—Yo no quiero verlo— Nathan se cruzó de brazos, ofendido ante la petición de sus padres.

—¿Por qué no quieres verlo?— Fue Step quien intervino mientras levantaba sus brazos para recibir a su pequeño travieso.

—No quiero verlo, te hizo llorar, y estabas sufriendo— Le brotó una lágrima por su mejilla.

—Es un proceso normal, ¿Recuerdas cuando me preguntaste como se hacían los bebés?— El pequeño afirmó de nuevo con la cabeza —Bueno, después de que ya el bebé está en el vientre de la madre, empieza a crecer como lo hizo tu hermanito, y al final tiene que salir, solo que por un lugar muy estrecho, por eso duele demasiado, pero créeme vale la pena.

—No, no lo vale, las mujeres no deberían sufrir tanto— Step le limpio los restos dejados por las lágrimas.

—En eso tienes razón, pero nada que valga la pena se obtiene fácil, y ya que ustedes son un hermoso regalo, pues hay un precio que pagar, y por tenerte de nuevo en mis brazos cuando naciste, créeme, no me importaría volver a pasar por todo ese dolor, son lo más hermoso que he podido ver y tener.

—Pero tú no me viste cuando yo nací— Contestó un poco desanimado.

—Claro que sí, tú creciste en mi vientre también, y cuando anunciaste tu llegada, dolía tanto que me asusté y pensé que iba a morir, pero no, no se trataba de muerte, sino de vida, eras tan arrugado y chiquito que tu padrino, dijo que eras una albóndiga, y aún tiene la pulserita que te dieron en el hospital con ese nombre.

Nathan se quedó procesando lo que dijo su madre, hasta que pudo entenderlo.

—¿Eres mi mami? ¿Mi mami de verdad?— La emoción se desbordaba por sus ojos.

—Sí, soy tu mamá de verdad, soy la persona que te amó desde que supe que estabas en mi panza, al igual que tu hermanito, no son iguales, pero el amor que siento por ustedes es tan infinito que nunca tendrán que competir por ello. 

—Mamita.

—Quiero pedirte un favor.

—Sí mami.

—Voy a necesitar ayuda con tu hermanito, no sé que nombre ponerle.

—¿Yo?

—Si tú, porque es tu hermanito, y debes cuidarlo como papi, ama y cuida a la tía Natalia y ella a él, como el tío Nate me quiere a mí, y como los tíos James y Kane, así.

—¿Así como el tío Víctor?

—Sí, así mismo.

—Yo quiero ponerle así ¿Puedo? 

—¿Quieres colocarle Víctor?— Preguntó Alex con algo de desgano.

—Tiene otro nombre, ¿No?

—Sí, se llama Andrés... ¿Quieres que se llame Andrés?

—Hmmm no, ya no, pensé que era un nombre más bonito — Step soltó la risa al ver a su hijo mayor desechando nombres para su hermano pequeño.

—¿Cómo me pusieron el nombre a mí?

—Yo no lo puse, siempre pensé que eras niña y como no dejaste verte en las ecografías, aunque cuando pensé en la posibilidad de tener un niño si pensé en Nathanael como mi buen amigo de la infancia.

—Yo también lo pensé como mi amigo, solo que casualmente mi abuelo también se llamaba así, al igual que mi pirata favorito—Dijo mientras tosía la última parte.

—¿Qué?— Madre e hijo preguntaron sorprendidos al mismo tiempo.

—Hay una película que veía de joven, me gustaba mucho y un personaje que no aparece en el largometraje se llama Nathaniel, aunque no es un personaje principal, toda la historia gira en torno a él y a lo que hizo, era un personaje inteligente, ambicioso, capaz, aunque al parecer era egoísta, pero en fin, cumplió sus propósitos, así que por eso me gustaba mucho.

—Yo prefiero Jim, después de todo es el protagonista— Comentó Step mientras pensaba en la referencia dada por su novio.

—¡No puede ser! Mis padres no ayudan en nada, no puedo ponerle el nombre a mi hermano solo así... Es una decisión importante, ya que mi hermanito tendrá que llevar ese nombre para toda la vida, y solo están pensando en películas infantiles... Por Dios, ya maduren.

Nathan salió de la habitación frustrado por la tarea que tenía encima, además de un montón de emociones extrañas que recorrían todo su ser, estaba feliz por enterarse de que su antigua niñera era su verdadera madre, un poco molesto por saber que su padre había estado viviendo cerca todo ese tiempo y no se lo había dicho, aunque hablaban todo el tiempo, ni siquiera le había visitado... Además, estaba enojado con su hermano recién nacido por preocupar a sus padres, pero a la vez muy emocionado porque esa cosita pequeña le inspiraba tanta ternura y protección. 

—¿Lo hicimos bien? ¿Verdad?— Pregunto Alex un poco confundido y aliviado por como había resultado todo.

—Claro que sí, al principio tenía miedo de que Nathan no me aceptara porque creyera que le habíamos mentido, después de que no lo aceptara a nuestro nuevo hijo pensando que lo reemplazaríamos, me alegro de que nada haya resultado como pensé que pasaría, estaba aterrada.

—Hiciste bien.

—Gracias por educarlo bien, cuando estabas solo, imagino lo difícil que tuvo que haber sido, prometo compensártelo el resto de mi vida, sí aún estás dispuesto a aceptarme en ella.

—¿Me estás proponiendo matrimonio señorita?

—Claro que sí, ya tenemos dos hijos, y me gustaría poder criarlos a tu lado y con tu fuerza.

—Sí, acepto— Alexander tomo a su recién nacido y lo puso en el pecho de su madre, para luego sellar su promesa con un beso en sus labios.

—¿Qué están haciendo aquí? ¡Guacalas!— Dijo Nate al entrar, por boca de su sobrino sabía que ya podía ver a su hermana, mientras Natalia dormía en el sofá de la sala por lo agotada que estaba.

—Estamos siendo interrumpidos por un intruso— Contestó Step con una gran sonrisa.

—Ustedes sigan haciendo porquerías, yo solo vine a conocer la identidad de mi nuevo sobrino...— Levantó la cobija que lo abrigaba para descubrir un varoncito —Yo quería una sobrina, pero que se le va a hacer, aunque espero no sufra mucho por el nombre que la van a poner.

—¿Qué?— Preguntó Alex.

—Bueno, Nathan subió con su predicamento y después de enseñarle como usar el navegador para buscar nombres de acuerdo a su pensamiento ya llegó a uno, lo bueno es que ustedes le pueden escoger otro nombre para que combine o para que no lo molesten en la escuela.

Nathan entró con una gran hoja y un nombre escrito Amorette King Stottlemeyer 

—¿Qué significa ese nombre?— Preguntó Step, aunque la pregunta de Alex en su cabeza era como se pronunciaba.

—Significa amor pequeño, porque es pequeñito y siempre será mi amor.

—Ese nombre es perfecto— Step lloró, por primera vez en mucho tiempo de alegría, sus dos hijos y su prometido estaban allí, junto con su hermano favorito, aunque esto último no lo dijera.

Pronto las dos casas no daban abasto, todo el mundo había llegado para conocer el nuevo miembro de la familia, quizás su transición para llegar al mundo no había sido la mejor, aun así todo iba viento en popa, e incluso se hablaba en voz alta de planes de boda, el abuelo Leland pedía una nieta, o importaba de cuál de sus hijos fuera, quería una nieta, después de todo solo tenía una hija.

A medida que pasaban los días todos iban desapareciendo, cada quien tenía su vida y tenían que irse, con mucho pesar, por supuesto.

—¿Cuándo te vas?— Preguntó Step a su hermano Kane.

—Ya compré el vuelo, sale mañana a las siete de la tarde, aunque no quiera irme, no puedo dejar todos mis negocios— Dijo sin mirar a Step, estaba entretenido haciéndole caras a su nuevo sobrino.

—Quisiera que nos acompañaras más tiempo... Al menos hasta que vuelva Alex.

—Lo sé, pero tengo una junta el sábado, una parte de mí ni siquiera quiere volver allá, pero que más, así es la vida, sin mencionar que tengo que hacer los preparativos de la boda de James, porque no quiere contratar otro servicio de catering, aunque sea una recepción pequeña no puedo hacer quedar mal a mi empresa ni a papá.

—Aún no puedo creer que James se vaya a casar antes que yo.

—No se vale de tu parte decir eso, tú tuviste hijos antes de casarte... —Kane omitió el anterior matrimonio de su hermana —Y eso de los rumores de que Nate está saliendo con su manager se está saliendo de control, entonces James aprovechó para opacar los rumores que su matrimonio, aunque como yo lo veo, solo es excusa. Ellos se gustan desde hace mucho tiempo.

—Siento mucho que hayas terminado con Natalia... —Por fin pudo decirlo Step —Sé que ustedes se amaban.

—A veces, el amor no es suficiente, me enteré de que está saliendo con alguien de su gremio, así que supongo está mejor.

—¿Puedo saber por qué terminaron?

—A decir verdad, esto no se lo he dicho a nadie, pero me llegó una carta, unos pantallazos de unas conversaciones que tuvieron Natalia y Damián hace años, al principio no podía creerlo, así que le mostré, sabes que no me gustan los malentendidos, ella me aclaró el tiempo en que fueron enviados y la verdad detrás de eso... Desde ahí ya no la pude ver con los mismos ojos— Su mirada se volvía brillante ante el recuerdo —Te juro que le había podido perdonar cualquier cosa, incluso que fuera y me pusiera el cuerno con un vagabundo, pero eso no.

—Empecé a verla con asco, y ella es una gran mujer, no se merece que nadie la trate así, y además no me correspondía perdonarla, no me había hecho daño a mí... Pero se acostó con el hombre que le rompió algo más que el corazón a mi hermana. 

—Yo ya lo sabía— Intervino Step en defensa de su cuñada —Incluso le dije a ella que debía perdonarse por lo que pasó.

—Como te dije, no me corresponde juzgarla por ello... No soy yo quien tiene que perdonarla o no, pero para ser honestos entre tú y yo, no quiero tocar nada que ese hombre tocó, sé que es muy inmaduro de mi parte, así que no estaba dispuesto a hacerle daño, créeme aún la amo, pero no quiero ni verla.

—No puedo entenderlo, pero te admiro por haber puesto tus sentimientos a un lado para tratarla con el respeto que se merece, no debió ser fácil. A todas estás ¿Sabes quien te envió esas conversaciones?

—Claro que sí, fue Camila, estaba en el remitente, ya no está jugando de manera incógnita como lo venía haciendo durante todos estos años, ahora que ha mostrado su verdadera cara va a intentar acabar con todos a quienes considera enemigos, seguro te dejará para el último sino es que ya empezó a planear quien sabe qué.

—Sé que he tenido un año muy pácifico, es una suerte que me diera tiempo de recuperarme y que Amorette ya haya cumplido tres meses, básicamente ya estoy lista.

—Antes tengo que decirte algo... Es sobre Nate y Camila, y el porqué de toda esta historia.