Esto es por ellos
Sonó una alarma y disparos, eso significa que es momento, además Gabriel nos avisó, así que agarré mi arma y me despedí de Arturo, le dije que tal vez pronto nos vamos a ver. Corrí por el lugar, todos se hacían en puntos estratégicos, ósea donde pudieran entrar y algunos corrían de un lado para el otro, por si entran en un lado ciego, donde nosotros no veamos. Llegue a la puerta principal, pensé que sería el primer lugar que ataquen, pero cuando estaba esperando, Miranda me agarro del hombro y yo salté del susto.
- lo siento, pero te necesito, algo muy grande, es una misión encargada con Gabriel, sígueme, por favor – caminamos hasta llegar a una puerta de metal, ella golpeó la puerta – ya estoy aquí y tengo a Ivana – abrieron la puerta, era Gabriel
- pasen – Gabriel se hizo un lado para que pudiéramos pasar – tenemos un plan para ti, es algo muy importante, solo confió en ti y los que están aquí adentro, así que pasen, pasen – todos entramos, vi algunas caras conocidas, como Miranda y Gabriel, obviamente, son las caras más conocidas en todo el lugar; la otra era Juliana, Arturo me hablo de ella y la vi varias veces y su niño, Simón, no sé qué es de ella, pero siempre andaban juntos; el que parece un doctor también lo vi, le dicen él doc o algo así, era inteligente y cuando me enferme, él me curo y adivino que el otro es él chico inmune, solo lo vi una vez, Juliana lo llevaba a una habitación y ahí lo vi, no lo conozco mucho, de hecho no lo conozco, pero me han hablado de él; los últimos no se quien son, son dos personas, uno me suena que hable con él, pero no se quien son – bueno, los llame a todos ustedes porque los necesito, a todos, creo que todos sabemos lo que pasará, esto es una trampa gigante, literalmente, pero para activarlo necesitamos dividirnos, activar tres botones y lo haremos rápidamente, porque cuando entren, van a buscarme hasta matar, así que haremos esto, Ivana, freddy y su hermano van a ir abajo, para activar el botón, solo vayan cuando les avise – me paso un papel enrollado – esto es un mapa, con circulo en donde está la palanca o se supone donde estaría, aun no vayan, esperemos a que entren – él volteó a mirar unas cámaras – él otro equipo es de Juliana y David y si Juliana quiere, Simón también.
- ¡Ni se te ocurra, él se queda aquí! – Gabriel se alejó un poco de ella con miedo.
- bueno, no lo haré, cálmate y el último seré yo y Miranda ¿Qué piso quieren Juliana y David?
- el segundo piso, es el piso donde menos atacaran, y es donde está más cerca está la salida – Gabriel se arrepintió de algo, no sé de qué.
- está bien – le paso él mismo plano, pero del segundo piso – está dentro de un laberinto, no sé cómo es, pero está ahí dentro, tendrá que buscarlo, lo siento – Juliana lo abrazó.
- no es tú culpa – le dio un beso en los labios, corto, pero bonito, lastimosamente yo no puedo hacer eso...
- gracias – se separó un poco de Juliana – como decía, yo estaré en el primer piso, alguien se quedará aquí adentro, ellos serán él doc y Simón, ustedes defenderán esté lugar, cuando activemos las tres palancas, activan el protocolo, también les pediré algo, cuando activen las palancas vengan acá y resistan, cuando activemos el protocolo jaula, nos largamos, en el segundo piso va a estar una cuerda hasta bajar al suelo, esto tiene como treinta metros en total, así que pasaremos encima de ellos.
- ¿Quién hará eso? – pregunte yo.
- será Miranda, toma esto – le da un arma con un arpón – pégale a un edificio o a algo cerca y vuelve, por favor – Miranda sonrió y agarro el arma.
- gracias señor, por fin hago algo interesante que haré – ella se fue del lugar.
- ahora solo hay que esperar a Miranda y a nuestro enemigo, pueden descansar, tal vez por última vez que lo hagan – no fueron unas palabras calentadoras, fueron deprimentes, pero al final, era de verdad.
