NO TE OCULTES

Desde ese día, William y Alex se hicieron más cercanos.

Alex, se enamoraba aún más de William, en esos días que pasaron juntos.

Mientras que William, empezaba a encariñarse con Alex.

-Hola -se saludaron.

-¿Vienes a mi casa saliendo de clases? -preguntó Alex.

-Hasta la pregunta ofende, claro que sí.

Alex sonrió.

Pero eso para nadie, pasaba desapercibido.

Su amigo Brad, en las gradas, le preguntó que cómo le iba con su crush. Y aprovecharon para hablar sobre eso, mientras Erick e Isaac estaban en la cafetería. 

-Él no está bien... -dijo Alex decaído.

-¿Y quieres ayudarlo? -completó Brad.

-Sí...

-Tu compañía lo ayudará a sobrellevarlo -dijo Brad.

-Eso deseo...

Y posteriormente, llegaron Erick e Isaac. Ellos dos comenzaron a conversar sobre las curvas de Samantha.

Y Alex fingió estar interesado.

***

Cuando llegó la salida, William buscó a Alex.

Pero en eso, se topó con Erick.

-¿Buscas a Alex? -preguntó él.

-Sí, ¿sabes dónde...? -de pronto sus palabras fueron interrumpidas por Erick.

-¿Para qué demonios lo buscas?

-Voy a ir a su casa -respondió William.

-¿Y para qué? -repuso Erick. -¿Por qué te ves tan seguido con Alex?

-Vamos a hacer un trabajo escolar -respondió Alex, una vez llegó con ellos, acompañado de Brad.

-Oh, ya veo -añadió Erick no muy convencido.

-Bueno, nos tenemos que ir -comentó Alex. -Adiós.

***

Una vez que se fueron en el auto de William. Alex fue el primero en hablar:

-¿Qué te dijo Erick?

-Qué para que demonios te estaba buscando.

-¿Eso dijo? -preguntó sorprendido Alex.

¿Tan evidente era?

-Sí, eso dijo -soltó un suspiro.

-Entiendo...

¿Pero no había forma de que ellos lo supieran, o si?

.

.

.

Posteriormente llegaron a la primaria por Sofi.

Y Sofi, habló de un tema controversial una vez entraron al auto de William.

-¿Qué son los gays y porque dice mi maestra que son malos?

Hubo silencio.

-No son malos -respondió Alex con una sonrisa emotiva-. Ellos... Solo quieren amar y ser felices. No molestan a nadie. Pero la jodida gente... Ay, perdón -se tapó la boca Alex apenado, gesto que le pareció tierno a William-. La gente... Quiere determinar que está bien o que está mal. Sin saber que dañan a la sociedad de por medio... Y a esas personas que solo desean amar.

-Los gays -habló está vez William-. Son personas que se sienten atraídas hacia personas de su mismo género. Pero no está mal. Lo que está mal, es la opinión de las personas homofóbicas.

-¿Qué son las personas homofóbicas Willy y Cullins?

-Son personas... Que no les agradan los gays -contestó Alex.

-O mejor dicho, son personas estúpidas -rodeó los ojos William.

Alex se río.

-Mejor dicho, imposible -dijo Alex.

William esbozó una tenue sonrisa.

Cuando llegaron a la casa de Alex, los tres se bajaron y posteriormente entraron por la puerta de madera oscura.

-Mi madre no está -contó Alex-. Ella está muy ocupada con su trabajo. Pero siéntanse como en su casa.

-Qué formal -se burló William.

-Bobo -acusó Alex.

Posteriormente, Alex fue a la cocina. Y vió que no había nada para comer, así que optó por pedir una pizza.

-Pedí una pizza familiar, ¿está bien? -cuestionó Alex.

-Sí. -le respondió William.

Mientras esperaban la comida, Alex prendió su Xbox one.

Y colocó un videojuego.

-¿Jugamos? -le preguntó Alex a William. 

-Te haré polvo, Alexito -aseguro William cogiendo el control.

-¡Ja, ja! ¡Quiero verlo!

Empezó el juego, y Alex iba ganando sin problemas.

-¡Qué hacker! -demandó William.

-Ja, ja, lo que pasa es que tú eres bastante malo y...

Se volteó Alex para mirar a William, pero su mirada recayó repentinamente en su rostro, el cual estaba demasiado cerca de él.

-Sí, porque eres muy torpe y... -intentó seguir hablando con normalidad Alex, pero no podía.

-¿Torpe yo? Pero si tú eres el que me piso el pie la otra vez cuando bailamos -repuso William divertido.

-¡Eso es...!

Y sorpresivamente para Alex, William le ganó.

-¡Eso es trampa! -se quejó Alex.

-¿El qué te haya ganado fácilmente?

-¡Sí! ¡Qué tramposo eres!

No sabía ni donde meter la cara Alex. Estaba jodidamente nervioso por la cercanía.

-A ver, si esto te parece tramposo...

Y sin más, William se giró y sujetó su rostro.

Se acercó lentamente y beso sus labios.

O eso era lo que se había imaginado Alex. Pues en realidad lo que había pasado, es que William le hizo cosquillas. 

-¡Jajaja! -se reía Alex. -¡Hey, no es justo!

William comenzó a reírse también.

Todo era un momento tan bonito.

-¡La pizza! -exclamó Sofi.

-¡Joder, la pizza! -alzó la voz, Alex.

Se levantó lo más rápido que pudo, y literamente corrió hasta la puerta.

-¿Cuánto sería? -preguntó Alex.

-Doscientos pesos.

-Aquí tiene.

Y con eso dicho, los tres fueron a comer a la cocina.

-Me siento mal -dijo de pronto William-. Haz hecho más cosas por nosotros, que nuestros propios padres... Y no tengo forma de pagartelo... Me siento mal por eso, Alex...

-Lo hago de corazón -contestó Alex. -No necesitas pagarmelo...

-Lo haré -lo interrumpió William-. Te lo pagaré algún día.

-No hace falta -siseó Alex.

-Si hace falta.

Sofía comía como si la vida se le fuera en ello, mientras que Alex y William apenas y probaban la comida.

-Te lo pagaré todo.

Y eso fue lo que hizo William.

***

Una nueva semana escolar empezaba.

Un nuevo martirio, en palabras de Alex.

Pero al menos podía ver a su crush, algo bueno tenía que salir de todo esto.

Ambos se encontraban jugando Básquet fuera de clases, en el campo escolar.

-Te la dedico, Alexito -dijo William metiendo el balón en la canasta.

-Wow. Si pudiste -bromeo Alex.

-Claro que puedo, estás con el mejor jugador nacional de toda la institución -alardeó William.

-Si, si -alegó Alex con una boba sonrisa. -Claro que si.

William le devolvió la sonrisa y despeinó su cabello.

¿En qué momento se enamoró William de Alex? Ni él mismo lo sabía.

Pero lo único que sabía, es que solo quería tenerlo en su vida para siempre...

-Vayamos a comer. Yo invito -dijo William colocando su brazo alrededor del cuello de Alex.

Y como no podía ser de otra manera, Alex aceptó.