Demonios del pasado
Cuando me eligieron a mí, me emocione, además voy a estar durmiendo con mi mejor amigo si esto sale bien, aunque no es la mejor idea, me parece de acuerdo, caminaba mientras mis voces, mis amigos opinaban que tan peligroso era, yo no le hice caso, tenía que estar concentrado, se ve la preocupación en los ojos de mí jefe, la verdad se ve que va a ser un mal momento. Llegamos al lugar donde nos cambiamos, me puse un chaleco y una escopeta, pero me regañaron, dijeron que, sin armas, ni Gabriel ni yo, todos mis "amigos" se burlaron, decía que iba a ser nuestra muerte, que hasta aquí llegamos, yo les dije cállense, muy pasito, para que no me escuchen, luego me quite todo otra vez, luego mire al fondo, vi una sombra, era él, estoy seguro, era un demonio de mí pasado, no le veía la cara y creo que no tiene cara, pero sé que está sonriendo, como cuando encuentras un amigo y te vez feliz, así esta él, pero sé que su sonrisa era sombría, malvada, ambos sabíamos lo que significa, ambos sabemos lo que pasara, pero antes de que pudiera acercarme a esa cosa, alguien se puso adelante mío y cuando quería verlo, esa cosa desapareció, como un demonio, esperando el momento para atacar. Luego volví a la realidad, vi que la que se atravesó era la pretendiente de Gabriel, que ambos tenían buen royó, pero no estaban juntos, quien sabe porque, todos mis "amigos" daban opiniones de cómo se llamaba, pero yo estaba seguro que su nombre era Jessica.
- hola, Simón nos contó todo, a mí y a Daniel ¿Estás bien?
- sí, tranquila Juliana – él la abrazo, mierda su nombre no era susana, bueno, es normal que me equivoque, solo me acuerdo los nombres de mis amigos – no te preocupes, yo volveré.
- quiero ir contigo ¿Puedo?
- no, lo siento - ¿Por qué no? La veo capaz, sus ojos son tan grandes que ven las almas, yo me reí por mi comentario, además mis "amigos" se rieron y las risas son contagiosa – pero ¿Puedes hacer algo por mí?
- claro, lo que sea.
- voy a necesitar, para que vayas a un lugar y ves que hay, entras a mi habitación y encuentra un mapa, en el circulo que dice experimento, ahí irás, lleva un equipo, los que quieras, todos menos a Miranda ¿Entendido? – una misión secreta, no va ser mejor que la nuestra, pero nada mal, para ser alguien que no se si nombre y me reí, pero está vez en voz baja.
- está bien – que fácil la convenció – pero con un pequeño cambio – su voz cambio, esa voz, era como una voz sensual, todos sabemos que va a pasar, literalmente todas mis voces gritaban beso, varias veces, algo molesto, pero me causaba un poquito de gracia.
- ¿Qué es lo que quieres? – ve que el amor te hace pendejo, porque es obvio que te va besar, mis voces se enloquecieron, discutían de todo, algunos tenían envidia por él, pero no le hice casos, la vida me enseño que, si tus voces pelean, no te metas, luego no te responderán y cuando te acostumbras al ruido de alguien, su silencio será raro.
- esto – ella se acercó y lo beso, luego de unos segundos ella se fue corriendo, seguramente apenada por besarlo, mis voces decían que cuando se encuentren otra vez, va a ser una noche algo interesante, y él enfermo mental soy yo, bueno tengo voces en mi cabeza y ve cosas que no debería ver, pero mis voces están más locas que yo, mucho más locas que yo. Todos nos acercamos y le dimos palmadas en la espalda, él no dijo nada.
- bien hecho jefe, ya podrás morir en paz, te beso Jessica - ¿Ese era su nombre? Posiblemente si, todos me dijeron ese nombre, así que la mayoría gana – ahora vámonos, mientras más rápido acabemos, más rápido volverás con tu pareja, diría princesa, pero Arturo ya tiene una, así que no puede haber dos princesas, solo una, ahora vámonos – escuche una voz, el demonio me habla, el demonio se acerca, pronto lo veré.
Luego de eso, todas mis voces se callaron, cosa que no pasa muy a menudo y solo se callan cuando tienen miedo o están asombradas, todos sabemos lo que va a pasar y no nos va a gustar, ni un poco. Cuando todos estábamos listos, nos subimos al carro y todos empezaron a hablar, de varias cosas, pero yo no quería hablar, además casi siempre cuentan chistes que no entiendo la gracia y por primera vez, estaba solo, las voces tenían miedo de esa cosa, no sé porque, pero era normal, es un demonio; yo mire a un lado, algo nervioso, no vi a nada, pero cuando mire adelante, lo vi, sonriendo, con una maldita sonrisa.
- hola viejo amigo.
- no soy tu amigo – lo dije tan pasito que era inaudible.
- lo éramos, pero sabes que paso – él giro su cabeza y le vi el hueco.
- si sé que paso, pero la última vez no tenías cara.
- sí, lo sé, pero, sin cara no puedo hablar o ¿Me quieres ver así? – de repente su forma física cambio, ahora donde debía estar su cara, solo había un hueco, hueco de un disparo, ya casi no tenía cara.
- no, no me gusta, pero sé que no eres real.
- para ellos, no lo es, es mentira, ni me escuchan, mira – él puso la mano en la cara de mi jefe, pero nada paso – ves, pero para ti si soy real.
- no lo eres, solo eres un demonio, alguien de mi pasado que debería estar muerto.
- lo sé, lo sé, pero eso es lo curioso, si tienes un amigo loco, nunca vas a morir, ahora vivo en tu mente, llámame demonio, parasito o alucinación, no me importa – él volvió a sonreír.
- ¿Qué quieres? – él se río, olvidaba que él era así.
- nada, solo hablar, pero este lugar no me gusta, cambiemos de lugar – él chasqueo los dedos y todo el lugar "cambio" a la detención de mi colegio, la conocía muy bien, pero todos mis compañeros del grupo seguían aquí, eso significa que no estoy tan mal; él cambio me hizo temblar del miedo, era algo raro, pero no es la primera vez que me pasa, es raro y solo pasa con él, con el demonio; creo que Arturo lo noto, porque me agarro del hombro.
- ¿Estás bien? – yo le sonreí, ese si es un amigo de verdad, viste pendejo, a tus amigos no le estás haciendo daño, ni le cambias de habitación sin permiso y se preocupan de verdad.
- sí, solo estoy nervioso por lo que vaya a pasar, creo que tengo miedo a que yo no sirva para estoy y que nuestro jefe, Gabriel – creo que ese es su nombre – muera por mi culpa.
- tranquilo, tú eres él único que podrá con esto, eres muy intimidante, muy mortal, pero con un corazón dulce – yo sonreí aún más.
- gracias, necesitaba oír eso – luego vi a ese pequeño demonio.
- tienes un gran amigo – yo sonreí victorioso.
- espero que no termine como yo – él río, yo me enoje, pero no podía pelear con él, literalmente no puedo hacerlo – sabes, hiciste cosas malas, creo que estas son tu consecuencia.
- me hicieron daño, mucho daño, me querían matar, eran ellos o yo, claramente me elegí a mí – él miro para abajo.
- no lo has entendido – yo lo miré confundido – ellos no me importan, se los merecían, era su castigo, pero yo no lo merecía, yo te quería y nunca te hice daño a propósito y tú lo que haces fue quitarme la cara.
- te pusiste en mi camino y esa vez las voces decían muchas cosas malas, ahora no, además se arrepienten de ello, ya aprendieron que solo a los que nos traten mal, debe ser castigados – él se levantó.
- no importa si se arrepiente, eso no me traerá a la vida, seguiré muerto, pero eso no es lo que quiero decir, tu hiciste algo mal, me mataste y por eso ahora estoy en tu mente, para atormentarte, porque cometiste un error, ahora asuma las consecuencias.
- ¿Enserio tú y yo éramos amigos? – él se fastidio.
- sí, los mejores, hasta que, me pegaste un tiro, ahora solo vivo en tu mente ¿Hace cuanto que no tomas tus pastillas para ignorarme?
- desde que me rescataron de ahí, hace ya tiempo, por eso estás aquí.
- sabes, eres una bomba de tiempo, mira a tu alrededor, cuando explotaras, como hiciste en el orfanato – él chasqueo los dedos, y ahí estaba, matándolos a todos, simplemente porque me escondieron el diario, mate a todos y no me importo, en ese tiempo las voces eran más agresivas, me decían que querían matar a todos, creo que fue por la adolescencia, porque después de eso, fueron más amables con todos y calmados, aunque no cambiaron mucho, aún siguen queriendo matar a esos doctores, pero no les hago caso.
- bueno, eso eran otros tiempos, no volverá a pasar – él se río.
- te conozco, volverá a pasar, siempre pasa, naciste roto, naciste mal, naciste para destruir las vidas de los otros – yo miré abajo algo decepcionado, creo – todos aquí te temen, lo he visto por tus ojos, es obvio que te tienen miedo porque eres una bomba, que no saben cuándo va a explotar, tic tac, boom, exploto y a todos mato – él se río – sabes que es verdad, nunca serás feliz, mientras este loco – él se sentó a mi lado – lo sé porque soy tu mejor amigo – yo me reí, era muy chistoso para mí, porque estaba sentado cerca de Arturo, mis dos mejores amigos en él mismo lugar.
- ¿De qué te ríes? – pare de reír para hablar claramente.
- estas sentando en Arturo, mi amigo actual, y tú eres mi viejo amigo ¿Entiendes? – él se empezó a reír, yo también lo hice.
- buena esa, muy inteligente – él miro para atrás – ya casi llegamos, así que te dejo – él camino por el cuarto lleno de cadáveres de él orfanato, ese mismo día me llevaron al hospital psiquiátrico, él demonio abrió una puerta y cuando cerró volvió todo a la normalidad.
Después de eso, me uní a una conversación, ya que mis voces están calladas, necesito hablar, y me agrado, me divertí, aunque sabía que no iba a ser como ellos, pero no me importa eso ya, como diría un amigo mío del pasado, tú eres perfecto tal y como eres. Él demonio no mintió, si estábamos cerca, porque unos cinco minutos después, él carro paro, y todos nos bajamos, luego Gabriel, nuestro jefe dijo les ordeno cosas, cosas que no escuche porque no tenía que hacer eso, yo tenía que hacer algo mucho más importante.
- listo amigo – yo sonreí.
- nunca, la verdad no, pero hay que hacerlo no.
- sí, vamos para allá – yo lo mire cuidadosamente.
- oye ¿No tenemos que llevar una bandera blanca o algo?
- no tranquilo, me lleve la radio o, me lleve la radio y dije que íbamos para allá, me describí físicamente, les dije que la persona que se acerquen a ustedes a la puerta, no le disparen.
- ¿Crees que nos haga caso? – las voces volvieron y todos dijeron que no, malditas, se van cuando más las necesito, pero cuando alguien me da buenas noticias, ustedes me hacen pensar en lo peor, que amigos de mierda, pero aun así los quiero.
- esperemos que sí, además, creen que traje un ejército, así que, si me matan, ese supuesto ejército los atacara – una buena idea, pero...
- no tenemos un ejército – él sonrío.
- cierto, pero ellos no lo saben – yo reí.
- eres un puto genio.
- gracias, gracias – hizo una referencia – que empiece el plan.
Ambos empezamos a caminar, la verdad tenía miedo de que me disparaban, un solo disparo era necesario para matarnos, ni nos daríamos cuenta, pero no pasaba nada, así que con cada paso ese miedo se iba, pero aún seguía atento por si acaso; mis voces se hicieron un "funeral" porque estaban seguro que iban a morir, eso me causaba un poco de gracia, le falta fe al jefe, si él dice que algo va a pasar, es que eso va a pasar. Luego de unos grandes pasos, llegamos a una puerta y tocamos, yo miré atrás y me sorprendí lo mucho que avanzamos, no me di cuenta la gran distancia que recorrimos; de la puerta salió varias personas con armas y nos esposaron, el plan va muy bien, solo tengo que romper algo de mi pulgar, no sé cómo se llama, pero ya le hecho varias veces, así que es pan comido, esas personas no llevaron "gentilmente" donde estaba su jefe, pero antes nos revisaron sí teníamos armas, en el proceso una mujer me nalgueo, esa mujer está loca, me gusta. Mientras caminaba escuche un silbido, yo gire la mirada era un demonio, solo mire para otro lado y lo ignore, necesito concentrarme, porque yo soy parte vital de este plan, así que necesito estar al cien por ciento, pero me distraigo muy fácil, el piso tenía una alfombra rojo y muy cómoda, o eso se veía, estoy seguro que ahí puedo dormir, y si no estuviera esposado y apuntado por desconocidos, cosa que era algo muy normal, me tiraría a la alfombra, y los cuadros del lugar, eran un asco, no quería ver eso, pero me robaría uno para quemarlo, como él dinero, algo que muchas personas hicieron, pero yo me perdí, el lugar era iluminado por velas o por la luz natural que se colaba por las ventanas, era bastante bonito el lugar; cuando llegamos al lugar me sorprendí, porque la puerta de la habitación era preciosa, mejor que la que tiene Gabriel, pero no se lo dije, quizás se enoja, nos abrieron la puerta entraron, era más pequeño de lo que pensé, pero tiene muchas decoraciones, pero no puede faltar una mesita y una silla, en la mesa estaba mi viejo amigo muerto, sonriendo, viendo el espectáculo. Cuando entramos, la silla se giró, era un señor mono, muy blanco, seguramente era gringo, esperemos que hable español, era algo grande, no estaba gordo, pero era ancho y un poco más grande que yo, su traje era rayado de diferentes azules y un sombrero, del mismo estilo que su traje, en cada dedo tenía un anillo diferente, con solo con verlo quería matarlo, como fuera, pero creo que eso se lo dejo a Gabriel, solo un rey puede matar a otro.
- Hola, mi nombre es Tom – él señor levanto la mano, para que se dieran un apretón de mano, yo me reí por este acto – ups, lo siento, están esposado, cierto – él bajo la mano – lo siento, no era mi intención, pero fue gracioso, vengan, tomen asiento y liberen – él se quedó en silencio pensando - ¿Quién es Gabriel?
- soy yo, soy el líder de las personas que atacaron.
- lo siento, pero ustedes nos atacaron primero – el demonio se hizo detrás de mí y puso su cabeza encima de mí y sus manos alrededor de mí cuello, una posición de una serie que ambos veíamos, bueno una serie de internet.
- lo siento por eso, pero ustedes empezaron – cierto que estaban hablando, me distraje un poco, cuando volví a Gabriel, él ya estaba liberado, adivino que no me van a liberar a mí, así que agarro mi pulgar y espero – pero eso no importa, estamos aquí para hablar del futuro.
- ¿Qué es lo que quieren?
- no lo sé, ustedes nos obligaron a invitarlos – eso es verdad, el gringo tiene razón.
- nosotros solo queremos una tregua, ustedes no nos atacan y nosotros no atacamos, haremos que nada de esto paso, así nadie más saldrá herido.
- me parece, pero yo estaba pensando en una unión, ser más unido, necesitamos a más gente, gente como ustedes para sobrevivir, así que lo mejor es una unión, para olvidar él pasado y hacer más claro el futuro ¿Qué dicen? – Javier, digo Gabriel me miró y yo lo mire, como si buscara una respuesta, pero ambos pensamos lo mismo, en nada, no sabíamos que responder.
- ¿Qué pasa si no queremos? ¿Si solo queremos estar libres? – dijo Gabriel desafiante, a partir de ahí, supe que las cosan se iban a calentar, así que vi cuantos guardias había, en la habitación hay solo tres, y afuera esperando habrá cinco o seis personas, sino llegan más, cosa que es muy probable, así que me aliste mentalmente lo que pasaría.
- pues no hay tregua y en este momento no creo que este en posición de negociar mucho señor Gabriel, así que lo más recomendable es aceptar.
- ¿Si sabe que tengo un ejército afuera esperando a que yo salga de aquí?
- y ¿Usted no cree que tengo un ejército de repuesta? – esto se puso muy caliente y muy tenso, en cualquier momento todo esto va a explotar, Gabriel puso sus manos en la mesa y se acercó de una manera amenazante.
- bueno, entonces ¿Veamos quién gana? No creo que tú, ya vi todo este lugar, muy bonito, ustedes son más de inteligencia, más de arte, no de ataque – él rubio se río, y las cosas se calmaron, los guardias también se rieron, eso significa que todo está bien, Gabriel me guiño el ojo, significa solo una cosa.
- ya va iniciar el plan – ¿Enserio? No me di cuenta.
- ya lo estúpido demonio, ahora déjame en paz, me tengo que concentrar – me rompí él dedo, cerré la boca fuerte para no hacer ningún ruido.
- adivino que no sabes cómo lo matara – me saque las esposas, ya estaba listo, por suerte un guardia estaba cerca de mí – en la mesa hay, no, ya no están, había unas tijeras, cuando él puso las manos en la mesa, lo cogió.
- bueno, tú propuesta es interesante, pero – él me miró y sonrío, creo que es una señal, me levante, agarre el rifle de la persona que estaba a mí lado, sin quitarle el arma, le dispare al que estaba mi izquierda – estamos mejor solos – Gabriel lo apuñalo en la barriga con sus tijeras, mientras tanto, yo le quite él arma a mi guardia y lo use como escudo, el ultimo guardia me disparo, pero yo tenía un escudo, así no me dio, vi que mi escudo tenía una pistola, así que la saque y le dispare en la cara, matando el guardia – gracias por todo, pero no queremos pelear, no queremos unión, sé que ustedes nos van a traicionar, así que lo hice primero – Gabriel lo apuñalo varias veces en la barriga – gracias por todo – se levantó del suelo y dejo a ese rubio desangrándose – coge un arma y un chaleco, tenemos que prepararnos.
Yo agarré un rifle y una pistola y me puse el chaleco anti balas de mi escudo, no esta tan dañado, además murió porque le dieron en la cabeza, no en el pecho, así que el chaleco aun sirve; Gabriel y yo tiramos él escritorio para cubrirnos y esperamos, luego de unos segundos, unos golpes sonaron en la puerta, van a tirar la puerta y nosotros estamos listo para eso. Luego de unos golpees, tumbaron la puerta y nosotros le disparamos, no sé a cuantos matamos, pero fueron muchos, luego recargamos y ellos nos dispararon, la nos cubrió un poco, pero el chaleco hizo la mayor parte del trabajo, luego Gabriel se levantó y disparo, no sé si mato a alguien, porque no lo vi, pero cuando baje, conté hasta tres y me levante, vi a varias personas que se asomaban, yo dispare a las personas. Matándolos, ellos también me dieron, pero no fue nada grave, no tuvieron mucho tiempo para hacerlo, solo me rozaron, y una bala me dio un pecho, cosa que dolió mucho, pero no estaba sangrando, así que no es grave, yo me agache para recargar, pero esta vez no escuchamos nada, lo que significa que todos han muerto. Ambos nos levantamos y nos pusimos cerca de la puerta, en un lado ciego, donde nadie nos puede ver, yo me asomé y no vi a nadie. Así que salimos, caminamos, no, corrimos por nuestra vida, porque el cualquier momento llegarían más, así que lo que hicimos fue llegar donde estaban los francotiradores, los eliminamos uno a uno, estaban en el piso más alto, entramos a la fuerza, uno apunto a la derecha y el otro a la izquierda y disparamos, yo primero así que el francotirador mirara a otro lado, y le disparaba, el siguiente lo use de escudo, lo empuje contra su compañero, y los mate, alguien me esperaba en la esquina, así que corrí y cuando salió yo estaba cerca de él, así que lo que hice fue empujarlo al borde, luego le pegue en la cara y lo tire, luego de eso volví con mi compañero.
- despejado ¿Nos vamos?
- sí, pero ¿cómo lo haremos?
- pues, les dije a ellos que hicieran algo – de repente algo sonó, no sé qué fue, pero me asusto, mi demonio que cree que es mi amigo se río de mi reacción.
- ¿Qué fue eso?
- nuestra ruta de escape, lo que pasa es que, les pedí que hicieran un arpón y lo clavaran en la punta más alta de este edificio.
- ¿Cómo nos iremos?
- pues por él arpón, pero sé a qué te refieres, usaremos algo que resista y nos deslizaremos hasta allá – me quite la chaqueta.
- toma, con esto vas a pasar.
- gracias ¿Tú como lo harás?
- tendré que pasarlo manualmente, ósea usando mis manos e iré allá.
- ¿Qué? ¿Llegaras? – sonó preocupado.
- no lo sé, pero yo sí creo, no puedo llegar con las esposas, se me caerían y no podría llegar – él chasqueo los dedos.
- tengo una idea, ven, dame la mano de las esposas – yo se la di, él la agarro y me esposo al cable – esto funcionara, sé que sí – sonó golpees en la puerta – vámonos – él se lanzó y yo le dispare a la puerta, con la esperanza de darle alguno.
Cuando llego al suelo, yo me lancé, pero cuando estaba lanzándome, alguien le dio al cable, el cable se rompió adelante mío, así que caí, por suerte agarre el cable, eso hizo que me devolviera al edificio y rompiera una ventana, volviendo al maldito edificio, mierda, salí corriendo de ahí y me escondí, y espere, cuando alguien estaba solo, lo ataque por la espalda y lo mate, le quite las armas, porque las mías se cayeron, luego se me ocurrió un plan, tenía que comunicarme con ellos, así que pensé en ir al centro del control, porque aquí hay encontrar hablar con ellos, pero no sé dónde mierda esta.
- ve a la derecha.
- ¿Por qué?
- allí esta nuestro lugar, donde quieres ir.
- ¿Cómo puedo confiar en ti?
- yo vivo en ti, así que si tú mueres, yo también, así que solo te ayudare, además somos amigos.
- bueno te hare caso, llévame.
- a la derecha – le dice caso, pero cuando gire, estaba en mi escuela y tenía catorce o quince años, y mi rifle, estaba en el colegio, pero las cosas no cambiaron mucho, solo las paredes y el piso, yo lo mire enojado – no fue mi culpa, es tu cabeza, solo corre – eso hice – izquierda – gire a la izquierda, pero encontré unas personas, así que me escondí dentro de una habitación, espere a que se fueran y salí corriendo otra vez – sigue derecho y baja por las escaleras, eso hice, pero cuando abrí la puerta me encontré con alguien, él me agarro y me pego contra la pared varias veces, pero yo lo agarre de los hombros y nos tiré por las escaleras, me golpeé en la cabeza y me salió un poco de sangre, pero no es tan grave, pero las heridas de él si lo fueron, así que saqué mi arma y le dispare en la cara, luego seguí mi camino – listo, llegamos, ahora corre y ve la puerta que está abierta – una puerta a lo lejos se abrió – ve allá, allí estará tu objetivo y ve rápido, que esto es peligroso – empecé a correr, lo más rápido que pude, tenía que llegar lo más rápido que pude, pero cuando iba a llegar, escuche disparos, incluso uno me dio en la espalda, el chaleco me salvo, me tire al suelo y me di medía vuelta, ahí los vi, seis o siete personas, yo les dispare, matando a una, los otros se cubrieron, lo que me dio tiempo para correr – maldito corre, corre lo más rápido que puedas – yo corrí, cuando llegue a la puerta, esta se cerró y yo la tuve que abrir, pensé que estaría bloqueada, pero no fue así, yo la volví a cerrar con seguro – ahora lo que tienes que hacer... - no, ya no lo soporto.
- ¡Cállate! Por favor, necesito concentrarme – me acerque a los controles y empecé a tocar cosas, hasta que se activó una luz roja, creó que ya está activado, pero antes que pudiera hablar, golpearon la puerta, así que yo tire un armario en la puerta, así podía tener más tiempo – listo – me acerqué al micrófono – hola, hola ¿Me escuchan? – me escuche a mí mismo, así que supongo que si – esto va para mi equipo, no se preocupen por mí, hagan lo que tengan que hacer, yo me ocupo de estos hijos de puta, los quiero y Arturo, fuiste mi mejor amigo – miré a mi demonio – espero que seas feliz con tu princesa, espero verlos en otro lugar, fueron lo mejor que tuve y lo siento si les cause miedo, son los mejores – dispararon enfrente de mí, donde había un vidrio ya no hay, yo me eche para atrás – malditos, quieren pelear – yo sonreí – van a morir todos – yo me pare en los controles y les empecé a disparar, tumbándolos - ¡Vámonos a divertir, veamos quien es el mejor! – que inicie el espectáculo.
Yo me lancé, sabía cómo caer sin que me hiciera daño, ahora estaba en una biblioteca, pero había gente, así que me empezaron a disparar, yo corrí y me cubrí, luego lo que hice fue dispararles a ellos y luego las luces, para dejarlos a oscuras, ellos prendieron las luces y empezaron a buscarme, todos iban juntos, muy bien, así es más difícil y más divertido. Espere en una esquina, y salí, disparándoles en las piernas, luego salí corriendo y me escondí y volví hacer lo mismo, cuando ya estaban desesperados, me acerque por la espalda y agarre a uno y le quite un cuchillo, luego lo use como escudo y les dispare, todos disparan hacía él y todos tuvieron que recargar, así que yo solté al escudo humano, saqué una pistola y le clave el cuchillo en la garganta y con mi otra mano le dispare con el arma en la cara, saque el cuchillo de la garganta y se lo tire al otro, el ultimó me tenía tanto miedo que sus manos temblaban tanto que no pudo cargar el arma, yo solo me acerque a él y le puse mi dedo en sus labios y le dije: shhh, mami ya está aquí. Luego de eso metí mis dedos por los ojos, hasta matarlo, luego de eso lo deje en el suelo, pero cuando me levante, las cosas cambiaron, los cadáveres ya no eran señores, eran las personas que mate, los siete niños, los primeros siete, no recuerdo si mate más, posiblemente sí. Me quede pensando varias cosas, pero un golpee me trajo a la realidad, las personas de arriba abrieron las puertas, así que salí corriendo, que voy a hacer, no sé, pero hare la mayor matanza que puede; agarre una escopeta con sus respectivas balas, me cambie el chaleco y agarre más balas y unas sorpresitas, luego de eso yo me fui corriendo, y me quede en una esquina, esperando, hasta que vi a varias personas y les dispare, matándola a todas, yo recargue y camine hacia ellos, para ver quien se levanta, nadie lo hizo, pero había dos personas vivas, una le dispare en la cara y al otro le hice una cruz en la cara, lo corte de la frente hasta la mandíbula y luego de una mejilla a la otra y le dije: dios te bendiga. Luego volvió a cambiar los cadáveres, con las mismas caras de los otros, me quede viendo, pero eso le dio tiempo a algún imbécil me dispare, me dieron en el hombro, yo me tire al suelo y me cubrí con un cadáver, saqué mi pistola y espere a que se acercara, cuando lo tenía cerca, le dispare en las piernas, él callo, luego le metí el arma en la boca y le hice comer una bala, la herida no fue grave, pero me dolió, aun puedo pelear, la bala salió, así que no hay que preocuparse. Seguí mi camino sin rumbo, solo quería partirle a todos los que veía, luego encontré a más personas, los tenía por detrás, pero no les dispare, porque se veían como niños, niños que conozco, pero unos segundos volví a la realidad y les dispare, recargue y me acercaba, pero alguien muy valiente o muy estúpido, lo hizo sin armas, así que hare lo mismo, hasta que empiece a perder. Él me tiró al suelo, luego me agarro de la camisa y me tiro lejos, yo me levante, ese señor me golpeo en la cara, yo escupí sangre, claramente soy su saco de boxeo, pero la cosa no termina ahí, me volvió a agarrar y me lanzo contra una pared, rompiéndola, él se acercaba a mí, así que lo que hice fue sacar mi cuchillo y lo apuñale en el pecho, él solo soltó un ruido pequeño, parece que no le dolió nada, me pego una cachetada, esa persona tiene una gran fuerza, luego me cogió del cuello y me empezó a ahorcar, yo no podía soltarme, así que saque el cuchillo del pecho, pero no reacciono, así que le quise pegarle en la cara, pero él soltó una mano y la puso enfrente de su cara, parando la trayectoria de mi cuchillo, con la otra mano me levantaba, me sostenía del cuello, no me ahorcaba, pero cerca de hacerlo, él no podía arrancarse el cuchillo, porque me soltaría, así que puso la mano lejos de mí, para que yo no pudiera sacarle el cuchillo, así que me empezó a ahorcarme con una mano, como iba perdiendo, saque mí pistola que tenía guardada y le dispare en el pecho ocho veces, hasta que callera muerto, primero le dispare cinco veces seguidas, pero él seguía ahorcándome, así que volví a disparar tres veces, hasta que cayó, primero caí yo y luego él me cayó encima, intente levantarlo, pero no podía, así que recargue la pistola y la escondí, luego lo levante un poco y me arrastre para salir debajo suyo, luego de un rato pude salir, me levante y seguí ¿Cuánto podre aguantar? No lo sé, pero lo haré lo más que pueda. Estaba caminando por los pasillos, que eran de mi escuela, pero solo eran alucinaciones, eso espero, todos los recuerdos, las personas que mate, fue divertido, nada se compara como la primera vez, es como el sexo, siempre vas a recordar la primera vez.
- hay alguien intentando colarse en nuestro edificio, quiero que los mate - ¿Qué? – no podemos dejar que entren, todos bajen lo más rápido que puedan, solo hay una entrada y es abajo del todo, a la derecha, vaya ¡Ya! – ya sé dónde tengo que ir.
Yo corrí rápidamente y encontré unas escaleras, baje lo más rápido, iba a abrir rápidamente la puerta, pero me arrepentí, me puede estar esperando afuera, así que abrí un poco, para ver afuera, no vi a nadie, por el hueco de la puerta, asome la punta del rifle y lo abrí poco a poco, ahí vi a varias personas delante de mí, así que abrí la puerta, lo suficiente para poder dispararles, apunte bien para que por lo menos pudiera matar a uno, respire y dispare, hasta que las balas se acabaron, luego cerré la puerta y recargue, estaba escuchando todo, solo se escuchaban gritos, pero nada de pasos, así que asumí que nadie me vio, así que respire unas tres veces y volví a abrir poco a poco, primero vi si alguien estaba cerca, como no vi a nadie cerca de la puerta, saque un poco el rifle y respire, para mantenerme calmado, no vi a nadie, así que debieron esconderse, habían cinco personas en el suelo, no creo que haya matados a todos, creo que deben estar escondidos, además las luces se apagaron, todas, menos las de los cuerpos, esto me pareció una trampa así que le dispare a los cuerpos, uno se movió, así que creo que murió, luego recargue el rifle de nuevo, pero antes de volver a hacer eso, escuche pasos, alguien estaba bajando, así que lo que hice fue activar mi sorpresita, la solté arriba de las escaleras y corrí, luego de unos segundos exploto, me tiré a los cuerpos y me escondí, me puse debajo de los cuerpos y vi a los lados, para ver si había alguien, pero no vi a nadie. Me levante y fui a la derecha, como decían y ahí vi a muchas personas juntas, disparándole a alguien, creí que fueron, así que active otra sorpresita y se los lancé, al final todos murieron, solo quedaron sangre y pedazos de personas, como manos y piernas, luego camine para adelante y vi a Arturo y a la mordida, yo me acerque a ellos.
- ¿Qué hacen aquí?
- venimos por ti, te vamos a sacar.
- lo siento Arturo – sonreí – pero no es podrá.
- ¿Por qué?
- ya no diferencio la realidad de la ficción, así que en este momento soy mejor abono para los gusanos, además, puedo cometer una locura, apenas puedo saber que eres tú, pero la oscuridad es demasiado que casi no te veo – él me miro raro.
- ¿Cuál oscuridad? No hay ninguna, yo te veo claramente - ¿Qué?
- mierda, es peor de lo que pensaba, ya no sirvo para estoy, soy una puta carga, si voy con ustedes, les podré hacer daño, corran, pero ¿Pueden hacer algo por mí?
- claro, lo que sea y algo no muy exigente, no es como que podamos hacer mucho.
- solo quiero, que exploten este lugar, vuélvalo pedazos.
- yo tengo una bomba de las que hizo el doc, podrá explotar el primer piso y luego todo el edificio caerá ¿Quieres eso?
- sí, no sé cuándo tiempo puedo diferencias las cosas y empezar a disparar a mis demonios, así que actívenlo ahora y corran.
- ¿Sabes que este no es el primer piso?
- ¿No? – yo apostaba que sí.
- no, estamos en el décimo piso, el edificio tiene como cincuenta pisos, más o menos.
- vaya – las cosas empezaron a temblar y de las paredes empezaron a sangrar, algo anda mal, parece que las alucinaciones están empeorando, tengo que resistir – váyanse ahora, antes de que las personas vengan.
- te quiero, has sido un buen amigo – me abrazo – gracias y lo siento por tratarte así – yo también lo abracé.
- no pasa nada, nací mal y no me pudieron curar y es normal, a veces la gente está maldita y no lo puedes curar, pero tuve algo que no pensé que tendría en mucho tiempo.
- ¿Qué es?
- un amigo – él sonrió un poco y soltó unas lágrimas.
- Arturo, hay que irnos, rápido – él me soltó y se fue, tenía un poco de lágrimas en los ojos, gracias por todo Arturo.
- me sorprendió, acabas de dar tu vida por alguien que no eres tú.
- en el pasado lastime un amigo, lo conoces muy bien, ese fue el peor error de mi vida, nunca debí hacerlo, tú me importabas, demasiado, me enseñaste muchas cosas y yo, te mate.
- lo sé y mira, el pasado es pasado, pero me alegra que seas feliz y que pienses por los otros, porque sabes que nada de esto es verdad, la mayoría de lo que vez es falso, yo, las paredes, el suelo, lo único verdadero es tu y lo que vez, por ahora.
- gracias, ahora – saque mi rifle – es momento de terminar.
Escuche pasos, así que me cubrí y espere, escuche como decían que asco, quien hizo eso, va a ser divertido, yo estaba oculto en una esquina y a mi lado estaba una barricada que puedo usar, así que me asome y les dispare, luego me cubrí y recargue, luego volví a disparar y me acosté en el suelo y la barricada me protegía. Creo que ellos no me vieron, porque le dispararon a la pared, así que yo aproveche el descuido y les dispare, matando a uno, todos se cubrieron, así que me levante y corrí para allá, cuando llegue, me hice en una esquina, primero le dispare a las personas que están delante de mí, rápidamente saque mi pistola y la apunte a mi derecha y cuando esa persona se asomó yo le dispare, luego asome mi pistola a la esquina y dispare, luego em asomé y descubrí que no había nadie más, le dispare a la pared, pero es mejor prevenir que lamentar, yo recargue y mire a la puerta, nadie se acercaba, luego escuche voces, no eran reales, me decían lo asqueroso que era y lo asqueroso que seré, eso ya lo había escuchado, eran mis primeras muertes, los mate a todos en la biblioteca, con una escopeta, luego escuche un grito, ese me volvió a la realidad, mire a la puerta, las cosas le iluminaron un poco más, iba a recargar el rifle, pero se quedó sin balas, así que saque la escopeta, y empecé ir para atrás, se supone que este es el único camino, aunque no lo creo, se volvieron a escuchar pasos, me hice en la esquina en un punto ciego de la puerta y lo apunte a la puerta y cuando paso la primera persona, le dispare en la cara, destruyendo mayor parte de su cara, luego me asomé y vi a otra persona, así que le dispare, cargue y seguí adelante, pero cometí un error, no remate y él chico que le dispare en el pecho, se levantó y me dio en la espalda, en un lugar donde el chaleco no me protegía, me dolió un poco, me volteó y le disparé en la cabeza, matándolo, me senté el en suelo, y toque la herida, era grave, pero no voy a salir vivo de aquí, así que no le tome mucha importancia, me levante con algo de dolor. Luego escuche más pasos, así que agarre la escopeta y camine, alguien salió de la esquina y le dispare, tirándolo para atrás, luego cargue y le disparé, luego sonó varios pasos, volví a cargar la escopeta, escuche más pasos, así que espere en una esquina y cuando pasaron varios, me le dispare al último, luego cargue la escopeta y solté una mano en la escopeta, luego hice que el arma mirara a otro lado, para que no me pudiera dar y con mi otra mano en la escopeta le di en la cara a otro tipo, cogí de la garganta al sujeto y lo levanté, otra persona llego y me apunto con su arma, me dijo que lo soltara, pero yo no quería, pero sabía que no tenía opción, así que tire la escopeta y baje poco a poco a la muchacha, pero, con mi otra mano saque mi pistola, él otro sujeto estaba tan preocupado que la bajara, que no vio lo demás, así que cuando la baje, le dispare en la cara al sujeto y luego le apunto en la cara, pero así que cogí el cuchillo y le abrí esas tripas, como un marrano, seguí escuchando pasos, así que le metí una sorpresita y salí corriendo lo más rápido, pero no mire atrás y cuando llegaron más personas, me dispararon por la espalda, no me mataron, por suerte, pero me dolía todo el cuerpo, mayor parte lo absorbió el chaleco, pero aún tenía heridas en una pierna, en los dos brazos, y una bala me atravesó la panza, pero la bomba explotó y mató a mis enemigos o la gran mayoría; yo caí al suelo y respiraba, me dolía todo y empezaba a ver borroso.
- no te rindas – mire a mi demonio – ese no es el amigo que conozco.
- no puedo, no soy lo suficiente.
- tú perdiste a todos, por estar loco, por odio, los mataste a todos, tú padre se alejó cuando lo golpeaste.
- sí y me arrepiento, no se lo merecía.
- tal vez sí o tal vez no, pero eso no importa, solo importa este momento, por primera vez en tu vida hiciste algo bien ¿Recuerdas lo que te decía tu hermano mayor antes de morirse? – nunca te rindas – te quiero hermano, aunque nuestra madre no lo muestre, también te ama, ella está orgulloso de ti y yo también, estoy orgulloso de ser tu hermano – me empezó a soltar unas lágrimas – uno nunca se rinde, si uno comete un error en el futuro, lo repara y si es demasiado tarde para arreglarlo, no lo repitas, la vida no es fácil – esa frase si me lo se.
- pero solo tenemos una, no es perfecta, pero contigo a mi lado – no podía terminar la frase.
- ya me basta y me sobra, te quiero hermano, siempre estaré aquí – me "toco" el pecho – en tu corazón – gracias amigo.
Yo me levante, mareado y posiblemente cerca de la muerte y seguían viniendo, los pasos no paraban de sonar, pero creo que es mi imaginación, eso espero saqué mi pistola y espere, solo hay una salida; me apoyaba a la pared, porque no tenía tantas fuerzas vinieron cuatro personas, la primera le dispare todo el cargador y luego me tire al suelo y me cubrí con un cadáver, recargue y por un lado le di a la pierna y cayó, al otro hice lo mismo, pero un poco más arriba, seguramente, le quite su órgano reproductor, él se arrodillo, pero no cayó, el ultimo me apunto, pero yo fui más rápido y le di en la mano, quitándole mayor parte de la mano, uno se paró, yo le intenté disparar, pero no tenía más balas, así que me toco a cuchillo, así que me pare, con ayuda de la pared me sostuve, hasta que tuve las fuerzas para caminar, él se acercó he intento dar el primer puño, yo lo esquive y le clave el cuchillo en el antebrazo, le quite el cuchillo y lo tumbé, yo quedé arriba y el abajo y le quise clavar el cuchillo en el ojo, pero él se resistía, no podía ganarle en fuerza con una mano, así que le empecé a pegar a mi puño y poco a poco el cuchillo bajo, estando cerca de rozar el cuchillo a su ojo, lo hubiera matado ahí, pero la chica que le faltaba la mano llego y me pego una patada en las costillas y me separo de él, luego me golpeo un puño y todo se volvió blanco, todo a mi alrededor era blanco, no sabía si estaba muerto, pero me dolía los ojos por tanto blanco, me quería mover pero no podía, cuando me estaba dando por vencido mi hermano llego, tenía su traje de marinero, como la última vez que lo vi.
- creo que te pegaron fuerte – él me abrazó – te extrañe hermanito – yo lloré en su hombro – pero esto no es real, sabes que esto aun no es real – quería hablar pero yo no podía – pronto podremos descansar y estar juntos, pero ahora tienes que darle un poco de tiempo a tus amigos, no te rindas ahorra hermanito – me despeluco con su mano – estoy orgulloso del hombre que eres, me alegro de que tu fueras mi hermano, tu fuiste una de las cosas más importantes en la vida, tú siempre fuiste el pilar que me ayudo a ser mejor, por ti soy como soy, ahora yo te ayudare, te voy a apoyar hermano desde aquí, no te rindas – él sonrió.
Yo cerré los ojos y volví a la realidad, había dos personas, las que no tenía una mano intentaba apuñalarme, así que le agarre la mano y me clave el cuchillo, y no lo solté, así que, con mi otra mano libre, le metí mi dedo en el ojo, y lo mantuve así hasta que soltará, me saqué el cuchillo del pecho y le clave el cuchillo en la garganta varias veces, obviamente murió, así que me levanté y fui por el otro, agarre el cuchillo del filo y se lo lancé, le di en el pecho, el cayó para atrás, yo me puse arriba suyo y le golpeé la cara varias veces, una pequeña sonrisa se me formaba en la cara, yo disfrutaba hacerlo, mi cuerpo no resistía dar golpees, pero no me importaba, seguía golpeándolo quería matarlo, lo cogí de la camisa y le di un cabezazo, le quite el cuchillo de pecho, luego lo vi, su cara estaba destrozada, pero aun respiraba, así que le clave el cuchillo en la mandíbula, luego lo apuñale en la panza varias veces, una y otra vez, la sangre me salpicaba el cuerpo, una y otra vez, era hermoso; luego de un tiempo me canse de apuñalarlo, así que lo solté y me acosté, me costaba respirar.
- lo hiciste bien amigo – yo sonreí – y te perdono, te perdono por haberme matado, fue un error, pero no me arrepiento de ser tu amigo, fuiste unos de los mejores ¿Quieres irte ya?
- ¿Estará mi hermano?
- no lo sé, esto es nuevo para ti y no me importa, estoy a tu lado, así que no morirás solo – él se arrodillo cerca de mí – iré contigo, a donde quieras, así que ¿Ya te quieres ir? – yo sonreí.
- si....
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