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Acto 2 #Fragmentos

"No eres malo, ¿Verdad?"








Óliver: no lo soy... *Dijo somnoliento*





Nada más que una mañana normal, un día en el que simplemente, debía de ir a la escuela... Y era hora de que Óliver dejé de hablar dormido y el desesperante ruido de la alarma que tenía al lado de él, lo hiciera brincar de la cama...




Óliver: ah... ¿Malo? *Dijo confundido* ¿Qué fue eso? ¿De dónde vino esa voz tan... Familiar?





Óliver confundido, y eso que apenas era de mañana, y una voz extraña... Y no la mía, se los aseguro, le había hecho una pregunta el cual lo confundió un poco... ¿Qué habría de hacer a Óliver alguien malo? Aunque claro, él mismo admitía muy pocas veces... O casi nunca, que podía llegar a ser un poco melodramático... Pero solamente eso... Quizás su ego no ve más allá de lo que los demás pueden ver de su personalidad... Aunque de hecho, a Óliver no le importaba del todo, él estaba bien siendo él mismo, sintiendo él mismo, y sabiendo que no tiene ninguna clase de inconveniente con eso... Además de la desesperación que le dan sus amigos, claro... Y Zee... Y un poco John... Y...






Óliver: *suspiró pesadamente* Dinah... La única razón por la que no querría ir a la escuela... *Dijo serio*







Tenía que hacerlo de todas formas... Sin importar que se interpusiera en su camino, él solo seguía de largo, ignorando, olvidando, derribando el problema, da igual, siempre encontraba una forma de salir de eso... Y en ocasiones, no lo hacía, pero el acercamiento al olvido era su mejor opción... Él mismo sabe que ya dio un buen ejemplo de eso... Así que, como todos los días, se levantó de la cama, se estiró un poco y fue en dirección al baño para darse un pequeño aseo antes de salir de casa... Y lo que en general resulta inútil, ya que Zee lo arruina y todo lo demás que ya saben, peleas, pelos de punta, alguna otra ridícula y mágica... Nada parecía cambiar sin importar todo el tiempo que llevaban conociéndose... Y, desconociendose otra vez, que es lo que sucede en este momento, tal era la ridiculez que simplemente no notaban las cosas que tenían en común... Por excepción de un par de cosas... Es decir, ambos tienen básicamente toda variedad de cosas en común, entre ellas, tratar de lucir lo mejor posible, ser el mejor en todo... El dinero que no siempre se menciona entre ambos... Y además de la magia y alguna otras cosas que no mencionare porque no tengo ganas en las que se diferencian... Es que Zee aún tiene la posibilidad de saludar a un familiar en la mañana... Siendo pocas veces o no, de todas maneras contaba...







Óliver: *bajo las escaleras* Buenos días... *Dijo con un tono vacío*






¿Quién diría que Óliver ya no tendría la misma oportunidad? Y dado a las situaciones del día anterior, y como en los viejos tiempos, podía volver a sentir la total ausencia de alegría en su propio hogar... Nunca le había importado... O bueno, lo había olvidado, después de todo, siempre tenía una sonrisa arrogante al llegar a la escuela y al volver... Después, solo entrenaba con su arco, miraba la televisión, hablaba y se divertía hablando con sus amigos por teléfono... Antes, hasta lo hacía con Dinah... Solía ser un tipo divertido... Y justamente eso lo que lo hacía feliz en el pasado... Ahora lo deprimía un poco... Pero solo le quedaba pasar sobre el problema como si fuera nada... Y es lo que había hecho por un tiempo, nunca le falló... Aunque a él mismo le daba curiosidad cuando llegaría el día en que esa ya no funcionaría... Cómo sea, con su actitud, diría que no debería preocuparme tanto... A menos que algo pase... Mientras tanto, solo se preparaba un café y lo acompañaba junto un par de tostadas... Y como un susurró en el viento, una voz que lo acechaba... Y su oscuro cuerpo lo tomaba de los hombros por detrás... No literalmente, ya que no es alguien físicamente real, más bien como una ilusión mental...






???: estás solo Óliver...

Óliver: no será tan fácil que bajes mí temperamento... Ya deje eso atrás hace años... *Dijo para si mismo*

???: sabes que ella te tiene confianza otra vez...

Óliver: no debería... Sigo siendo el mismo... Tampoco estoy interesado en ella...

???: ¿Estás seguro? ¿No será que dentro y muy al fondo de ti... Aún la quieres? ¿No será que aún te arrepientes de lo que hiciste?







Eso hizo que Óliver temblará... Sacudió la cabeza en negación y para salir de ese pequeño trance en el que entró...








???: eso es Óliver... Sigue negándolo, eso no arregla nada... Volverás... Esa actitud pronto desenmascara al verdadero...

Óliver: argh... No tengo tiempo para esto... *Dijo serio*






Solo terminó si pequeño desayuno, tomó todas sus cosas, su mochila y salió de su casa a disfrutar de esa hermosa luz del sol en la mañana... Respiró profundamente, sintiendo como por un segundo sus preocupaciones se esfumaban...







Óliver: así está mejor... *Dijo con una sonrisa*







Sin más, solamente empezó a dirigirse a la escuela... Porque, aunque estaba literalmente por caerse a pedazos, el señor Chapín era demasiado exigente con los chicos de la escuela, entonces, lo mejor era arriesgarse a que les caiga un escombro en la cabeza a que el señor Chapín los obligue a volver a empezar el año con todo lo que han visto hasta ahora... Lo que básicamente significaría que reprobarían y no pasarían de año... Definitivamente exageraba, pero es como casi todas las personas viejas, siempre que te quejes de que no quieres ir a la escuela, ellos te contarán una anécdota tan exagerada, que parecería un paseo por el parque que fue interrumpido por una persecución de ladrones, empezó a correr a un puerto en dónde tomó una lancha y hasta llegar a un portaaviones, dónde voló con uno de los aviones de la armada, se lanzó de él con paracaídas y de repente, ya estaba en la escuela...









Pero ese no es el punto ahora, solo caminaba mientras silbaba... Y se le pasaba una que otra preocupación por la cabeza... Simplemente el hecho de que Dinah haya vuelto, hizo que todo ese progreso de vida de Óliver haya sido completamente inútil... Además de entristecerlo levemente, lo hacía sentirse frustrado...







Óliver: *suspiró* No dejes que te desanime... Solo... Imagina que es Zee... *Dijo con una sonrisa*






Zee también lo enfurecía... Pero ciertamente, Zee era mucho más tolerable... Era la costumbre... Y era bastante inusual que Óliver prefiera pensar en Zee antes que cualquier otra cosa... Lo que lo llevó a sentirse decepcionado de si mismo... Y muy pero muy pero MUY idiota... Desde aquel día... El día que de cierto modo, Zee lo había salvado de una incómoda e irritante situación con Dinah, digamos que fue lo suficiente para que empezará a creer que Zee era una buena persona... De un modo u otro... Y eso le desagradaba... Estoy seguro de que a Zee también... O, no tanto...

Y ella también iba rumbo a la escuela, cómo siempre, en su limosina, esperando que todos sus conocidos la reciban con admiración... Nada fuera de lo común... Aunque a ella también pudo haberla afectado la llegada de Dinah... El solo pensar en eso, le hacía sentir la incomodidad qué habría de tener todo el día desde que Babs socializó con ella... Zee no era esa clase de personas que le desagradaban otras... A menos que se obsesionen con ella e invadan su espacio personal... Pero Dinah le causaba cierta incomodidad... Y más si era alguna referencia con respecto a Óliver y todo lo que sucedió... Quizás el disgusto real era verla a ella junto a Óliver... Era solo una suposición, después de todo, no paso más de un día desde que había llegado la chica...








Óliver...







Dijo seguido de un suspiro...







¿Cómo podría estar segura de que verdad es alguien bueno? Se que muchas veces me ha salvado y todo...

Bueno, no en realidad, solo aquella vez que Morty quiso acabarme...

Y terminaron ambos acaparando la obra...

Si, creo que lo que más falta entre nosotros es confianza en el otro...

De todas maneras, de alguna manera me salvó... Si él se toma la molestia de hacer cuando me odia... Quizás debería devolverle el favor...

¿Pero de qué se supone que lo salve? ¿De su alto autoestima?

Eso lo cambiaría y tener un Óliver cariñoso sería mejor para mí... Es decir, para todos...

Mmm, no creo que eso suceda, además de mí, está Dinah, y no olvidemos a sus amigos, que literalmente son un dolor de cabeza peor que yo o Dinah.









Pensó, y mientras ella seguía pensado, el chófer del vehículo soltó un par de palabras...







El Chófer: señorita Zatara, estamos por arribar en la escuela... *Anunció*

Zee: excelente Jorge...








Dijo con poco interés, y luego volvió a sumergirse en sus pensamientos...









Pero exactamente eso tendría una explicación lógica... Bueno, eso creo...

¿Será que hay más de Óliver de lo que se puede ver?

Ahora que lo pienso... Nunca supe de la vida de Óliver...

En lo general sabes cómo es alguien cuando lo ves, por ejemplo, podría dar un excelente resumen sobre mis amigas, son las mejores...

Los chicos... Son idiotas...

Menos Carter y Garth...

Y Barry contrarresta su tontería con su amabilidad...

Óliver... Es un excelente idiota... Mi nemesis... Lo odio... Quizás ser la popular no me deje recordar con exactitud quien es Óliver por dentro o quién solía ser...

Pero estoy casi segura de que no sé nada de él... Además de que es alguien un tanto adinerado...

Así es, recuerdo que Óliver solía ser cómo esas personas ricas y egocéntricas.

O solo lo hacía para esconder algo privado...

Quizás eso sea... Aunque lo dudo un poco, ¿Qué tendría Óliver de sensible?

Bueno... Solía ser amable conmigo...

Aún cuando creí que era un completo patán...

Luego los problemas y Bam! Nemesis...

Óliver es tan misterioso que... Lo odio...

Y ese misterio en su persona, y sobre todo en un hombre como él, lo hace tan... Tan... atractivo...

Y odio pensar eso de Óliver!









Otra vez el chófer intercambio palabras con ella...








El Chófer: ehhhh... Señorita... ¿Está enferma? Notó que su cara está roja... *Dijo algo preocupado*

Zee: ¿Qué? *Dijo sonrojada* Ehh, no es nada Jorge, solo empezaba a sentir algo de calor jeje... *Dijo con una sonrisa nerviosa*

El Chófer: muy bien, si usted lo dice...








Otra vez en su mente...







Por otro lado está John... Él es lindo... Y parece cariñoso y todo...

Me interesa bastante...

