Especial Navideño "Mi mejor Navidad"
Nota previa: Antes de comenzar a leerlo quiero aclarar que todo lo que pasará en éste capítulo sí ocurrió.
Repito, sí pasó.
En éste capítulo especial daremos un viaje al pasado, todavía vivían Jeremy y Anne.
Espero que les guste. Esta era mi sorpresa para ustedes.
No será la última que habrá.
Hace cuatro años.
Peter POV
Me encontraba en mi oficina dentro de la mansión. Chequeaba en mis pantallas holográficas algunas facturas, informes de mis infiltrados en mafias rivales e inventarios en mis proyectos científicos
— Jefe lo esperan para la reunión — elevo la vista de la pantalla hacia mi mano derecha, Jeremy.
— Cancélala — el castaño abrió sus ojos sorprendido y yo sonrío.
— Pero jefe esa reunión es importante, si todo sale bien forjaremos alianzas con la mafia china de Tao Chung Li — me encojo de hombros.
— El jefe soy yo — me levanto de mi asiento y me dirijo a la salida de la oficina — hago lo que se me da la gana y si no quiero ir a esa reunión, no lo hago — Jeremy iba a decir algo pero lo interrumpo — esta noche es Navidad y le prometí a mi hermana que la llevaría a comprarse algo junto a su amiga.
Además de que sería mi oportunidad para verla.
Desde hace algunos meses Anne y yo hemos compartiendo mucho tiempo juntos gracias a su amistad con mi hermana.
Ella suele venir de visita muy seguido a la mansión y con el tiempo que tengo conociéndola se ha ganado más que mi confianza.
Creo que me estoy enamorando.
No sé si será ese sentimiento pero no creo que haya otra explicación para el hecho de que quiera estar en cada momento junto a ella, de besarla, de hacerle sentir todo lo que provoca en mi.
Si, estoy jodidamente enamorado.
Salgo de mi habitación y me dirijo a la de mi hermana y ésta me permite el acceso.
Al entrar me volteo debido a que mi hermana estaba en ropa interior.
— ¿Cuántas veces te he dicho que no debes estar así delante de mi? No es correcto — la escucho suspirar.
— Tienes razón —se acerca y me da un abrazo, me tenso ante su contacto — lo siento hermano, te aseguro que no volverá a pasar— la aparto y me dirijo a la salida.
— Vístete — abro la puerta de la habitación — te espero abajo.
Luego de esperarla durante diez minutos mi hermana baja y nos subimos en la parte trasera del vehículo.
— Anne nos espera en el centro comercial — dice mi hermana mirando su teléfono con una sonrisa mientras yo me mantengo en silencio y finjo que no me interesa cuando internamente me muero de los nervios.
Al llegar al centro comercial no tardamos en encontrarnos a la castaña de ojos verdes: Anne.
Ésta tenía en sus manos dos conos de helado, los cuales nos ofreció con una sonrisa.
¿Cómo no quererla?
De pronto siento que me tocan repetidas veces el hombro.
— Peter se te está derritiendo el helado — dice Anne y me le quedo viendo a los ojos — ¿no te gusta ese sabor? — niego y luego asiento con la cabeza.
Mierda ¿qué estoy haciendo?
El ridículo — dijo mi consciencia
¿Y qué debería hacer entonces?
Podrías empezar respondiendo su pregunta y no quedarte mirándola embelesado — dijo mi conciencia con obviedad.
— Si me encanta — y comienzo a devorarlo.
— Andas muy distraído últimamente Peter — dice mi hermana enarcando una ceja en mi dirección.
— Ideas tuyas — respondo y Anne ríe por lo bajo, se acerca y saca un pañuelo con el cual me limpia la comisura de mis labios.
Anne se me queda viendo a los ojos y por un momento siento que solo estamos nosotros dos hasta que Mirtha se encarga de romper el ambiente.
— Deberíamos apurarnos a comprar lo que necesitaremos para la cena de Navidad — mi hermana toma a Anne de la mano y se la lleva a uno de los locales que venden ropa con motivo navideño.
¿No que íbamos a comprar ingredientes para la cena?
Bufo y miro a uno de mis hombres que mandé a cubrirme desde lejos y le hago señas para que se acerque.
— Diga jefe — mencionó mi empleado que si mal no recuerdo se llama Oliver.
— Te voy a enviar una lista de cosas que necesito que compres —tecleé mi teléfono y en unos minutos ya había enviado un mensaje a Oliver con la lista de los ingredientes para preparar la cena navideña y el dinero necesario para que pueda cancelar — listo puedes marcharte — éste asiente y se va a comprar lo que le encargué.
Camino en dirección al local pero antes de ingresar siento la mirada de alguien, miro a varios lugares y me doy cuenta que una anciana no deja de observarme.
Me le acerco y ésta sonríe.
— Hijo me mandaron a entregarle algo — comenzó a buscar en unos de los bolsillos de su desgastado abrigo una nota y me la entrega — ¡Feliz Navidad!.
Me quedo anonadado con lo que dice la nota.
“Aquellos que están cerca de ti buscarán tu propia destrucción”
Me guardo la nota en un bolsillo y busco a la anciana con la mirada para que me explique la nota. Ella no debe estar lejos.
¿La nota era realmente para mi?
¿Quién se la dio?
¿Quiénes son los que buscarán mi “destrucción”?
Preguntas que no tendrán respuesta porque nunca logré encontrar a la anciana.
Largo un suspiro y me adentro al local donde deberían estar mi hermana y Anne.
Luces de diferentes colores, flores, lazos, guirnaldas, campanas y un Árbol de Navidad de mediano tamaño adornaban el local donde diferentes tipos de prendas con motivo navideño eran expuestas a los clientes.
Es tan llamativo el local que para mi mala suerte está abarrotado de personas.
¿Debería hacerlo?
Aprovechando que cada quien está en lo suyo me escondo detrás del Árbol de Navidad, saco mi arma con proyectiles bomba-k y disparo con silenciador una vez al techo, camino fuera de mi escondite hacia uno de los maniquíes y acciono el botón en mi arma para que explote.
No fue una gran explosión puesto que usé un arma de menor magnitud.
Aunque eso no significa que no hubiesen heridos y que una pequeña parte del local estuviese destruida.
¿Y saben lo mejor de todo?
Que ahora el local está prácticamente vacío y pude encontrar a mi hermana.
¿Y Anne?
— Peter, no encuentro a Anne — dijo con nerviosismo en su voz — estábamos viendo unas bufandas y luego ocurrió todo muy rápido, la explosión y la gente corriendo por todas partes — bajó la mirada y comenzó a jugar con sus manos — no sé en qué momento dejó de estar a mi lado — alzó la vista hacia mis ojos —tengo miedo de que le haya pasado algo.
— Buscaré a Anne dentro de la tienda y tú hazlo afuera — Mirtha asiente y me dirijo a la sección en donde se encontraban las bufandas; éstas estaban desperdigadas por todo el pasillo.
No hay rastro de la castaña en ninguna parte por lo que decido continuar mi camino pasando por las secciones de ropa para bebés, disfraces para niños y ropa de gala con motivos navideños.
Ya cuando iba por la sección de ropa íntima comencé a reír por lo bajo de tan sólo pensar en lo estúpida que es la gente que es capaz de desperdiciar su dinero en esto.
Primero muerto antes de ponerme un bóxer verde con la imagen de Rodolfo el reno.
En eso escucho un sonido proveniente de uno de los vestidores y me acerco para saber de quien se trata.
— ¿Anne estás allí adentro? — pregunto del lado fuera del vestidor pero un sonido extraño del interior me impulsa a correr la cortina descubriendo a una Anne en ropa íntima de encaje con motivos de Navidad.
Reconsideraré mi opinión acerca de ese tipo de prendas.
— Peter ¿qué haces aquí? — dijo Anne con las mejillas sonrosadas tratando de cubrirse.
— Lo que debí de haber hecho hace semanas — me adentro al vestidor, nos cubro con la cortina nuevamente y avanzo lentamente hacia ella.
— Sal por favor — retrocede hasta que su espalda choca contra la pared — Mirtha podría descubrirnos — coloca sus manos en mi pecho, pocos centímetros nos separan.
La tengo acorralada.
Escondo mi cabeza en el espacio que hay en su cuello y me pierdo dentro de las sensaciones que me provoca el hecho de tenerla cerca de mi.
Inhalo su aroma y siento mi corazón palpitar cada vez más rápido.
Rozo la piel de sus brazos con la punta de mis dedos en leves caricias y siento como si electricidad fluyera a través de ellos.
Ésto es algo que nunca antes me había pasado.
Estoy jodidamente perdido por ella.
— Eso es lo que menos me importa — digo en un susurro contra su oído.
Siento como sus pulsaciones se aceleran a la par que su piel se eriza.
Sonrío por el efecto que tengo en ella.
— Pues debería importarte ella es tú... — me separo de ella hasta quedar frente a frente y la beso.
Anne se tensó y trató de alejarme a pequeños empujones pero yo no lo permití porque sabía que en el fondo ella me correspondía.
Al cabo de unos segundos se relajó y supe que había ganado.
Que ella reconocía sus sentimientos hacia mi.
Por ello quitó sus manos de mi pecho, las colocó alrededor de mi cuello y abrió su boca para profundizar nuestro beso.
Un beso diferente a los que conocía; éste a veces era salvaje y lleno de lujuria pero luego era lento, transmitiendo así con acciones lo que hasta el momento no se ha dicho con palabras.
Nos separamos jadeantes por falta de aire y no pude evitar sonreír por lo ocurrido.
Coloco mi frente contra la de ella e inconscientemente libero un suspiro.
— Me gustas mucho Anne — ella acaricia mi mejilla con una de sus manos.
— Tu también me gustas — dijo en un susurro que alcanzo a escuchar gracias a la cercanía. Anne baja la mirada así que con sutileza la tomo de la barbilla y hago que me mire a los ojos.
— Sé que es muy rápido pero ¿quieres ser mi novia? — le reparto varios besos en su rostro, uno en la comisura de sus labios, luego le doy un fugaz beso en los labios y por último uno en su nariz.
Al separarme de ella sonrío enternecido por ver como se sonroja.
— Pero es que no quisiera que Mirtha... — dejó de hablar, baja la mirada y comenzó a jugar con sus dedos, allí entendí lo que le sucede.
— No quieres perder su amistad y por eso temes a que si te conviertes en mi novia ella cambie contigo ¿cierto? — asiente — a mi la verdad no me interesa si ella es feliz o no con la noticia pero entiendo si eso te afecta así que te propongo algo — eso llamó la atención de Anne
— ¿Qué cosa? — preguntó.
— Que mantengamos una relación en secreto hasta que te sientas preparada para hablar con mi hermana — al terminar de hablar un brillo que nunca antes había visto en sus ojos apareció — ¿qué dices? — entonces esta vez fue Anne quien me besó — ¿eso es un sí? — digo entre risas.
— Si, quiero ser tu novia Peter — luego de su respuesta nos dimos un beso que no duró mucho gracias a un mensaje en mi teléfono.
— Es mi hermana preguntándome si sé algo de ti — digo guardando mi teléfono — te espero afuera — la miro de arriba abajo y allí es que se acuerda que todavía sigue en ropa interior — novia — le guiño un ojo y salgo rápido del vestidor.
— Pervertido — logro escuchar que dice.
— No sabes cuanto — digo para mí mismo ya lejos del lugar.
Después de eso Anne salió como si nada y tuvimos un día de compras común y corriente, con la única diferencia de que ya no estaba con mi hermana y su amiga, sino con mi hermana y mi novia.
En la noche Sean, Sam, Sora, Jeremy, Paula, mi hermana, Anne y yo hicimos un brindis e intercambiamos regalos.
Fue una noche mágica, llena de albricia y por un momento agradecí a quien sea que crea y enlaza nuestros destinos por este instante vivido.
Ésta ha sido sin duda mi mejor Navidad.
N/A:
¡Feliz Navidad mis mafios@s!
Logré traerle después de tanto trabajo éste especial.
Espero que les haya gustado.
Últimamente he estado ocupado por la preparación en casa para éste día.
Los que vivimos en Venezuela saben que ésta época es en la que más trabajo se hace.
Preparación de hallacas, dulces, tortas (pasteles), ensaladas, manjar, entre otros... demasiadas cosas que me han dejado agotadisímo pero feliz.
¿Cómo se prepararon ustedes para el día de hoy?
Deseo para cada uno de ustedes lo mejor para éste día, pasenlo en familia y agradezcan como Peter éste momento... un día más de vida.
Nos leemos la semana que viene, que sería el último día del año.
Miguel Morales.
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