien dejando de lado la broma solo les diré esto, la regaron y mucho- dijo Peter mientras camina para tomar asiento en su cama, James lo seguía como cual pollito sigue a su madre.

Miro como sus amigos iban refutar aquello cuando el alzo su mano en señal de espera -Él nos odia a todos, incluyéndote Remus a Sirius lo odia por el hecho de seguirle el juego a James, James lo odia porque siempre lo ha molestado, Remus él te odia por no hacer nada para pararlos-

James no pudo aguantarse y se lanzó a la cama de Peter estando de boca abajo y dijo –¿Peter que hare?- Pregunto con desesperación James

Soltó un suspiro algo cansado –Primero solo quiero que me responda algo en especial tu Sirius, ¿están realmente seguro de estar al lado de Snape?- cuestiono Peter a los tres chicos.

-Yo estoy seguro de aquello, Moony anda como loco queriendo que yo me transforme para que él este al lado de Severus- dijo Remus con una sonrisa boba.

James levanto su cabeza y dijo –Lo amo eso estoy seguro y les daré guerra a ti bastardo- dijo mientras le lanza una mirada retadora a Remus.

La actitud de James siempre le hace reír negó con la cabeza y miro a Sirius, noto como este mira un punto en la pared pensativo – ¿Y tú Sirius?- pregunto Peter.

-Yo creo que me atrae Snape- Sirius no pudo evitar tener ruborizarse al decir aquello en voz alta, para alguien como él que solo vivía del sexo sin compromiso era algo nuevo sentir aquel sentimiento. Pero mierda que si no lo hace sentir bien.

-Bien con eso puedo decirles que tienen un largo camino el seguir pero no difícil, así que chicos esfuércense y no metan la pata por favor- dijo Peter dándoles una sonrisa de felicidad a sus amigos.

-Por cierto Peter, ¿Cómo te fue en su cita con él sangrón de Malfoy?- Pregunto Sirius.

-Bue-bueno me siento mal ya que lo lleve con Hagrid para que ayudáramos a dar comida a las nuevas crías pero en el proceso una le mordió la mano a Malfoy que lo hizo sangras- se cubrió su cara con sus manos por la vergüenza y prosiguió a decir –Le tuve que limpiar la mano y la vende-

Una carcajada salió de James y Sirius con fuerza al escuchar la anécdota de su rechoncho amigo, Remus negó con su cabeza ante la actitud de sus amigos pero dijo –Peter-

Peter descubrió su rostro y con un rubor notable dijo – ¿Qué?-

-¿Por qué no usaste tu varita para curarlo?-

-¡Se me olvido que lo traía conmigo!- exclamo Peter con vergüenza.

Sirius y James se rieron con más ganas por lo dicho de su amigo, enserio que Peter era un caso aparte.

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Severus ingreso al comedor para poder desayunar algo, Lily le explico calmadamente lo que paso aun no lo procesaba del todo, ¿Cómo era posible que eso pasara? Acaso era una broma del universo que él espera a tres bebes. Tomo asiento en su lugar de siempre.

Hubo unos avisos antes de parte del Director luego todos procedieron a comer su delicioso desayuno que con amor y dedicación los Elfos habían hecho para todos los estudiantes de Hogwarts, ha Severus se le revolvió el estómago al oler la comida. Llevándose una mano a su boca para taparla, sentía unas ganas de vomitar.

Tomo un poco de agua para pasar aquello, no creía poder comer nada por este día, opto por levantarse de la mesa, para ir director al salón de la primera clase que tenía.

Esto no paso desapercibido por los tres Padres, así que se levantaron para seguir al chico, Lily miro aquello como una mala señal y se levantó para seguirlos, aun no se fía de esos tres, Peter solo comía con felicidad su pastel sin notar que sus amigos salieron como Perros detrás de su amo.

Lucius Malfoy por otra parte lucía una sonrisa boba en su pulcro rostro y mirando con disimulo a su pequeño León, Regulus negó con su cabeza el persiste en que sería mejor hablar con Cissy sobre romper aquel compromiso pero claro que Lucius no lo escucha ahora que está en su mundo de rosa.

Severus camina con cansancio –Es que acaso no me dejaran comer algo, saben que es bueno para ustedes tres que yo consuma alimento- poso una mano en su vientre mientras le da unas pequeñas caricias.

-¡Snape espera!-

El azabache dejo de caminar y se giró para mirar quien le habla, no pudo evitar fruncir su ceño con irritación no está de humor para soportar a los tres idiotas. Los Merodeadores pararon de correr al estar enfrente de Severus.

-No has comido nada eso hará daño a los bebes- dijo James

-Lose idiota no puedo comer nada sin sentir nauseas- cruzo sus brazos –Bien solo era eso, adiós- se volteó para seguir caminando.

-Qué clase de comida quieres, puedo conseguírtela- dijo Remus mientras seguía al azabache.

-Largo- respondió seco Severus

-Pastel de calabaza, de Melaza, Durazno, Manzana, Fresa- Sirius comenzó a decir nombres para saber cuál se le antoja comer a la futura madre.

Al decir lo último le estomago de Severus rugió diciendo que la Fresa era el alimento que los tres bebes querían ahora James sonrió y dijo –Ahora te traigo un pastel de Fresa- y corrió hasta la cocina para que los elfos le dieran un pedazo de aquello.

Sirius sonrió al ver como el rostro del azabache se ruboriza por el sonido que hizo, Remus miro con embobado al chico que lo traía loco.

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