Las noches y días habían pasado con una velocidad increíble. En ese tiempo Naruto les informó a sus amigos del trabajo, a Tsunade y a su familia de la operación que tendría. Las felicitaciones no se hicieron esperar ni un minuto y tampoco las lagrimas, después de todo, esto era algo que ya estaban esperando por más de una década.

Era fin de semana, osea, también el día de la cirugía. Deidara le prohibió a su hermano moverse demasiado y él, junto a los tres chicos que vivían en la casa del rubio, se pusieron manos a la obra para acomodar las cosas que Naruto podría llegar a necesitar una vez ya estuviera internado.

-Muy bien ottoto, ya están tus maletas listas, los papeles los tiene la abuela, papá y mamá te verán en el hospital, y Neji me habló para decirme que ya estaba todo preparado.

-Ajá. ¿Y no crees que, tal vez, ya debería de estar allá? - le cuestionó mientras seguía sentado en el sillón más cómodo de su sala, petición de su hermano.

-Cierto. ¡¡Itachi!! ¡Enciende el auto que ya nos vamos! - gritó Deidara a su aún prometido que, literalmente, estaba parado a lado de él. 

-No se si debería de preocuparme por Naruto o por ti querido - le respondió el azabache al ver los nervios del rubio de cabello largo. - Cálmate que si sigues de esta manera no tendré un novio hermoso con quien casarme en mi boda.

-Nuestra boda - rectificó Deidara. - Por suerte Naru ya podrá vernos ese día - comentó con felicidad mientras acercaba las enormes maletas que había preparado.

-Yo también estoy feliz por ello, pero creo que empacaste demasiado - comentó el Uchiha. - Él no se quedará a vivir allí ni nada por el estilo.

-Es mejor prevenir que lamentar.

-Tío Dei, aquí están las maletas pequeñas que nos pediste - le informó Natsumi acompañada de sus hermanos mientras cada uno dejaba una pequeña bolsa de piel repleta de cosas.

-Gracias. Ahora, mi futuro esposo, ayúdame a subir todo esto al auto.

Itachi decidió simplemente hacerle caso a Deidara y ambos tomaron las cosas para acomodarlas en el auto del azabache. Naruto se quedó junto a los tres menores mientras trataba de pensar en algo que lo calmara de los nervios que iban surgiendo en él. Natsumi no tardó en darse cuenta del estado de su padre y por suerte se le ocurrió algo para cambiar el tema.

-Papá, hay algo que me tiene curiosa desde hace tiempo - le comentó, y al ver el la expresión de Naruto de que siguiera, prosiguió. - Tsunade-san me contó que me hacías regalos a mano en los días de mi cumpleaños....., ¿puedo verlos?

Naruto soltó una leve risa al escuchar lo dicho.

-Por supuesto. De hecho son tuyos - le dijo brindándole una sonrisa a la chica, y no solo a ella, los gemelos estaban igualmente felices por que su hermana tuviera regalos del Uzumaki. - Debajo de la televisión hay un cofre de madera mediano. Sácalo y ábrelo, no tiene llave.

La menor siguió las indicaciones del rubio y se acercó el objeto mencionado. Con emoción levantó la tapa de este y observó todo el contenido.

-Ropa tejida - susurró la azabache mientras veía las prendas. 

Bufandas, zapatos de bebé, mamelucos, suéteres, chalecos, gorros, guantes..... Todos tenían patrones y colores hermosos, dignos de verse y lucirse en bebés, niños y adolescentes.

-¿Tu... hiciste todo esto?

-Cada uno de ellos - le respondió Naruto. - Me distraía de mi ceguera y podía hacer tus regalos de cumpleaños...., aunque nunca tuve la dicha de dártelos.

-Son hermosos papá.... Gracias.

-¿Como los hizo? - le preguntó Kou. - Claro teniendo en cuenta...

-Como parte de mi rehabilitación una persona vino y me ofreció enseñarme. Aprendí poco a poco hasta que pude hacerlo sin necesidad de que alguien me ayudara - les explicó. - Aunque las cosas de más de un color las hice acompañado de Deidara o alguien más, solo para estar seguro de no estar creando una monstruosidad - bromeó.

-Es increíble.

-Gracias dattebayo. Te contaré todo lo que pasó durante el tiempo en el que estuvimos separados, pero primero, quiero poder ver tus ojos otra vez.

Deidara entró nuevamente en la habitación dispuesto a llevarse a su hermano de una vez al hospital. El viaje se sintió corto entre las conversaciones que tenían todos, desde los detalles de la boda de los mayores, hasta las preguntas de los chicos sobre lo que a Naruto le gustaría ver. 

Llegaron al enorme edificio que Neji les había indicado y vieron como en la entrada ya se encontraba Hiashi Hyuga esperándolos.

-Si que se tomaron su tiempo - les comentó aunque sin intención de reprocharlos en lo absoluto. - Me alegro que al fin te decidieras a hacer esto Naruto. No sabes lo mucho que le alegra a las personas cercanas a ti.

-Créame, puedo saberlo por sus voces - le respondió el Uzumaki.

Itachi, Deidara, Natsumi y los gemelos permanecieron en la sala de espera mientras se llevaban a Naruto a instalar en la habitación donde se quedaría hasta su recuperación total. Las enfermeras del lugar tomaron las maletas que el rubio mayor había hecho, con un poco de dificultad al ser demasiado grandes a lo que estaban acostumbradas.

No tardaron mucho en llegar Tsunade, Shikamaru, Ino, Gaara y Sai. Estos dos se habían tomado el día libre de su trabajo para atender al día especial de su amigo, aunque junto con una sorpresa. El pelirojo traía en brazos una hermosa bebé de nombre Miya que era su copia exacta, aunque mantenía la pálida piel de su padre varón. Los que permanecían allí se entretuvieron con la pequeña criatura que adoraba la atención que le brindaban mientras esperaban a que mandaran al Uzumaki a su operación.

-¡¡Te dije que saliéramos más temprano dattebane!! - se escuchó gritar a una mujer que iba entrando junto a un hombre que era idéntico a Naruto. - Te habría matado si no hubiéramos sido capaces de ver a nuestro hijo antes de que lo metan al quirófano.

-Kushina, teníamos tiempo de sobra al salir de la casa...., pero olvidaste tu abrigo y tuvimos que regresar.

-¿No esperabas que aguantara el frio del hospital, o si Minato? Sabes que soy friolenta.

-¡¡Mamá!! - gritó Deidara el cual corrió como niño a los brazos de la mujer.

-¡¡Dei!! - contestó Kushina a la vez que abrazaba al chico. - Dime que Naru aún no está en esa cirugía.

-Aún no, fueron a prepararlo - le informó separándose de ella para ir a abrazar a Minato. - Es bueno verlos, mamá, papá.

-¿Mamá? - preguntó Kou.

-¿Papá? - le siguió Aki. - Creí que dijiste que no eras hermano de Naruto.

-Técnicamente no soy su hermano, pero sí lo soy - les dijo confundiéndolos más. - Me adoptaron, soy su hermano pero no de sangre.

-Ahhh.

-Por cierto, - interrumpió Itachi mientras se acercaba y llevaba consigo a su sobrina - creo que no se han podido conocer de la mejor manera pero, ella es Natsumi.

-¿....La..... hija de Naruto? - susurró la pelirroja mientras observaba a la menor.

Natsumi los observaba con miedo de sentir el rechazo de sus recién conocidos abuelos. No fue hasta que sintió como era rodeada fuertemente por un par de brazos que sus sentimientos cambiaron. Todos vieron como Kushina había envuelto a la azabache en un fuerte abrazo, pero lo que no todos lograban ver eran las lagrimas que estaban cayendo de los ojos verdes azulados.

-No sabes..... cuanto hemos esperado para conocerte - le confesó la mayor para observar mejor a su nieta. - Dios, te vez igual a él.

-Es un gusto poder conocerte al fin - le dijo el rubio acercándoseles. - Minato Namikaze - se presentó para extender su mano en espera de un saludo. Aunque cuando Natsumi le tomó la mano a Minato no pudo evitar abrazar a su nieta de la misma manera en la que su esposa lo había hecho previamente.

-¡Este va a ser un gran día 'ttebane!

-Esperemos que sea así Kushina-san - comentó cierto castaño acercándoseles al grupo que venía con el rubio. - Estamos a punto de ingresar a Naruto al quirófano, si quieren verlo, ahora es el momento - les informó.

-Entonces te pido que me digas en que habitación se encuentra - pidió un azabache que acababa de entrar al edificio.

Sasuke vestía un pantalón negro con una camisa blanca y un abrigo gris oscuro mientras sostenía un ramo de flores rojas. Su presencia no era la más aceptada pero tampoco fue tan inesperada.

-Te pido que te retires - le pidió Neji. - No queremos que Naruto sufra algún cambio radical antes de ir a su operación.

-No me iré - dijo firme el azabache. - Quiero y necesito ve- - Sasuke fue callado por un golpe del Hyuga, cosa que nadie se esperaba.

-Tu no tienes derecho de estar aquí - le dijo Neji molesto mientras veía como Sasuke sostenía su mejilla golpeada.

-Porfavor, - escuchó decir el Hyuga - deja que mi papá se quede - le pidió Natsumi mientras veía con ojos expectantes al hombre.

-Neji, no es momento de hacer una escena - le recordó Hiashi al notar como las personas cercanas a ellos empezaban a murmurar. - No tenemos problema en que se quede, pero espero que no cause problemas - le dijo a Sasuke el cual solo asintió.

Todo el grupo inició a caminar guiados por Neji hasta la habitación donde se encontraba el Uzumaki. Adentro ya se encontraba Hinata hablando felizmente con su amigo, ella se había adelantado para poder tranquilizar a Naruto antes de que todos llegaran.

-Te adelantaste - se quejó Deidara para acercársele a su hermano.

-Es mejor que esté tranquilo antes de ver a toda su familia - se justificó la ojiperla.

-Díganme que no hay tanta gente como la que creo que esta aquí - pidió Naruto al escuchar muchas pisadas entrar a la habitación donde se encontraba acostado.

-Créeme, son muchos - le dijo su madre la cual se le acercó y le abrazó. - Y tal parece que se te olvidó comentarme sobre mi nieta - le regañó con una gran sonrisa.

-¿...Sorpresa?

-¡Nada de sorpresas dattebane! - le volvió a regañar mientras le daba un pequeño golpe en la frente. - Aunque traje lo que me pediste.

-¿¡En serio!? Gracias mamá. Natsumi, - le llamó Naruto provocando que la menor se le acercara y tomara la mano de su padre para que supiera donde estaba - si mal no recuerdo, tu cumpleaños es dentro de dos semanas, ¿no?

-¿Si?

-Antes de nada, y en caso de que algo salga mal, quería darte algo - dijo para extender su mano hacia donde se encontraba Kushina. La peliroja sacó de su bolso una pequeña cajita de color naranja y se la puso a Naruto en la mano contraria de la que sostenía la mano de Natsumi. - Feliz cumpleaños, aunque un poco adelantado - le dijo para darle la caja.

Los demás solo veían como la ojiazul tomaba ese pequeño objeto en sus manos y lo abría para ver su contenido. Era un hermoso collar con el símbolo de un remolino.

-Este collar es la muestra de que eres parte de la familia Uzumaki al tener nuestro logo - le explicó Minato. - Las puertas de nuestra casa siempre estarán abiertas para ti - le dijo.

Todos estaban conmovidos por la escena. Después de 16 años, Naruto al fin pudo darle a su hija un regalo de cumpleaños frente a frente. Natsumi derramó lagrimas de felicidad mientras sostenía ese hermoso collar cerca de su pecho.

La hora había llegado para que Naruto entrara al quirófano. Todos iniciaron a salir dejando la habitación sola poco a poco. Y cuando ya no se escuchaba mucho, el leve movimiento de papel le llamo la atención.

-¿Quien eres?

-....Probablemente la última persona de la que quieres escucharte - le respondió Sasuke mientras terminaba de acomodar las flores que traía en un florero que ya estaba en el cuarto.

Naruto se quedo callado, sin negar la afirmación anterior pero tampoco afirmarla. Sasuke estaba a punto de salir hasta que escucho la voz del rubio.

-......Necesito que me hagas un favor - le dijo Naruto sorprendiendo al Uchiha. - Quédate hasta que yo salga.

-...Siendo honestos eso es lo último que creí me pedirías - le confesó el otro mientras soltaba un suspiro. - Tu familia no estará muy de acuerdo con esa desición.

-Eres el padre de mi hija y mi ex-marido. Estamos conectados lo queramos o no...... Pero necesito que estés aquí. Puede que suene absurdo pero después del incidente de Sora.... solo quería saber que habías venido por mi..... Considéralo estrés post traumático o lo que quieras..., solo-

-Estaré aquí - le aseguró Sasuke. - No me iré hasta que me puedas ver y......, me digas que nunca más quieres ver mi rostro.

Antes que nada..............

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¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡LE GANAMOS A ALEMANIA!!!!!!!!!!  ¡¡¡¡¡¡¡WOOOOOOOOOOW!!!!!!!

Incluso me asombré de poder levantarme a esa hora después de la mega desvelada que me había echado.

Como sea, ¡espero les haya gustado!