Pero justamente el color de su pelo me hace sentir una sensación rara de... Intercambio o algo así, como si no hubiera encontrado nada en un lugar y solo me aparte de eso esperando encontrar otro lugar mejor...

Si, es exactamente lo que pasó...

Cómo sea, quizás no deba preocuparme por Óliver, después de todo, lo único que él hará después, será molestarme con alguna cosa mala y yo tendré que defenderme enviándolo a otra dimensión...

Simplemente, debería pensar bien esto antes de meterme en un lío...

Lamentablemente, el interés y la curiosidad me matan... No quisiera hacerlo, ya que estoy segura de que Óliver sigue siendo el patán de siempre, a pesar de no haberlo hablado...

Pero con lo que pueda, trataría de encontrar información sobre Óliver discretamente...

De esa manera, quizás saca un chisme jugoso de Óliver...

Y quizás solo deba dar una oportunidad más a una amistad con él...











~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

En la escuela...








Óliver: ¿En serio? ¿Me desperté para nada? *Dijo serio*







Básicamente, sucedió lo que habría de pasar... La escuela, se cayó a pedazos, al menos por la entrada, que estaba llena de escombros, las columnas que sostenían la puerta principal de esta, estaban caídas, seguida de varias partes más en la escuela, supongo que la mitad de la escuela ya era un desastre... Y Óliver solo se sentía algo frustrado por haberse despertado tan temprano sin razón alguna... Y no había mucha gente alrededor, estaban sus amigos y un par de personas que seguro tampoco escucharon del chisme... Además de los constructores que ya estaban en el lugar haciendo las reparaciones, un par de nuestros y el señor Chapín ahí a lo lejos... Pero si específicamente hablamos de un estudiante o alguien joven, que definitivamente estaba rodeado de Ruquis Truquis... Y personas depresivas de la mediana edad... Sinceramente, Óliver habría de sentirse identificados con ellos... Fue ahí donde Óliver vio a una persona centrada en un escombro mientras tomaba café... Un constructor para ser específico...









Óliver: mmm... Oye amigo, ¿Qué... Sucedió aquí?

El Constructor: se desplomó la escuela y no hay clases por más que su maestro se arriesgue a una multa... *Dijo mientras tomaba un sorbo de su vaso de café*

Óliver: ya veo... ¿Y cuánto tiempo sería exactamente?

El Constructor: pues... Veamos, calculando la cantidad se daños, la cantidad de hombres en nuestro grupo de constructores y sacando a los inútiles de ese grupo... Nos tomara al menos un mes... *Dijo serio*

Óliver: mmm... La verdad suena muy poco tiempo para algo que se desplomó así de feo... Por cierto... ¿Tú que haces?

El Constructor: solo les daba apoyo moral a los muchachos mientras yo cuido la merienda... *Dijo comiendo una dona*

Óliver: mmm... Eres parte de ese equipo de inútiles, ¿Verdad? *Preguntó serio*

El Constructor: nop... Soy el único en realidad...

Óliver: mmm, tiene sentido ahora... Cómo sea, debo irme... *Dijo y empezó a caminar*

El Constructor: adiós muchacho... *Suspiró* Lo bueno de ser el inútil, es que no tengo que hacer absolutamente nada... Además de comer estás deliciosas donas, mmm... *Dijo con una sonrisa*









Fue entonces, que Óliver simplemente empezaba a mirar un poco a su alrededor para encontrar a alguno de sus amigos... Principalmente, para no sentirse tan tonto como se sentía haber sido el único que apenas se enteraba de que la escuela se había venido abajo... Y los encontró ahí, viendo la escena como los tontos que son, según Óliver, al menos no fue malo solo para él, además, también vio a Zee bajar de su limosina...









El Chófer: muy bien, tenga un buen día señorita Zatara... *Dijo, arranco el vehículo y se fue*

Zee: eh... Jorge, oye! Vuelve! Argh... *Dijo frustrada*







Se burló internamente de la chica, fue lo único que hizo mientras consideraba restregarselo en la cara... Y fue lo primero que le llegó a la mente cuando se acercó y ella solo trato de ignorarlo...








Zee: si te ries o te burlas, te enviaré a una dimensión en dónde solo encuentres a Dinah a donde quiera que vayas... *Dijo enojada*

Óliver: ay, la reina del drama... *Dijo burlón*

Zee: dime así otra vez y te golpeó... *Dijo desafiante mientras sostenía en su mano su varita*

Óliver: ay, está bien, tranquila! *Dijo algo asustado*

Zee: por cierto... ¿Viste a mis amigas?

Óliver: están por allá, vamos, antes de que algo malo pase, sin ofender, pero creo que eres un amuleto de mala suerte cada vez que estás cerca...

Zee: oye!









Luego, solo fue con sus amigos...









Zee: muy bien, ¿Qué sucedió aquí?

Babs: uno de los pilares de la entrada colapso y se vino todo abajo...

Óliver: mmm... ¿Qué hiciste ahora Kara?

Kara: ¿Qué? ¿Por qué insinuas que fui yo? *Preguntó enojada*

Zee: porque eres médicamente la única capaz de hacerlo...

Kara: oh... Claro jeje... Ehhhh... Puedo explicarlo... Lo que sucede es que... Había una cucaracha en uno de los pilares de la entrada, me asusté, la golpee, pero fue suavecito pero... Se desmoronó jeje... *Dijo nerviosa*

John: jajaja, es graciosa la forma en la que lo hizo, y es genial saber que ustedes son súper héroes amigos...

Dinah: jejeje, si, conociste gente muy interesante Óliver... *Dijo y le guiño el ojo*








Óliver solo puso los ojos en blanco con algo de incomodidad...









Hal: bueno, no culpare a Kara, técnicamente fue culpa de las Super Hero Girls... Lo que técnicamente es culpa de las chicas también... *Dijo de brazos cruzados*

Las chicas: oye!

Billy: vean el lado bueno chicos, no hay escuela por semanas... *Dijo con una sonrisa*

Garth: es verdad, súper! Por fin un respiro de los bravucones...

Jess: bien, vayamos a Dulce Justicia a agonizar que nos levantamos temprano... *Dijo seria*









Solo emprendieron caminata hacia el local de postres, en dónde Barry trabajaba, y en dónde generalmente estaban la mayoría del día... Era asombroso para mucha gente, sobre todo para Diana que era prácticamente adicta al chocolate, como casi cualquier chica...

Pero no era lo importante ahora, los chicos iban por delante hablando incluso con el grupo de chicas, cada uno de un tema en especial que realmente no importa ahora... Y para la mala suerte de Óliver, iba junto con Dinah... Y cada vez más acechaba el espacio personal de Óliver, mientras que él se mostraba demasiado incómodo con ella al lado... Furioso... Cómo también se sentía algo triste, no podía evitar que esa tristeza vuelva cada vez que la chica rubia se encontraba cerca de él, es como si toda la mala energía llegaba con solo estar con ella...









Dinah: Óliver... *Dijo con una sonrisa*

Óliver: ¿Qué quieres ahora? *Preguntó desinteresado*

Dinah: ¿Te gustaría salir conmigo en la tarde? Quisiera hablar contigo de algo importante...









Está vez, Dinah se mostraba algo más sensible, pero Óliver estaba lo suficiente enojado que simplemente lo ignoro...










Óliver: no tenemos nada de que hablar... Tampoco quiero hablar contigo, solo... Alejate de mí... *Dijo enojado*

Dinah: vamos Óliver, no te hagas el difícil...










Y detrás de ellos, los seguían John y Zee, quienes también tenían una pequeña plática...








John: ¿Y como te fue ayer con Óliver? *Preguntó con curiosidad*

Zee: ¿De que hablas? *Dijo confundida*

John: ¿No dijiste ayer que tenías un ensayo sobre algo en especial que no logro entender?

Zee: ah, si jeje, todo salió bien por suerte... *Dijo nerviosa*

John: me alegro jeje, no sabía que estabas interesada en el teatro...

Zee: es mi pasión desde pequeña, después de la magia, obvio jeje... *Dijo divertida*

John: y parece que Óliver también, ¿Trabajan juntos?

Zee: pues... Si, debes en cuando... En realidad, casi siempre... *Dijo pensativa*

John: por lo que veo no se llevan muy bien... *Dijo algo preocupado*

Zee: no... La verdad, somos némesis, siempre fue un idiota, lo odio... *Dijo con el ceño fruncido*

John: wow, es una palabra fuerte... Parece que no tuviste una buena primera impresión...

Zee: pero por supuesto que... Eh...







Entro en un pequeño trance de nostalgia... Una pequeña imagen que pasaba por su mente, casi comparando al Óliver de ahora con él de antes... Un pequeño pasado que en realidad no fue tan malo al principio por lo menos... Y ahora la perseguía el ardor de un sentimiento roto...









Zee: *suspiró* Bueno... Si... Fue un idiota desde siempre... *Dijo algo desanimada*

John: ¿Hace cuánto se conocen?

Zee: hace unos 3 años... Es una larga historia... *Dijo algo incómoda*

John: ¿También conocías a Dinah? ¿Se llevaban bien? *Preguntó curioso*

Zee: ehhhh... Si... Más o menos... *Dijo aún más incómoda*

John: ya veo, es bastante loco... Y, ¿Cómo se conocieron?

Zee: ehhhh... Bueno... En una obra de teatro... Sabes John, preferiría cambiar de tema, pensar en eso me incómoda un poco... *Dijo apenada*

John: tranquila Zee, lo entiendo... *Dijo con una sonrisa y la abrazo por detrás del cuello* Solo te diré que, puedes decirme lo que quieras, cuenta conmigo... *Dijo con una sonrisa*

Zee: *sonrió* Gracias John... *Le da un beso en la mejilla*

John: ¿Y si me das un beso en los labios? *Preguntó pícaro*

Zee: admiro tu confianza, pero aún necesito conocerte más... *Dijo con una sonrisa* Luego de eso, puedo darte los besos que quieras... Incluso podría darte más... *Dijo pícara*

John: hmmm, ¿Qué será? Estoy muy ansioso...







El chico casi manoseaba a Zee, pues, su abrazo bajo de sus hombros a la cintura de la chica, casi acariciando más abajo con los dedos, y Zee lo había notado, no se sintió tan incómodo para ella, después de todo, de hecho está interesada en lo que John podría brindarle, incluso lo besaría en ese mismo instante, lo que los llevaría a algo comprometedor... Ella solo le daba un par de caricias en el brazo, y él en la espalda, de hecho, era la oportunidad perfecta...

Desgraciadamente, Zee logró notar como Dinah hacia lo mismo con Óliver, abrazada a su brazo mientras que Óliver solo sentía incomodidad... Y era obvio que por más que odia a Dinah, seguía siendo un hombre con modales, por lo tanto, prefirió dejar que haga eso a entrar en furia y hacer algo de lo que no esté consciente... Pero eso sí, la furia se apoderaba de su cuerpo, por suerte, sabía controlarla...







¿Cómo es que puede tolerar eso?

Haz algo Óliver!

¿O quieres que yo haga algo?

¿En serio dejaras que ella se aproveche de ti?

Cómo si fueras un caballero como para dejar que se aprovechen de tí.








Pensó Zee, y al instante, no le gusto para nada la forma en la que John la acariciaba, ¿Significa que estaba con ella por otra clase de interés? ¿Qué hizo que no se diera cuenta? Zee podía ser algo intensa por ese lado, a pesar de que no lo experimento aún, pero hubiera preferido a alguien que no habría de tratarla cómo una cosa, sino de consentirla, un caballero qué habría de besarla del abdomen hasta los labios en el acto, le da caricias con amor puro, y susurrarle al odio que la ama, mientras que comparten susurros y murmullos entre ellos...

Podría decirse que Zee tenía un fetiche, pero no sabía con quién tenerlo aún... Pero el solo imaginarlo le hacía sentir un tanto avergonzada...









Cómo sea, ciertamente, ver esa escena de Dinah y Óliver, hizo que sienta que su sangre ardía, frunció el ceño con enojo, casi como si una parte oscura de ella habría de comerse su orgullo y hacer algo al respecto... A pesar de que Óliver no le agradaba... Ella misma hubiera entendido lo que se siente que alguien a quien no quieres cerca, te molesta todo el tiempo... De todas formas, no podría hacer mucho, solo comer de ese veneno interno que cada vez la hacia sentirse...








¿Celosa? Si, cómo no.








Era obvio que era algo parecido, de todas formas, ya se le había olvidado una vez que todos habían llegado a Dulce Justicia...











Barry rápidamente se vistió en sus prendas de trabajo, y luego organizo la apertura del local, para que todos por fin pudieran entrar como lo hacen todos los días después de la escuela, a excepción que ahora era bastante temprano...










Barry: muy bien, todo listo... *Dijo con una sonrisa*

John: wow, este lugar es impresionante... ¿Y este lugar es cómo un bar? *Preguntó con curiosidad*

Barry: exacto... Pero sin alcohol... *Dijo pensativo*

Óliver: y sin muchas cosas que no debería mencionar... *Dijo serio*

Hal: ¿Cómo sabes cómo se ve un bar?

Óliver: olvídalo...

Barry: muy bien chicos, denme un minuto mientras atiendo a las chicas, ya vuelvo... *Dijo y fue con las chicas*

John: jeje, ese Barry es tan veloz, es increíble que ustedes sean súper héroes, al menos así, no me siento como un fenómeno... Y díganme, ¿La gente los llama por un nombre en general?

Hal: pues, nosotros somos los Invencibles... *Musiquita epica*

Los chicos - John: hermanos! *Gritaron*

John: ................... Wow... Ehhh, sin ofender pero... Eso fue patético... *Dijo serio* Como sea, al menos tienen poderes asombrosos... Y dime Garth, ¿Tu que haces?

Garth: pues, controlo el agua, respiró bajo el agua, hablo con los peces, básicamente, todo lo relacionado con el agua... *Dijo con una sonrisa*

John: mmm...

Hal: no lo juzgues John, derrotó al archienemigo de Superman... *Dijo serio*

John: wow, jaja, bien hecho Garth, para ser un niño, eres toda una bestia... Aunque, mi favorito eres tú fortachon... *Dijo dándole un ligero golpe en el brazo a Carter*

Carter: ... *Gruñó*

John: ehhh... ¿Qué dijo? *Preguntó confundido*

Hal: solo Barry lo entiende... *Dijo serio*

John: ya veo, al menos te entiendo a ti Óliver... *Dijo abrazando a Óliver*







Óliver solo fingía sonreír, mientras que por dentro se sentía más que incómodo, la cercanía de tener cerca a John lo molestaba, pero decírselo, provocaría problemas...







Principalmente, porque es un mago.

¿Por qué los magos tienen siempre tienen que ser un problema para mí?

Esto no puede ser coincidencia.








Pensó Óliver, y por si fuera poco, expresar ese disgusto habría de llevar a los chicos a estar confundidos, aunque no era exactamente Zee la razón, solamente no confiaba en ciertas cosas de él, cómo el asfixiante olor que emanaba su cuerpo, una sustancia no tan conocida, y no él, de hecho, no la conocía del todo, pero era evidente de lo que se trataba ese olor... Las sospechas de Óliver iban a algún lado, y eso no le agradaba del todo... Cuánto falta para desenmascarar a John...

Por suerte, Barry llegó una vez de haber hecho los pedidos de las chicas, y en eso John dejo de abrazarlo, mientras que Óliver solo soltaba un suspiro de alivio...








Billy: muy bien, ya que estamos todos aquí, al parecer la escuela tardará unos cuantos días en reconstruirse, lo que nos da la oportunidad de nuestras vidas... *Dijo con una sonrisa*

Hal: ¿De que hablas Billy?

Billy: hablo de que es la oportunidad perfecta para tomarnos unas vacaciones en primavera, sería genial al menos irnos unas semana al exterior, lejos de los problemas y los villanos... Y más importante, de ese depresivo señor que al parecer eligió una escuela cómo su casa...

Garth: ¿Hablas del señor Chapín?

Billy: en realidad hablaba del conserje de la escuela, ese viejo es un demente, por alguna razón destruye mi teléfono cada vez que suena pensando que es una bomba, y cada vez me quedo con menos excusas de como explicarles a mis padres de que un viejo maníaco lo destruyó... Y eso no es todo, siempre me lanza escobas en la cabeza, o alguna otra cosa, me lanza al suelo, me da golpes, y cada vez que me caigo al suelo, toma una esponja y grita diciendo, "general, ganamos la batalla ¡Estados Unidos! ¡Estados Unidos!"... Pero si, también quisiera alejarme del señor Chapín... *Dijo serio*

Hal: ehhhh... Bien, ¿Cuál es tu plan? *Preguntó con curiosidad*

Billy: mi plan es... Que no tengo plan... *Dijo triste*

Óliver: amigo, ¿Para qué ofreces un plan si ni siquiera tienes uno? *Preguntó con enojo*

Barry: tranquilo Óliver, pensemos juntos chicos, es decir, un mes sin tareas, las posibilidades son infinitas...

Billy: el problema con las posibilidades infinitas es que la única que se me ocurre es el aburrimiento y quedarme en casa a golpear la cabeza con la pared... *Dijo serio*

John: vamos chicos, Barry tiene un buen punto, es más, quizás podríamos invitar a las chicas... *Dijo con una sonrisa*

Óliver: se supone que nos estamos tomando unas vacaciones de las molestias... *Dijo serio*

John: no seas cruel Óliver, a las chicas les encantará estar a lado de sus chicos, y a ellos también, no existe el paraíso sin chicas Óliver, y estoy seguro de que Dinah tiene ganas de algo serio contigo... *Dijo coqueto*









Casualmente, Óliver miró de reojo a las chicas, Dinah mostraba una cara un tanto tentadora, para cualquiera obviamente, Óliver solo podía sentirse muy incómodo, caso no soportando esa cara...

Al igual que Zee, que estaba algo incómoda con esas miradas que ella le daba Óliver... Seguía sin entender del todo porqué es que ella se sentía así... No tenía una razón aparente para ello, incluso, por un lado casi que no le importaba, pero cada vez que trataba de olvidarlo, sentía como esa sensación volvía a ella... Quizás era el repentino interés en Óliver... No amoroso, o al menos ella misma habría de negarlo simplemente la curiosidad la mataba, saber que había detrás de Óliver, detrás del chico que ella antes conoció... ¿Cómo iba a hacerlo? No sé llevaban bien, entonces, habría de ser muy difícil, incluso diría que imposible... De todos modos, Zee solo quería evitar tal curiosidad, y solo disfrutar del chico que ahora conocía como John, atraída por él, quisiera solo concentrarse en John y olvidar el asunto de Óliver...










Hal: la verdad, John me convenció, piensen chicos, un lugar donde chicas como ellas se diviertan... *Dijo pensativo*

Billy: mmm... ¿Qué tal la playa? *Preguntó con una sonrisa nerviosa*

Óliver: no Billy, y a ustedes también chicos, la única razón por la que llevarían a las chicas a la playa es para bañarse, pero en sus propias sustancias... *Dijo algo asqueado*

Billy: ok, ehhhhh... ¿Día de campo al exterior? Cómo en un bosque o algo así...

Garth: ehhhh... No lo sé amigo, la última vez que fuimos de campamento nos atacaron los zombies... *Dijo algo nervioso*

Barry: ¿Qué? *Dijo confundido*

Hal: suena ridículo, pero es como mi peor pesadilla hecha realidad... Sabía que las verduras eran malas y solo querían matarme... *Dijo serio*

Óliver: ya deja de ser tan lunático amigo, ¿A dónde vamos a ir de todas formas? No creo que las chicas quieran vivir como nómades, sin wifi, como mínimo necesitamos un techo donde mantenernos lejos de todo aquello... *Dijo de brazos cruzados*

Barry: oigan, de hecho conozco un lugar...

Óliver: ¿Es gratis?

Barry: pues... Supongo... La verdad no estoy seguro, es decir, mi mamá, yo y algunos de mis otros familiares hemos ido ahí, es un lindo lugar con un par de cabañas que al parecer están abandonadas, lo curioso es que tiene Wifi, refrigeradores, seguramente tiene otras cosas que les gusten a las chicas... Tiene un gran bosque, ríos, lagos dónde podríamos nadar, quizás alguna criatura peligrosa pero en general sería una buena opción... *Dijo con una sonrisa*

Hal: vaya Barry, debe ser el paraíso, aunque me preocupa un poco el hecho de que probablemente le estás robando las cabañas y el Wifi a personas inocentes...

Billy: no exageres Hal, es decir, si, quizás sea un robo, pero yo pondría ese robo en uno de categoría "le robe el Wifi al vecino porque no tenía contraseña y no tenía ganas de pagar el internet"

Óliver: la verdad, viéndolo desde ese punto de vista, y considerando que está vez no tendré que gastar nada, estoy de acuerdo con tu plan Barry, podré pulir mis habilidades de supervivencia y disfrutar de unas vacaciones a la vez... Y ahorraré dinero después de 2 años horribles de echar mi dinero por el retrete... *Dijo con una sonrisa*

Garth: chicos! Óliver esta de acuerdo con una idea nuestra por primera vez en la vida! Lo que significa que de veras en un buen plan!

Hal: entonces, está decidido, solo queda ver si las chicas quieren venir con nosotros...

Billy: oye Carter, ¿Tú irás con nosotros?

Carter: mmm... Preferiría quedarme, luchar contra el crímen es menos estresante que estar con ustedes... *Dijo serio*

Óliver: por alguna razón pienso lo mismo...

Garth: bueno, con Carter fuera, tenemos espacio para alguien más, ¿Deberíamos invitar a Steve?

John: ¿Steve? *Preguntó confundido*

Barry: es nuestro amigo de la escuela militar, y el líder de nuestro equipo... *Dijo con una sonrisa*

John: wow, un líder militar e intrépido, suena temeroso...

Hal: descuida, te agradará una vez que lo conozcas bien...

Óliver: pues, sería bueno ver a Steve otra vez después de tanto tiempo, así que, supongo que está bien, al menos Steve me agrada más que cualquiera de ustedes... *Dijo de brazos cruzados*











Mientras con las chicas...

Se formaba una plática cualquiera entre las chicas... Aunque, Zee esta vez estaba excluida de aquella plática, solo para evitar aquella incomodidad en decir algo en vano y meterse en problemas con la narradora de las anécdotas, Dinah, mientras que las chicas prestaban atención a la chica y sus experiencias... Y Zee solo miraba su celular con resentimiento, casi sintiendo que por lo bajo, escuchaba su nombre mencionarse en las historias, lo que únicamente fue una exageración, pero estaba tan agobiada, que no podía evitar sentirse el centro de atención indirectamente...









Diana: ¿Así que tú también tienes la misión de proteger al hombre de los peligros del mundo del hombre? *Preguntó curiosa*

Dinah: jajaja, me agrada como hablas Diana, y si, soy una heroína, aunque, a penas llegué hace unos días, no creo que nadie me reconozca aquí... *Dijo con una sonrisa*

Babs: wow, es asombroso, otra chica con poderes en nuestro grupo! *Dijo emocionada*

Karen: es bueno tener el apoyo de una de las amigas de Zee... *Dijo con una sonrisa*

Dinah: es bueno saber que Zee tiene amigas tan amigables... Cómo yo, ¿Verdad Zee? *Dijo con una sonrisa*

Zee: eh, ¿Qué? Ah, si claro jeje...

Babs: pero también se me hace muy curioso que Dinah le está echando un ojo a Óliver... *Dijo pícara*

Dinah: jeje... *Rió mientras miraba a Óliver* ¿Qué puedo decir? Óliver siempre fue alguien muy atractivo... ¿Verdad Zee? *Preguntó pícara*









Eso ciertamente pudo haber avergonzado un poco a Zee, realmente seguía sin entender porque tan de repente intentaba evitar ese sentimiento con Óliver, sería caer bajo, pensó ella....







Y no ayudo que Dinah trata de molestarla con ello, ni siquiera sabía porque lo hacía, o al menos no quería entender la razón, simplemente se sentía abrumada por los pensamientos, mientras que Óliver solo miraba para atrás, y sentía sus mejillas arder ligeramente por la vergüenza, junto con las miradas confundidas de las chicas, mientras que Jessica solo la miraba con una cara como si tratara de recordar algo...








Ella también debe saber que sucedió, estuvo en la escuela mucho antes que yo y lo más seguro es que haya escuchado algún rumor.

Aún me preguntó porque demonios pensé que entrar en esa obra sabiendo que Óliver era el otro actor principal sería buena idea.

De veras que era ingenua.

Al igual que Óliver.

Dios, esto no podría ser más incómodo...








Pensó, y Dinah seguía sonriendo por lo bajo con una cara que al parecer no traía malas intenciones, Zee no podía estar segura de aquello, a lo mejor la odiaba discretamente...

Zee estaba más apenada que enojada, de todas formas, estar enojada con ella sería ridículo, pero estaba algo cansada de que la miren y la traten de ese modo... Le recordaba a Óliver... Siempre tenía que ver con Óliver, y ella lo odiaba... Odiaba todo en ese momento...








Karen: mmm... ¿Acaso nos perdimos de algo que les haya pasado hace años? *Preguntó con curiosidad*

Dinah: jeje, de hecho si, es una divertida historia, anda Zee, cuentales... *Dijo con una sonrisa*

Zee: ¡¿Q-Qué?! ¿Yo? *Dijo nerviosa*

Babs: wuh, una historia detrás del odio de Óliver de Zee y la extraña aparición de Dinah, si es que tiene que ver con ellos, pero... *Es interrumpida*

Kara: amiga, ya basta, dejala continuar...







Todas miraron a Zee, y ella no podía hacer nada más que mirar a sus amigas con nerviosismo mientras que sentía que el mundo se le venía encima, una gran pial de problemas se aproximaba, la aplastaba, se sentía un ambiente demasiado pesado y eso hizo que empiece a sudar del nerviosismo mientras que sus amigas solo esperaban a qué Zee relate su historia...







¿Dónde hay una innecesaria interrupción de la situación cuando se la necesita?







Estaba en un callejón sin salida...








Zee: ehhhh...








Por suerte, la suerte le dió una ligera sonrisa...







Hal: oigan chicas! *Dijo acercándose repentinamente a la mesa*

Zee: Hal! ¿Algo que decir? ¿Por favor dime qué sí? *Susurró*

Hal: la verdad es que sí, y será muy divertido, emocionante, quizás un poco peligroso pero... *Es interrumpido*

Kara: ve al grano Hal... *Dijo seria*

Hal: ok ok, cielos... Bueno, los chicos y yo estuvimos discutiendo sobre tomarnos unas vacaciones mientras que la escuela se reconstruye... *Dijo con una sonrisa*

Billy: *también llego de repente* Y! Pensábamos en invitarlas a venir con nosotros, ya que ninguno de nosotros ni de ustedes tienen nada mejor que hacer...

John: de ese modo, podrán alejarse de las estresantes batallas que afrontan todos los días, y divertirnos mucho todos juntos... *Dijo acercándose un poco a Zee*

Zee: jeje... *Rió sonrojada*







Era bastante confuso...








Siento que estoy enferma.

Unos instantes Óliver me llama la atención y ahora quiero estar con John.

Ya ni me entiendo.








Pensó Zee, mientras que las chicas y ella incluida, pensaban en su oferta, aunque al principio parecían no estar del todo convencidas...








Babs: pues... No lo sé... ¿Es un lugar seguro?

Karen: yo también quisiera saber lo mismo, ¿Recuerdas lo que sucedió la última vez que fuimos de campamento? *Dijo algo nerviosa*

Hal: esta vez será diferente, Barry lo asegura, no hay zombies en el lugar al que vamos a ir... Quizás osos salvajes pero cualquiera puede contra un oso... *Dijo con confianza*

Jess: ehhhhh... No suena muy seguro... *Dijo algo desconfiada*

Zee: ¿Al menos tiene casa con Wifi?

Billy: ja, es gracioso que preguntes, porque Barry dice que hay cabañas que tienen la mejor red a internet... Incluso mejor que la de sus casas... *Dijo con una sonrisa*

Zee: mmm, pues la verdad suena a un buen lugar... *Dijo pensativa*

Dinah: estoy de acuerdo contigo Zee... *Dijo con una sonrisa*

Kara: mmm, interesante, una idea al aire libre que realmente le interesa a Zee Zatara... Creo que vendría bien un pequeño descanso de los crímenes, además, con tanto tiempo libre, lo único que se me ocurre hacer es almorzar, dormir, cenar y dormir... *Dijo seria*

Barry: wow...

Óliver: ¿Que Sucede Barry?

Barry: siento que alguien describió mi vida con cuatro palabras... Y ahora... Siento un vacío en mi corazón... Y en mi estómago... *Dijo serio*

Diana: mmm... Suena una idea muy buena, pero sería incorrecto abandonar nuestras obligaciones como heroínas con tal deseo de satisfacer nuestras propias necesidades humanas... *Dijo seria* Así que, me temo que tendré que negarme a su generosa oferta...

Hal: que pena Diana, porque Steve habría estado muy feliz de verte... *Dijo con una sonrisa*

Diana: lo lamento pero... Un minuto, ¿Steve va a ir? *Preguntó con algo de histeria*

Billy: sip, el joven y guapo Steve vendrá con sus compadres...

Diana: ehhhh... Cambie de opinión, confirmo mi presencia... *Dijo rápidamente*

Babs: genial! Nos vamos de vacaciones chicas! *Dijo con emoción*







Todas las chicas gritando emocionadas, mientras que los chicos reían... Parecía ser que se vendrían unas geniales y pequeñas vacaciones de la escuela...

Mientras que nuestros protagonistas solo seguían algo serios por las situaciones actuales...







Es realmente complicado fingir que todo está bien.








Pensaban ambos, aunque Óliver solo seguía tomando de una malteada, Zee solo podía ver a Óliver con curiosidad mientras que se armaba millones de preguntas para atacar a Óliver, y una especial que realmente le dolió un poco más de lo que esperaba...








¿Realmente era importante para tí?








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Más tarde...

El día pasó rápidamente, aunque aún no era de noche, un resplandeciente color anaranjado se pintaba en el cielo, el atardecer, una pequeña tarde para pasarla tranquilos... Era lo único que Óliver quería hacer ahora, despejarse un poco antes de que tuviera que convivir con sus amigos, amigas y sobre todo Dinah todo el tiempo que iban a estar juntos...

Mientras tanto, aún tenían un tiempo para poder organizar todo para el día, y en este momento, Barry solo se encargaba de cerrar el local de postres...








Barry: muy bien, todo en orden... *Dijo con una sonrisa*

Hal: bien chicas, chicos, recuerden, tienen exactamente el resto de la semana para poder organizar todo lo que necesiten para vivir al aire libre unas dos semanas de vacaciones en el bosque... *Dijo con una sonrisa*

Billy: también queda mencionar que hay un lago en el lugar, así que, empaquen sus biki... *Es interrumpida por un golpe de Óliver* Ah! Oye!

Óliver: no seas cochino Billy, ten un poco más de respeto con las chicas... *Dijo serio*

Hal: bueno, en ese caso, nos vemos justo aquí el Lunes de la semana que viene... *Dijo con una sonrisa*

Babs: bien, entonces, nos vemos chicos... *Dijo con una sonrisa*

Jess: si, adiós chicos...







De a poco todos se dispersaban para luego tomar camino a sus hogares, mientras que Óliver solo esperaba que Dinah se fuera, lo que no funciono, ya que ella se quedó justo al lado de Óliver esperando a que él de el siguiente paso...








Dinah: muy bien, ¿A dónde quieres ir Óliver? *Preguntó pícara*

Óliver: *suspiró pesadamente* A dónde sea que estés lejos de mí... *Dijo serio y empezó a caminar*

Dinah: ay, vamos Óliver, al menos déjame decirte algo... *Dijo y empezó a seguirlo*








Y mientras ambos chicos se alejaban, Zee y John seguían conversando un poco, aunque luego Zee presto atención a cómo Óliver intentaba evitar a Dinah, mientras que solo asentía a todo lo que John decía, sin tomarle la más mínima importancia, aunque de hecho eso le dolía un poco... Cómo si se sintiese egoísta por estar atenta a otro chico mientras que el chico que llamo su atención con a penas unos pocos días de haberlo conocido intentaba entablar una relación con ella...

Y ella lo ignoraba... Pero no podía evitar sentirse algo mal... Pero era su curiosidad lo que le jugaba en contra...








John: jeje... Oye Zee... Conozco un lugar en donde podemos divertirnos mucho... Incluso si es a solas... *Dijo pícaro* ¿Te gustaría venir conmigo?

Zee: ah ehhhh... Me encantaría pero... Tengo algo que hacer, mi papá y yo tenemos un acto especial que dar y será mejor que me preparé jeje... *Dijo mientras miraba a Óliver y Dinah*

John: oh... Que pena pero... ¿Cuando será el día en el que podré invitarte aunque sea un café? *Dijo serio*









Está vez la culpa era un tanto mayor, eso entristeció un poco a Zee...








Zee: escucha, se que últimamente he estado muy ocupada y todo, pero te prometo que algún día me haré un espacio en mi horario y podremos disfrutar un tiempo juntos, también podríamos aprovechar más las vacaciones para pasarla bien, ¿Te parece bien? *Preguntó con una sonrisa*

John: mmm... *Suspiró* Suena bien, lamento sonar serio, es que de veras me interesas mucho Zee Zatara... *Dijo pícaro*

Zee: jeje, tranquilo John, y gracias por entender, quizás está semana podríamos hacer algo, mientras tanto... *Le dió un beso en la mejilla* Nos vemos... *Dijo con una sonrisa y empezó a caminar*

John: jeje, nos vemos Zee... *Dijo con una sonrisa*










Y mientras que Zee se alejaba, John aún tenía la mano levantada en el aire y seguía con esa sonrisa... Que lentamente cambiaba a una seria, mientras que con esa mano levantada se limpiaba la pequeña marca de labial que le quedó en la mejilla, causa del beso de Zee, y empezó a caminar con dirección a su hogar, por un camino poco poblado, y pocas personas pasaban por ahí...

Repentinamente sacaba algo de su chaqueta beige, su mano se dirigió a un bolsillo de dónde saco algo totalmente inadecuado... Un cigarro, y de otro de sus bolsillos, saco un encendedor, con el cual prendió este cigarro, y lo coloco en si boca, para lo que lo demás y para él, sería estar fumando, inhalando esa sustancia y exhalando todo eso como humo saliendo de su boca, mientras una sonrisa algo malévola se dibujaba en sus labios...

Y repentinamente, un sonido de un segundo hizo ruido, era su celular... Al verlo, notó como tenía una par de mensajes... Y curioso sería, que eran de una chica...








En el chat...

???

-- oye John...

-- ¿Estás libre está noche? Te tengo una pequeña sorpresa jeje...








Obviamente, John sabía a lo que se refería, y no habría sido la primera vez...






Otra vez al chat...

Suena a qué es una buena sorpresa--

Diría que si, pero estoy en una relación con una linda chica--


-- jaja, me haces reír, es obvio que eres quien menos respeta las relaciones.

Creo que quieres que te disoplone, ¿Verdad?--

Pues prepárate, no tendré piedad de tí --




Está vez, guardo su celular y solo siguió su camino...






John: lo lamento Zee, eres atractiva y muy provocadora... Pero... Para ser una chica asi, eres muy ingenua, si vas a seguir el rabillo de Óliver por un tonto capricho, al menos debería darme el lujo de divertirme un poco... *Dijo con una sonrisa*











~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Mientras tanto...

Dinah aún seguía Óliver mientras trataba de entablar una conversación con él...

Y por detrás estaba Zee, quien con cautela y curiosidad, seguía a ambos chicos... Aunque su objetivo principal era Óliver, y evitar que salga lastimado otra vez, incluso si antes lo había salvado, lo haría otra vez con tal de que Óliver suelte información al respecto... Quizás esa también sea la excusa perfecta de chantajearlo y pedirle que deje de molestarla tanto... Y que por dentro, solo quería llevarse bien con el chico de una vez por todas...







¿Desde cuándo me siento así?






Pensó.







Dinah: vamos Óliver, déjame decirte algo... *Insistió*

Óliver: ya te dije que no quiero escuchar ni una palabra tuya, Dinah... *Dijo enojado*

Dinah: por favor Óliver, ten un poco de modales con esta dama...

Óliver: soy educado con las mujeres, pero no cuando esa mujer insiste en hablar conmigo sabiendo que hizo algo mal, y lo hubiera considerado antes de volver a querer algo conmigo... *Dijo serio*







Dinah se apegaba cada vez más a Óliver, y Zee podía sentirse algo incómoda con eso, pero obviamente el que estaba entre la pared y una verdadera molestia, era Óliver, se de tía tan agobiado por ella que iba cabizbajo, y curioso era para Zee, que pareciese que no hacía nada para evitarlo, no cómo sus casuales peleas con el chico, aunque considerándolo, era obvio que Dinah estaba centrada en retomar algo que para Óliver estaba muerto... Entonces, Zee quiso tomar el asunto en sus manos, de ese modo, habría de poder hablar y cerrar un trato con Óliver...



Entonces, dió un chasquido y desapareció junto con un pequeño destello mágico que la siguió al desaparecer...


Y Óliver solo seguía caminando a paso rápido esperando perder a Dinah...







Dinah: Óliver, por favor, solo quiero... *Lo tomó dem brazo pero Óliver se safo del agarre bruscamente*

Óliver: escucha Dinah, no quiero tener nada que ver con asuntos del pasado, ya deberías tener en claro que no quiero...







Al llegar al final de la calle, dió vuelta en una esquina y aceleró aún más el paso mientras miraba hacia atrás...






Óliver: y nunca debí estar conti...! Mmm! *Dijo sorprendido*

Zee: shhh... *Dijo poniendo un dedo en frente de sus labios y tapándole la boca a Óliver*








Zee chasqueo los dedos otra vez... Y mientras que Dinah se acercaba, otro destello morado se hizo presente...








Dinah: Óliver! Oye! Espera!







Y cuando por fin dió vuelta a la esquina...








Dinah: ¿Óliver?







Ya no estaba, de hecho, Zee tampoco estaba allí, aunque de todas formas, ella no había notado a la maga, pero la ausencia de Óliver, y de forma tan repentina la sorprendió, miró de un lado al otro esperando encontrarlo, pero ya era demasiado evidente... Había desaparecido... Entonces, apoyo la espalda en una pared y suspiró con algo de desilusión...






Dinah: Óliver... Eres realmente alguien increíble... Y sorprendentemente astuto... *Volvió a suspirar* ¿Por qué no lo noté antes?







~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~



En otro lugar...

Un lugar discreto en el centro comercial de Metrópolis, dónde otra vez apareció ese destello morado y mágicamente aparecieron Zee junto con Óliver, rápidamente, el chico saco la mano de Zee de su boca, y antes de que pudiera quejarse o gritar...







Zee: antes de que empieces con tu capricho, ten en cuenta que te salve dos veces de Dinah... *Dijo seria*

Óliver: ah... Eh... Yo... *Suspiró con fastidio* Bien...

Zee: muy bien, ahora, hay algo de lo que quiero hablar contigo y me debes un café, tu pagas... *Dijo y empezó a caminar*

Óliver: ¿Qué? Oye! El café en el centro comercial cuesta una fortuna!

Zee: no creo que alguien cómo TÚ tenga problemas con eso, prácticamente nadas en dinero, así que no te quejes...

Óliver: Ni siquiera pedí tu ayuda! *Exclamó enojado*

Zee: puedo devolverte con Dinah si eso quieres... *Dijo con el ceño fruncido*

Óliver: no! Por favor... Es decir eh... Argh... Está bien, tu ganas... Te llevaré a un café... *Dijo serio*

Zee: súper! *Dijo con una sonrisa*

Óliver: solo trata de mantener una distancia de un mínimo de 50 centímetros de mí... *Dijo y empezó a caminar*

Zee: ni siquiera estamos casamos y ya quieres una orden de alejamiento... *Dijo de brazos cruzados*

Óliver: ¿Acaso hay alguna razón por la cuál quieres invadir mi área personal? *Dijo serio*

Zee: pues en este momento quisiera acercarme a ti y golpearte con todas mis fuerzas... *Dijo enojada*







Y así fue cómo se armó una pequeña caminata entre ambos jóvenes, en dirección a una cafetería que se encontraba justo dentro del centro comercial, y lo especial, es que definitivamente, el café era demasiado caro en ese lugar, cómo también los acompañamientos, y era evidente por la sonrisa de Zee, que habría de aprovechar de que ahora tenía Óliver para así no gastar ni un centavo, y Óliver solo iba encorvado y lleno de enojo, esperando a que la chica no lo lleve a gastar tanto...




Definitivamente, con los chicos es suficiente, y sus sentidos le decían que está semana e incluso las próximas semanas en las que iban a vacacionar con sus amigos, iba a gastar más de lo que habría de gastar en dos meses...



Estadísticamente, habría de gastar más de 1000 dólares mensuales por cada idea que tienen los chicos...

Y quién sabe cuánto gastará con los costosos gustos de Zee...










No había pasado mucho para que Zee por fin decidiera a qué local iría a vaciar la billetera de Óliver... De hecho, yacían sentados en una mesa dentro del local, uno al frente del otro, y para el gusto de Óliver, además de ser una elección demasiado intencional a querer aprovecharse de su dinero, era bastante acogedor, incluso si él prefería algo simple, definitivamente darse el gusto en un lugar así no estaría mal, se presentaba un ambiente un tanto sereno entre las charlas de las diferentes personas que también estaban ahí en otras mesas...

El estilo un tanto rústico, y el olor a cafeína a penas era notable en el lugar... La maga tenía buenos gustos, aunque Óliver no iba a admitirlo...







Zee: este lugar es lindo, ¿No lo crees? *Dijo con una sonrisa*

Óliver: cómo sea... *Dijo sin interés*






Óliver tomó el menú que de encontraba frente a él en la mesa, y pudo jurar que incluso los precios habrían de ponerlo un tanto nervioso, sintiendo una jaqueca mientras que Zee le daba una que otra mirada burlona al chico y al mismo tiempo de sumergía en los precios, las opciones, cómo si fuera toda poderosa de tener todo a su elección... Soltó una risa y Óliver gruñó, ella solo seguía riéndose en su cara...







Jajaja, ay que mala soy...






Pensó... Y mientras tanto se acercaba un camarero a la mesa de los jóvenes...







Camarero: buenas tardes jóvenes, ¿Listos para ordenar? *Preguntó a punto de anotar en un papel*







Ambos se miraron entre sí, mientras que Óliver solo la miraba con desconfianza, Zee la miró con una cara burlona, y luego soltó una risa sin cambiar de expresión...









Esa cara se me hace familiar...

Y... No en el buen sentido...









Pensó, y podría jurar que casi se ponía a llorar, obviamente, de un modo exagerado o dramático...






Zee: muy bien señor, me gustaría un... Skinny Caramel Macchiatto... *Dijo con una sonrisa*

Camarero: excelente elección señorita, nuestro especial y con un dulce sabor a vainilla... *Dijo mientras anotaba* ¿Algún acompañamiento o postre que desee?

Zee: mmm... Tentador... ¿Verdad, Óliver? *Dijo con una sonrisa*

Óliver: jejeje, si... Tentador... *Dijo apretando los dientes con furia*

Zee: mmm... Sabe, amo los pasteles y también el chocolate, ¿Alguna recomendación, señor?

Camarero: pues, le recomiendo un pastel bosque negro, chocolate encima con una fina capa de cocoa...

Zee: mmm, ya veo... ¿Hay proporciones o tamaño?

Camarero: pues, tenemos desde el más chico al más grande, dependiendo del tamaño y demás texturas, como mínimo habría de costar unos 100 dólares más las bebidas...






Óliver sentía un gran peso entrar en su cuerpo...







Me arrepiento de todo...






Pensó...







Zee: en ese caso... *Cerró el menú* Quiero su más grande, de la mejor calidad y exquisito pastel de bosque negro, por favor... *Dijo con una sonrisa*

Camarero: wow, son ustedes una pareja adinerada... *Dijo algo sorprendido*

Zee: eh, es una confusión... No somos novios... *Comentó algo avergonzada*

Camarero: oh, pues, harían una linda pareja, este joven muchacho parece servicial y generoso, y usted señorita, parece un tanto inestable, pero lo suficiente para que esté muchacho pueda soportarlo, junto con su belleza primaveral... *Dijo sabiamente*








Óliver solo puso los ojos en blanco y apartó la mirada, y Zee solo podía sentir un poco de vergüenza con la situación, e incluso la incomodidad...







Camarero: en fin, ¿Usted que desea, señor?

Óliver: solo deme un café simple... *Dijo serio*

Camarero: un café simple, de acuerdo, ¿Algún acompañamiento?

Óliver: no hace falta, creo que compartiré la innecesariamente costosa y gran torta de mí compañera... *Dijo con el ceño fruncido*

Camarero: muy bien, traeré sus órdenes en seguida... *Dijo y se fue*

Óliver: eres malvada Zee, ¿Quien rayos, además de los chicos, gasta más de 100 dólares en una cafetería? *Dijo con los brazos cruzados*

Zee: solo estoy gozando de que me debes un favor... Y quizás de tu sufrimiento, es divertido verte enojado, te ves tierno... *Dijo con una sonrisa*

Óliver: argh... Te odio te odio te odio... *Dijo avergonzado con los ojos cerrados*







Zee solo echaba risitas de Óliver enojado, y él estaba inquieto y ansioso por irse de ahí de una vez...

Lo habría hecho, pero el había aprendido a tener modales con las chicas, incluso si la chica frente de él era más fastidiosa que Hal metiendo a todos sus amigos en sus problemas personales... Y Zee estaba algo consciente de ello, por dentro agradecía que a pesar de todo, Óliver tenía modales con ella de vez cuando...

Bueno, en comparación con el teatro y la vida en general, no habría una gran diferencia...












Cómo sea, los pedidos llegaron unos 5 minutos después, ambos con sus respectivas bebidas y compartieron del enorme pastel que Zee había pedido...








Zee: mmm... Es delicioso! *Dijo con los ojos brillosos*

Óliver: ¿No vas a comerte todo eso, verdad? *Preguntó serio*

Zee: nop... *Dijo con una sonrisa*

Óliver: *suspiró pesadamente* Cómo sea, dijiste que querías hablar conmigo sobre algo...

Zee: ah, cierto... Bueno, Óliver, dado a que nos vamos a dar un retiro de las molestias, quería negociar contigo...

Óliver: mmm... Te escucho...

Zee: bueno, tu me odias y yo te odio, creo que ambos queremos alejarnos de los problemas entre nosotros y ya sabes quién...

Óliver: claro, entiendo...

Zee: bueno, solo quería ofrecerte un tratado de paz... *Dijo con una sonrisa*

Óliver: ¿Un tratado de paz?

Zee: si, es decir, quiero aprovechar para conocer mejor a John, quizás ser algo más que amigos, y no quiero que tu te entrometas en eso, y menos, con tu ex novia y los problemas en los que me metiste... *Dijo seria*

Óliver: ¿Yo? Déjame recordarte... Yo no te obligue a salir conmigo, tampoco a qué participes en esa obra, mucho menos a las demás cosas que hacías, a pesar de ser prácticamente parte de la obra, no era necesario ensayarlo fuera de ella...








Zee apretó los puños algo enojada, se levantó del asiento, puso las manos a los costados de la mesa y se acercó a Óliver, acechando su espacio personal...








Zee: no lo habría hecho si no hubiera estado moralmente obligada...

Óliver: entonces... ¿Alguien te obligó a relacionarte conmigo fuera del escenario?








Esta vez Zee se sonrojó y volvió a su asiento, y apartó la mirada con un poco de desilusión...








Zee: no me obligaron a eso... Yo, solo... Solo quería ser amable... Ya basta de hablar de eso! *Exclamó enojada y sonrojada*

Óliver: cómo sea, escuchando tu oferta... Creo que la rechazare por el momento... *Dijo serio*

Zee: ¡¿Qué?! Pero... *Es interrumpida*

Óliver: pero... En vez de simplemente rechazarte... Te daré un consejo... Ten cuidado con John...

Zee: ¿John? ¿Por qué?

Óliver: bueno... ¿Alguna vez escuchaste el dicho de: "hay muchos peces en el mar"?

Zee: ehhhh... Claro, un tonto dicho para tratar a las mujeres, ¿Qué hay con eso? *Preguntó aún más confundida*

Óliver: pues, a mí parecer, no eres el primer pez que John encontró, de hecho, diría que tiene un acuario... *Dijo con los brazos cruzados*

Zee: ¿Qué rayos estás diciendo? ¿Quieres que me aleje de John? ¿Insinuas que es una mala persona? Parece que Óliver Queen está celoso y trata de alejarme de otro hombre porque él desperdicio una vieja oportunidad... *Dijo enojada*

Óliver: ¿Vieja oportunidad? ¿De que hablas? *Dijo confundido*

Zee: *Se sonrojó* Es decir... Eh... Ah! Ya olvídalo! El punto es que quieres que me aleje de John porque estas celoso, ¿Verdad?

Óliver: no! No estoy celoso! Solo te advierto sobre alguien que posiblemente sea la peor opción que tendrás en tu vida!

Zee: ¿Por qué en vez de criticar a los demás, no haces una cambio y dejas de ser tan cruel con la gente y sus gustos? ¿Que te hace ser tan patán Óliver? *Preguntó enojada*

Óliver: oye! Solo trataba de ayudarte! Pero es completamente inútil! Eres tan ingenua Zee Zatara! *Dijo enojado*

Zee: tienes razón, soy ingenua, pensé que eras una buena persona en el pasado, y que después de todo este tiempo habías cambiado esa actitud, pero ya veo que NO!!! Y es por eso que la gente se aprovechaba de ti, y tu pensando que eras la sensación y el mejor de la escuela, es por esa actitud de ingenuo por la que tus amigos solo estaban contigo porque les convenía, vivías una mentira y ni siquiera te dabas cuenta, porque eres un idiota! Y es por eso que Dinah te dejó! *Gritó con furia*









Óliver podía sentir cómo la pesadez de esas palabras lo aplastaba poco, de hecho, no hizo más que mirar hacia abajo con una cara seria y sin sentimiento... Hubiera sido mejor que se quedará con esa cara, porque cuando vió alrededor de él, vió como las miradas de la mayoría de las personas en el lugar observaban la escena, incluso el personal detrás de la barra de postres... Todo en pleno silencio, tan incómodo para Óliver...






Y eso fue interrumpido por lo que parecía ser un pequeño sollozo...





Y venía de Zee, quien con su flequillo, trataba de cubrir sus ojos ligeramente húmedos, aunque por sus expresiones temblorosas, era demasiado evidente que estaba llorando...






Y luego ella lo afrontó con una mirada llena de furia y desilusión, sus ojos morados, ahora mojados por pequeñas lágrimas que recorrían por su mejilla y al igual que su maquillaje, dejando unas manchas negras en sus mejillas, la boca haciendo una mueca temblorosa...








Óliver nunca la había visto así... Bueno... Hace mucho tiempo que no la veía así...







Zee...









Esa mirada se sentía cómo una flecha perforando su ser, y su herida ardía de la decepción que ella le tenía...








Zee: eres un cretino y muy egoísta... Siempre fuiste así... Y no importa que tan generosa sea contigo... Nunca cambiarás... *Dijo con pena*








Por último, tomó su bolso, se puso de pie y antes de irse...








Zee: pero eso está bien... Al menos... De esa forma entiendo que no tiene sentido tratar de arreglar las cosas contigo... Tú... Tú fuiste la peor coincidencia que pude haber tenido en mí vida...







Dijo y rápidamente salió corriendo del local, llevándose las miradas de quienes estaban ahí centradas en ella hasta que atravesó la puerta y luego empezó a alejarse hasta que desapareció...

Y Óliver solo podía ver por dónde se había ido la chica de cabellos morados, con la misma cara seria, que rápidamente parecía tener una pequeñísima pizca de culpa... Otra vez alrededor, sintiéndose amenazado por las tantas miradas y murmullos del lugar...









¿Qué sucedió aquí?

¿Qué le hizo ese tonto a esa bella chica?

¿Así trata a las mujeres?

Olvidé mí billetera, ¿Pagarías la cuenta?

Empiezo a pensar que ese sujeto trata mejor a las mujeres que tu...








Fueron las palabras que lograba escuchar... Aunque, las últimas dos son completamente irrelevantes... Pero las demás lo hicieron cruzarse de brazos y mirar el asiento de Zee con decepción... Pero de si mismo...








No me sentía así desde hace mucho tiempo...

Creo que me pase un poco...








Pensó...








Camarero: eh, ¿Señor? *Dijo una llegando de repente al lugar*

Óliver: ah... Hola señor...

Camarero: eh... Bueno... Lamento lo que sucedió... ¿Fue el café? Estoy seguro de que no tenía tan cafeína...

Óliver: tranquilo señor, no es su culpa... No es la primera vez que peleamos... Podría... ¿Darme la cuenta? ¿Y poner este pastel para llevar? *Preguntó de brazos cruzados*

Camarero: claro, enseguida señor...












~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~



Ahora Óliver se encontraba caminando por las calles de la ciudad, en dirección a su casa, con la mochila en si espalda y una bolsa en manos, donde de encontraba el pastel que Zee había ordenado...







Óliver: *suspiró* Sabía que solo quería hacer gastar dinero sin razón...






Se veía algo molesto por fuera... Pero por dentro, estaba tratando de tener la mente en blanco mientras daba paso lento... La verdad es que se le hacía difícil... Nunca pensó que las palabras de Zee habrían de afectarlo de esa manera... Mucho menos ahora que estaba en su mejor momento... Bueno, más o menos...







Óliver: *suspiró* ¿Por qué me preocupa que mí némesis me odie? Es técnicamente en lo único que sirven... Te odian... Y yo la odio...







Pero no siquiera esas palabras le hacían olvidar todo lo que Zee uso para describir a Óliver... Y no solo las de hoy, incluso las que solía decir de él, o lo que solían pensar las personas de él en el pasado...







Egoísta...

Patán...

Grosero...

Presumido...

Cretino...

Intimidante...

Ingenuo...

Bravucón...

Egocéntrico...

¿De veras soy así?








Se preguntó a si mismo...

Y no sería raro que justamente quien dijo esas palabras, este siguiéndolo justo ahora desde lo alto de los edificios...








Me odio a mí y a mí estúpida curiosidad...








Pensaba Zee, está vez, usando su traje de Zatanna para ver a Óliver caminar por la calle y ella arriba observando su comportamiento, y quizás viendo el impacto de sus palabras en Óliver... 








Casi ignorando ese hecho, solo miraba a Óliver con una cara seria, aunque no lo suficiente para ella...







Seguro ni siquiera le importo...

Clásico de Óliver...







Pensó la chica, pero de todas formas, no se iba a ir sin esas dichas pruebas...


Y Óliver solo seguía caminando, el cielo se oscurecía, ya era hora de que llegase a casa, al menos ahí podía agonizar sin sentirse amenazado por las miradas y los pensamientos de otras personas...

Pero algo se encontró en camino... Un pequeño niño sentado en las baldosas de la calle, detrás de él, una puerta de entrada a una casa un tanto desvencijada... Zee también lo veía, sintió pena, a lo mejor le pedía algo de ayuda y Óliver lo rechazaba cruelmente...

Para su sorpresa... Óliver llegó allí, al llegar a dónde se encontraba el niño, no pudo evitar quedarse quieto, mirando también las prendas del pequeño niño, cuyos pantalones y también la camisa estaban llenas de agujeros, que anteriormente fueron arregladas con telas de otros colores... El niño notó que Óliver estaba parado frente a él...






Niño: oh... Hola señor... *Dijo algo asustado*

Óliver: ¿Qué haces aquí niño? Es de noche, hace frío y es peligroso que estés en la calle... *Dijo preocupado*

Niño: tenía que hacerlo... Mí papi se lastimó en su trabajo... Lo trataban mal... Lo despidieron...

Óliver: oh... Ya veo... Pero... ¿Por qué estás aquí?

Niño: como mí papá no puede trabajar y mí mamá está cuidando de mis hermanos pequeños, quería ayudarlos a conseguir dinero... *Dijo con pena*

Óliver: mmm... ¿Cuánto dinero llevas?

Niño: unos tres dólares... *Suspiró* Somos pobres... Ni siquiera tenemos dinero para comer... Tampoco para pagar el alquiler de la casa... *Dijo triste*

Óliver: oye... ¿Cuántos años tienes?

Niño: eh... Tengo 7 años... Se que dirás que soy joven para mendigar en la calle, pero lo único que quiero es ayudar a mí familia... *Dijo algo triste*

Óliver: eres... Muy valiente pequeño, y es muy noble de tu parte el querer ayudar a tu familia... *Dijo con una sonrisa*

Niño: gracias señor... Pero... Eso no ayuda mucho a mí familia... ¿Sería usted tan amable de donarme algo de dinero? Con una sola moneda basta... Por favor... *Preguntó con una sonrisa*





Óliver se arrodilló frente al niño, mientras sonreía y el niño solo estaba algo confundido ante las acciones de Óliver... Y en ese instante, la puerta detrás de él se abrió, y una señora con un semblante cansado apareció detrás de ella...






Señora: hijo! ¿Qué haces aquí? *Dijo preocupada* ¿Y quién es usted? Alejese de mí hijo! *Dijo y rápidamente cargo al pequeño* ¿Qué te dije a ti de hablar con extraños?

Niño: lo siento mamá, pero... Solo quería ayudarles a conseguir más dinero... *Dijo apenado*

Señora: ay, este niño... Lo siento mucho señor...

Óliver: no hay porque disculparse señora... Su hijo... Es muy generoso... La felicito... *Dijo con una sonrisa*







Óliver echo un vistazo dentro de la casa... No habría imaginado que fuera así de malo... Bueno, al menos para Óliver lo sería, y con todo lo que le describió antes el niño, sintió una inmensa pena por la familia... La casa ni siquiera les brindaba una gran comodidad, era pequeña, incluso parecía que desde la puerta ya podía ver todo lo que la casa podía ofrecer... Pero ahí vio, frente a una mesa, dos niños más, un bebé sentado en una de esas sillas para bebés, y luego otra niña de unos 5 años, sentada en una silla... Y de otra puerta, salía un hombre que caminaba con dificultad y con un yeso en el pie...










Óliver: escuché que están pasando por un mal momento...

Señor: eso no le incumbe... *Dijo con el ceño fruncido*

Señora: no seas grosero... *Exigió*

Niño: por favor señor... Solo le pido una moneda... *Rogó*

Óliver: mmm... Lo lamento niño... Pero, no tengo ni una moneda... *Dijo apenado*

Niño: owww... *Dijo triste*

Óliver: jeje... Pero...







Óliver saco su billetera de su bolsillo, y de ella sacó 10 billetes y en cada uno de ellos, escrita la palabra 100...








Señora: *dió un gran jadeo*

Óliver: quizás estos le sirvan a usted y su familia, si usted lo acepta, claro... *Dijo con una sonrisa*

Niño: wow, nunca había visto tanto dinero... Mamá, acéptalo... *Dijo con una sonrisa*

Señora: ehhhh... Yo...

Señor: momento niño... *Dijo y se acercó rápidamente* ¿A qué estás jugando con tu sucio dinero?

Señora: Héctor!

Óliver: tranquilos, no es un juego ni un truco, lo único que veo aquí es una hermosa familia que necesita un pequeño empujón para seguir adelante... Y yo quiero ayudarlos con esto... No sé si sea mucho, pero estoy seguro de que les servirá, al menos hasta que consiga un trabajo estable... *Dijo con una sonrisa mientras extendía la mano con el dinero*

Señora: ehh... No lo sé hijo, es tu dinero, lo necesitas más que nosotros... *Dijo con preocupación*

Óliver: no se preocupe señora, el dinero no será un problema para mí... Y no hace falta que se preocupe por nada, solo quiero ayudarles... Así que, por favor, aceptelo...

Niño: vamos mamá, el señor está siendo gentil con nosotros... ¿Vas a ignorarlo de este modo? *Dijo serio*

Señora: ehhh... ¿Esta seguro señor? Es una gran cantidad de dinero y... ¿La desperdiciara con nosotros?

Óliver: no es desperdiciar dinero... Si con eso ayudas a quienes más lo necesitan... Y con mí corazón, les ordenó que lo disfruten... *Dijo con una sonrisa*

Señor: mmm... *Suspiró* Está bien... Lo aceptaremos... *Tomó el dinero* ¿No habrá cargos?

Óliver: no los habrá señor... Disfrute de su familia...








El momento paso de esa triste nube negra que amenazaba a Óliver, a una emotiva, que sinceramente lo lleno de felicidad... Al igual que aquella humilde familia... Y al igual que Zee, aunque fue más la sorpresa...






No pensé que realmente haría eso por esas personas...





Pensó, y mientras miraba más, solo sonreía más...







Señor: muchas gracias señor... En serio... Muchas gracias... Se lo agradezco... *Dijo con una sonrisa*

Señora: es usted muy amable... Estamos muy agradecidos, muchas gracias... *Dijo mientras lloraba*

Óliver: no es ningún problema... *Dijo con una sonrisa*







Incluso el niño se bajó de los brazos de su madre y lentamente se acercó a Óliver... Lo abrazó una vez que estuvo lo suficientemente cerca, y Óliver se sorprendido, pero incluso se agachó y abrazó al niño... Luego se separaron...







Niño: muchas gracias señor... Nunca había visto a mis papás así de felices... *Dijo con una sonrisa*

Óliver: es un placer amiguito... Pero espera... Hay más...

Niño: ¿En serio? *Dijo con emoción*

Óliver: jeje, si... Mira esta bolsa, tiene un enorme y delicioso pastel de chocolate... *Dijo con una sonrisa*

Niño: *dió un gran jadeo* Wow... ¿Es para mí?

Óliver: claro pequeño, y también para tus pequeños hermanos...

Niño: muchas gracias señor...

Óliver: no me agradezcas a mí, agradecele a mí vieja amiga, ella es muy... Intensa y algo pretenciosa... Pero es una buena persona cuando está tranquila... *Dijo divertido*

Niño: oh, ¿Cómo se llama?

Óliver: su nombre es Zee Zatara...





Eso también sorprendió a Zee...






Óliver: quizás algún día la veas en la televisión...

Niño: wow, su novia suena muy linda... *Dijo con una sonrisa*

Óliver: eh... No, no somos novios... *Dijo con algo de vergüenza*






Los padres del niño solo rieron, al igual que Zee, y Óliver solo sentía cómo una gota de sudor de cansancio le recorría la cara mientras tenía los ojos cerrados en señal de vergüenza...






Primero los conejos y ahora la gente que no conozco...

¿Por qué todo el mundo piensa que yo y ella tenemos algo?







Luego lo pensó un poco... Y, ahí está, creo que mucha gente tendría sus razones para pensar que están saliendo...







Óliver: cómo sea... Se hace tarde, debería irme así que... *Es interrumpido*

Señora: por favor señor, déjeme invitarle algo... *Dijo con una sonrisa*

Óliver: no es necesario señora, ustedes disfruten del dinero, no está mal darse un lujo de vez en cuando...

Señor: muchas gracias otra vez muchacho...

Óliver: es un placer, tienen un familia hermosa... Es lo menos que podía hacer...








Seguía un poco en la conversación, agradecimientos, otro pequeño abrazo del niño, y finalmente ya había llegado la hora de que se vaya...

La familia había cerrado la puerta, Óliver seguía frente a ella, y dentro se escuchaba cómo los señores y su hijo gritaban, lloraban, reían de la felicidad, gracias al pequeño regalo de Óliver...







Miró por la venta, ahí, todos unidos cómo familia, disfrutando pasar tiempo juntos... Y con objetivos por delante... Óliver solo podía dignarse a sonreír y retomar su caminata a casa mientras un pequeño recuerdo invadía su mente...







Familia...






~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~


Por última actividad del día, al llegar a casa, solo preparo algo simple para cenar, sentado frente a una mesa circular en la cocina, comiendo a un ritmo algo lento, bajo el único ruido de la noche y el silencio de su casa...





Óliver: *suspiró* Una semana antes de irnos... Tengo tiempo para prepararme bien...






Dijo para si mismo y otra vez llegó el pensamiento de las palabras de Zee...






Óliver: mmm... Mmm... Mmm! Ahhhh! Todo es tan confuso! ¿Por qué me siento así? ¿Desde cuándo me importa lo que la gente piensa de mí? ¿Desde cuándo me importa lo que ella piensa de mí? *Gritó*





Gritó casi desesperado, sin encontrar la respuesta, solo puso la cabeza gacha...







Óliver: y ahora hablo solo...




Esta vez golpeó la mesa con la cabeza unas tres veces y en la última solo se dejó caer sobre ella, reposando la cara en esta y soltando un gran suspiro... Empezó a ver alrededor... Realmente la falta de compañía lo afectaba en ese momento, estando en su casa y el sordo sonido de la noche, era casi como si se encontrará en medio de la nada... Una sensación de estar lejos en una isla, sin compañía, sin amigos, sin nada... En plena soledad... Agitó la cabeza cuando ese pensamiento llego a su mente...






Óliver: ya no tengo hambre...






Dijo, se levantó de la silla, tomó el plato para luego llevarlo al lavabo de la cocina, lo único que pensó en hacer antes de ir a dormir, es tomar algo de aire libre... Quizás con un poco de música... Su música serena proveniente de una guitarra que tenía en su habitación...



Fue por ella, luego solo fue a una de las puertas traseras de su casa que lo llevaba a un oscuro callejón, donde en lo general solo podía encontrar basura, gente durmiendo en los contenedores...






Óliver: Metrópolis necesita mejores estándares en mí opinión... *Dijo serio*







Su único objetivo ahí, fue una escalera en la pared de un edificio relativamente alto, de unos tres pisos, un lugar en el que Óliver suele deshacerse de sus preocupaciones, por más tonto que suene, incluso ese lugar era mucho más privado que su misma casa... Y al menos no le daba nostalgia estar ahí...






Mí hogar ya no se siente como una verdadera casa...





Cautelosamente subió las escaleras hasta llegar arriba, y una vez allí, solo podía tomar asiento con la espalda en una pared de allí, respirando profundamente y mirando la radiante luna posicionarse en medio del oscuro y brillante cielo de la noche... Imagen muy satisfactoria para el arquero, junto con el ambiente, aunque claro, siendo una ciudad, lo más probable es que solo vea como la sociedad de a poco progresa y de a poco se va a la ruina, y un asfixiante olor a salchichas...






Óliver: *respiró profundamente* Empiezo a tener hambre otra vez...






En estos momentos, lo único que hace Óliver ahora es cerrar los ojos y meditar un poco mientras que con sus manos sostiene la guitarra... Y solo piensa un poco... Recuerda incluso...





Dinah...

Zee...






Ese último nombre lo lastimó más, mientras que el primero volvió a fastidiarlo... Y para calmar ello, solo intento tocar un poco para calmar su ira y su pena...








Óliver: *suspiró* Penas... Dinah volvió... Y no la soporto... *Dijo enojado* Cuando pensé que Zee era la persona a la que más odiaba... Zee... Me odia... Y está con John... Por alguna razón siento que eso me parte el alma... ¿Qué significa? *Dijo pensativo y luego soltó otro suspiro* Todo sería más sencillo si tuviera a mis papás aquí... Me gustaría que vuelvan a mi lado... ¿Por qué me siento tan... Débil? Necesito su ayuda... *Dijo serio*







Una brisa fría recorrió su nuca... Y eso lo debilitó, casi cómo si fuera tan de repente, empezó a temblar, se desplomó al suelo, y empezó a escuchar voces... Junto con un montón de alucinaciones de figuras que lo acechaba hace tiempo...






Soledad...

Egoísmo...

Remordimiento...

Culpa...

Nostalgia...






Y una última que buscaba evitar más que nada...






Óliver: no! Déjenme en paz! *Gritó a la nada*







Óliver empezaba a colapsar, su cuerpo temblaba, su respiración ahora era agitada, se sentía debilitado, sus ojos perdieron el tono de color, tomando por terminar mostrando una imagen gris apuntando a blanco en sus ojos, vacíos de existencia y vida... Casi perdiendo el conocimiento, cayó al suelo y empezó a delirar...






Estás solo...

No tienes a nadie...

Eres un idiota...

Nadie te aprecia...






Zee era parte de ello, esas voces en su cabeza lo acechaban otra vez, lo que decía, lo que dijo, temía que fuera verdad, y pensar que si así era, habría de enloquecer...







Óliver: no soy idiota... No soy ingenuo... No soy egoísta, no! *Gritaba*






Tenía un pequeño ataque sentimental, cómo el lo llamaba... Aunque pequeño quizás no es la palabra... En fin, Óliver no solía lidiar con esas emociones, con su carácter, lo sentimental habría de destruirlo cuando está solo... Y solo se ponía peor...


Por suerte para él, un fuerte ruido llamo su atención, una vibración en su bolsillo que lo hizo salir de ese trance y sentarse bruscamente con respiración agitada tratando de volver a la realidad...







Óliver: ay... ¿Qué fue eso? *Preguntó confundido*







Otro ruido en su bolsillo, lo suficiente evidente para que se diera cuenta de que era su celular... Lo saco del bolsillo, tenía dos mensajes en él, sin pensarlo, solo abrió el mensaje y al ver el chat, se sorprendió un poco, como también se sintió algo enojado...







Óliver: *suspiró de fastidio* Zee...







En el Chat...


Maga de cuarta

-- Oye Óliver...

-- Lamento lo que dije en la cafetería, no debí reaccionar así y solo quería disculparme contigo por ser tan grosera... Espero no te haya afectado...








Óliver: ¿Cómo lo supo? *Dijo confundido*







Luego de pensar un momento, y con su astucia, logro entenderlo...








¿Estás espiandome verdad? --









Está vez fue Zee quien se llevó la sorpresa... Y si, aún seguía espiando a Óliver, escondida detrás de los muros que estaban por ahí y al sentirse casi descubierta, no pudo evitar avergonzarse un poco al respecto... Volvió rápidamente a escribir...








-- No! Claro que no te estoy espiando!

-- Solo me disculpó contigo, tómalo o déjalo...

-- Adiós, descansa...






Está vez, Zee se fue del lugar con astucia y evitando que Óliver pudiera notarla en lo más mínimo, y tomando rumbo a su casa... Óliver seguía algo perplejo... Pero luego volvió a la normalidad y empezó con un pequeño berrinche...







Óliver: si claro, primero me insulta y ahora espera que la perdone, que clase de persona piensa que soy... *Dijo serio*







Se quedó ahí un momento hasta que por fin logró tranquilizarse por completo... Y eso lo puso un poco sensible al respecto con los mensajes de Zee... Cualquiera diría que era a penas unas pequeñas frases sinceras en un mar de insultos... Bueno, la verdad es que lo era... Pero incluso Óliver sabía que no siempre había sido así... Ese era apenas una de muchas conversaciones que tuvo con Zee... Eso realmente lo hizo reconsiderar su ira... Y sentirse algo tonto al respecto... Y odiarlo al mismo tiempo...





Óliver: argh... Estúpidos sentimientos... *Dijo serio* Quizás dormir me haga sentir bien...



Y sin más, solo bajo con todo lo que antes había llevado arriba, volvió a su casa, arregló todo lo que había usado en el día, lavo los platos, miró la televisión un momento, se dió una ducha, lavo sus dientes y vistió su pijamas para luego echarse en la cama con cansancio...






Óliver: *bostezo* Hoy fue un día largo... Y estresante...





Tomó otra vez su celular, miró con detenimiento las palabras antes escritas por la maga y eso lo puso un tanto pensativo... Y dado a eso, quizás esa voz que había escuchado en la mañana era la de la chica... Eso tendría sentido, aunque por lo que le sucedió anteriormente, lo más probable es que solo sea producto de su imaginación, pero eso era lo que no entendía, ¿Cómo algo imaginativo podía hacerle una pregunta tan comprometedora?





¿Realmente soy una buena persona?






Pensó Óliver, no le importo del todo, o al menos trato de disimular que no le importaba, quizás Zee tenía razón al respecto de sus actitudes, quizás solo exageraba, después de todo, una pelea entre dos personas del teatro es cosa de todos los días para Óliver, en sentido que sus peleas ya eran absurdas...


No sabía que pensar... Solo quería saber cómo tener la consciencia tranquila... Casi que hasta le escribe a Zee algo que quizás se merecía desde hace un tiempo... Pero optó por dormir un poco antes de enloquecer y poder procesar todo en la mañana...

Entre sueños, solo podía sentir que esa palabra rebotaba en su mente... Y sonámbulo dijo...





Óliver: lo lamento...











Al final, todas sus emociones fueron los Fragmentos de viejos recuerdos...














Continuará...



















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Hola gente, aquí estamos de nuevo, con el segundo capítulo de esta historia de amor...

Y, quienes hayan estado antes de este capítulo, hagamos como que nunca pasó nada y que Dinah siempre estuvo aquí en la historia xd

Cómo sea, el cambió me parece mejor, así que, así se quedará.

Y respecto a lo demás, al parecer incluiré una escena romántica e íntima entre estos Zee y Óliver, así que, esperenlo...

Ahora, ¿Qué creen que pase luego? Siguen hablando sobre el pasado, ¿De veras fue muy malo? ¿Qué planea John? ¿Y que busca Dinah? Lo veremos pronto...

Espero les haya gustado, si es así, no olvides dejar tu ⭐ que me alegra e inspira a seguir escribiendo y es una sonrisa más en mi rostro 😁

Sin más que decir, me despido...

Hasta la próxima 😁











13427 palabras...

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