Capítulo 8: Antecedentes familiares
*Créditos de la imagen: @ tdrk_bell en Twitter (la imagen ya no está disponible en el perfil)*
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Tras una noche bastante incómoda en las "salas de reflexión", los miembros del Frente finalmente había sido liberados. Pero se cuestionaban la teoría sobre si la escuela sería un paraíso ahora que Ángel ya no era la presidenta del Consejo Estudiantil.
— ¿Cuál es el problema que tiene ese tipo Todoroki? -preguntó Kirishima mientras estiraba su cuerpo-.
— Lo trataré como a Ángel cuando lo vuelva a ver. -Monoma estaba disgustado y con justa razón-.
— No puedes, es un estudiante normal... Aunque es uno algo extraño. -insinuó Momo-.
— ¿Por qué lo dices? -preguntó Sero-.
— Es el primer alumno normal que nos hace reflexionar. -contestó Yaomomo mientras seguía caminando-.
— ¿Tenshin lo habrá tenido a raya? -Ochako tuvo una teoría-.
— Podría ser, los NPC se compartan como esperan que lo hagamos nosotros. Pero ellos tienen sentimientos como la gente real. Así que no sería de extrañar que hubiera excéntricos. -Yaoyorozu estaba armando un rompecabezas-.
— ¿Crees que algunos alumnos podrían extralimitarse? -Midoriya aportó a la conversación-.
— En ese caso, como presidente interino puede ser peligroso. -Iida parece que tenía una idea-.
— Es peor que Tenshin porque no podemos hacerle nada. -Kirishima quería resolver esto de forma rápida, pero el vacío legal de ser un NPC no ayudaba-.
— ¿Entonces, qué sugieres Yaomomo? -Kendo trataba de aportar-.
— Podría seducirlo si quieren. -Mina se acercó tratando de verse tierna-.
— ¿Tú qué tienes de atractiva o seductora? -el pelirrojo se burlaba de ella-.
— EHHHHH. ¿Acaso me las has visto? -Mina se acercó a Kirishima mientras ella apretaba sus pechos sobre la ropa-.
— Puedo imaginármelos. -el pelos de incendio disfrutaba fastidiarla-.
— ¿Las has sentido? Porque son redondas y suaves... -ella quería probar que podía ser seductora si se lo proponía-.
— No me interesa, y aléjate un poco que invades mi espacio personal. -Kirishima ya la veía pesada a Ashido-.
— Qué ridiculez. -se quejó Shinsou-.
Time skip
Cuando llegaron al cuartel de operaciones anti Ángel (la oficina del director), Momo estaba tratando de unir cabos sueltos, pero le era imposible con la información que tenía.
— ¿Qué haremos ahora? -preguntó Iida-.
— Hay que examinar el terreno. Por el momento hagan lo que quieran en las clases. Pero procuren no hacerles nada a los estudiantes normales. -Momo se levantó de su escritorio y el resto también-.
— Midoriya. -la líder se acercó al peliverde-. Toma, llévalo contigo.
La azabache le entregó un radio como los que ella usa con las vigías que hay en toda la escuela.
— ¿Estás segura? Eso es bastante valioso por aquí. ¿Por qué me lo das? -el pecoso dudaba-.
— Tómalo. -el rostro de Momo no dejaba lugar a dudas-.
Sin decir nada más, él aceptó el radio y luego se retiró dejando a la líder sola en la oficina.
— Ángel ya no hace nada, anoche lo comprobamos. El problema ahora es el presidente interino. ¿Cómo reaccionará ante una escena? -reflexionaba la azabache-.
Y así fue como cada alumno comenzó a hacer su voluntad en cada clase. Kaminari, por ejemplo, se sentía el más malo del lugar por comer en clases. En la misma aula estaban Setsuna, Kendo, Uraraka y Sero jugando póker y haciendo todo el ruido posible.
Por su parte, Mina estaba haciendo el numerito de la estudiante que va al baño a cada rato. Shinsou se mantenía trabajando su concentración equilibrando en sus dedos diferentes objetos como tijeras, escobas, plumones, etc. Iida estaba haciendo ejercicio como loco y por último estaba Monoma durmiendo sobre los pupitres.
En una esquina estaban también Midoriya y Kirishima platicando, analizando el numerito de cada compañero. Y justamente estaba ahí Tenshin, pero a diferencia del resto, sí prestaba atención en clase.
Sin embargo...
— Así que llegó Shoto Todoroki. -susurró Eijiro a su amigo peliverde-.
— AHHHH TENGO QUE IR AL BAÑO. -Ashido se escabulló entre los guaruras que estaban con Shoto-.
Setsuna guardó el tablero con las cartas y las fichas para salir corriendo y saltar por una ventana junto a Kendo y a Uraraka. Sero por su parte salió como si fuera a sumergirse en el mar como si fuera buzo: cayendo desde la ventana de espaldas al suelo y sacando el dedo. Kaminari escondió (muy mal por cierto) su bolsa de papas fritas y Shinsou dejó en su lugar cada objeto con el que hacía equilibrismo.
Todoroki se acercó bastante molesto a Monoma, que era el que estaba más cerca para reprenderlo.
— ¿Qué se supone que haces? -preguntó sombríamente el bicolor, pero no le hacía caso-. No quieres hablar, ¿eh? Perfecto, llévenselo a la sala de reflexión.
Cuando los guaruras del presidente interino se acercaron, Monoma despertó y desenvainó su espada.
— ¿A QUIÉN VAS A HACER REFLEXIONAR? -el rubio con pelo de hongo cometió el error de apuntarle a una NPC quien naturalmente se asustó-.
— Después de dormir en clase y amenazar a una alumna inocente, me sorprende que no sepas... Es hasta admirable... -Todoroki estaba de brazos cruzados-.
— NANI? -Neito iba a atacar pero Eijiro y Midoriya llegaron al rescate y llevárselo a rastras-.
Los tres compañeros estuvieron forcejeando hasta alejarse del salón. Pero, luego de unas horas, en el techo de la escuela durante el recreo, Momo se acercó porque escuchó unos ruidos extraños.
Cuando ella abrió la puerta, sin dejarse ver desde el otro lado, fue testigo de algo bastante peculiar. Resulta que Todoroki estaba golpeando a mano limpia a dos individuos, posiblemente NPC.
En cuanto al pecoso, este vagaba por los salones hasta que encontró a Ángel sentada tranquilamente y en soledad. Él se acercó para hacer conversación.
— Oe, ¿tienes hambre? -preguntó el ojiverde que se sentó detrás de ella-.
— No, además sería raro comer a esta hora. -contestó ella sin levantar la cabeza-.
— Entiendo, pero ¿sabes? Dicen que hay una ensalada con tomates cherry que nadie come, pero en realidad es bastante delicioso cuando lo probé... -Midoriya volteó a ver y notó que ella levantó la cabeza-. Si te invitara a probarlo, me preguntaba si...
Ella se levantó de golpe y comenzó a caminar hacia la puerta. El joven de ojos verdes no entendía si había dicho algo mal...
— ¿Qué haces? -preguntó ella volteando su cabeza, esta vez se veía un poco mejor de ánimo-.
Cuando él captó el mensaje, se dirigió con ella a la cafetería, la cual estaba vacía. Así que tendrían el lugar para ellos solos.
— Umai, es algo dulce incluso. La mayoría no lo come porque dicen que es bastante sencillo y que no llena. -Midoriya trataba de hacer conversación-.
— ¿Sí? -preguntó Kodai sin dejar de ver al plato-.
— Seguro, si pides con solo un cupón es poco. -contestó Midoriya-.
— Para nada, solo que... -ella dejó de hablar para comer-. Está rico...
— Entiendo, te gustan los tomates cherry en sí, no solo por ser dulces... -decía el peliverde mientras tomaba agua, pero ella se le quedó viendo-. ¿Pasa algo?
— ¿Me gusta la ensalada con tomates cherry? -preguntó extrañada Ángel-.
— No soy quien para responder eso, gomen. -él sonreía-.
— No lo sabía... -ella volvió a probar bocado, pero una voz la interrumpió-.
— Kodai-san... -era Todoroki-. ¿Qué crees que haces a esta hora?
— ¿No ves que estamos comiendo? -Midoriya contestó molesto-.
— Sabes que eso va contra las reglas el comer durante el recreo. -objetó Shoto-.
— Lo olvidé... -la reacción de ella asustó al pecoso-. Es verdad, va contra las reglas... -Ángel se veía un poco decaída-.
— De verdad lo olvidó. Debe gustarle mucho esto. -pensó el ojiverde-.
Ella terminó en tres bocados el resto de la comida, cosa que sorprendió a su acompañante.
—Llévenselos. -pidió Todoroki-.
Y así fue como ambos fueron castigados en una sala de reflexión que tenía toda la pinta de una celda, pero la puerta era una especie de fortaleza.
— OE, CASTIGAR POR COMER DURANTE EL RECREO ES EXCESIVO. -el joven de ojos verdes golpeaba con su peso la puerta-. ¿Y dónde se supone que estamos?
— Tengo sueño, quiero dormir. -Kodai estaba acostándose en la cama, quitándose los zapatos y cerró los ojos-.
— ¿Qué haces? No es el momento. -reclamaba el chico-.
— ¿Pero qué podemos hacer? -preguntó como si nada la chica de los ojos ocultos-.
— Esto es injusto, no pueden encerrarnos aquí.
— Es para que reflexionemos sobre nuestros errores.
— Te lo puedo entender, pero no se puede dormir en momentos así.
— Buenas noches. -Ángel bostezaba para quedarse dormida-.
Ella de verdad se había dormido, así que tampoco tenía mucho para hacer. Por lo tanto, Midoriya decidió seguirle la corriente y dormir. Pasaron un par de horas, cuando tembló adentro de la celda, lo cual despertó al pecoso.
— ¿Es un terremoto? -se preguntaba mientras veía que caían piedras pequeñas y había una gotera-. ¿Será que nos rescatan? Es verdad, el radio...
— Yaomomo, estamos encerrados. -el peliverde trataba de comunicarse, pero solo se escuchaba estática-.
Por la molestia, Midoriya lanzó el radio a la cama y por su cuenta buscó alguna posible salida.
Las luces comenzaban a parpadear, se mantenían cayendo fragmentos de piedra y polvo dentro de la celda.
— Asumiré que me escuchas, Midoriya-kun... Presta atención, Shoto Todoroki no es un NPC. Tiene alma humana como nosotros. -esto asustó el peliverde-. ¿No te parece extraño? Debió comportarse como alumno modelo para ser vicepresidente. Entonces él debería haber sido eliminado e incapaz de mantener su forma humana, pero él es una persona cruel. Maltrata a los estudiantes normales a espaldas de todos... Actúa correctamente en público, pero es despiadado a escondidas. Así es como se mantiene equilibrado con este mundo... Que Tenshin no pudiera mantenerlo a raya le dio cuerda en este mundo. Desconocemos su objetivo, pero ya estamos peleando... Es peor que cualquier pelea que hayas visto... Él sabe que no podemos atacar a los alumnos normales y los utiliza como su escudo y rehenes... Nos vemos obligados a obedecerlo, estamos en clara desventaja... Abate a nuestros compañeros, uno por uno. Además, creo que tiene encerrada a Tenshin... Revisé donde nos encerraron a nosotros antes, pero no la encontré... Debe tenerla donde es más difícil escabullirse... Midoriya-kun, apuesto a que estás con ella, ¿verdad?... Escucha, tráenos a Tenshin. La necesitamos para ponerle fin a esta horrible batalla... El tiempo se acaba, llévala al patio... Ya me voy, te deseo suerte...
Momo, cuando estaba hablando, se escuchaba que habían disparos hasta que cortó por completo la comunicación. Midoriya estaba molesto por estar encerrado.
— OE, DESPIERTA KODAI-SAN. MIS AMIGOS ESTÁN EN PROBLEMAS. -él agitó un poco brusco a la chica-.
— A veces dices cosas raras, ¿no estamos nosotros en problemas? -Ángel estaba con sueño, pero despertaba-.
— Eso lo sé, pero creo que eres capaz de sacarnos de este lugar. Por favor, todos nos están esperando. -Midoriya inclinó la cabeza, suplicando que ella atendiera su petición-.
Ella notó el rostro de desesperación de su pareja de celda, así que se puso de pie, se colocó los zapatos y se acercó a la puerta.
— Soukutsu. -ella estiró la mano y activó su don de huesos lanza-.
— ¿Podrá abrir la puerta con eso? -se preguntaba internamente el ojiverde-.
Por desgracia, los cortes de la espada de huesos se repelían generando ondas de choque. Tal parece que la puerta estaba protegida por una barrera.
— No funcionó. -el pecoso agachó su cabeza-.
— No las creé como armas ofensivas, sino como defensa. -contestó ella viendo a la puerta-.
— Es cierto. -el peliverde tuvo un flashback-. ¿Te acuerdas cómo nos conocimos? Casi me mataste atravesándome el pecho.
— Pero fue porque me pediste algo extraño. -ella seguía de espaldas a él y viendo a la puerta-.
— Hai, pero fue porque te consideré por error mi enemiga... Yo perdí mis recuerdos, así que no tengo motivos para enfrentarte. Si tuviera mis recuerdos... Si no te hubiera hecho una pregunta tan tonta esa vez... es posible que hubiéramos sido amigos. -el pecoso razonó luego de todo ese tiempo que ha peleado contra ella-.
— Eso nunca ha sucedido.
— ¿No te gustaría?
— No se puede, y aunque pasara, desaparecerías como el resto. -Ángel se sinceró-.
— Ya veo, ser su amigo significaría tener una buena vida escolar y desaparecer de este mundo... Ya lo entiendo, parece un muy mal chiste... Siento demasiada lástima por ella. Es horrible... ¿Qué clase de sistema es este? -pensó Midoriya mientras comenzaba a llorar en silencio-.
— Byou. -Kodai creó unos remaches metálicos algo gruesos que salían de sus dedos-.
Ella volvió a intentar golpear la puerta pero era inútil. Ahora salían chispas con cada contacto.
— Byoutotsu. -pasó el mismo resultado, solo que estos eran estocadas de remaches más delgados pero más duros-.
— Oe, Kodai-san. Quiero que intentes algo. -luego de notar los dones de ella, Midoriya tenía un plan-.
— Soukutsu. -era el don de huesos lanza de nuevo-.
Así que ella preparó su mano derecha, esta vez la espada de huesos era un poco más gruesa. Entonces ella enterró en la rendija que hay entre la puerta y el arco para mantener firme el agarre.
— Byou. -luego activó el don de los remaches metálicos, cosa que empezó a generar chispas en la puerta-.
— Funciona, funciona...
— Zoushoku. -era otro don: multiplicación-.
Esto terminó de hacer efecto y logró que la puerta fuera totalmente destruida. Lo cual permitiría a ambos salir corriendo por un pasillo oscuro. Midoriya tomaba de la muñeca a la chica, era una tarde lluviosa y relampagueante.
Los alumnos normales estaban empuñando armas de fuego y le disparaban a diestra y siniestra a los miembros del Frente. Cuando llegaron Midoriya y Tenshin, era un baño de sangre absoluto. Estaban algunos NPC de pie y a lo lejos, el peliverde notó que estaba Todoroki pateando a un conocido pelirrojo, quien estaba cubierto de sangre y herido. Monoma, Sero, Shinsou, Kendo, Ochako y Kaminari estaban muy mal heridos.
— KIRISHIMA. -el ojiverde salió corriendo a auxiliarlo-. ¿Estás bien? Dime algo...
— ¿Viniste... hacia mí directo? ¿Eres gay...? -contestó el pelos de incendio sonriente pero débil-.
— NO ES MOMENTO PARA BROMEAR ASÍ. -reclamó el joven con pecas-.
— ¿Cómo fue que escaparon? -Shoto se acercaba mientras sonreía con malicia-.
— Rompí la puerta. -contestó tranquilamente Ángel-.
— ¿Tienes idea de cuánto tardé en hacer esas salas? Como presidente interino, te ordeno que vuelvas, Midoriya... -Todoroki se acercaba a paso lento pero intimidante-.
— Kodai-san, esto es una atrocidad. ¿Estás consciente de que esto está muy mal, verdad? -preguntó Midoriya a la chica de ojos ocultos-.
— Soukutsu. -ella preparó su don de hueso lanza-.
— Así que vas a desafiar a Dios, ¿verdad? -preguntó el bicolor-. Así es... yo soy Dios.
(Cr: yueci218 on lofter.com)
— Es un idiota. -reclamó Kirishima mientras era apoyado por Midoriya para levantarse-.
— ¿Después de todo lo que hiciste? -se quejó el pecoso-.
— Son muy necios. ¿No se dan cuenta que este mundo decide quién es Dios? Recordamos nuestras vidas anteriores, todos tuvimos vidas horribles. ¿Y por qué? Es lo que hace falta para convertirte en dios. Nuestro sufrimiento en vida nos da el derecho de convertirnos en Dios. Y ahora estoy en la cima. -explicó Shoto bajo la lluvia-.
— ¿Y qué piensas hacer como Dios? -el peliverde quería saber, pero estaba enojado-.
— Les daré paz. -contestó tranquilo el presidente interino-.
— ¿A nosotros? Mira lo que has hecho. -se quejó Kirishima-.
— Ellos se resistieron. -Todoroki señaló al grupo de cuerpos ensangrentados-. Puede que posean lo necesario para ser un dios, pero no han superado el dolor de sus propios recuerdos. Me convertí en Dios y por consiguiente, les permitiré descansar en paz.
Mientras hablaba, se acercaba a paso lento hacia uno de los cuerpos. Se detuvo frente a la líder del Frente de Liberación de los No Muertos.
— YAOMOMO. -se asustó Midoriya al reconocer el cuerpo-.
Bruscamente, el heterocromático levantó a la azabache para tenerla sometida aún con heridas.
— ¿Qué diablos quieres hacerle a ella? -el ojiverde trató de correr hacia ella, pero los NPC le apuntaban con sus armas-.
— ¿Qué es lo que... harás? -Momo no podía moverse-.
— Tu alma descansará en paz. -Shoto acercó su rostro al de ella-. ¿Recuerdas a Kyouka Jirou, verdad? Ella perdió su voz y su sueño de ser cantante cuando estuvo viva. Su vida fue dentro de un hogar terrible y murió de forma miserable. Pero pudo cumplir su sueño en este mundo. Por eso desapareció, porque encontró la paz... Y ahora te toca a ti. Tendrás un lindo sueño.
— No sabes nada de mí ni de mi pasado. -Yaoyorozu trataba de zafarse pero le era difícil por el cansancio y sus heridas-.
— No es necesario... Hice mucho más que preparar una prisión para Ángel. Aprendí a hipnotizar. -los ojos de Shoto se abrieron, sus iris se hicieron de color rojo-. Vamos, cierra los ojos y tendrás un sueño hermoso. Incluso en este mundo puedes tener lindos sueños.
— ¿Acaso? ¿Acaso va a...? -pensaba Momo mientras aún estaba lúcida-.
Cuando Yaoyorozu finalmente cerró los ojos, ella dejó de sentir dolor y su cuerpo ya estaba sano. Se encontraba en un ambiente totalmente blanco.
— Son ellos... -pensó ella cuando notó que tenía de frente a sus difuntos padres-.
La pareja de padres estaba con una sonrisa viendo a su hija.
— Es mentira, por favor no pongan esos rostros felices. No pude protegerlos... Deje que murieran frente a mí. Al final no sobrevivieron... Y aún así...
— ¿Sabes? Estoy feliz de haberte tenido y criarte, Momo. -decía su madre feliz-.
— NO, POR FAVOR NO.
— DETENTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE. -Midoriya corrió para darle un puñetazo al rostro a Todoroki para tumbarlo en el suelo- NO LA ELIMINES CON RECUERDOS FALSOS.
Por la furia y el grito, todos voltearon a ver al pecoso, quien después de golpear al presidente interino fue a tomarlo del cuello.
— Todas nuestras vidas fueron algo real. Ninguno tuvo una vida falsa. Todos las vivieron a plenitud. Todos crearon sus propios recuerdos. Recuerdos de lo duro que es vivir. Por muy difíciles que fueran, son las vidas que tuvimos. No recrees algo que no fue por conveniencia propia. -el peliverde estaba enojado y lloraba con cada palabra que salía de su boca-. Tú también tuviste una vida real, ¿no?
POV: Shoto Todoroki
Mi hermano murió... Mi hermano Touya, que era el mayor, y yo, nacimos de un matrimonio por conveniencia. Él era un obstinado con ser un héroe como mi padre, podía manipular el fuego a temperaturas sobrehumanas pero su cuerpo no tenía la resistencia necesaria; en cambio yo, dominaba el fuego y hielo a placer. Mi padre quería que siguiera con su obsesión y usó a mi madre como fábricas de bebés hasta que nací yo. Mi hermano huyó y desapareció un día oscuro de noviembre tras entrenar. El héroe Endeavour, el número 2 de su generación, siempre quiso ser el mejor héroe pero era impotente a lograrlo y por eso buscó a alguien que fuera quien lograría su deseo. Yo pasaba los días entrenando, veía jugar a otros niños. La tortura psicológica a mi madre la obligó a quemarme con una tetera por el miedo que tenía porque ella veía a mi padre en mí... No tuve una vida donde pudiera sonreír o ser feliz. "Tú serás el número 1", eso me dijo él. "Sacrificarás tu humanidad a cambio de un deseo por el que tu padre te hizo". Cuando nací fue cuando inició mi vida sin sentido. Me prometí a mí mismo que si llegaba a ser el número 1, nunca usaría el poder de él. No llegué a tener amigos, todos eran rivales y cuando volvía a casa, mi padre me gritaba por no usar su lado de fuego. El entrenamiento era intenso, pero daba lo mejor de mí para creer que mi vida tendría sentido sin depender de su mugroso poder que solo trajo miseria. Cuando empecé a estudiar para ser un héroe, ya me tenían en cuenta varias agencias para pasantías. Mi hermano pudo haber sido mejor, pero hice lo mejor que pude sin usar su poder. Pero un día el viejo enfermó de gravedad, estaba desahuciado y no podían ni siquiera activar su kosei. Ya no me vería restregarle en la cara que sería mejor que él sin arruinarle la vida a otros. Ya no me decía nada. Cuando lo visitaba, sonreía dulcemente. ¿Cuál era mi propósito en la vida? No pude pensar por mí mismo porque siempre tuve en la mente ser el mejor héroe porque era el capricho de otro. ¿Para qué viví en realidad? ¡Contéstame, Dios! Habría querido morir yo el día que Touya se fue. El que quería ser el mejor era él, el que trabajó duro fue él. Él debía seguir aquí. Solo serían mi padre y él. Mi vida fue una mentira. Yo no debí existir...
POV: narrador omnisciente
— Tú también tuviste una vida real, ¿no? Tú fuiste quien se esforzó, ese poder no era de tu padre sino el tuyo. Tú luchaste con lo que tenías ante la desesperación. ¿Me equivoco? -Midoriya abrazó fuerte a Todoroki, quien tenía el ceño fruncido-.
— ¿Qué sabes tú? -Shoto se hacía el duro-.
— Lo sé porque estás aquí...
— ¿Dices que reconoces mi existencia?
— ¿Quién más estaría aquí? Te estoy abrazando a ti y nadie más, solamente a ti. -el pecoso sostenía al bicolor con todas sus fuerzas-.
— "Shoto, eres un buen hijo. Haz lo que tú quieras, estaré orgulloso de ti". Eso era lo que quería escuchar. Solo quería que me reconocieran como un hijo y no como una herramienta.
Cuando la lluvia cesó, Todoroki estaba apretando el agarre del abrazo del peliverde. Sus ojos lloraban, pero con una sonrisa en el rostro.
— Arigato... gosaimasu...
(Cr: encontrado en el perfil de @ Sucharnya_w47 en Pinterest)
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