Me senté en una esquina y ve alrededor, Gabriel y Juliana se hablaban, mis compañeros se hablaban entre sí, Simón estaba dando vueltas en una silla y ¿David? Creo que se llama, estaba hablando con él doctor, la verdad es que quería estar sola, sin que me molesten, estaba recordando el pasado, pensando en Arturo y sonriendo. Luego de un tiempo Miranda volvió y dijo que ya está lista, lo probo y dijo que está bien, resistía y que podíamos usarla; luego de unos segundos, sonó una alarma, eso significa que ya entraron.
- ya están aquí, ahora, actívalo – él doctor toco unos botones.
- listo, palancas activadas, ahora vayan rápidamente, no sabemos cuánto tiempo podremos aguantar.
Todos salimos corriendo, yo agarre a mis compañeros y los lleve abajo, no había nadie en los pasillos, todo estaba vació, seguramente están alrededor defendiendo, pero eso no nos importa por ahora; bajamos al sótano, estaba vació, abrí mi mapa y miré a mi alrededor, sí estoy en lo correcto, a mi derecha debe haber un almacén, así que tengo que seguir derecho, camine con mi equipo derecho, hasta llegar a la pared, vimos a los lados, la palanca estaba a nuestra izquierda, caminamos hasta ella y la pude ver mejor, era una palanca vieja y con telarañas, arriba de ella había unos cables arriba suyo, yo la agarré y la baje, sonó un ruido muy feo, creo que activamos algo, pero no sé con seguridad, pero ya estamos, ahora hay que irnos. Pero cuando nos devolvimos escuchamos una explosión y arriba nuestro se rompió el techo, nosotros corrimos, por suerte nada nos cayó encima, pero, había dejado un hueco, hueco donde los zombis se caían y cuando se levantaban nos veían y corrían hacía nosotros.
- ¡corran!
Todos corrimos a las escaleras lo más rápido que pudimos, pero, los zombis empezaban a bajar las escaleras, así que paramos, yo miré atrás y vi que se acercaban, así que disparé para atrás y corrí a la puerta más cercana que había, era de metal, hice un poco de fuerza y la abrí, grite que vengan y les disparaba a los zombis más cerca que tenían ellos, para que no lo pudieran agarrar y matar, por suerte no fue así y pudieron entrar, cuando lo hicieron me ayudaron a cerrar las puertas, algunos metieron las manos para evitar que cerráramos la puerta, por eso uno de los dos, el menor creo yo, él que normalmente está enojado, le disparó al hueco que nos faltaba por cerrar, eso nos ayudó a cerrar la puerta; luego de cerrar la puerta le heche seguro y me alejé de la puerta, los zombis la golpeaban y posiblemente la tumbarían en poco tiempo.
- ¡Mierda, es que no puede salirme nada bien! – le pego a la pared.
- tranquilo hermanito – él lo abrazó.
- ¡Pero porque todo siempre nos sale tan mal! – abrazo a su hermano.
- miren, aun no estamos perdidos – no sé tú, pero yo si lo creo – vean a nuestro alrededor, hay cajas con armas, pueden servirnos.
- ¿No se llevaron las cosas que habían adentro? – eso es lo que me habían dicho.
- sí, pero ¿Tú crees que alcanzarán a vaciar todo en tan poco tiempo? No lo creo, creo que aquí adentro aún hay cosas que nos pueden ayudar, no tenemos nada que perder al ver esas cajas – los ruidos de la puerta se hicieron más fuertes - ¡Rápido, no tenemos tiempo! – yo corrí a la primera caja que vi, decía armas, la abrí y no había nada.
- encontré algo, unas granadas.
- te dije que nos iba a servir, yo encontré varias balas, de escopetas, balas que me sirven a mí – pero a mí no, ni a tu hermano, yo tengo un fusil y tu hermano un subfusil.
- yo no encontré nada – corrí a otra caja y encontré algo – balas para fusiles, ósea para mí, no creo que tengan un fusil.
- creo que estamos listo, ya encontré balas para mí, preparémonos – yo deje de correr y me puse delante de la puerta – te quiero hermano, aunque esté celoso porque eres mejor que yo, eso no quita que no te quiera – los dos se pusieron detrás de mí
La puerta cayó al suelo, y los zombis entraron, uno de los dos lanzó chicos que estaba detrás de mí lanzó una granada y mientras explotaba, le disparamos a todos; la bomba explotó y mató a varios, pero no detuvo a todos, siguieron viniendo, nosotros seguimos disparando y poco a poco retrocedíamos, hasta llegar a la pared, por suerte acabamos a todos, matamos como cien zombis en total. Salimos del lugar, no había más zombis, por ahora, así que íbamos a subir las escaleras, pero escuche una pequeña risa.
- muy bien, lo superaron, mataron a mi pequeña horda – volteé para atrás – no los conozco – ese debe ser la persona que esperábamos.
- ¿Tú eres el que creo todo está mierda? ¿Tú mataste a Arturo? – él sonrió.
- veo que soy famoso por aquí ¿Me esperaban? Porque ya llegué, y respondiendo a tu pregunta ¿Te refieres al chico que tenía espadas? Si es así sí, además si murió pronto, entonces sí, lo maté lo atravesé con mi mano y luego exploto ¿Era tu novio? – yo agarré mi arma y le disparé en la cabeza – sigue intentándolo, no lograras nada – se regenera el daño que le hice.
- váyanse.
- ¿Qué? No lo haremos, somos un equipo... – lo siento, pero tengo que hacerlo.
- no, me quedo, me tengo que vengar a Arturo, además, por lo que veo, es imposible de matarlo y si lo que dicen es verdad, nos va a matar fácilmente.
- tienen razón, pero deben saber que me gusta divertirme, así que me pondré a tu nivel, hasta que me aburro, así que por favor pelea bien – yo recargue mi arma.
- váyanse, váyanse lejos, sigan el plan.
- ¿Estás segura?
- no, no lo estoy, pero, tengo que intentarlo, si mí lindo novio Arturo se sacrificó por su equipo, entonces haré lo mismo.
- gracias, sal viva de esto – no creo que lo haga, pero gracias.
- lo intentaré, pero váyanse – ellos se fueron corriendo del lugar.
- estoy harto de los héroes, ustedes no tienen instinto de supervivencia.
- si lo tengo, cuando un humano se encuentra con un peligro, toma dos decisiones, correr o pelear y yo decido pelear – él se río.
- ¿Tú quieres pelear contra un dios? – él se volvió a reír – porque eso es lo que haré.
- claro que, si lo haré, no me importa mi vida, mi vida dejo de tener sentido cuando Arturo murió, todos ¡Todos! Tienen razones para seguir, amigos, pareja, familia, yo no, tú me quitaste todo, así que, por mí, me puedes matar.
- así que, te quieres vengar, por lo que hice – él se río – bueno, chica, quiero que lo intentes, quiero ver hasta dónde puede llegar tu rencor, tus ganas de matarme, pongamos tu físico a prueba.
Él corrió hacía mí, yo le disparé en las piernas, haciéndolo caer, pero rápidamente se regenero y se levantó y volvió a correr, me intentó pegar, pero yo lo esquivé y le disparé en la cara, destrozándola, pero eso no importo, siguió atacando, yo me escapaba de sus golpees, empecé a correr hacía el parqueadero, pero él me agarro del pelo y me lanzó contra una puerta, que se abrió. Me levanté y lo vi parado, sin hacer nada, con una sonrisa; corrí y cerré la puerta, no tenía daños graves, así que estoy bien, busqué unas cajas, agarré unas balas de rifle y luego unos explosivos, para ser más exactos unas cuantas grandas y esperé a que abriera la puerta.
- ¿Ya te equipaste? Porque si no, no importa, ya voy a entrar – él rompió la puerta y la lanzo para atrás – aquí estoy.
Yo active una granada y la lancé, luego le disparé en las piernas, para que no huyera, cuando explotó la granada, destruyéndolo. Caminé hasta salirme, me sentía confiada, pero no había terminado, escuché algo, un sonido muy raro, así que lo que hice es girarme y vi que su mano estaba intacta y que de ella le salían venas y luego se empezó a regenerar todo el cuerpo, yo corrí hacía el parqueadero y me puse detrás de un carro. Cerré los ojos y respire para tranquilizarme, miré debajo del carro y lo vi sus pies, estaba delante de mí, pero creo que no me vio, gatee cerca de otro carro y él levanto un carro y luego lo lanzo, lo deje de mirar para que no me viera, esperé un poco, para que se fuera; baje mi cabeza y lo intente ver por debajo del carro, pero no vi nada, así que me tranquilicé y me empecé a parar, viendo a los lados si lo veía, pero no lo hice, de cierta manera me tranquilizaba, pero al mismo tiempo no, no sé dónde estaba y puede estar matar a mis amigos. Cuando levanté la mirada lo vi, arriba del auto, yo me asuste y me caí para atrás, él se bajó del carro y yo le disparé en todo el cuerpo, pero no le hice nada, así que lo más sensato que hice fue huir, me agache y pase debajo del carro, pero no pasa del todo, porque me agarro del pie y me intento sacar de ahí, pero yo me agarre de algo del carro y le moví el pie hasta que me soltó y pase el carro. Me levante y corrí hacía adelante, salté el capo de un carro y seguí corriendo, gire a la derecha para perderlo; mire para atrás y no lo vi, me alegre, pero cuando volví a mirar para adelanté, lo vi; yo intenté frenar para no chocarme con ellos, pero era muy tarde, me choqué con él, me agarro del cuello y me lanzó contra un auto, me pegue en la espalda. Respiré un poco, el golpe me saco el aire; cuando me recuperé, vi que él se acercaba rápidamente hacía mí, con la mano cerrada, me iba pegar un puño, lo esquivé y golpeó el carro, dejando un hueco en la puerta del carro, yo aproveche y le disparé en la cara mientras me levantaba y volví a correr, pero, él maldito patea un carro y hace que se mueva, haciendo que me atropellé, como si alguien adentro del carro hubiera acelerado, cuando me atropelló, me rompió la maldita pierna. Me empecé a arrastrar hacía por el carro, para llegar a un carro e intentar levantarme, cuando iba a llegar, me agarro de pierna rota y me arrastro para atrás, luego me levanto de mi pierna rota.
- vaya, sobreviviste al choque, lo empuje y te choco a cinco kilómetros por ahorra y eso solo porque lo pateé suave, pero me sorprendes que solo te rompieras las piernas – él me soltó y caí de cara, por suerte no me rompí el cuello – mentira, me decepcionas, debiste hacer algo, como saltar el carro o ir para un lado o quizás recordad algo, tu pareja y así hacerte más poderoso para esquivar el carro y luego recuerdas a tu familia para luego pelear más fuerte y luego otro recuerdo, porque no, donde caben dos caben tres – él se río.
- esto no es una serié, recordar a mi familia si me hace sacar lo mejor de mí, recordar a todos los que mataste me hace querer levantarme, pero eso no quita que no pueda.
- ¿Por qué quisiste pelear?
- todo lo que hice es por ellos, todo esto es por ellos, las personas que se sacrificaron antes que yo, las personas que aún están vivas, lo que hice es por todos ellos, por intentar hacer que tus amigos vivan una mejor vida que tú.
- interesante, aunque me parece estúpido, pero cada quien, con su pensamiento, bueno, me aburrí, terminemos con esto – le disparé en la cara, pero él se esquivó todas las balas – lenta – le me levantó y me atravesó con su mano mi pecho – sabes, así murió tu querido novio, me parecía correcto que tu murieras igual – Arturo... - ambos van a morir de la misma manera y ambos van a ver lo mismo, mis manos atravesando su pecho – te amo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro