Capítulo 16.
—Diablos, estoy muy nerviosa...
—Ni que fuera la primera vez que lo hicieras.
—Lo sé, no me volveré a embarazar, lo juro— Todo el cuerpo de Step temblaba.
—Si quieres, posponemos la cita, la hacemos en un lugar más privado o lo hacemos en la casa, compro todos los equipos que necesites.
—Alto— Alzó la mano para detener a su hermano que ya estaba por montar una escena —No es por el hospital, tonto... Es solo que hoy lo veré por primera vez y aunque no estoy lista, no me echaré para atrás.
—¡Ah! Me asustas, es que a veces no sé qué esperar contigo.
—Lo sé, no se las he puesto a fácil a ninguno, lo lamento.
—Ya, ya... Tampoco es para tanto, ven aquí— Ofreció sus brazos abiertos para que acudiera al abrazo que tenía para ella.
—Señora King, ¿Lauren King?— Llamó una enfermera mientras buscaba con sus ojos a la paciente que llamaba, Step levantó la mano.
—¿En serio? ¿Lauren King?— Cuestionó divertido su hermano —Pensé que ya no te gustaba ese nombre... ¿Y ese apellido?
—¡Cállate!— Murmuró en voz baja, muy avergonzada —¿Nunca has escrito tu nombre con el apellido de tu crush? —Él la miró extraño, eso era algo que no haría, aunque sí escribió en alguna nota pasajera su nombre más el de la chica que tanto le llegó a gustar en su momento
—Bueno, pues mientras estaba concretando la cita, repasaba una y otra vez nuestros nombres como si fuéramos un matrimonio, así que cuando me preguntaron a nombre de quien era la cita, lo dije sin pensarlo, después me dio vergüenza corregirlo, por eso te traje a ti y no a Alex, moriría si se da cuenta.
—Eres una tonta...
Ambos pasaron al consultorio.
—¿Usted es el señor King?— La pregunta de la médica era más una duda sarcástica, pues sabía exactamente quién era el hombre que había entrado, y aunque debido a la privacidad del paciente no podía contar, de todas maneras iba a saciar su curiosidad hasta tener el chismecito.
—No, no soy el señor King, solo el amante de esta señorita, me hago cargo cuando el señor no está— Dijo en modo coqueto.
—¡Oh! Si ese es el caso, me temo que no puede estar aquí, sé que es una persona famosa, pero eso solo afectaría más la reputación de nuestras instalaciones en caso de que hubiera algún inconveniente con la pareja de la señora.
—Disculpe doctora, es mi hermano, no le crea y además no tendrá ningún problema con mi pareja, solo se está haciendo el gracioso, algo que no se le da muy bien, mejor que siga cantando porque fracasó como comediante— La doctora sonrió por cortesía, aunque dudaba de la mujer, hasta que recordó oír en las noticias sobre el escándalo donde un presentador había golpeado al famoso cantante porque defendía el honor de su querida hermana melliza.
—No se parecen mucho, así que es normal que consideren que son pareja— Comentó la doctora al dar la vuelta para acomodar la camilla ginecológica y los demás artículos para el proceso.
—Fuera del maquillaje y todo lo falso, si nos parecemos— Comentó Natán un poco dubitativo.
—¿Lo falso?— Preguntó la doctora curiosa, y un poco más amigable para entrar en confianza.
—Ambos nos pintamos el cabello y usamos lentes de contacto cosméticos, y yo uso una cantidad impresionante de maquillaje para verme perfecto todo el tiempo.
—Ya veo, jamás lo imaginé, siempre pensé que eras natural, y espero que la señora King no se esté cambiando de color el cabello ahora que está en embarazo, algunos químicos pueden afectar la salud del bebé.
—No, no, desde que me enteré de mi embarazo me he estado cuidando, lo único que no he dejado son los lentes ¿Cree que eso puede lastimar a mi pequeño?
—Bueno, no hay una base que diga que le afecte, aunque si puede llegar a tener algunas molestias. Por favor, siéntese aquí —Dio unas palmaditas a la camilla con cariño —Mientras se descubre el vientre, le voy a hacer unas preguntas con el fin de preparar el plan de parto.
—Ok.
—¿Este es su primer embarazo?
—No, tengo un hijo de cinco años— Contestó por inercia, no tuvo que pensar la respuesta, solo brotaba del corazón.
—El parto ¿Fue natural o por cesárea?
—Fue natural, aunque tuve un accidente de tránsito mientras estaba en labor, y mi niño nació en la ambulancia, no hubo ninguna complicación, nació en perfectas condiciones y yo no tuve ninguna repercusión física.
—Ok, me alegro de que todo haya salido perfecto; Recuéstese por favor, voy a poner este gel, al principio es un poco frío.
—Está bien.
—¿Ya tiene supuesto como desea traer a este pequeño? ¿Algún tipo de parto de su elección?
—No, lo he hecho.
—Ok, lo veremos después— Puso el transductor y con suaves movimientos empezó a buscar al ser que habitaba cómodamente, de repente un latir empezó a invadir la habitación —Ese es el corazón del pequeño, suena muy bien mamá, ahora vamos a medirlo...
—Mamá, todo parece perfecto a pesar de no tener una pancita muy pronunciada, tiene las medidas de un pequeño de su tiempo, así que no hay nada de que preocuparse, voy a asignarle la próxima cita para un nuevo control, le enviaré por email varios temas relacionados con el parto, cualquier duda no dude en llamarme o escribirme —Le pasó una tarjeta —Allí está mi número y mi correo.
—Gracias.
—Si es posible, en la próxima visita puede venir con su pareja, estos momentos son muy especiales y seguramente se lo agradecerá.
—Lo tendré en mente.
—¿Cómo lo ha tomado el hermano mayor? ¿Está listo para su nuevo papel?
—Aún no se lo decimos, me preocupa un poco su reacción.
—Vale, es entendible, pero es mejor que se lo diga pronto, con eso puede conectar con su hermanito desde ahora, y no precisamente cuando lo vea por primera vez, sí necesita ayuda— La mujer abrió un cajón de su impecable escritorio de vidrio, para luego entregarle varios folletos— Aquí hay información de grupos de ayuda liderados por excelentes psicólogos, también de páginas en internet donde pueda preguntar, si le surge alguna otra duda.
Los hermanos se despidieron, Natán estaba feliz de ver a su hermana cuidando de su propia salud y la de su bebé en el vientre, se veía mucho mejor desde ese día del juicio, aunque su felicidad no era completa, saber que Camila estaba en libertad le causaba una molestia, como si una espina atravesara su corazón.
También estaba el asunto del divorcio, y las fotografías que encontró Step en los documentos de Alexander, en ellas se veía al padre de su sobrino dándole la mano a Damián unas horas antes del mencionado juicio, y otras que le dejaban muy mal parado, pues estaba demasiado cerca a su socia y amiga, por algunos detalles se podía saber que eran recientes, al menos después de que todo salió a la luz.
Lo conflictivo del asunto, no eran las fotos con su contenido, sino el hecho de que se lo estuviera ocultando a Step, quien a pesar de parecer ajena al asunto, poco a poco había empezado a crear toda una serie de sucesos en su mente, y a decir verdad Natán también.
—¿Vamos por un helado?— Preguntó Natán a su distraída hermana, quien ni siquiera había guardado el cd y ni las ecografías que hace poco había recibido.
—No quiero, me gustaría ir por Nathan si no te molesta.
—Sabes que no me molesta, por cierto ¿En qué estás pensando?
—En lo que dijo la doc., sobre decirle la verdad a Nathan, es que no sé como explicarlo, tengo miedo.
—¿Te molesta que Alexander te oculte cosas? ¿No?
—Sí, un poco.
—Tienes que entender que Nathan es muy listo, y que seguramente sabe que algo está pasando, pero puede estar imaginando lo peor.
—Lo sé— Dijo Step con un puchero, porque a pesar de saberlo no encontraba la solución a su problema.
—Creo que solo se lo debes decir y ya.
—¡Dios! ¿Por qué es tan difícil?
—Y por favor, que Alex te acompañe en el momento, son una pareja, entonces trátalo como tal, inclúyelo en tus planes, en tus decisiones, quizás se abra contigo y pueda decirte lo que oculta.
—Odio cuando me muestras tu parte madura.
—Y yo amo ser el primero que ve a mis sobrinos, escuchar los latidos de su corazón, verlos, dar sus pataditas en blanco y negro, es lo mejor— Ambos rieron.
—No le digas a papá donde estábamos, seguramente me dará un sermón.
—Primero que nada ¿Dónde le dijiste que estábamos?
—No le dije... ¿Y segundo?
—Sí no te gusta que te oculten cosas ¿Por qué pareces tener secretos siempre? ¿Por qué no confías en los demás, en los que somos tu familia y en los se han convertido tu familia?
—No es que no confíe en ti, o en papá, ni en los demás, es que no sé como decirles cosas, no es que lo trate como secreto...
—Entonces ¿Por qué lo sigues ocultando?
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Hola amigos y queridos lectores, perdón por la tardanza estos meses han sido una locura mi corazón se ha roto en miles de fracciones por varios motivos, además lidio con una fuerte depresión a causa de ello. Pero tengo la suerte de que mi esposo, mi familia y amigos, están conmigo.
No he podido continuar debido a que mi cabeza está revuelta y la idea original se perdió en los escombros de emociones e ideas, lo bueno es que ando haciendo aseo así que he vengo con ideas frescas y emocionantes para concluir con esta maravillosa historia con la que ya llevo un par de años, y tengo nuevas historias que pronto van a surgir, no solo en esta plataforma.
Gracias por seguir conmigo. Los quiero mucho.
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