Después de llegar a San Francisco-California. Darme una ducha relajante y comer algo me sentí muchísimo mejor. Y claro un cambio de ropa.

Me siento en sofá para despejar mi mente de cualquier cosa y sentirme en paz.

—¿Por qué tan sola querida? —pregunta el padre de Christopher.

—Ah... Quería quedarme un momento a solas, es todo.

—Entonces me voy—dice sonriendo.

—No tranquilo, puede quedarse—le dedico una sonrisa.

Bajo la mirada mientras jugueteo con mis manos.

—Puedo percibir que algo te molesta, ¿no es así? —interroga el hombre.

Levanto la mirada. Inhalo mucho aire—No me molesta nada...

El me mira de brazos cruzados y se sienta a mi lado.

—E-es solo que... No sé si Christopher les conto, pero lo lastime mucho, lo traicione... Y no solo a él, también a los chicos, a mis padres y, bueno a ustedes aun no los conocía pero también se los hice a ustedes. Eso me...

—Te molesta, te preocupa y te trae remordimiento—comenta el.

Aparto la mirada y asiento. Suelto un largo suspiro—Yo no esperaba llegar a sentir esto que ahora siento por él, tampoco espere llegar a sentirme tan cómoda y a gusto con él y los chicos. La verdad no me merezco el perdón de nadie.

—"Pero estas aquí" —añade, eso que me confunde.

Lo miro un poco confusa por sus palabras, el no aparta su mirada en ningún momento.

—Lo que quise decir es que estas aquí. Si lo estas es por algo querida. Christopher nos contó todo a todos y créeme si te busco durante tanto tiempo sin rendirse es por algo. Si ahora estas aquí es porque hay un perdón. Esta ese rayito de luz de esperanza.

—Lo he visto matar, lo he visto enojado. No creo que haya un perdón para lo que les hice a todos más que una respuesta y venganza.

—Christopher puede ser muchas cosas pero dudo que te haga daño si te ama. El no paro ni un segundo con tal de encontrar lo que sea que se acercara a ti. Sé muy bien lo que siente, todos lo sabemos y ese es un vínculo irrompible.

—¿Usted... cree?

—Cuando tengas una duda recuerda estas palabras que una vez un sabio anciano dijo: "Confía en lo que tienes, jamás dudes. El amor es como un cristal, se puede quebrar con herida tras herida, pero si lo sabes cuidar y valorar "jamás de romperá"

Lo miro atenta a cada palabra que dijo—Quiere decir que. A pesar de las heridas que cause con mis acciones debo confiar y tener fe en Christopher.

Él sonríe y asiente al mismo tiempo—Exactamente. Puede parecer que todo está perdido pero no es así. Él te busco con un propósito "encontrarte" y ya lo hizo. Por otro lado estas tú. Debes aclarar las cosas y ya verás que sucede. —se levanta y sale de la casa.

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—Entonces... ¿Qué paso exactamente? —pregunta Christopher.

Todos en la sala estaban atentos a lo que Pamela dijera, Jonathan, Isabella, Cristián, Samuel, Sebastián, Vincent, Brayan, Christopher y sus padres.

—Cuando tenía dieciocho recuerdas que estaba en un campeonato de boxeo mamá—ella asiente—No había ningún campeonato, en realidad ese día me reuní con el padre de uno de mis compañeros de box...

—Espera hiciste que—interroga Isabella confundida.

Solté un largo suspiro—La verdad es que en ese lugar habían muchos hijos de la policía para que también entrenaran. Ellos me dijeron que entre los demás yo tenía un potencial más elevado. Ese día me hicieron una propuesta a la que no pude decir no y termine aceptando.

Jonathan e Isabella cruzaron miradas—¿Qué propuesta? —preguntas los dos.

—Debido a mi desarrollo en el boxeo ellos me propusieron una retroalimentación más avanzada y si se me daba bien podría incluso obtener trabajo. En ese momento me pareció muy emocionante esa noticia porque al igual que Santiago y tu mamá. Yo quería ser alguien reconocible y no una invisible como me solían ver... ¿Y por qué no aceptar? después de todo era una oportunidad de lo que me gustaba hacer. No lo pensé, acepte sin saber que eso me traería consecuencias.

—¿Cómo sabían ellos sobre tu desarrollo en el boxeo? —interroga el padre de Christopher.

—Durante el entrenamiento ellos se quedaban a ver a sus hijos pelear con su competencia y una de esas competencias era yo.

—De acuerdo continua...

—Bueno, después de eso me hicieron la retroalimentación y la pase con éxito pero aun no trabajaba con ellos hasta saber muy bien como era el movimiento en las misiones. Tiempo después tenía veinte, hice mi primera misión, la cual salió con éxito pero luego... —guardo un momento de silencio—En mi siguiente misión no fue así. Salí herida en gravedad y casi no la cuento. Cuando sucedió quise renunciar pero ellos no me lo permitieron.

—Un momento... ... ... —¿Te prohibieron la renuncia? ¿Por qué? —pregunta Jonathan.

—Y cómo es que si tú nos estabas protegiendo no sabías sobre esto Jonathan—interroga Isabella a su esposo.

—Bueno... La verdad no lo sé tampoco—confiesa el.

—Supongo que Pamela nos superó a todos en todos los sentidos—confiesa Samuel.

Brayan le da un codazo a Samuel para que se cierre la boca.

—Lo admito también lo creo—confirma Christopher.

—Yo no opino lo mismo porque a mí me vieron como un objeto y no como una persona. Me usaron todo lo que les dio la gana, me amenazaron con mis propios errores de los que no pude escapar hasta ahora.

Todos se miraron sorprendidos los unos a los otros pero claro menos Brayan porque él es... Bueno Brayan.

—¿Cómo que te amenazaron? —se adelanta a preguntar Cristián.

—¿A qué te refieres con que te vieron como un objeto? —pregunta Sebastián.

Christopher intentando hablar (lo cortan de nuevo).

—¿Qué errores cometiste como para que los usaran en tu contra? —añade Vincent.

—¡¡¡¿Bueno me van a dejar preguntar algo o qué?!!! —explota Christopher.

Todos se quedan callados y paran con las preguntas.

—Sí, me usaron porque no me dejaban salir de ese lugar. Me trataron como un objeto porque no les importaba si me sucedía algo. Y a la final usaron mis errores en mi contra porque ya hace años atrás, estaba enojada por todo lo sucedido y me fui al cuarto de tiro para desahogarme. Uno de mis "amigos" —acentuó entre comillas con los dedos—Noto mi enojo, me lanzo un arma y me propuso jugar con sus amigos a dispararnos los unos a los otros. Pero claro no eran balas reales solo hacían un mínimo daño y ya.

Tomo un poco de agua para refrescar mi garganta—Pero estas si lo eran y termine asesinado a tres de ellos incluyendo a mi amigo—confieso—Lo de la amenaza hasta donde sé, estaba planeada porque justo después de la muerte de estos tres agentes me obligaron a escoger en dos opciones.

—. Cárcel o terminar aceptando el trabajo—interrumpe el padre de Jonathan.

Asiento afirmando con la cabeza. Miro a mamá quien aparta la mirada y yo conozco esa expresión de ella. Estaba llena de dolor arrepentimiento por no estar pendiente de lo que hacía porque todo lo hice en el tiempo en el que ella salía de casa por meses y yo me quedaba sola con Santiago pero el tambien lo hacía y técnicamente si me quedaba sola.

—Fue allí donde continuaste con ellos y terminaste involucrándote años después conmigo—dice Christopher.

Asiento—Sí.

—¿Qué eso no es ilegal? ósea están mal de la cabeza como se atreven a obligar a alguien que quedo parcialmente lastimado estando bajo su propia responsabilidad. La obligaron a continuar, la amenazaron y todo lo demás ¿Qué eso no es ilegal papá? —pregunta Christopher.

—No estoy seguro pero creo que si...

—En fin la cuestión aquí no es lo que me hicieron sino. Para aclarar por qué lo hice. Aclarado eso no les pediré una segunda oportunidad porque a pesar de que no fue mi intención, termine haciéndolo. Solo les pido perdón por todo lo que les hice a todos, si quieres vengarse aun así lo aceptare.

Miro a Christopher quien tiene las manos echas puño en la mesa—Yo se... Por lo que pasaste todo este tiempo. El dolor que te cause. Lamento eso porque yo también lo sentí.

—¿Qué más? —pregunta de la nada.

—Entiendo perfectamente si no quieres volver...

Golpea con fuerza la mesa lo que hace que me exalte un poco.

—Dime que sentiste cuando te entregaste a mi día antes del caos—suelta.

Bajo la cabeza un poco avergonzada. Es que él dice las cosas como si no les importaran.

—Ehh... —alzo un poco la cabeza—No creo que sea el momento de.

—¿Qué sentiste cuando lo hiciste? ¿Qué significó para ti? —pregunta nuevamente.

Jonathan se pone en pie y se lleva a Isabella con el—Creo que ya escuchamos todos. Mejor los dejamos solos.

Este mira al padre de Christopher y le hace seña con la cabeza para que los dejen solos.

Al igual que con los chicos. Se levantan y salen de la casa.

...

—¿Significo o no significo algo para ti ese día?

—Lo hice porque de verdad significo algo para mí. Ese momento es solo de nosotros y no pienso negártelo porque esa no solo fue mi primera vez, sino que fue mi primera vez contigo. Fue lo que significo, fue lo que sentí, como me sentí contigo. Todo eso es un recuerdo que jamás olvidare aunque tú decidas acabar con lo nuestro.

El extiende su brazo por la mesa la abre y la cierra rápido indicando que le de la mía. Lo hago y la toma entre la suya.

—Si te busque fue para estar contigo, no para una explicación y dejarte. Te busque para que estés a mi lado.

—Yo no me siento así Christopher. Las cosas cambiaron y no me siento igual como antes. Siento que... Deberás darme tiempo porque lo que hice lo llevo dentro y no me siento cómoda estando cerca de ti sabiendo el dolor que te cause.

—Estas diciendo que nos separemos—pregunta serio.

Niego con la cabeza—No, podemos estar juntos si así lo quieres pero... Creo que debería quedarme con papá por un tiempo hasta que todo sea como antes. El tú y yo que éramos.

—Podemos hacer lo que quieras, irnos lejos, viajar, llevarte a conocer mi lugar de nacimiento si quieres. A cualquier lugar que quieras, pero separarnos no.

—No me siento bien aquí contigo. No me siento como yo. Me siento otra yo. Una yo que te causo daño y mientras me sienta así de incomoda incluso conmigo misma no podré estar contigo. "Lo siento"

Niega muchas veces con la cabeza—Viví mucho tiempo separado de ti. No dejare que te vayas con él. Si quieres estar en otra habitación pues bien, pero separarnos no.

—Yo no quiero hacerte daño con mi presencia—me levanto del asiento para salir de la casa e irme con papá.

Christopher se levanta y la sigue. La toma del brazo deteniéndola—. Me hace más daño no tenerte Pamela.

Me mira con esos ojos que radian luz. Lo miro sintiendo que me pierdo en ellos.

Me acerco a él acortando la poca distancia que nos queda. Lo rodeo con mis brazos al igual que el a mí. Nos abrazamos y es como si todos los problemas a mi alrededor desaparecieran dejándonos solo a los dos en un solo lugar donde todo lo que se ve es a nosotros dos.

—No te separes de mí por favor...

Lo miro sin separarme de el—Sera momentáneo no eterno. Por favor entiende.

—¿Puedo visitarte?

—Si.

Christopher suspira resignado—Esta bien... ¿Qué te paso cuando casi me disparan? Te quedaste un poco en shock.

—Recuerdas que en una de esas misiones me hicieron.

El asiente—Ujum.

Me separo de él y me descubro un poco el pecho dejando al descubierto las marcas de cuando me dispararon—Por esto no quise quitarme el brasier ese día y por esto temí que te sucediera lo mismo que a mí...