—¿Cómo fue que todo esto terminó así?— Preguntó Elhena al ver a su hijo mayor a solas, luego de la bienvenida y reunión familiar.

—No lo sé, mamá... No lo sé.

—No me malentiendas, me alegra que ya estés despierto, sabes que me rendí hace mucho tiempo de que estuvieras conmigo, pero tienes la habilidad de arruinarlo todo en un instante, no sé como lo haces... Créeme tienes la habilidad desde que eres pequeño, nadie puede crear tanto caos como tu... Y esto, por Dios, espero que esta sea la cúspide de tus estupideces.

—Mamá, no me estás ayudando. 

—La etapa en la que te podía ayudar fue hace mucho... Y menos si no me consultas, todo esto te salió de la mierda, porque solo piensas en ti y en tus estupideces. Eres un hombre adulto, con dos familias al tiempo— Él la miró sorprendido —¿Qué? Soy madre, y las madres lo sabemos todo.

—¿En serio? ¿Sabías que Carl iba a defender a Camila en el juzgado?

—Ay por favor, eso era obvio, como el hecho de que tus ganancias las empezaran a ser cobrados por una cuenta secundaria de la cual pertenecía a una desconocida que acababa de dar a luz, alguien pagó su parto en un buen hospital y su vida mejoró significativamente después de ello.

—Así que lo sabes...

—Supe que ambos estaban vivos, solo por los movimientos de tu cuenta, la de Lauren dejó de moverse un tiempo, siempre pensé que se iba a suicidar o algo así, pero sencillamente mató su nombre, empezó a usar otro, algo así como un fénix, pero en algún momento empezó a perderse. Estabas tú, resumido en una cama, ella lidiando con la muerte de su hijo y de cierta manera la tuya, y la tipa esa que ni siquiera estuvo un año presa. Cuando le pedí, le supliqué que te desconectara, parecía disfrutar con mi sufrimiento y el de la tipilla esa, pero después descubrí que no era placer, ni poder sobre ti, solo estaba perdida.

—No entiendo.

—Lauren solo era un zombie de las circunstancias, no podía dejarte ir, porque eres parte de su vida, aún lo eres. Pero llega este niño, de la misma edad que tendría su propio hijo, con la necesidad de tener una madre... Llámalo casualidad, pero se movían en los mismo círculos, algún día se iban a encontrar. Alexander le dio un hogar, por ende seguridad emocional, la estaba trayendo a la vida, y luego entras tu de nuevo, para derribar todo lo que han hecho, le muestras que siempre estuvo en una nube... Todo se evaporó, se lo quitaste y ahora su hijo está en riesgo.

—¿Qué le pasó a Nathan?— Preguntó genuinamente preocupado.

—No a ese, el que lleva en su vientre... Esta mañana me enteré, tiene un embarazo de alto riesgo ¿Era tan difícil de digerir que se embarazara dos veces del mismo hombre?

—¿Insinúas que en realidad no fue un accidente sino que en realidad lo hice a propósito? Estás muy equivocada, cuando lo supe me sentí feliz por ella.

—Eres tan infantil— La mujer mayor se sirvió un trago y bebió de el —No querías que Nathan fuera de él,  por eso esperaste hasta el juicio, porque a pesar de que lo sabías desde el principio, la engañaste, le hiciste creer que era tu hijo, porque tu juguete estaba a punto de irse al lado del único chico con el que no quieres compartir.

—En ese momento sí— Suspiró profundo —Sé que me equivoqué y realmente no quería dejarla ir, si tenía que decidir la mujer que tenía a mi lado y a la nueva, por costumbre elegí a la que estuve siempre, por que escoger a la nueva chica era reconocer que haberme casado con Lauren fue un error, porque no la amaba sino que era cuestión de emoción, la cual se empezó a desvanecer cuando ella me empezó a superar, esta otra chica es dulce, no hay manera en que me supere y sin embargo me gana.

—¿La madre de tu hijo?

—Sí... Ella es completamente diferente, y empecé a compararlas con el tiempo. 

—¿En ningún momento te pareció demasiado cruel?

—No, no lo sé, todo esto ha sido tan confuso... Ella fue a la mujer que escogí para que fuera mi esposa, y resulta que no es con quien quiero pasar el resto de mis días... Ni yo me entiendo.

—Sí estabas confundido, por qué no se lo dijiste— Exclamó furiosa la madre de Damián— Ella es feliz con el chico King, entiende que mientras resuelves tus dudas les has quitado tiempo, tiempo que pudieron pasar felices cuidando a su hijo, y ahora quizás pierdan a su próximo hijo, porque eres un adolescente que cree que tiene el derecho a decidir entre una mujer y otra, ¿Crees que la madre de tu hijo te va a esperar a que tu te decidas? Yo no críe hijos tan estúpidos.

—Lo siento mamá... ¿Ahora que hago?

—Ahora te pones los pantalones de niño grande, y pones tus asuntos en regla, pero sobre todo, arregla tu situación con Lauren.

—¿Quieres que vuelva con ella?— La miro incrédulo.

—Quiero que la liberes, no importa lo que pienses o sientas por ella, lo terminaste de asesinar en ese juicio, pudiste decirle de manera privada antes, apenas despertaste, cuando supiste que estaba con el niño King, cuando supiste que estaba embarazada por segunda vez... Pero escogiste el peor momento para ella e incluso para Camila, dices que quieres ayudarla, y sin embargo, la humillaste a nivel nacional.

—No era mi intención, solo esperaba que ella no llegara a tanto mientras lo averiguaba todo, no podía hacer ninguna investigación sin que papá o mi tío se enteraran, habrían metido la verdad en escombros.

—Eso es cierto, aún puedo ver como se les caía la cara cuando capturaron esa niña— Se le veía el gusto por la situación —No tenía nada en contra de ella, pero intentó a asesinar a mi hijo, y créeme cariño, podrías unirte al corrupto de tu padre para defenderla, pero ahora que yo tengo la batuta, le haré un bien en dejarla en prisión hasta que se pudran sus huesos.

—¿De que hablas?

—Voy a volver a la fiscalía como asesora para ese caso, y sé de buena fuente que si sale, el niño Nate se encargara de ella, no pueden pretender que cuando se enfrenta a una familia como esa la va a sacar barata.

—Leland, no es un hombre rencoroso.

—Sí, pero el niño Nate no es su hijo... ¿Acaso no sabes de quién es nieto?

—No, no lo sé.

—Vaya, entonces no te imaginas en el grave problema que estás porque si sobrino se muere, sabiendo que Lauren es las persona que más ama, tu hijo ilegitimo puede no llegar a los diez años.

—¿De qué estás hablando?

—Ese niño se está metiendo en problemas, porque quiere retomar los pasos de su familia. Ten cuidado, no siempre las personas con caritas angelicales son buenas personas, a veces cuando alguien corta su última línea de cordura, bueno, no sale nada bueno de una persona que ha sido llevado al límite y que además tiene el poder para volverse loco.

—¿Insinúas que Nate se volverá en mi contra...?

—No lo insinúo, te estoy advirtiendo, no es la primera persona de esa familia que se ha vuelto loco de poder cuando lo ha perdido todo... El chico tenía un tío, era un buen muchacho, era...

—No sé como sabes tanto de su familia, después de todo ellos son adoptados, y no conocen mucho de su familia biológica, siempre que le preguntaba a Lauren me respondía con sinceridad que no conocía mucho sobre el tema.

—Te voy a contar una historia, imagino que Lauren no te la contó porque no lo sabe o porque no le diste la suficiente confianza para hacerlo... Hubo una vez un hombre en este país que lo gobernó, subió de los más bajo, desde la mismísima escoria de la ciudad, nunca fue político, pero hasta los más honestos le pedían permiso, era un hombre poderoso y ruin, tuvo varias mujeres, sus esposas... Aunque lo sabían los jueces de la época no se atrevían a arrestarlo por poligamia, menos por los demás delitos... Dos de esas mujeres eran diferentes del cielo a la tierra, una era de este país venía de un gran linaje de aristócratas, una princesa de la más alta alcurnia. La otra era una mujer sencilla que trajo de un país europeo, era fuerte, guerrera, implacable, a esta última la amaba con locura, y ella dio a luz a varios de sus hijos, de los cuales solo uno quedó vivo... Eso hizo que ella huyera con su pequeño, fue muy fuerte, para entonces era un hombre poderoso y no había piedra sobre la tierra donde pudieran esconderse, pero lo logró... Con su esposa legítima, la aristócrata tuvo un par de hijos varones que no crecieron, al principio se creía que la muerte de sus hijos era producto del karma o incluso alguna enfermedad genética, en realidad era que el hombre los mataba cuando no le servían como él quería.

Pero tuvo una hija, una única hija mujer, la aristócrata suplicó por ella, era todo lo que le quedaba, pensando que esta niña sería su ficha de juego para canjear con otro hombre poderoso, pero esta se embarazó aún siendo adolescente por su vecino, un joven que poco después se fue del país. Estaban enamorados, pero eso no era suficiente para un hombre tan cruel como él, después de todo seguía siendo su boleto de canje, la madre de la chica no podía creerlo, su única hija era una desvergonzada que se había embarazado sin casarse, así que dio la orden de asesinar a la criatura cuando naciera, pero el hombre no lo permitió, envío a sus guardaespaldas a vigilar que se mantuviera a salvo, la sorpresa fue cuando en vez de uno, fueron dos... Al varoncito lo dio en adopción a una familia cercana, para poder vigilarlo, y la niña, a una criada de su casa. 

Antes de morir el hombre, había encontrado a su hijo, le quitó todo y lo amenazaba constantemente con acabar con sus sobrinos también, en especial con la pequeña... Eso lo volvió loco y cometió muchas atrocidades, entre esas, matar a su propio padre, el resto de su historia fue tan ruin como su comienzo, y por más que intentó proteger a la única familia que le quedaba, no pudo nunca decirle quien era... Y más porque el hombre malo, intentó poner sus manos corruptas sobre el pequeño niño, el chico lo protegió y le dijo, sin importar qué, tenía que cuidar a lo único a lo que se podía aferrar... A su hermana melliza, recién descubierta.

¿Se te hace conocida esa última parte de la historia?

—¿Te refieres a Nate y Lauren?

—Es obvio que Nate heredó la locura de su tío, pero no es de su propio padre de quien se va a deshacer por haber lastimado a las personas que ama... ¿Entonces de quién sí se desharía?— Damián por fin entendió las advertencias de su madre, incluso cuando salía con Lauren, ella no era el problema, era su hermano.