Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 72. Una agradable velada.

La primera en llegar fue Aitana. Ésta también traía un rico postre. Como aún no habían llegado las más jóvenes, aprovechó para hablar con Bianca. 

-Bueno Bianca, ¿Cómo estás?¿Nerviosa? Hoy te veo muy guapa, por qué será, ¿tiene algo que ver una joven tímida y preciosa?

-Sí estoy nerviosa. Tengo muchas ganas de ver a Valeria. No la veo desde ayer por la mañana.

-Joder, lo tuyo no es normal, en serio. Pues relájate que hoy cenamos también con tu hija, no se te olvide.

-No hace falta que me lo recuerdes. Pero no puedo evitar pensar en Valeria. Hoy dormí fatal, sabes, la única noche que he dormido de tirón ha sido la noche que he dormido con ella, en serio, necesito volver a dormir con Valeria.

-Ya, claro, si sólo necesitaras dormir con ella…

-Bueno, tienes razón, en realidad lo necesito todo de ella, no sólo dormir. No veo el momento de volver hacer el amor con Valeria. 

-Vaya vaya, Bianca, quién te ha visto y quién te ve ahora mismo. Quién te lo iba a decir que ibas a perder la cabeza por una chica de la edad de tu hija, porque tienes que reconocer que has perdido la cabeza completamente.

-Sí, lo reconozco. Sólo quiero estar con ella. Lo que estoy viviendo con Valeria no veas la vitalidad que me da y las ganas que tengo de comerme el mundo entero. 

-Pues me alegro, hacéis una pareja preciosa, sólo veo que es muy joven para ti, pero su madurez lo suple. Es una chica con las cosas muy claras para los veinte años que tiene. Y el hecho de que esté sacando sin ayuda de nadie a su hermana adelante, dice mucho de ella. 

-Bueno, estoy de acuerdo contigo, pero no te olvides que también está Diana. 

-Sí, tendrás que buscar el momento de decírselo. ¿No crees?

-Sí, claro. Pero prefiero ver qué es lo que realmente quiere Valeria, porque imagínate que sólo quiere unos cuantos revolcones.Y también quiero esperar un poco a que Diana acabe por estabilizarse. Ahora mismo aún está algo frágil con todo lo que le ha hecho pasar el desgraciado de su ex.

-Tienes razón. Nadie mejor que tú sabe cuándo será el momento idóneo para hablar con tu hija. 

Mientras las dos mujeres se servían unas copas de vino, oyeron la puerta principal abrirse. Diana acababa de llegar con las dos hermanas, y los nervios, tanto de Valeria, como de Bianca, se tornaron a flor de piel. 

Primero entró Diana, y detrás de ella iba Valeria. Cuando alzó la mirada para ver a Bianca tan deslumbrante como la vio, creyó sentir desmoronarse. El amor que sentía por esa preciosa mujer la tenía totalmente ciega. Pero a Bianca le sucedió exactamente lo mismo, la joven estaba bellísima. No pudo evitar mirarla de arriba a abajo. Además llevaba unos buenos tacones y como ella iba de plano, le sacaba unos centímetros. En ese mismo momento se moría por abrazarla, besarla y decirle lo mucho que la quería y la deseaba.

Las jóvenes se acercaron a Aitana y a Bianca para saludarlas. Pamela se alegraba de ver también a Aitana. Ésta le había caído igual de bien que Bianca. Cuando le tocó a Valeria darle el beso en la mejilla a Bianca, sintió sus labios arder con el contacto con la piel de la mujer. Pero Bianca percibió exactamente lo mismo cuando sintió los labios de Valeria rozar su piel. Esa chica la excitaba como pocas cosas, y a Bianca le encantaba sentir lo que la joven le provocaba. Era algo único y totalmente mágico. 

-Chicas, ¿Qué tal estáis? Por cierto, sois las dos guapísimas -dijo alegremente Aitana. Valeria parecía una modelo de pasarela con ese cuerpo delgado y bien formado que se gastaba, así que entendía perfectamente que su amiga bebiera los vientos por esa joven. Y su hermana era igual que ella pero con unos años menos y algún centímetro de más -y Pamela, enhorabuena. Te lo mereces, has tenido suerte de topar con Bianca.

-Bueno, señora, también tuve suerte de topar con usted. 

-Si tú lo ves así, pero por favor, llámame Aitana, no me llames señora. 

-Está bien, Aitana. 

Valeria no podía dejar de mirar a Bianca tímidamente, no sabía qué es lo que estaba pensando la abogada y no sabía si tenía ganas de verla, pero lo que sí sabía es que ella sí se había alegrado mucho por poder ver y cenar con la abogada. Tendría cuidado con que Diana no se diera cuenta de nada, pero ella tenía claro que sus ojos no iban a poder dejar de mirar a la mujer tan preciosa que tenía enfrente. 

Bianca tampoco podía dejar de mirar a la joven. Además sentía su mirada sobre todo posarse en sus exuberantes pechos. Desde luego había hecho muy bien poniéndose esa blusa transparente.

Iban a cenar en el jardín, puesto que hacía una magnífica noche y a todas les pareció buena idea. 

Valeria se acercó a la cocina para dejar el postre. Entonces Aitana aprovechó para decirle por lo bajo a su amiga que fuera a la cocina con Valeria, que ella entretendría a Diana y a Pamela en el jardín. Pero Pamela, que no tenía ni un pelo de tonta, se dio cuenta de la jugada de las dos mujeres, y siguió a Diana y a Aitana, sonriendo y como si nada, yendo las tres al jardín. 

Valeria estaba de espaldas, cuando sintió una agitada respiración detrás de ella que la dejó estática en el sitio. De repente unas suaves manos se posaron en su cintura para luego dirigirse a su abdomen, mientras Bianca llevaba su rostro al cabello de la joven y por fin juntó su cuerpo con el de Valeria. Se iba a morir si no la sentía de esa manera pronto. Y agradeció enormemente a su amiga que la ayudara para poder estar a solas con Valeria. 

Bianca abrazó suavemente a Valeria por detrás, juntando su entrepierna a las nalgas de la chica, y ésta soltó un tímido gemido. Luego el abrazo lo hizo un poco más intenso. Ni quería ni podía soltarla. 

-Valeria. Me vuelves loca, amor. Te he echado mucho de menos - le susurró la mujer a la joven en el oído, y ésta cuando sintió esas palabras vibrando en su oído, comenzó a calentarse sin poder evitarlo. Además notó cómo Bianca apretó su entrepierna a su trasero. La joven cogió las manos de Bianca, y sin llegar a darse la vuelta ni decir nada, las llevó a sus muslos, y comenzó a subir lentamente con las manos de Bianca su vestido, para luego acercar los dedos de la mujer a su intimidad y rozar un poco con las yemas de los dedos sus genitales sobre las bragas ya algo húmedas. 

-Valeria, no me hagas ésto, joder...Ahora no podemos, aquí no - le susurró la abogada al oído. 

-Lo sé, Bianca, lo sé -Le dijo la joven separándose de ella inesperadamente. De repente se acordó de Noelia y Bianca juntas y no pudo evitar sentirse engañada por la abogada. Así que sin pensárselo dos veces, dejó a Bianca estática en el sitio y se fue para el jardín con las demás. 

Bianca no se esperaba esa reacción de Valeria. No entendía por qué la joven se había comportado de esa manera. ¿Acaso había hecho algo malo con la joven? Ella no era consciente de haberla tratado mal o haber hecho algo que le pudiera sentar mal a Valeria. Como quería que la velada saliera a pedir de boca y pretendía que todas las invitadas disfrutaran de la cena, intentaría dejar a Valeria tranquila porque no tenía intención de seguir molestándola, ya hablaría con ella cuando estuvieran a solas. Así que, muy a su pesar, intentó no pensar en el rechazo de la joven y comenzó a llevar la cena al jardín. Aitana enseguida se dispuso a ayudarla mientras las más jóvenes charlaban de la universidad. 

-Ey Pamela, así que quieres estudiar derecho. Es buena elección. - le dijo Diana a la más joven. Como estaban hablando de las clases de la facultad, Pamela se animó a decir que quería estudiar derecho. Entonces se unieron a la conversación las dos abogadas. 

-Vaya, así que tenemos entre nosotras otra futura abogada. Mejor elección no puedes hacer, Pamela - le dijo Aitana a la más joven. Se alegraba que ésta se decantara por estudiar eso. 

-Sí, gracias a vosotras dos, quiero estudiarlo y ser una abogada exitosa al igual que vosotras. Quiero ayudar a las personas sin recursos, como me habéis ayudado las dos. Os estoy muy agradecida.

Bianca se acercó a la joven y la abrazó. 

-Y nosotras estamos muy felices de haberte podido ayudar, Pamela. Eres una buena niña y encima eras tú la que estabas sufriendo bullying. Sabes, hay que luchar contra las injusticias, Pamela, y tú estabas viviendo una. No nos podíamos quedar con los brazos cruzados y más siendo hermana de Valeria- cuando Bianca la nombró, no pudo evitar mirarla. Intentó descifrar lo que le pasaba a la joven, pero por mucho que se estaba devanando los sesos, no conseguía saber por qué Valeria había actuado así en la cocina.  

-Gracias Bianca. Sois un buen modelo para mí. Y sí, quiero ser como vosotras. Sé que lo conseguiré, aunque en realidad soy más de ciencias, pero, vosotras me habéis abierto los ojos. 

-Claro que sí, serás una buena abogada, ya lo verás. Y cuando busques trabajo, acuérdate que tengo un bufete. 

-Gracias Bianca - a la joven cada vez le caía mejor Bianca. Era una mujer maravillosa y deseaba que su hermana acabara saliendo con ella. Seguro que las dos podrían ser muy felices juntas. En su opinión, por cómo las veía cuando estaban juntas, se notaba de lejos que estaban hechas la una para la otra. Pero eso lo tenía que ver también Valeria y dejarse de celos y de tonterías. 

Las cinco mujeres disfrutaron mucho de la cena. Valeria fue la más callada de todas, y apenas miró a Bianca. Pamela se dio cuenta de que algo le pasaba a su hermana, y ya quería cogerla a solas y llamarle la atención por no estar más habladora en la cena. Bianca también se dio cuenta de que Valeria casi no abrió la boca, y eso le molestó a la mujer. No quería que la joven estuviera mal, y más si estaba enfadada por algo con ella. Tenía muchas ganas de hablar con ella a solas y preguntarle qué era lo que le pasaba, pero para eso tendría que esperar bastante.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro