"O mueres como un héroe o vives lo suficiente para convertirte en villano"

Batman, el caballero de la noche.

—¿Qué sucede?— Preguntó Kane al volver con su hermana, pero al verla sola con el sobre en la mano.

—Solo llegó el correo— Dijo un poco dudosa de decirle quien lo había traído — El asunto es que, aparte de la familia, nadie más sabe exactamente donde estoy, y si alguno de ellos me enviara algo que no puede enviar vía online, me llamaría primero antes de enviarlo.

—No lo había pensado.

—Voy a abrirlo, pero aléjate un poco, no confío.

—Necesitamos un perro— Step miró a Kane extrañada por el comentario —Ya sabes, para saber si algo peligroso en cualquier sobre o caja, por medio de su olfato.

Ella no pudo evitar soltar la risa, la idea no era mala, pero si aquella mujer que tanto malestar le causaba le tendiera una trampa, una pobre mascota no la salvaría de lo que tuviera planeado.

Después de abrir el sobre, no pudo evitar fruncir el ceño por el contenido, solo era un periódico, buscó entre sus páginas para encontrar la intención con la que fue enviada, aun así tenía mucho cuidado en su cabeza hasta la palabra veneno, daba vueltas en temas de conspiración.

Un artículo en una página cualquiera le llamó la atención, estaba completamente segura de que era la razón por la que tenía el diario en sus manos, la historia contaba la injusticia que Camila estaba sufriendo por parte de una de las familias más poderosas del país, una fotografía de ella llorando al salir de la corte esposada con su trajecito de niña buena era la imagen que acompañaba el artículo.

Al final de la redacción, la foto profesional de ella, cuando era parte de la fiscalía, sin sonrisa, con su traje impecable, haciendo una comparación de las dos, desde un punto de vista más humano.

—Creo que lo quería Camila, era advertirme que va a poner al público de su lado, y así enlodar mi nombre, no creo que vuelva a pedir un cargo público, así que no importa mucho.

—Igual no esperaría nada bueno de ella, igual puede incluir a nuestra familia en su complot de barrer con tu nombre— Dijo Kane sin saber lo que decía el artículo.

Antes de que Step abriera la boca para seguir con la conversación, un mensaje de alerta sonó en los teléfonos. 

Fuga en cárcel de mujeres, varias criminales de alto riesgo, aún no se dan a conocer los nombres, pero es de vital importancia tener cuidado.

—Creo que es hora de irnos a casa— Exclamó Step después de ver la alerta que brillaba en su celular.

—No creo que ella estuviese en esa área, dice que son criminales de alto riesgo— De todas maneras, Kane no dudo ni en segundo en secundar la idea de su hermana.

—Créeme, te aseguro que si escapó es porque algo tiene que concluir y no podrá hacerlo encerrada, te aseguro que una asesina psicópata solo será una mascota para lo que sea que tenga planeado.

—Sé que está loca, pero no creo que tenga tanto poder como para hacer lo que tu mentesita está pensando— Ambos seguían la conversación mientras apresurados empacaban las maletas con urgencia.

—No se trata de lo que piense o crea que es capaz esa mujer, se trata de que no me lleve ventaja y las personas que amo paguen el precio por ello.

Demoraron poco en terminar las maletas, apenas llevaban lo básico para un viaje de dos adultos y dos niños, Kane llevaba al recién nacido en sus brazos, con las maletas de los pequeños en sus hombros, mientras que Step solo llevaba un bolso con los documentos personales de todos.

Stephanie lucía una franela blanca, con un saco largo fresco color palo de rosa y unos bluejeans apretados, a juego con sus tenis de tela blancos, su estilo juvenil y bien proporcionado, negaba los dos hijos que había dado a luz, los cuales la acompañaban.

Kane, ni siquiera se había cambiado la ropa que usaba desde temprano, un buzo color mostaza bajo una sudadera de jean y unos pantalones del mismo material y color, unas zapatillas blancas, parecía un adolescente sexy entrando a sus veintes, Amorette llevaba una pijama de dinosaurio verde, lo que lo hacía parecer un peluche en las manos de su tío.

Nathan lucía un overol azul rey, con una camisa de franjas cafés, sus zapatillas eran blancas, la marca del tío Nate, y del mismo diseño que portaba Kane, el pequeño iba de la mano de su madre, era lo único que no soltaría jamás.

Tomaron un taxi, y se dirigieron al aeropuerto, no le mencionaron a nadie hasta que estuvieron en el vuelo.

—¿Crees que ya puedo decirle a alguien que vamos para allá?— Preguntó Kane con algo de sarcasmo en su voz.

—Voy a avisarle a Alex para que no viaje, no tiene ningún sentido que vaya si no estamos allí— Tomo el teléfono para llamarlo.

—Creo que exageras, pero... Enviaré a mi asistente por mis cosas, ¿Quieres que recojan algo tuyo o de los niños?

—Primero, asegura que tu asistente no tenga ninguna conexión los Falconi, que su familia esté bien, y que no tenga ninguna deuda, es más que no tenga nada con el que pueda ser chantajeada. Y segundo, enviaré a alguien de mi personal a que traigan lo que es importante.

—Loca... Te pareces a papá, ¿Quién dijo que se necesitaba adn para ser igual a los padres?

—¿No lo sabes? ¿Cierto?— Preguntó Step después de dejar el celular en la mesita, luego de dejarle un mensaje a Alex, colocó una cobija sobre Nathan quien veía videos en su tablet con los audífonos puestos, no era fan de volar.

—¿Qué se supone que no sé?

—Puede que no seamos hijos de papá, pero si somos familia —Ella le sonrió mientras él abría grandes los ojos.

—¿Algo que quieras decirle al resto de la clase? 

—No, solo que me pareció curioso que alguien que está enterado de todos los chismes de la familia, no sepa los más oscuros— Río.

—No son chismes, son secretos, me parece terrible que digas que soy un chismoso, solo me gusta estar informado. En fin, ¿Me vas a decir o no?

—Bueno, conoces a mis progenitores, y Nate le dio una paliza física a Camila en una ocasión, quizás es por eso que terminó de volverse loca, le retumbó el cerebro y con ello la poca humanidad que le quedaba.

—¿Qué? Espera ¿Qué?— Alzó la voz sin darse cuenta.

—Shhhh— Puso su dedo índice en la boca —Vas a despertar al bebé. 

Ambos estaban separados en el avión, en primera clase en las filas una frente a la otra para la comodidad de los pequeños.

—Sí, sí, como sea... ¿Quién era la persona que te hizo la entrega?

—¿Qué?

—No me demoré tanto en dejar a Amorette en su cuna, y cuando vi a la chica, me pareció conocida, no creo que haya sido en esa ciudad, porque no la he visitado lo suficiente.

—Ahhh... No la conoces, pero es una prima por el lado materno... Es la hija, del hermano mayor, de la mujer que me dio a luz. 

—¿Conoces a esa familia?

—Todo el mundo conoce a esa familia, pero si lo que preguntas es que si conozco la conexión conmigo, lo supe cuando murió el abuelo, cuando los conocí a ustedes, la familia que nos desechó a mi hermano y a mí, es la corrupta y sucia mafia de este país, el viejo tenía dos familias, la de alta alcurnia y la del bajo mundo, nosotros salimos de la crema innata de las dos sociedades que rigen este mundo. 

Para la abuela, éramos la prueba de la desgracia de su hija, para el abuelo, nuevos herederos para su asqueroso reino del terror, de todos los nietos que pudo tener ese infeliz, solo Nate tuvo la mayor de las suertes, los demás han vivido escondidos de su sombra, porque aun después de muerto, sigue causando miedo.

—No sabía eso... Eso suena terrible.

—A mí me parece irónico, ese hombre fue muy malo, incluso mató a varios de sus hijos por no estar a la altura de sus expectativas, le sobrevivieron varios nietos, de los cuales ninguno quiere su maldita herencia, en cambio, Camila que no tiene nada de su sangre, y podría ser la siguiente al trono de los Mape, la vida es un pañuelo muy chiquito.

—¿E-E-Ese Mape?

—Sí, ese Mape.

—Estamos hablando de verdadera violencia y maldad.

—Sí, si Camila lo sabe, créeme lo que ella va a querer no es una simple venganza, va a querer vernos arder en la plaza. Mi prima interceptó el mensaje y lo trajo, cuando desaparecí del radar cuando creí que Nathan había muerto, ella dio conmigo, al parecer papá, sí, Leland la encontró y ella me protegió de mí misma, y de Camila, aunque ni siquiera sabía en ese momento quien era quien intentaba asesinarme.

—Han pasado, por tanto, me alegro de que hayas sido protegida cuando estabas fuera de casa. Aunque me hubiera gustado, que quienes te cuidáramos fuéramos James y yo. Somos tus hermanos mayores después de todo.

—No importa qué, James y tú, siempre serán mis hermanos mayores... Nate, aunque digan lo que digan, es menor para mí— Ambos sonrieron.

El vuelo fue corto, después de que aterrizaron Step envió un mensaje.

"Estoy de vuelta en la ciudad, dime ¿Qué es lo que sigue?"