Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap 9 Celos

Me encontraba a una semana de la fiesta en el casino que las chicas me habían mencionado, así que decidí ir a una boutique y darme el lujo de comprar un vestido hermosamente costoso.

Tenía muchas ideas en mente. Hasta que finalmente encontré el indicado y decidí probármelo para ver cómo me quedaba. Y vaya que me quedaba hermosamente ajustado al cuerpo, tal como yo quería. Salí del probador y me dirigí a pagarlo.

Luego salí de la boutique y tomé un taxi de regreso a casa. Durante el camino intenté llamar a las chicas, pero ninguna contestó... Decidí no llamarlas más, tal vez estaban ocupadas o trabajando. En ese momento, recibí una video llamada de Santiago. Mi hermano.

Ya lo extrañaba la verdad. Es que llevábamos semanas sin hablar o saber algo del otro. Contesté la llamada con emoción.

Hola hermanita ¿Cómo estás? Perdóname si no te llamé durante semanas, estaba tan ocupado que cuando llegaba a casa solo quería descansar—dijo Santiago disculpándose.

Tranquilo entiendo. Sabes que no te llamo para no interrumpirte ya que estás ocupado. Yo estoy muy bien, ¿Y tú? ¿Cómo has estado? —respondí con una sonrisa.

Muy bien, no sabes lo preocupado que estaba. Dime, ¿Cómo sigue tu herida? —preguntó Santiago con preocupación.

Esta sanando muy bien. Solo queda una pequeña marcarespondí para tranquilizándolo.

Qué bueno. Y... ¿Dónde te encuentras ahora? —indagó Santiago.

Estoy en un taxi de camino a casa.

Déjame adivinar... Día de compras ¿verdad? —dijo Santiago con una risa.

Así es—respondí divertida.

Me imagino que sí compraste algo nuevo, es porque vas a salir ¿No es así?

No pude evitar sonreírAsí es, voy a una fiesta con las chicas—confirmé.

¿Dónde es la fiesta? —preguntó Santiago un tanto preocupado.

En un casino—respondí, sabiendo que a Santiago no le gustaba que fuera a esos lugares.

Pamela. Sabes que no me gusta que vayas a esos lugares, son peligrosos. No te estoy prohibiendo que no vayas, eres libre de hacer lo que quieras, pero por lo menos ten cuidado, sí—advirtió con sinceridad.

No te preocupes, apenas pasen unos cuantos minutos les diré a las chicas que me siento mal y me iré. Yo tampoco tengo muchas ganas de ir, pero iré para ver qué tal es. Siempre quise ver esos lugares—le expliqué tratando de tranquilizarlo.

Está bien, aceptó que vayas—se resignado.

Oye, espérame un segundo—le pague al taxista.

Una vez pague el taxi, entré al edificio y continué la conversación con Santiago—. Muy bien ¿Qué me ibas a decir? —pregunté curiosa.

Ten cuidado—repitió Santiago preocupado.

Sí, no te preocupes. Tendré mucho cuidado—le aseguré.

Oye, ¿el trabajo cómo va? No se supone que a esta hora deberías estar allí -preguntó Santiago recordando mi horario laboral.

—Bueno... —dudé un momento en si realmente debía contarle que me habían despedido y ya llevaba semanas sin trabajo...

Pamela, ¿Me vas a contar qué sucede? —insistió.

Bueno, la verdad es que llevo semanas sin trabajo, me despidieron. Pero ya he hecho varias entrevistas y tengo muy buenas expectativas—le confesé sinceramente.

Por lo menos ya estás en marcha con algo nuevo, pero sabes que cuentas conmigo. Puedes pedirme lo que quieras. Yo siempre te ayudaré, como el buen "padre-hermano" que soy—dijo Santiago sonriente.

Los dos reímos juntos al mismo tiempo—. No te preocupes, tengo ahorros.

Pero ese dinero...

Es otro ahorro, el que tú mencionas ni enferma lo tocaría—aseguré.

