Bianca llegó tarde a su casa. Pero se encontró en el salón a Diana viendo una película. 

-Eh, hija, ¿Qué haces a estas horas aún despierta? ¿No tienes sueño?

-Hola mamá, no podía dormirme. Después de la universidad vino Valeria a casa y luego se fue al trabajo. 

-Ya. ¿Y qué tal está? ¿Te dijo por qué no se vino ayer con nosotras?¿Y por qué se quedó a dormir en casa de Eva?

-Verás, le dije que Camila y ella parecía que tramaban algo, y que lo estaban haciendo a mis espaldas. Que yo no entendía nada y que se notaba que no confiaba en mí. 

-¿Y qué te contestó ella?-Bianca necesitaba saber qué sabía su hija acerca de Valeria y Camila. 

-Me dijo que le diera tiempo, que acabaría diciéndome algo que de momento no podía decirme. 

-Vaya. ¿Tú notas a Valeria normal, Diana? ¿O la notas diferente?

-Conmigo la noto como siempre pero ya le dije que algo estaban llevando a cabo Camila y ella y a mi me gustaría saberlo. Es verdad que la noto muy rara con respecto a Camila. No me esperaba para nada que ayer decidiera quedarse con ellas. 

-Te entiendo hija -para Bianca había llegado el momento de enfrentarse al problema y hablar directamente con Camila. Y tenía claro que iba a ir a su casa a hablar con ella. Como no tenía la dirección de la joven, se pasaría por casa de Eva y ésta acabaría dándole la maldita dirección de su amiga. Ella iba a descubrir qué pasaba entre Valeria y ella, porque tenía razón Aitana, Valeria no era de esas chicas que se iban acostando por acostar con alguien. Se lo había demostrado en este tiempo atrás y quería confiar en ella ciegamente. La amaba y la necesitaba. Quería seguir con ella, sin importar el cómo. Eso sí lo tenía claro. 

-Por cierto, mamá, ¿Cómo sabes que Valeria se quedó a dormir en casa de Eva?-Diana no entendía nada ¿Cómo sabía eso su madre?

-¿Qué? Vaya, hija…Yo…-Bianca tragó saliva. Había metido la pata hasta el fondo, y todo por el maldito alcohol. -Verás, esta mañana me han llegado a mi correo unas fotos algo comprometidas de Valeria estando en casa de Eva durmiendo y en ropa interior - la abogada tuvo que contarle lo de las fotos para poder salir del paso. 

-Pero, ¿Y por qué te llegan a ti unas fotos así de Valeria?¿Y tú cómo sabes que Valeria no estaba durmiendo en su casa?¿Cómo sabes que es la casa de Eva y no de Valeria?

Joder, Diana estaba bien espabilada y no se le escapaba ni una. Y eso que era ya de madrugada.

-Diana, yo sí estuve en casa de Valeria cuando detuvieron a Pamela. Ella me invitó a tomar algo a su casa, y bueno, estaba agradecida conmigo. 

-Ya veo, mamá. Entonces, ¿Qué es lo que piensas?-A Diana se le activaron las alarmas de que su madre y Valeria pudieran tener algo más que una relación de cortesía por ser ella amiga de Valeria. Le costaba mucho creerlo pero, ¿Por qué no?En ese momento le vino a la cabeza el día que vio Valeria en trikini a su madre, la mirada que le echó denotaba deseo. Quizás ahí a su amiga le empezó a gustar su madre. Pero a su madre, ¿Gustarle Valeria? ¿Desde cuándo le gustaban a su madre las chicas tan jóvenes? Y para colmo siendo su propia amiga. Pero de ser así, prefería que fuera su madre o Valeria las que le dijeran a ella lo que había entre las dos. Le costaba creerlo pero a decir verdad las conocía perfectamente a las dos y sabía que se llevarían a las mil maravillas por cómo eran ambas. Además así podría tener a su amiga en su casa a todas horas. Joder, la idea no le disgutaba en absoluto. A ella le daba exactamente igual lo que pensaran los demás. Lo que verdaderamente le importaba era que su madre y Valeria fueran felices. 

-Entonces mamá, ¿Qué es lo que piensas acerca de Valeria y de Camila? 

-He estado hablando con Aitana sobre el tema, y creo que Camila está consiguiendo lo que quiere de Valeria chantajeándola o manipulándola. No lo sé. Pero lo voy a averiguar. Y como sea como Aitana y yo pensamos, me voy a cargar a Camila. Se le van a quitar las ganas de acosar de esa manera a nadie. 

-Joder, puede ser. Por eso quizás Valeria no me quiso decir más cuando le pregunté en la universidad. Pero por lo menos me dijo que acabaría contándomelo todo, sólo que le diera tiempo. 

-Diana, tranquila, Valeria no está sola. Mañana cuando me levante voy a ir a casa de Eva para que me diga dónde vive Camila. Porque ¿Tú sabes dónde vive?

-Sí, sé dónde vive. Yo te doy la dirección. No es necesario que pases por casa de Eva. Además creo que vive sola. O eso nos dijo ella. De Camila no te puedes fiar, visto lo visto. 

-Perfecto. Gracias hija. Bueno, vámonos a dormir, mañana no habría que levantarse muy tarde aunque sea sábado. 

-Estoy contigo, además ya me ha entrado sueño.

Bianca se despidió de su hija y se fue para su habitación. Cayó rendida en la cama. Pero tenía remordimientos por cómo había tratado a Valeria. No había confiado en ella y necesitaba saber la versión de Camila y de Valeria para poder atar cabos y actuar en consecuencia. Además se moría de ganas por saber de la joven, por lo que cogió el móvil, abrió el chat y por fin le contestó a su mensaje. 

"Hola Valeria. Perdona que no te haya contestado hasta ahora. He tenido un día muy liado y acabo de llegar a casa. Sólo quería disculparme por no haberte contestado antes y decirte que te he echado mucho de menos". 

Bianca dejó el móvil en su cama y se fue al baño a darse una ducha rápida. No le gustaba el olor que traía del pub, todo su cuerpo y su ropa olían a alcohol y tabaco, y si quería dormir más o menos relajada necesitaba oler a lavanda. 

Cuando terminó de ducharse y de ponerse el pijama, se volvió a tirar en la cama y antes de quedarse dormida, miró el móvil para ver si Valeria le había contestado, pero ésta no había dado señales de vida. Quizás estaba ya dormida o tal vez estaba enfadada por no haber obtenido respuesta a su mensaje en todo el día. 

Mientras la abogada pensaba en cómo estaría Valeria, y en cómo le gustaría tenerla en ese momento entre sus sábanas, se quedó dormida con la imagen de la joven en su cabeza.