Mirtha POV

Sean no había estacionado bien el auto cuando ya estaba fuera de él corriendo en dirección a la recepción del hospital. Allí la señora que me atendió me dijo que aguardara en la sala de espera a que el doctor me llamase para saber de mi hermano. Me dirijo a la sala de espera y me siento hasta que escucho unos pasos y levanto la mirada.

— Cielos Mirtha ¿cómo se te ocurre bajarte así del coche? debiste esperarte siquiera que parara — dijo mi amiga sentándose a mi lado — se que te preocupas por tu hermano pero no ganas nada que te arriesgues a que te pase algo a ti también.

— Ya, ya, ya, no me regañes ¿si? — espeté con fastidio.

— Esta bien, por esta vez te la dejo pasar — rodé los ojos — ¿qué te han dicho de Peter?.

— Nada nuevo, me mandaron a esperar aquí hasta que llegara el médico — diciendo eso escucho al médico llamarme.

— Señorita Mc'Cride nos volvemos a ver — dice el doctor que me atendió anteriormente, en esta ocasión logro ver su apellido en la bata “Young” — ¿cómo sigue?.

— Doctor ... ¿Young? — él asiente — físicamente me he sentido bien, pero lo que me interesa saber es ¿cómo está mi hermano?

— Bueno horita se encuentra inconsciente, en cualquier momento debería despertar, ha sido un milagro que siga con vida luego de la explosión, llegó con quemaduras graves en algunas partes de su cuerpo y con politraumatismo craneal, afortunadamente lo socorrieron a tiempo. Con respecto al tratamiento de las quemaduras con el ungüento especial no debería quedar marcas y con lo de los golpes en la cabeza con estos medicamentos — me envió la receta por medio de la pantalla holográfica — y con reposo bastará para que se recupere.

— Doctor ¿será que podemos pasar a verlo? — intervino mi amiga Avril.

— Si pero sólo uno de ustedes por 15 minutos porque necesita descansar — ambas asentimos, el doctor se despide y entre Avril y yo decidimos que debería verlo yo por ser su hermana. Así que me dirigí a la habitación donde se encuentra mi hermano pero antes de entrar observo como Sean y otro chico custodian la entrada. El primero al verme me sonrió y guiñó el ojo. Por mi parte bufo y entro sin mirarlo.

¿En serio? ¡Qué momento más oportuno escoge para ser coqueto! — nótese el sarcasmo.

Dentro de la habitación sólo se escucha el sonido de las máquinas por las cuales está conectado mi hermano. El pobre se encuentra cubierto de vendajes en toda la cabeza, torso y ambas piernas, me le aproximo y con cuidado tomo su mano y le deposito un beso.

— Aquí estoy hermano, ya verás que pronto saldremos de ésta — beso nuevamente su mano — te quiero Peter, no me dejes sola — mi vista se torna borrosa por las lágrimas que retuve — tu no — descansé mi frente en su mano, hasta que lo veo moverse.

— Perdóname... — dijo en un susurro, le iba a responder algo como “no tengo nada que perdonarte” pero lo que pronunció después me dejo sin habla — Jeremy.

Las lágrimas que retuve salieron mientras que un confuso Peter abrió los ojos.

Me debes algunas respuestas Peter... y como sea las obtendré.

Peter POV

Tengo los ojos abiertos y oscuridad y humedad es lo único que percibo al igual que una sensación asfixiante. Abro la boca para intentar respirar pero no puedo. Comienzo a ascender y una luz me enceguece, ya cuando estoy en la superficie observo donde me encuentro.

Un océano de sangre.

— ¿Qué mierda? — miro en todas partes y me encuentro... nada, sólo la sangre que está cubriendo todo el lugar.

— Hermoso lugar ¿no? — una voz me hace sobresaltar. Me giro y me encuentro con unos ojos cafés que hace tiempo no veía... Jeremy, éste se encontraba sobre una cama flotando sobre la sangre mirándome con diversión  — un océano de sangre, sangre perteneciente a todas las personas que has matado.

— ¿Qué quieres Jeremy? ¿Tú estás muerto? Yo te maté — dije tratando de sonar neutro. Él comenzó a reír y de pronto dos bebés aparecieron en la cama flotante, me acerco y observo sus cabellos dorados como los de mi hermana y ojos cafés como los de Jeremy —  ¿ellos son... — comienzo a negar una y otra vez. Me quieren volver loco.

— Si, ellos son tus sobrinos Peter, son mis gemelos Jimmy y Jason — señala a cada uno — hijos que Mirtha y yo hubiésemos tenido si tu no nos hubieses matado — de pronto las cabezas de los bebés dieron un giro de 180° como si estuviesen poseídos, sus ojos dejaron de ser cafés para convertirse en carmesí, éstos me observaban con odio — vamos chicos saludemos al tío Peter — a Jeremy le comenzaron a salir garras y colmillos, estaba aterrado, ellos se comenzaron a acercarse, mientras trataba de alejarme de ellos.

Debajo del océano de sangre comenzaron a salir manos, de las cuales se podía ver los huesos en algunas de ellas. Éstas me inmovilizaron, dejando a Jeremy y mis sobrinos a centímetros de mí.

— Suéltenme, suéltenme, se los ordeno — grité pero mis sobrinos y Jeremy ni se inmutaron,más bien comenzaron a reírse de mí.

— No estás en posición de mandar ni exigir nada a nadie, ¿no te das cuenta? Tu vida está en mis manos... — se observa las garras y sonríe con malicia — digo garras — me mira a los ojos nuevamente, mientras mis sobrinos llegan donde estoy y me comienzan a lamer el cuello — ¿Sabes? Nos debes a Jason, Jimmy y a mí algo —  niego varias veces.

— Nada, a ustedes no les debo nada — Jimmy y Jason muerden mi cuello —¡mierda, quítamelos!.

— Pídenos perdón, es lo mínimo que debes hacer — ahora soy yo quien se ríe — si no lo haces jamás saldrás de aquí.

— No lo haré — cuando digo eso, imágenes de mi padre golpeando a mamá llegan a mi mente reproduciéndose una y otra vez — ¿qué me están haciendo? ¡paren!

— No lo haremos hasta que sientas siquiera una quinta parte de lo que todos sentimos por tu culpa — hizo una seña a las manos que me tienen inmovilizado y éstas empezaron a sumergirme lentamente — y bien ¿no tienes algo que decir?.

— No, no, paren por favor — ya el cuello estaba bajo la espesa sangre — perdóname.

— ¿Cómo? — hizo una seña a las manos para que se detuvieran — repítelo.

— Por todo lo que les hice, perdón — tomo aire para terminarlo de decir — perdóname Jeremy.

De pronto abro los ojos y paredes blancas es lo primero que veo, ¿así que todo fue un sueño?. Reviso mi cuello para ver si tengo alguna mordida pero nada. Todo lo que ocurrió fue falso... pero lo sentí real.

— Peter dime ¿qué pasó con Jeremy? — observo a mi hermana que tenía una mirada de dolor y ¿decepción?,  retiro mi vista de esos ojos que escrutaba cada uno de mis movimientos — no Peter, mírame como tantas veces has hecho, con esa frialdad que tanto te caracteriza — tomó mi barbilla y me obligó a mirarla — ten valor a decirme la verdad por una vez en tu vida, ¿qué pasó con Jeremy? — repitió la pregunta.

Ver a mi hermana en ese estado me hace sentir como mierda. Y por alguna extraña razón siento que le debo mucho a ella, al igual a los demás. ¡Puto sueño!, desde que me desperté tengo ese sentimiento que no logro reconocer.

A eso mi querido amigo se le llama culpa... te sientes culpable por tantos males que has hecho — dijo mi conciencia.

Que imbécil me siento por sentirme así, soy el gran líder de la mafia más grande del continente, no debería tener cargo de conciencia, pero no puedo evitarlo, no cuando veo esos ojos azules tan tristes y al borde del llanto.

¿Debería decirle toda la verdad?... no, me odiaría y no podría cargar con eso.

— Jeremy está... — suspiro antes de terminar — muerto — Mirtha reniega varias veces y lágrimas caen como cascadas de sus ojos — si Mirtha, Jeremy murió — mi hermana iba a decir algo pero un doctor entra interrumpiendo lo que sea que iba a decir.

— Ya pasó el tiempo señorita debe dejar a su hermano descansar — ella si decir palabra alguna salió corriendo de la habitación.

Perdóname hermana por lo que hice pero ¿sabes?... no me arrepiento de nada.

N/A:

Holas mis querid@s mafios@s. Se que este no ha sido el mejor de los capítulos pero prometo que los que vienen serán mejores.
Cada vez más se acerca el momento donde se revelará la identidad de Wings.
¿Quién creen ustedes que es Wings?
El próximo capítulo será narrado por Mirtha y Wings.
Hasta la próxima actualización.
Cuidense.
Miguel M.