Perfecto, igual sabes que cuentas conmigo. Y no bromees con las enfermedades—dijo Santiago seriamente.

Sí, lo sé. Y te prometo que te pagaré todo—le dije emocionada.

No te estoy cobrando nada y tampoco pienso hacerlo. Todo lo que hago es por ti y mamá... Ustedes son mi vida—afirmó con amor.

—Ay, hermanito, me haces falta y con eso me vas a hacer llorar—respondí emocionada.

Lo siento. Es que tú también me haces faltay justo allí la llamada se cortó.

Intenté marcarle varias veces y solo me enviaba al buzón.

¿Qué raro? no contesta. Bueno, tal vez tiene mala señal...

¡¡¡Qué aburrimiento!!!comenté frustrada¡ESPERA! Ya estoy bien. Eso quiere decir que ya puedo retomar mi entrenamiento—sonreí a gusto.

Tome una ducha rápida y me puse algo cómodo para ir al gimnasio. Salí de casa directo hacia allá.

Una vez en el gimnasio, fui recibida por Jimmy, el entrenador—. Pamela querida, ¡Volviste...! Pensé que ya no querías entrenar más. ¿Por qué no volviste anteriormente?me preguntó Jimmy con alegría.

Para nada, es que tuve un accidente, me dispararon y tuve que dejar de entrenar por un tiempo. Pero aquí estoy de vuelta, retomando lo pendientele expliqué con determinación.

Oh, querida, eso no es nada agradable de escuchar. No preguntaré más para no parecer entrometido, pero me alegra verte de vuelta. Eres mi chica favorita, te extrañé muchodijo Jimmy con cariño—. Muy bien a trabajar ese cuerpo, querida. Necesitas reponerte rápido comentó animándome.

Así que continué con mi entrenamiento en el gimnasio, decidida a recuperarme y seguir adelante con mi entrenamiento.

Comencé colocando un poco de música y empecé con algo sencillo en la caminadora. Poco a poco subí la velocidad y luego tomé unas pequeñas pesas para hacer sentadillas... Después de un rato llegó Jimmy.

Oye Pamela, querida, ¿Podrías ayudarme con un nuevo ingreso?

Ah, sí, claro, vamos. De todos modos ya terminérespondí.

Querida, pero si hace veintiún minutos que comenzaste.

Sí, pero no te dije que donde me dispararon fue en la pierna y todavía me duele un poco cuando me ejército, ya que es reciente.

Ah, entiendo querida. Tienes toda la razón. Será mejor comenzar poco a poco.

Bien, vamos. Te ayudaré con el nuevo ingreso. ¿En qué necesitas ayuda específicamente?

Quiero que lo orientes y le enseñes el lugar. Estoy muy ocupado con otros clientes y además, eres mi chica de confianza.

Entendido. Vamos entonces.

Te presento a Cristián. Cristián, ella es Pamela. Será tu tutora por hoy y te enseñará el lugar. Cualquier duda que tengas, Pamela te la responderá por mí. Bien, los dejo porque tengo la agenda muy llenadijo Jimmy antes de irse.

Así que Cristián y yo nos quedamos solos.

Mucho gusto, Cristián. Comencemos el recorridole dije.

El gusto es míorespondió él.

Bien, en el primer piso están las caminadoras y en el segundo se encuentran las pesas, entre otras cosasle expliqué.

En el tercer piso se encuentra todo tipo de máquinas que no nombraré porque no las he usado y no sé cómo se usan en realidad. Así que creo que soy la menos indicada para este tipo de cosas. Sabes, las personas a las que oriento en este lugar comúnmente son chicas y eres el primer chico al que oriento.

Si te entiendo. No te preocupes. No sé, tal vez te puedo enseñar si gustasrespondió Cristián.

Am, sí claro. Mientras sepas cómo se usanle dije.

Por supuesto. Vamos al pasillo número tres, ¿Te parece bien?propuso él.

Sí me parece bienacepté.

Espero no haya problema si comenzamos de una vezdijo Cristián.

—¿No vas a calentar primero?le pregunté.

No, lo hice de camino acárespondió él.

Ah, entiendo. Entonces comencemosaccedí.

Bueno, esta es mi favorita. Se llama "Barra". Así es como funcionaexplicó él mientras se sostenía con sus brazos en la barra y empezaba a hacer flexiones con los brazos. ¿La has usado antes?me preguntó.

La usé una vez... Pero luego no la usé másle contesté.

¿Por qué?preguntó él.

No pude hacer ni cinco de esas cosasadmití.

Cristián bajo y se echó a reír tras esoNo te preocupes es normal. Al comienzo si cuesta, pero luego es pan comidome animó.

Sabes, siento que eres tú el que me está enseñando y explicando las cosas justo ahora; eres tú y no yole dije sonriendo un poco.

Bueno, yo ya conozco estas cosas, solo necesitaba conocer el lugarexplicó él.

Entiendo. ¿Y tú eres nuevo por acá? —pregunté.

Sí, me acabo de mudar.

Entonces no eres de por acá.

Si lo soy; me mudé a mi nueva casa.

Entiendo...

Sin más que decir, él se subió a la barra y empezó a hacer flexiones mientras yo lo observaba fijamente.

Así es como se hace. ¿Quieres intentarlo?me propuso.

—¿Y si me caigo?dudé un poco.

Estaré aquí para ayudarte. No te pasará nada.

Dudé un poco pero luego me animéEstá bien, lo intentaré pero no prometo nada.

No te preocupes con que lo intentes basta.

Aquí voy... Respire profundo. Me sujeté fuerte a la barra y con todas mis fuerzas logré hacer una flexión, lo intenté nuevamente y logré hacer dos. No lo podía creer. Estaba muy emocionada.

Muy bien. Vas muy bien. Intenta hacer tresme animó Cristián.

Lo intentaré...

Y juro que lo hice con todas mis fuerzas, pero no pude.

Vamos si puedes... se acerca a míAh, ¿Me permites si estás de acuerdo?

Él quería mi aprobación para tocarme para así poder ayudarme a subir.

Amdude un momento por qué no sabía si era otro idiota al que solo quería una sola cosa en esta vida que definitivamente no mencionare.

Si no quieres está bien no hay problema. No te obligare a hacer algo que no quieras.

Pero me decidí y acepte.

Sí, adelante no hay problema, él me tomó por las caderas cosa que lo me esperaba y me ayudó a subir.

Así logré hacer rápidamente ocho flexiones en la barra, pero claro eso obviamente era trampa ya que el me estaba ayudandoBien, ya bajaré me duelen los brazos, pero fue divertidoconfesé.

No es nada, con mucho gusto ¿Crees que nos volvamos a ver?pregunto Cristián.

Sí, vengo muy seguido.

Oye, pero antes no te había visto por acá. Llevo una semana en este vecindario y no te había visto por estos lados. ¿También eres nueva?pregunto él.

Eh, no. En realidad siempre he vivido aquí, pero no entiendo cómo es que tu reservación es reciente en este lugar y llevas una semaname atreví a preguntarle.

Hice la reservación hace una semana cuando llegué a este vecindario, pero debido a las mudanzas de mis cosas no tuve oportunidad. Solo vine una vez, pero estaban ocupados y pues no tenía a nadie que me enseñara el lugar y tampoco sabía dónde estaban las cosas en este lugar.

¡HA!, eso es porque estabas en el lugar de registros.

Sí, pero ya sé dónde se encuentra la entrada correctame sonríe y guiña un ojo.

Qué bueno. Tendrás que disculparme, Cristián pero... Ya debo irme.

No te preocupes. No quiero que tu novio se enoje conmigo.

¿N-novio...? A-ah no, no tengo novio.

¿Segura?

Sí, ¿Por qué la pregunta?

Lo digo por el chico de alládijo el señalando disimuladamente hacia un rincón—. Nos estaba mirando un poco extraño a nosotros y en especial a mí, cuando te ayudé en la barra.

Cuando voltee era "Christopher" —. Ese chicoseñalé en su dirección.

Sí, ese mismo.

Yo opino que se habrá confundido de chica...

No me lo parece, pero si tú lo dices. Por cierto, no quiero sonar atrevido, pero será que está a tu alcance... —de repente guardo silencio.

—¿Y bien?lo anime.

No, nada. Olvídalocontestó el retractándose de lo que iba a decir.

Quieres mi número ¿verdad?pregunte.

El desvió su mirada y luego contestó: Sí, pero no quiero que pienses que soy un chico común como los demáscontestó Cristián.

La verdad me parecía tierno y para nada era como los demás chicos. Él era tímido y muy agradable así que le dije—. Dame tu teléfono.

Ah, es que no lo tengo conmigo en este momento.

Así que yo le ofrecí el míoTen anota tu número y yo te enviaré un mensaje. ¿Te parece bien?

Él sonrió. Me parece biencontesto y anoto su número.

Luego me despedí él y salí del lugar.

______________..._______________

De regreso a casa me encontré por el camino a Christopher.

Tome mucho aire y corrí hacia él para alcanzarlo. No sé en qué momento se fue tan rápido; le toqué el hombro. Oye, tenemos que hablar.

Yo no quiero hablar contigo.

No te quitaré tiempo. Iré directo al grano.

—¿Si charlo contigo me dejarás de seguir?

No, porque también voy camino a casadurante el camino no pasamos palabra así que decidí decir algo para romper el silencio que había entre nosotros.

¿Y tú por qué estás tan enojado?

Cállate por lo menos hasta que lleguemosguardé silencio y lo observé en silencio y note algo.

—"¿Qué te pasó en la mano?"interrogue.

Nada que a ti te importe—respondió.

Abrí la boca para decir algo al respecto. Sin embargo él me interrumpió antesLlegamos. ¿De qué quieres hablar ahora?preguntó él.

Primero entremosel asintió con la cabeza, por suerte no se resistió.

Estabas en el gimnasio y en la misma área que yo ¿no es así?lo interrogue.

Que conste que yo ya estaba allí antes.

Puse los ojos en blanco, eso era muy obvio.

Como sea. ¿Por qué me mirabas extraño?solté de una.

No era a ti. Ese hombre... ¿Qué hacía contigo? y ¿Por qué te tocaba así?

¡HA! esocasi chillé por lo tonto que sonóEstás celoso

No te confundas niña. Lo digo porque podría ser peligroso para ti.

Christopher se quedó en silencio un momento para luego contestar: Me voy.

Espera un momento. el me ignoró.

Por favor.

¡Bien! ¿Qué quieres ahora?

Le hice señas para que se sentaraEspérame aquí un momento.

Salí de sala y cuando volví él estaba allí. Muy tranquilo sentado en el sofá, como niño regañado.

Me provoco reírme a carcajadas. Aunque no era el momento.

Tome asiento a su lado nuevamente—. Dame tu mano.

Mejor voyse levantó y yo lo obligué a sentarse nuevamente. Le tomé la mano herida y le coloqué un pañuelo con hielo.

No sé qué fue lo que hiciste para que tus nudillos estén tan maltratados. Mira nada más cómo tienes la mano toda rojale digo.

¿Por qué?preguntó Christopher.

¿Por qué, qué?pregunte confundida.

—¿Por qué aún me ayudas sabiendo lo que hice?

Creo que es porque... No te puedo denunciar ya que yo también casi asesiné a una persona y además... Me caes bien, cuando estás de buenas claroesa fue mi respuesta.

¿Por qué no quieres trabajar para mí? Te pagaré muy bien. Ya no envíes más solicitudes de trabajo. "Odio que hagas eso"

Primero dime cómo sabes que he estado enviando esas solicitudes para un trabajo. Y segundo, es que tú no me quieres especificar cuál es ese trabajo.

Lo sé porque te he estado siguiendo y también cuando subías a un taxi con un currículum y hoy cuando estabas charlando por video llamada con tu hermano... Y el trabajo es de secretaria encubierta.

Si eso ya lo sé, pero ¿Cómo es eso?

Te seré sincero... Tú tienes todo lo que yo busco. Eres buena mintiendo y no me preguntes cómo lo sé. Eres atractiva y sobre todo a dónde pienso llevarte nadie te conoce. Tu trabajo sería distraer a unos guardias y ayudarme a buscar algo que me pertenece y también trabajarás como mi secretaria personal.

Un momento, espérate un momento. Seré así como esas chicas que salen en las películas de ciencia ficción. Dónde seducen a sus objetivos para que su compañero pueda robar el diamante más valioso que existe en el mundo. Y fuera de esa vida secreta seré tu secretariaconfesé un poco confundida.

Exactamente. Solo que no vas a reducir a nadie y tampoco vamos a robaraclaro Christopher.

¿Qué pasa si me atrapan?pregunte.

Eso no va a pasar, pero en caso de que suceda. Tendríamos que actuar rápido y salir del lugar...

Entiendo ¿Y qué es lo que buscas específicamente?pregunte.

Para que te cuento si no te interesa el trabajorespondió.

¡¡¡Claro que sí!!! ¿Dónde firmo?

Una gran sonrisa apareció en su rostro cincelado a la perfección. Saco su teléfono y tecleó algo en él y luego envío el texto.

Bien, ya me quitas el pañuelo ya no siento la manodijo Christopher.

¡Oh! lo sientotome una crema y se la aplique a toquecitos muy suaves.

En eso entro Hiuyin. Si así es. Entro así de la nada sin llamar.

¿Cómo entraste? —pregunte.

Estaba abierto—respondió Hiuyin.

Estoy segura de que estaba cerradole digo.

—. Trajiste lo que te pedí—preguntó Christopher a Hiuyin.

El asintióy le entrego unos documentos y luego se marchó...

Oye... ¿Me vas a contar o no?

Sí, cuando firmes el documento que confirma que trabajas para mí—respondió.

¿Qué dice...?

Lo mismo que cualquier documento que firmas cuando aceptas un trabajo.

Está bienfirme el documento, pero antes lo leí y si tenía razón.

—Bien, ya está. Continua—digo.

Lo que busco son unos documentos de mis tierras que me pertenecen, pero los robaron así que debo recuperarlos.

Entiendo pero, tú tienes mucho dinero. No creo que unos terrenos sean mucha diferencia ¿o sí?

En el documento tengo a mi nombre ocho tierras, lo suficientemente grandes para generar "Miles de Millones de dinero" e incluso en esos documentos tienen mis documentos personales de mis casas y necesito eso urgentemente. En cuanto al dinero eso es cierto tengo demasiado, pero si no sigo generando más a medida que lo voy gastando el dinero disminuye y no me quedara nada después, además también dono dinero de vez en cuando.

No pude evitar reírme a carcajadas—. Si claro, haces donaciones.

Si no me crees es tu problema, no mío.

Bien, como digas. Te creo un pocole sonreíBueno ¿Ahora qué?

Ahora eres oficialmente "Bienvenida al equipo Pamela Rodríguez"

Muchas gracias. Es un gusto ser su secretariale guiña un ojo.

SILENCIO:

En serio ¿Por qué dejaste que ese hombre te tocará de esa manera?

—¿Celoso?le vuelvo a sonreír.

No, solo no deberías dejar que un extraño te esté tocando. ¿No entiendes?

Tú me estabas devorando con la mirada ayer que tenía mi gustosa pijamada y no te dije nada...

Claro que sí. Dijiste que no te mirara así y a ese hijo de... Por qué me vez así.

Lo mire toda seria pero al mismo tiempo me estaba riendo bastante en mi mente. Estaba tan celoso y no se daba de cuenta. O tal vez sí, pero no lo quería admitir.

Estás celoso, Christopher...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro