-Valeria, sí, sé por todo lo que has estado pasando. Y me siento muy mal por no haberme dado cuenta de las cosas. Soy una completa imbécil. 

-Bianca, no sé qué sabes realmente y cómo te has enterado, pero tú no tienes culpa de nada. Las cosas se han dado así y no se pueden cambiar ya. 

-No, lo que ha pasado no se puede cambiar, pero a partir de ahora Camila no te va a hacer más daño. 

-¿Qué, Bianca?No entiendo nada. -La joven no entendía cómo Bianca podía saber todo lo que Camila le había estado haciendo. 

-Camila me mandó unas fotos tuyas, Valeria. Te las hizo cuando te quedaste a dormir en casa de Eva. A Diana y a mí se nos hizo muy raro que te quedaras a dormir con ellas y no te vinieras con nosotras. Camila te debió de amenazar para que esa noche te quedaras con ellas. Lo que ya se me escapa es si Camila te emborrachó o te drogó, porque las fotos que me mandó estoy segura que las hizo sin tu consentimiento. 

Valeria sintió mucha vergüenza por haberse dejado manipular y engañar por Camila, y por las fotos que ésta le había conseguido hacer en ropa interior. Intentó desviar la mirada. No podía mirar directamente a Bianca, y ésta se dio cuenta del malestar y vergüenza de la joven.

-Valeria, tú no tienes la culpa de nada, quédate tranquila. Cuando me llegaron las fotos, reconozco que al principio sentí mucha rabia y celos, de verte en ropa interior en la cama de otra. Pero hablé con Aitana y ella me hizo ver que había pasado algo que a mí se me estaba escapando. Así que enseguida desconfiamos de Camila. Y bueno, esta mañana fui a su casa a cantarle las cuarenta. Ella acabó cantando. Por lo que te animo a que la denuncies. Voy a estar a tu lado como abogada, y como pareja si me aceptas, claro. Camila me confirmó que te había amenazado y manipulado con contarle lo nuestro a Diana, para alejarte de mí. De hecho ahora sé que cuando nos dimos nuestro primer beso y se dieron nuestros primeros acercamientos y encuentros, tú decidiste no seguir conmigo porque Camila te lo pidió chantajeándote. 

-Joder, Bianca, en realidad siento mucho todo lo que ha pasado. Ahora me doy cuenta que me hubiera ido mejor si te lo hubiera dicho todo desde un principio. No debí dejarme manipular por Camila. Pero sinceramente, no pensaba que todo iba a acabar de esta manera. No sabía cómo hacerlo y al principio me dio miedo que Diana se enterara de lo nuestro, por lo que la puse de excusa para alejarme de ti. Era la excusa perfecta para que tú me creyeras y no preguntaras más. Yo no quería hacerle daño a Diana. No me lo perdonaría si ella se hubiera enterado. Y si te soy sincera, lo pasé muy mal, porque me moría por estar contigo. Día tras día, noche tras noche, has estado en todo momento en mi cabeza y en mi corazón, Bianca. 

Bianca se emocionó con lo que le acababa de decir Valeria. Ella sentía exactamente lo mismo.

-Valeria, yo también lo he pasado muy mal, porque a pesar de que sabía que estabas pensando en Diana, no entendía bien que quisieras alejarte de mí. Pero por supuesto, ahora lo entiendo todo. Yo me apoyé en el trabajo para no estar todo el día pensándote, y aún así no lo conseguí. Nos ha pasado exactamente lo mismo por lo que veo. 

-Sí, Bianca. Pero, me siento mal de que hayas visto esas malditas fotos.  De hecho me da vergüenza. 

-Valeria. Tú no tienes la culpa de que esa chica te las hiciera. En serio. 

-A decir verdad, no me acuerdo de nada de lo que pasó después de tomarme una copa que me había preparado Eva. Sólo sé que aparecí en la cama de invitados por la mañana. Ya era algo tarde cuando desperté. Pero estaba vestida, y sí recuerdo haber tenido un dolor de cabeza horrible.

-Estoy segura que te drogaron, Valeria. Pero ahora no podemos probarlo. Ha pasado mucho tiempo desde eso. De todas formas le va a caer una buena por el acoso al que te ha sometido y por haber mandado unas fotos sin tu consentimiento. Lo va a pagar caro. 

-Gracias Bianca. 

-Ahora sí me vas a tener a tu lado, Valeria. -Le dijo Bianca besándola en la nariz y luego en los labios. No podía parar de hacerlo. 

-Bianca…

-Dime, cariño. 

-¿Entonces me vas a acompañar como abogada? ¿y cómo pareja también?- Valeria quiso que la abogada le confirmara que quería salir con ella. Aún no se creía que se lo hubiera dicho. 

-Sí, claro. Quiero salir contigo, Valeria. Creo que ha llegado el momento de decírselo a Diana. No quiero alejarme más de ti. Necesito verte todos los días, saber que estás bien, abrazarte, besarte, sentirte. Y para eso hay que decírselo a Diana.

-Bianca, en realidad creo que Diana sabe ya algo. Hoy quedé con ella en que me invitaba en vuestra casa a comer. Me dijo que estaríamos solas ella y yo porque tú tenías comida con Aitana. Y también me dijo que me trajera el bañador. 

-Vaya, tienes razón. Te ha mentido. En ningún momento le he dicho que iba a comer con Aitana. Pero, ¿Viniste aquí porque yo no iba a estar?

-Sí, Bianca. Me daba vergüenza verte. No sabía cómo te había sentado el ver esas fotos y lo tuve claro cuando te escribí un mensaje por WhatsApp y tú no me contestaste hasta la madrugada. Imaginé que no querías verme más.

-Valeria, yo te quiero y confío en ti ciegamente pero sí me dolió al principio porque pensé que te habías acostado con Camila conscientemente. Así que quiero disculparme contigo por haber desconfiado al principio. 

-Es normal que lo hicieras, Bianca. 

-Voy a escribirle a Diana, para ver a qué hora va a venir a casa, y si te parece, me pongo el bikini y nos bañamos juntas. Sabes, me muero de ganas de hacerte el amor en la piscina.

Valeria no se lo podía creer. Le dedicó una sonrisa arrebatadora a Bianca y ésta se estremeció. La abogada amaba a esa chica con toda su alma. Y sólo esperaba que a Diana le pareciera bien que ella quisiera salir con Valeria. No podía esperar más tiempo para ser la pareja de esa joven. Se moría porque fueran novias. Por primera vez en su vida tenía claro que quería compartir su vida con otra mujer. Ahora sabía lo que era estar completamente enamorada de otra persona. Valeria sacaba lo mejor de ella. Con la joven se sentía inmensamente feliz y plena. Y no quería dejarla ir por nada del mundo. Quería y necesitaba que Valeria y Pamela formaran parte de la familia que había creado con Diana. 

-Y yo no veo el momento de bañarnos, por fin juntas y solas. No me creo que vayamos a tener toda la piscina para nosotras solas. Que por cierto, también tengo que ponerme el bikini.

-Pues así va a ser, amor. Y puedes bañarte desnuda, si quieres. Yo no tengo ningún problema con eso, al contrario, creo que lo voy a disfrutar a lo grande.